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Más de cuarenta años después de su formulación inicial,
y luego de reiteradas exegesis y reinterpretaciones, más
dialécticas que prácticas, la estrategia de atención
primaria de la salud (APS) sigue siendo definida, en lo
esencial, por cuatro características centrales del
modelo de cuidados: accesibilidad, coordinación,
integralidad y longitudinalidad.
La APS, conviene recordarlo, se proyecta sobre todos
los niveles de atención, aunque se enfatiza en el primer
nivel, en el que se desarrolla la asistencia
ambulatoria, la mayor accesibilidad, adecuada capacidad
de resolución técnica, y la articulación con los niveles
asistenciales de mayor complejidad.
En el caso argentino, el discurso político sobre el
desarrollo de la APS ha sido infaltable en las varias
décadas transcurridas desde la Asamblea Mundial de la
OMS de 1978. Sin embargo, es importante diferenciar
entre la conceptualización de primer nivel de atención y
el desarrollo de acciones de fortalecimiento del mismo,
y el desarrollo de la estrategia de APS que, como
mencionamos, se refiere a la integralidad del sistema.
En nuestro país, además, las características centrales
de APS que hemos mencionado son escasamente compatibles
con la realidad de un sistema sanitario fragmentado y
segmentado. No modificando estas condiciones
estructurales, la “APS” se circunscribe al primer nivel
de atención.
En la Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico (CA.DI.ME)
creemos que la APS debe ser la piedra angular de la
intervención sanitaria para la resolución de la
problemática en salud de las comunidades, y que para
ello se requiere de un conjunto de decisiones políticas
en el sentido de modificar las condiciones de gobernanza
y financiamiento del sistema, en tanto resultan
determinantes del modelo de organización y gestión, y
los modelos de atención consecuentes.
LOS PRESTADORES
PRIVADOS DE SALUD AMBULATORIA
En nuestro país alrededor del 65% de la población cuenta
con cobertura de la seguridad social o privada, y recibe
atención mayoritariamente en prestadores no estatales.
El 64% de los establecimientos sanitarios registrados en
el Sistema Integrado de Información en Salud de
Argentina (SISA) son privados, así como el 61% del total
de 22.661 establecimientos asistenciales sin internación
(ambulatorios) existentes.
Asimismo, dentro de ese grupo de establecimientos sin
internación, el 98% de los dedicados a diagnóstico son
privados, así como el 92% de los establecimientos sin
internación de tratamiento, y el 47% de los
establecimientos sin internación de diagnóstico y
tratamiento.
Esta oferta constituye el aporte del subsector privado
al primer nivel de atención en la Argentina. Los
prestadores Pymes de atención ambulatoria además tienen
la característica de su dispersión a lo largo de la
geografía nacional, a diferencia de las grandes
instituciones de segundo y tercer nivel de atención que
se ubican en localidades de mayor densidad poblacional.
Por otra parte, además de la cercanía geográfica, existe
una vinculación histórica con las comunidades a las que
sirven: la mayoría de estas instituciones son empresas
familiares, reconocidas en su ámbito de influencia.
Por ello, CA.DI.ME ha enfatizado en que las empresas de
atención ambulatoria son prestadores de cercanía,
confiables y seguros. Así como que la definición de una
política sanitaria de estado, transformadora, sobre el
eje conceptual y operativo de APS implica integrar redes
prestacionales público-privadas, que permitan asegurar
las condiciones de accesibilidad, coordinación,
integralidad y longitudinalidad.
Por definición las redes de atención implican asegurar
una continuidad en los procesos asistenciales,
independientemente del lugar donde se presten y
ofreciendo los recursos necesarios en condiciones de
calidad y oportunidad.
Dada la realidad estructural de nuestro sistema es
imprescindible integrar esas redes asistenciales
incorporando a las mismas la totalidad de los recursos
asistenciales con los que cuenta nuestra comunidad.
Debemos construir, entonces redes asistenciales
público-privadas.
La extensa oferta de prestadores de servicios de
atención ambulatoria no estatales existentes representa
una oportunidad muy valiosa para la integración de estas
redes, porque articular recursos estatales y privados
implica mejorar la eficiencia global del sistema, la
accesibilidad y la calidad de los servicios de salud.
La propia Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha
sido explícita sobre la vinculación entre lo estatal y
lo privado al formular la actualización de la estrategia
de APS:
“La nueva definición de APS, sigue siendo la misma que
la de Alma Ata, pero se enfoca sobre todo el conjunto
del Sistema de Salud incluyendo los diferentes sectores,
públicos, privados con y sin fines de lucro y es
aplicable a todos los países”.(1)
Y, más recientemente, la Organización Mundial de la
Salud (OMS) expresó:
“El sector privado (tanto con fines de lucro como sin
fines de lucro) desempeña un papel importante en la
mayoría de los sistemas de salud del mundo. Su papel se
está expandiendo en muchos países. El sector privado
ofrece una combinación de bienes y servicios que
incluyen: provisión directa de servicios de salud,
medicamentos y productos médicos, productos financieros,
capacitación para la fuerza laboral de salud, tecnología
de la información, infraestructura y servicios de
apoyo”.(2)
Desde nuestra perspectiva es imprescindible la
convocatoria al debate sobre una reforma sectorial que
permita modificar las condiciones estructurales que
objetivamente obstaculizan o impiden la garantía de
accesibilidad, coordinación, integralidad y
longitudinalidad en los que se fundamenta la estrategia
de APS. Que, obviamente, exceden el marco de las
políticas instrumentales de una gestión de gobierno,
requiriendo de una verdadera política de Estado.
Y desde CA.DI.ME afirmamos que, si no queremos seguir
repitiendo los mismos errores, el sector privado debe
jugar un papel relevante en ese proceso de concertación.
REFERENCIAS:
1) OPS, “Sistemas de salud basados en la Atención
Primaria de Salud: Estrategias para el desarrollo de los
equipos de APS” Washington, D.C. 2008.
2) OMS, “El Sector Privado, la cobertura universal de
salud y la atención primaria de salud”. WHO/HIS/SDS/2018.53,
2018.
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