|
En
momentos en los que no solamente la
Argentina, sino todo el mundo se
encuentra afectado por la pandemia
del Covid-19, se ponen a prueba la
calidad, fortaleza y sustentabilidad
de los sistemas de salud.
Nuestro país que tiene un sistema
fragmentado y poco eficiente en
muchas de sus áreas ha adoptado una
serie de medidas cuyos fines
esenciales han sido preparar con
tiempo los servicios de salud de
todos los subsectores a fin de
ponerlos en condiciones de abordar
las necesidades de salud de la
población afectada en los momentos
más álgidos de la pandemia, sobre
todo en las unidades de cuidados
críticos.
Esta crisis mundial de salud es,
según nuestra opinión, una buena
oportunidad para repensar el sistema
que tenemos y aprovechar para
perfeccionarlo y en muchas acciones
reformarlo, y considerar además los
cambios en la percepción de las
enfermedades que se han generado en
las diferentes poblaciones.
El Ministerio de Salud de la Nación
ha iniciado una serie de reuniones
virtuales con la idea de aprovechar
la crisis para hacer cambios
estructurales, y ha comenzado a
recibir opiniones de varios de los
representantes de los diferentes
subsectores.
Si bien esta línea de acción aparece
como muy loable, también creemos que
de esas consultas deberían surgir,
no intervenciones aisladas, sino una
planificación global e integral, con
etapas y metas definidas y a través
de acciones simultáneas o sucesivas
y mancomunadas entre todos los
subsectores de la salud, lo que
implica en su elaboración la
participación activa de todas las
jurisdicciones, de los sectores
financiadores y prestadores, de los
sectores de formación educativa y
capacitación, de los trabajadores
del sector de la salud, etc. con una
fuerte coordinación y rectoría del
Estado Nacional y participación de
los Estados Provinciales a través de
los organismos específicos.
ALGUNOS CONCEPTOS
La salud es un derecho humano
esencial, con responsabilidad
primaria del Estado y
secundariamente de los individuos,
de las familias y de la comunidad.
Reestablecido el Ministerio de Salud
de la Nación, a partir de diciembre
de 2019, se considera que el mismo
tiene que acrecentar sus funciones
de rectoría, coordinación y
normativa, centralizando muchas
acciones tendientes a asegurar
resultados en condiciones de crisis
sanitarias como las actuales. La
rectoría es una función indelegable
del Estado.
Sabemos que la atención de la salud
de las personas en la Argentina es
constitucionalmente una
responsabilidad federal. Es por lo
que, quien cumple funciones de
rectoría y tiene capacidad de
gobernanza, debe generar los
espacios de consenso y coordinación
y asegurar la participación de todos
los actores del sector, de todas las
regiones y jurisdicciones.
Debe concebirse un marco regulatorio
único e igual para todos los
subsistemas. Promover y estimular
acciones para obtener un sistema
integrado (no un sistema único),
equitativo, igualitario y de
calidad.
ACCIONES
La salud de las poblaciones obedece
más a los determinantes sociales que
a los sistemas de salud. Sin
embargo, el 90% del recurso se
destina al sistema de salud.
Cualquier abordaje en salud requiere
acciones intersectoriales.
La salud de las poblaciones depende
y resulta de los niveles de pobreza,
de la calidad de la alimentación, de
la calidad del agua y el tratamiento
de excretas, de la naturaleza del
medio ambiente, de los hábitos de
vida de la gente, de la educación,
de la promoción y prevención en
salud.
Es necesario formular políticas
saludables, orientadas a erradicar
enfermedades o reducir su
incidencia.
ACCIONES GENERALES PARA TODO EL
SISTEMA
.
Priorizar la integración de los tres
subsectores.
.
Potenciar en mayor medida la
colaboración público-privada, a fin
de generar sinergias y propender a
la mejora de los servicios.
.
La
atención primaria (APS) en las
vertientes sanitaria, social y
comunitaria, como estrategia clave
de acceso a los sistemas.
.
Desarrollo diferenciado de un modelo
de abordaje de la tercera edad, con
especial hincapié en las
enfermedades crónicas prevalentes no
transmisibles, la estrategia de APS,
aplicada especialmente a la atención
de personas con enfermedades
crónicas y las personas mayores,
integrando y coordinando los
servicios de salud y los servicios
sociales, con especial atención en
los cuidados en residencias u
hogares para mayores.
.
Se
debe potenciar la atención
domiciliaria.
.
Atención integral accesible y
oportuna para toda la población en
cualquier lugar del país.
