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Columna


El sistema
de salud
pospandemia

Por el Dr. Néstor Vázquez (*)


La pandemia de Covid-19 desnudó, mejor dicho, mostró la debilidad del sistema de atención médica en todo el mundo, porque la realidad es que en ningún país funcionó bien.
A punto tal que en muchos países directamente colapsó el sistema y se dijo que tenían que elegir a quienes internaban en terapia intensiva o a quienes le ponían un respirador, y estas decisiones, a pesar de que se argumente que se cumplieron todos los términos bioéticos adecuados, en realidad sabemos que no fue así.
En muchos lugares se denunció que si tenías plata igual te iban a internar por más que tuvieras 90 años y en realidad como pasa siempre en todos los países del mundo los pobres terminan siendo los más perjudicados.
La enfermedad ataca tanto a ricos como a pobres, es cierto, pero los pobres tienen siempre menos posibilidades de atención médica y en algunos casos ninguna posibilidad, como hemos visto en países donde la gente se moría en la calle sin haber sido atendidos porque no los querían atender o porque no podían pagar, o porque directamente no había lugar para ellos, pero la realidad siempre es la misma y si el pobre se tenía que quedar en su casa encerrado con piso de tierra y sin agua corriente seguramente la iba a pasar mucho peor que aquellas personas que tenían todo el confort necesario para hacer una cuarentena adecuada.
Volviendo al tema inicial, que es la debilidad del sistema de atención médica en todo el mundo, hemos visto con gran preocupación que los sistemas no están preparados, fueron totalmente desfinanciados, en todo el mundo, en algunos lugares solamente había capacidad para atender al 20% de las personas en caso de una epidemia como ésta.
En realidad, estamos pensando que la pandemia va a pasar, va a terminar, probablemente se consiga con rapidez la vacuna, ya empiezan a aparecer algunos tratamientos exitosos como el uso de plasma de pacientes que han tenido la enfermedad y se han recuperado, el uso de anticuerpos múltiples preparados en animales como el suero de caballo, la Argentina ya tiene más de 70 años de experiencia en el uso de estos sueros con éxito, así que seguramente en algún momento esta pandemia se va a ir y vamos a recuperarnos.

¿QUÉ VA A PASAR DESPUÉS DE ESTE CAOS?

No olvidemos que en medio de esta pandemia y con la debilidad del sistema de atención médica empezaron los graves conflictos, en muchos países, yo diría que, en la mayoría de los países de Occidente, el equipo sanitario se quejó duramente de las autoridades, tanto públicas como privadas.
Las principales quejas eran que estaban mal pagos, no tenían los equipos adecuados, los hacían trabajar excesivamente, no estaban debidamente entrenados para poder atender una pandemia, descubrimos, además, que el equipamiento que se tenía tanto en el sector de financiamiento estatal como en el sector privado en muchos casos ya estaban obsoletos, no tenían la capacidad suficiente como para atender a las personas.
No estaban organizados los sistemas para atender a los pacientes, se armaron tanto en el ámbito público como en el privado sectores Covid y no Covid, lo que implica un riesgo secundario, el relajamiento de las medidas de cuidado en los sectores no Covid.
En esta pandemia también se quejaron los pacientes, ¿por qué? Porque la mayoría de ellos fueron reprogramados para poder atender la pandemia y entonces mucha gente por esta razón empeoró sus enfermedades de base, los que se tenían que operar no podían, aquellos que se querían atender no podían hacerlo, de hecho, hoy todavía tenemos muchos pacientes que no reciben el tratamiento adecuado porque sus sistemas de atención médica no se lo permiten, a pesar de que se puedan aplicar protocolos de cuidado y puedan ser atendidos.
Hoy en día los odontólogos atienden a pesar de la cercanía y el riesgo que significa, los oftalmólogos atienden a pesar del riesgo que se tiene por este tipo de atención y no les permiten hacer los tratamientos a otros profesionales en muchos sistemas privados y de financiamiento estatal.
¿Qué va a pasar cuando todo esto pase? ¿Vamos a seguir teniendo el mismo sistema de atención médica o tenemos que aprovechar para reforzarlo y estar preparados para la próxima pandemia?
Nosotros en la Argentina tenemos una experiencia sobre la reformulación del sistema de atención médica después de una catástrofe, tuvimos la catástrofe de Cromañón, donde falló totalmente el sistema, no estaban preparados para este tipo de circunstancias y murieron muchísimos jóvenes, sin embargo, esto llevó a una reformulación del SAME que hizo que en la catástrofe de ONCE cuando sucedió ese gravísimo accidente se pudieran atender a todas las personas y trasladar rápidamente a más de 700 heridos a distintos hospitales y sanatorios privados, eso significa que se puede aprovechar una circunstancia como ésta para reformular el sistema de atención.

ALGUNAS PAUTAS MÍNIMAS PARA EL NUEVO SISTEMA DE ATENCIÓN MÉDICA

1) Reformular el sistema como una unidad de atención integral, para las afecciones epidémicas y catástrofes.
El sistema de atención estatal puede recibir a todos los pacientes afectados en la eventual ocasión y distribuirlos en las unidades según su gravedad, porque el reequipamiento y la capacitación recibida en esta pandemia nos dio un nuevo esquema de seguridad.
El sistema privado demostró capacidad suficiente para actuar en circunstancias de alto impacto y riesgo, sólo tenemos que conseguir que los sistemas se integren para ser más eficientes y eficaces.
Los insumos y equipamientos fueron adecuados falta integrarlos en un comando único para no errar en los tiempos.

2) El sistema de atención estatal debe terminar con la estructura residual de servicios y mutar a los cuidados progresivos para una mejor utilización de todos los recursos.

3) La capacitación permanente no puede ser solo para los que puedan pagarla, es una obligación público-privada que debe ser sostenida por los empleadores y debe ser un premio a la mejora de resultados.

4) Las redes de asistencia coordinadas no pueden ser discurso, tienen que ser una herramienta de mejora de los servicios y son para la unificación público-privada.

5) Los sistemas tienen que ser ordenados por riesgo, no es posible que los tiempos de las cirugías y tratamientos cosméticos sean más cortos que los de las enfermedades oncológicas.
6) Tiene que haber un régimen de premios y castigos por la gestión y el cumplimiento de las normas de diagnóstico y terapéutica, según lo establecido en los protocolos de seguridad.

7) El Estado como responsable final del bienestar general debe tener un comité permanente de evaluación e investigación de lo que ocurre en el sector salud y tiene que informar a la población qué es lo que ocurre.

8) Las universidades deben llevar también una estadística de gestión y resultados por ser las que forman al equipo de salud.

Ni la prensa ni la justicia tienen las herramientas y el saber suficiente, para comunicar y juzgar a los equipos de salud y a las instituciones.

Este es un primer avance, para debatir sobre el futuro del sistema de salud, después de la pandemia, lo que no podemos hacer es dejar pasar esta oportunidad, para cambiar y ser mejores.

No se olviden de la gran inversión en salud, vidas, reequipamiento, insumos y capacitación que hicimos. Que nos invite a mejorar.


(
*) Profesor Titular - Departamento de Salud Pública Facultad de Medicina – Universidad de Buenos Aires.
 

 

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