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Columna


Democracia y salud
“Todas las cosas se funden en el todo,
y cada una de ellas vive y opera en las demás”.

El Fausto/Goethe

Por el Dr. Mauricio  Klajman
Director Médico Nacional de la Obra Social de los Trabajadores de Televisión


La democracia es una forma de organización social que atribuye la titularidad del poder al conjunto de la ciudadanía. En sentido estricto, la democracia es una forma de organización del Estado en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes. En sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen conforme a mecanismos contractuales.
¿Y la meritocracia?... proveniente del latín meritum “debida recompensa”, a su vez de mereri “ganar, merecer”; y el sufijo - cracia del griego krátos, “poder, fuerza”) es una forma de gobierno basada en el mérito (los mejores). ¿Cómo se hace para ser mejor? Depende de muchos factores.
El presidente Alberto Fernández dijo una frase que sintetiza la tragedia argentina claramente: “El más inteligente de los pobres tiene menos oportunidades que el más tonto de los ricos”.
A partir de esta frase salieron los filósofos aficionados, aunque también los historiadores olvidadizos, a replicar con contundencia, pero sin análisis objetivo de la profundidad de lo dicho por el Presidente.
Es verdad que el país tiene una cantidad de ciudadanos enorme dentro de la línea de pobreza. Pero la generación de esa masa poblacional tiene larga data y numerosos factores históricos. No es propósito de este artículo enumerarlos ni hacer la historiografía de las causas.
Quizás a modo de ilustración cabría recordarles a los críticos de la frase, los golpes de estado, las dictaduras y sobre todo los gobiernos neoliberales que destruyeron la educación, bajando presupuestos.
Sin olvidarnos de la baja inversión en salud pública, cultura, hábitat, agua potable, cloacas, etc., la lista sería interminable.

TOMEMOS NUESTRO SECTOR:
¿QUÉ ES SALUD EN EL SIGLO XXI?


Es comer, dormir, moverse, relacionarse en forma armónica con los demás, transmitir a las otras personas su experiencia, envejecer con flexibilidad al cambio y compartir altruísticamente la vida con todos, cuidar el planeta responsablemente. (1)
Tal y como estipuló la Declaración Mundial de la Salud de 1998, la salud es uno de los derechos fundamentales de todos los seres humanos. La salud es una condición previa del bienestar y de la calidad de vida. Es un criterio que sirve para medir los progresos realizados en favor de la reducción de la pobreza, de la promoción de la cohesión social y de la eliminación de la discriminación.

¿CUÁLES SON LOS PROBLEMAS?

Fragmentación, derivada en buena parte por sus diversas fuentes de financiación, y dependencia con ausencia de complementación y coordinación.
Ineficiencia, causada especialmente por el modelo de atención reparador y escasamente anticipatorio, con concentración de los recursos en los niveles de atención más complejos.
Falta de políticas, de prevención y promoción de la salud.
Inequidad, como resultado de políticas erráticas, que generan diferentes posibilidades de acceso y calidad.
Falta de participación comunitaria, por mantenerse una perversa tradición de que el sistema toma decisiones, con decisores que no tienen muchas veces la capacidad, la formación y la ética, pero deciden la suerte del paciente y éste no reivindica el protagonismo a que tiene derecho, en las decisiones que le afectan. (2)

Venimos hablando de la mala distribución geográfica de los recursos de salud, lo que aumenta sustancialmente la inequidad del acceso al sistema.
Los establecimientos de salud con internación general representan el 9% del total de los 25.751 centros que existen en el país, a los que se suma un 7% de establecimientos con internación especializada en tercera edad, un 2% de centros materno-infantiles y un mismo porcentaje de internación en otras especialidades. El 56% del total de los centros brinda diagnóstico y tratamiento, pero no internación.
La mitad de los establecimientos de atención médica están concentrados en la región de mayor densidad poblacional (sólo la provincia de Buenos Aires tiene el 26%). Sin embargo, allí la relación establecimiento/población muestra el indicador más bajo de todo el país, con 4,6 establecimientos por cada 10.000 habitantes. La mejor relación en este indicador la tiene Cuyo, con 9,9. En el NOA y el NEA es donde se observa una mayor proporción de establecimientos de salud públicos, 56% y 59% respectivamente, sobre el promedio del país de 40%. (3)
La distribución de los recursos tecnológicos en la Argentina muestra una gran desigualdad, porque el 65 por ciento de los laboratorios de análisis, y la aparatología de diagnóstico, como medicina nuclear, tomógrafos, resonadores y ecógrafos se encuentran en el radio de 60 kilómetros que rodea al Congreso.
Si bien adherimos que más tecnología no es más salud, hay que pensar en el futuro… la telemedicina será una herramienta en ascenso.
Habrá que rearmar currículas universitarias en relación con estos cambios.
Tendremos que pensar en desarrollar entornos más amigables con la vida en la Tierra. Se considera saludable un entorno con 9 metros cuadrados de superficie verde por habitante.
Estamos en las postrimerías de un mundo que fenece y de un nuevo cambio Copernicano… debemos pensar en nuevas formas de alimentación que nos libre de las zoonosis… u otras pandemias irán apareciendo y nos acostumbraremos a la muerte más frecuentemente.
Tenemos que preguntarnos si el agotamiento del personal del sistema sanitario promoverá que la matrícula descienda en las universidades con carreras que tengan que ver con la salud. Alguien se pregunta si tendremos candidatos PREPARADOS para las salas de reanimación, luego de esta experiencia nefasta con el Covid-19.
Hay mucho por reformar y mucho por pensar.
El Sistema de Salud fragmentado argentino, hace agua por todos lados.
La sinergia entre los subsistemas es una necesidad y no una elección.

Es hora de la integración y de pensar en un “Modelo nuevo”, más solidario, en una sociedad más solidaria.

REFERENCIAS

(1) Dr. Eduardo Sarue - Dra. Liliana Chertkoff
(2) La Salud Pública en el siglo XXI - E. Moreno - Cátedra de Salud Pública - Universidad de Tucumán (Argentina) - Organización Panamericana de la Salud (OPS).
(3) CAEME - El Sistema de Salud Argentino.

 

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