Construcción de redes integradas de
servicios de salud de tipo
público-privadas, provinciales y/o,
regionales. Incorporar a las redes
de atención a los efectores
universitarios de todo el país.
.
Priorizar la implementación de la
Cobertura Universal de Salud (CUS)
(OMS) para asegurar el acceso a los
servicios y medicamentos necesarios
para toda la población en igualdad
de condiciones que la población con
cobertura formal. Aplicación del
programa Remediar. Actualizar los
constituyentes del vademécum básico.
.
Asegurar la vacunación del
calendario nacional al 100%.
.
Generar programas específicos
horizontales destinados a
poblaciones de riesgo y verticales
para patologías prevalentes.
.
Acciones y medidas de prevención
destinadas a reducir accidentes de
tránsito, domiciliarios, escolares y
laborales.
.
Priorizar el abordaje de los
determinantes sociales con recursos
específicos de magnitud suficiente y
realizar acciones teniendo en cuenta
el pensamiento y percepción de la
población sobre cada uno de los
temas. Participación comunitaria
efectiva.
.
Abordaje primordial de enfermedades
sociales, entre ellas adicciones,
violencia familiar y de género.
.
Implementación adecuada de la
problemática de la salud mental.
Es necesario readecuar la ley actual
vigente.
.
Generar modelos que incluyan la
gestión en sus diferentes formas,
macro, meso y micro gestión.
Financiamiento de los subsistemas
desde la demanda y no desde la
oferta. Análisis y medición de
costos de no calidad de los
subsistemas.
.
Creación de la Agencia de Evaluación
de Tecnologías Sanitarias.
Herramienta esencial para determinar
en base a criterios de eficacia,
efectividad, equidad y
costo-efectividad las nuevas
tecnologías y determinar qué
prestaciones mantener e incorporar a
la cobertura en los diferentes
subsistemas. Producir protocolos de
atención de acuerdo a pautas de
evidencia científica. Analizar sus
características a la luz de
experiencias internacionales y
definir sus características
(Vinculante o no vinculante.
Dependencia o independencia del
poder político, forma de
constitución y participación,
transparencia, etc.). Es una
herramienta además para limitar la
judicialización de las prestaciones.
.
Seguro de Gasto Catastrófico: donde
incluir todos los grupos de
tratamientos o prestaciones de alto
costo, financiado con fondos
mancomunados provenientes de todos
los subsectores en proporciones a
definir. Incluye compras
centralizadas, redes de prestadores
especializados debidamente
acreditadas, con control de calidad
y protocolos de tratamiento,
observatorio de precios,
información, monitoreo y evaluación
del sistema, etc. Deberá analizarse
sus características de constitución
y dependencia y dotarlo de las
máximas seguridades de
transparencia.
.
Regulación del mercado de los
medicamentos, en cuanto al
financiamiento, la competencia y los
precios. Impulsar la creación de
laboratorios nacionales estatales.
Inclusión de los biosimilares
(debidamente controlados) y los
genéricos. Mejora de la capacidad
técnica y regulatoria del ANMAT.
Análisis de patentes. Generar una
nueva ley de medicamentos. La
pandemia debe ser tomada como una
oportunidad para las acciones en un
mercado de altísimo impacto en todo
el mundo y que cada vez ocupa un
mayor porcentaje del gasto en salud.
.
Orientar la formación de los
recursos humanos de la salud,
preparándolos para el abordaje en
atención primaria con eje en la
salud, con fuerte acento en las
prácticas de prevención y educación
para la salud, y orientados hacia la
gestión del sistema. Reorientación
de la formación de recursos humanos
hacia las necesidades surgidas del
sistema. Impulso especial a la
enfermería. Capacitación de recursos
humanos existentes. Análisis de
Incentivos.
.
Desarrollo de un sistema de gestión
de calidad. Acreditación de
prestadores de salud. Considerar la
innovación como eje del proceso de
cambio. Las nuevas tecnologías
generan cambios de producto, de
procesos y de organización del
trabajo tecnología en salud basado
en la gestión clínica, la medicina
basada en la evidencia, y con
protocolos, normas, etc.
.
La
telemedicina como elemento innovador
de importancia en lo educativo,
asistencial y en el seguimiento de
pacientes. Se debería avanzar en la
línea de generar un marco
regulatorio de la actividad, sobre
todo en lo asistencial y de
seguimiento para limitar muchas
zonas inciertas existentes.
.
Abordaje de las diferentes formas de
bioética, la de la investigación,
del inicio de la vida, del embarazo
y del final de la vida.
.
Investigación básica y clínica en
biociencias. Impulsar protocolos de
investigación en enfermedades
transmisibles, muy descuidadas a
expensas de las enfermedades
crónicas.
