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Opinión


Amnesia provincial sobre la función salud

Por el Profesor Carlos Vassallo (*)

 
Sr. Gobernador:

Tiene que hacerse cargo usted de una Provincia con una cargada agenda de problemas a resolver. Afortunadamente no tendrá que preocuparse por los temas de deuda externa, reformas fiscales y previsionales. El manejo de la defensa y de las relaciones internacionales, así como de la ciencia y la tecnología no le compete de manera directa y la seguridad tendrá una dedicación parcial considerando que sigue existiendo una fuerza federal que se encarga de los delitos más graves y complejos.
Seguramente tendrá que ocupar una parte de su tiempo en generar una economía provincial productiva y también a la administración tan importante en la relación nación – provincias. La población que lo votó espera que dedique su esfuerzo a atraer inversiones a la provincia para generar empleo y ya sabemos que el trabajo desencadena un ciclo virtuoso a favor de toda la economía.
Sin embargo, el futuro del país depende de lo que Ud. haga en su provincia para promover y eficientizar el desarrollo humano de las generaciones futuras. La salud, la educación y el desarrollo social están bajo su órbita.
Aquí se juega el futuro de las nuevas generaciones de argentinos que tienen que estar bien alimentados, educados y cuidados en materia de salud. Alimentación y educación tienen una presencia importante en los medios y han logrado despertar la atención de los gobernantes no pasa lo mismo con salud.
Recordemos que las provincias argentinas tienen en promedio un 50% de población que sólo cuentan con cobertura pública exclusiva y esa gente espera de Ud. y de su ministro dedicación, financiamiento, coordinación y articulación de la salud provincial para responder en tiempo y forma a las necesidades.
Entiendo que su formación no sea sanitaria pero dada la importancia que tiene la salud en su provincia sería recomendable que nombrara a un ministro o ministra que supiera de política sanitaria en primer lugar y que se viera acompañado en la tarea de organizar y gestionar el sistema por un presidente del Instituto u Obra Social Provincial que lo acompañara y que ambos compartieran una misma visión acerca de lo que es necesario hacer en la provincia para conducirla por los mejores caminos. La cooperación y no la competencia entre estos dos grandes actores es altamente recomendable.
No obstante que haga esto Sr. Gobernador se tendrá que involucrar en algunas de las grandes decisiones que en las provincias sólo usted puede liderar y por supuesto ser acompañado por ejecutores claves como los dos cargos antes mencionados.
Sin embargo, la transformación no se agota con un gobernador involucrado y con dos funcionarios que trabajen en el tema, el liderazgo se debe extender en las organizaciones hospitalarias y en los centros de salud que administran recursos. La mejor política macro no puede convivir con directores de hospitales que desconocen la gestión y que no tienen idea del presupuesto, del tablero de mandos o de una planificación estratégica.
La gestión de la salud es muy compleja e importante para dejarla en manos de un especialista médico o alguien que estudió anatomía, pero desconoce lo difícil de gestionar recursos humanos con diferentes percepciones para que cumplan objetivos comunes. Algo hay que saber de incentivos y de conducción para poder guiar, además de un sistema de información para la toma de decisiones. No tengo que explicarle Sr. Gobernador lo difícil que es manejar la macro si la micro no está alineada detrás de los objetivos.
Es cierto que la gente no saldrá a la calle para quemar gomas o derrocar un gobierno por los problemas de acceso o calidad de los servicios de salud, pero las dificultades en el acceso, el diagnóstico y el tratamiento terminarán resintiendo y dejando en el camino a personas que podrían ser claves para el futuro de la provincia.
Nadie sabe dónde se esconden los genios. Sólo demos una mirada a la situación de algún futbolista como Messi o chicos que tienen promedios excelentes en la escuela viviendo en condiciones de marginalidad absoluta y son verdaderos resilientes de la vida.
Hoy la salud es una responsabilidad fundamental de las provincias y las autoridades políticas se siguen desentendiendo del tema. Siguen reclamando mayor acción de la Nación que tiene un presupuesto misérrimo y ya no tiene efectores. La Nación debe y puede ayudar a fortalecer, pero la dirección y el rumbo estratégico de la salud en la provincia es responsabilidad del Gobernador y de los intendentes que deben asumir esa responsabilidad ante los ciudadanos que viven en sus territorios y dar respuestas.
En salud hay que empezar por lo primero. Los determinantes. Agua corriente y cloacas para todos es fundamental y luego comenzar a subir. Atención primaria accesible y de calidad para que todos tengan su médico de cabecera donde consultar y guiarse en el sistema y después sí pensemos en estructuras más complejas como el hospital u otras especialidades.
Es una vergüenza que se tenga que llamar a rifas para un trasplante, o para determinada cirugía se convoque a bailando por un sueño para recaudar recursos. ¿Qué pasa si una persona tiene la desgracia de nacer en una provincia que no financia tratamientos de alto costo y baja incidencia, tampoco cuenta con una cobertura de salud que se pueda hacer cargo de este problema que en los países desarrollados son resueltos con un agrupamiento del riesgo de tal manera que la mayoría de sanos financie a la minoría de enfermos por estas patologías de baja incidencia?
La atención de la salud es un bien meritorio porque así lo consagra la Constitución Nacional y debe ser financiado por un Estado inteligente que defina prioridades de qué se financia y cómo. El malgasto es tan malo como la ausencia de financiamiento.
Gobernadores estamos ingresando en tiempos de big data, de inteligencia artificial, de innovaciones que alargan y mejoran la calidad de vida, pero la política todavía no ha podido resolver la organización y gestión de un sistema integrado de salud que brinde acceso y calidad en el diagnóstico y tratamiento de 18 millones de argentinos. Es hora de poner manos a las obras

(*) Facultad de Ciencias Médicas – Universidad Nacional del Litoral - vassalloc@gmail.com

 

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