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La palabra gobernanza en salud tiene diferentes
acepciones. Nos referiremos en el presente artículo a la
definida por Martín Sabignoso (https://blogs.iadb.org/salud/es/5-atributos-de-la-buena-gobernanza-en-salud/)
cuando se pregunta:
“¿A qué nos referimos cuando hablamos de
gobernanza de los sistemas de salud? El consenso sobre
su definición apunta a un conjunto de reglas,
instituciones y políticas a través de las cuales se
dirige su funcionamiento, se regula la participación de
los diversos actores y se utilizan los recursos
disponibles para garantizar a toda la población cuidados
de salud de calidad”.
En el artículo mencionado Sabignoso hace mención al
documento que Josep Figueras, director del Observatorio
Europeo de Salud, presentó como marco conceptual para
evaluar y fortalecer la calidad de la gobernanza de los
sistemas de salud en base a 5 atributos clave a saber:
1. Transparencia
Se refiere a cómo y cuánto los organismos públicos
informan las decisiones, fundamentos y resultados
obtenidos a quienes están fuera de la organización. La
transparencia legitima las decisiones públicas,
contrarresta la presión de los grupos de interés y ayuda
a crear confianza en la ciudadanía.
2. Participación
Significa que existen espacios en los que las personas
interesadas pueden plantear sus preocupaciones,
compartir puntos de vista y participar de manera
auténtica.
3. Rendición de Cuentas
Establece una relación en la que una institución debe
informar y explicar a otros actores las decisiones
adoptadas y puede, inclusive, ser sancionada según el
caso.
4. Integridad
Representa las dimensiones éticas del sistema de salud
como la prevalencia de las normas y la lucha contra la
corrupción, un problema presente en mayor o menor medida
en todos los países.
5. Capacidad política
Es la capacidad de los órganos de gobierno de
transformar las ideas en políticas viables y bien
diseñadas que estén coherentemente alineadas con los
objetivos y recursos disponibles.
EL PLAN ESTRATÉGICO PARA
LA VACUNACIÓN CONTRA EL COVID-19 EN LA ARGENTINA
Desde el punto de vista de Gobernanza, bajo el marco
conceptual descripto vemos que no se cumplió con ninguno
de esos cinco atributos. La escandalosa y vergonzosa
salida del Ministro de Salud no sólo confirma esto, sino
que también marca un manejo deficiente de todo lo que ha
sido la pandemia en nuestro país.
En diferentes artículos en esta misma revista he venido
marcado varias diferencias con el manejo de la pandemia.
Desde el Grupo PAIS hemos elevado también inquietudes y
propuestas. Pero la gran oportunidad que daba el tener
la vacuna en tiempo récord traía una expectativa e
ilusión a toda la ciudadanía que fue totalmente
desaprovechada. Podría haber significado un inicio mejor
del 2021.
Hoy reina el descrédito, la desconfianza y una gran
incertidumbre en momentos críticos en donde debiera
haber reinado la transparencia, la honestidad y el
sentido común. Otro tiro en el pie que nos damos desde
el propio sistema de salud, desde supuestos grandes
sanitaristas que venían a poner la salud en marcha y a
mejorar la equidad. Sin embargo en una acción concreta y
crítica como lo es el plan de vacunación, la inequidad,
la falta de transparencia, la falta de sentido común
aumentó descaradamente.
Ya desde el inicio de la pandemia se observaron
innumerables hechos que mostraban la baja gobernanza
medida en los atributos propuestos por Josep Figueras y
descriptos más arriba. Desde la elección y compra de los
Kits diagnósticos (por que los de Abbott sí y no los Neo
Kits o por qué no los dos, por ejemplo) hasta el manejo
de la información epidemiológica.
La información sobre cantidad de casos positivos es
desastrosa. No sólo de la cantidad de casos sino también
de muertos, nunca se cargó en tiempo real, por el
contrario, se hizo con enormes desfases de tiempo
generando errores garrafales. Tanto es así que Our World
in Data, una página en tiempo real sobre los números de
la pandemia, con base en la Universidad de Oxford,
informó que la Argentina dejó de formar parte de su mapa
de datos porque las cifras oficiales agregadas por el
Gobierno no reúnen la calidad suficiente para reflejar
el alcance de las pruebas.
EL CASO DE LAS VACUNAS
La falta de gobernanza con respecto al plan de
vacunación comenzó a mostrarse ya desde la elección de
la vacuna a aplicar. Hoy en día no queda claro por qué
se decidió por la Sputnik V y no la de Pfizer cuando
éramos uno de los países prioritarios para esa empresa
por haberse desarrollado aquí uno de los ensayos
clínicos que más aportó al estudio mundial.
Más allá que luego se publicaron datos en revistas
científicas, lo cierto es que se compraron vacunas
Sputnik V y se aplicaron antes de estos informes.
Tampoco queda clara la eficiencia del sistema de
transporte elegido. No hubo transparencia, integridad,
rendición de cuentas ni capacidad política tampoco en
estos casos, atributos esenciales de la gobernanza.
Finalmente, el caso que termina eyectando del gobierno
al Ministro de Salud, es la frutilla de todo este
desmanejo y falta de gobernanza. No fue sólo la gravedad
de un vacunatorio en el Ministerio para personas
consideradas VIP. Fue una acción masiva en todo el país.
Se permitió la vacunación de personas a quienes no les
correspondía, dejando postergadas a las personas
esenciales en un marco de extrema escases de vacunas.
La información que seguramente procesaban en el
Ministerio mostraba quienes se vacunaban, grupos
etarios, grupos de riesgo, etc. No se ejerció ninguna
acción correctiva en la medida que se fueron observando
esos datos. Por el contrario, se llegó al extremo de
hacer estas excepciones a la norma. Se politizó la
vacunación con puestos callejeros montados por
agrupaciones políticas claramente identificadas para la
inscripción para la vacunación.
GENERAR GOBERNANZA EN SALUD ES IMPERATIVO
La gobernanza en salud es un requisito imprescindible
para el funcionamiento de cualquier sistema
independientemente de su modelo. Cualquier reforma que
se quiera realizar debe empezar por generar gobernanza
antes que plantear el modelo a seguir.
De nada servirá intentar modificar el modelo de atención
de la salud si no se generan los aspectos descriptos
como gobernanza.
Una buena gobernanza es imprescindible para
generar un sistema de salud serio y más equitativo. La
credibilidad en el sistema ha quedado muy dañada.
Recuperarla es la principal tarea ahora
(*)
Médico. Especialista en Salud Pública.
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