ACCIONES ESPECÍFICAS PARA LOS
SUBSECTORES
Seguro Social obligatorio
.
Existe un claro problema de
financiamiento de seguros sociales
con impuestos laborales en países de
ingresos bajos y medios. La solución
seguramente no es pasar a un sistema
universalista ajeno a nuestra
contexto cultural e histórico, sino
adaptar el alcance de su cobertura y
perfeccionar los sistemas de
redistribución.
.
Debe
ser reformulado el Programa médico
Obligatorio (PMO) analizando la
canasta de prestaciones a cubrir por
los agentes del seguro según su
costo efectividad y liberando de
dicha cobertura a las prestaciones
definidas como de alto costo en sus
diferentes variables, el alto costo
por única vez, el alto costo por
patologías de baja frecuencia, pero
mantenidos por vida, alto costo por
períodos cortos pero repetitivos, y
el alto costo por ser de alta
frecuencia durante toda la vida.
.
Analizar la problemática de las
personas con capacidades diferentes,
canalizando su atención en el seguro
de gasto catastrófico o evaluando su
cobertura (SU) desde el área
educativa.
.
Generar análisis de costos del PMO
resultante, para conocer su
capacidad de financiamiento por los
agentes de salud.
En las O.S.N solucionar con
urgencia el financiamiento de los
monotributistas y monotributistas
sociales. El aporte actual termina
de desfinanciar a un subsistema
financieramente agotado. Imposible
de afrontar por las obras sociales
si no existe un aporte
complementario que cubra el valor
del PMO.
.
Ajustar los mecanismos de
desregulación que debe ser realizada
con base en los montos de aporte
promedio del sistema.
Garantizar que los jubilados
puedan optar por la O.S. de origen
con traslado desde el INSSJyP del
promedio de ingresos per cápita del
mismo con una reducción no mayor a
un 20%.
.
Cambiar los varios mecanismos de
redistribución vigentes (FSR) por
uno basado fundamentalmente en
ajustes por riesgo.
.
Dar
solución al tema de obras sociales
pequeñas que son económica y
operativamente inviables y sin pool
de riesgo efectivo y algunas de las
cuales sólo perduran al ser parte de
acuerdos comerciales con prepagas
para la desregulación de asociados.
Entre las soluciones posibles una
opción, es agrupar a varias O.S. de
un mismo sector de actividad, en una
sola.
Sistema privado prestador
.
Necesidad de refinanciamiento de
deudas impositiva y previsionales
actuales.
.
Generar nuevo sistema impositivo
para el sistema prestador de salud,
que sea viable y acorde con los
recursos posibles destinados al
sistema por los financiadores.
Prepagos
.
Generar nueva ley de regulación de
las EMP, que subsane las graves
deficiencias de la vigente.
Subsector público prestador
.
integren todos los sectores en la
atención de poblaciones bajo
cobertura.
.
Redes
integrales con fuerte acento en el
nivel ambulatorio, asegurando acceso
a prestaciones diagnósticas y
terapéuticas que progresivamente
sean de mayor complejidad.
.
Asignar al hospital público un rol
de apoyo al sistema, de continuidad
de la atención primaria, y no de
centro del modelo de atención.
Financiamiento desde la demanda a
fin de dotarlo de herramientas
modernas de gestión.
Profesionalización directiva, meso
gestión y gestión clínica.
Participación profesional y de la
ciudadanía. Los hospitales deben
funcionar fundamentalmente para los
pacientes agudos complejos y
críticos, con relevancia de los
servicios de urgencias y de cuidados
intensivos e intermedios.
.
Con
la experiencia de la pandemia y no
sólo para los establecimientos
públicos, diferenciar física y
funcionalmente la atención de
pacientes con enfermedades
infecciosas, de la del resto de
pacientes. Los hospitales deben
disponer de estructura y tecnología
de apoyo de reserva para la atención
sanitaria ante epidemias o
catástrofes.
.
INSSJyP: reestructuración profunda
del PAMI. Repensar su finalidad y su
valor a futuro. Aparecen claras las
ventajas de la continuidad de los
afiliados a partir de la jubilación,
en su obra social de origen, lo que
hace más solidario el sistema
(distribución del riesgo) y permite
un mejor abordaje de las patologías
y de la continuidad de los
tratamientos.
El siguiente listado de acciones no
agota seguramente las propuestas.
Sólo detalla algunas de ellas que
consideramos esenciales para
reconvertir el sistema actual y
dotarlo de cualidades primordiales
para afrontar los años venideros..
|