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El pensamiento de diseño del
cuidado, cuando pensamos en mejorar
la gestión de procesos en la gestión
de salud, la prestación asistencial,
la calidad, la experiencia de los
pacientes, la seguridad y
continuidad, en los modelos de
atención médica, en una prestación
centrada en la persona, en una
atención más humanizada, tenemos que
implementar el Design
Thinking, que es una
metodología, que, desde la
innovación, aplica un santo
grial que es la
dosis de empatía, que
necesitamos urgentemente y que nos
obliga para desarrollar prestaciones
que tengan menos burocracia, más
coproducción de los usuarios
(participación activa), para que
respeten las indicaciones, el
cambio, los hábitos de vida
saludables, para que cumplan con el
seguimiento indicado por su plan de
salud. La innovación es un proceso
de diseño. Desarrollando miradas de
exploradores y del detalle.
El pensamiento de diseño es,
en esencia, un proceso de innovación
sistemático que prioriza la empatía
profunda de los pacientes, en
conocer los deseos, necesidades y
desafíos del usuario final para
comprender completamente un problema
con la esperanza de desarrollar
soluciones más integrales y
efectivas.
El marco del método ayuda a las
personas a abordar los problemas con
un enfoque centrado en el usuario;
el énfasis está en comprender la
experiencia del usuario, sus
desafíos y las posibles soluciones
de diseño que estén alineadas con
sus necesidades.
Es una metodología para entender y
resolver problemas centrado
en las personas, Patient Centricity.
Buscan formas diferentes de recibir
el servicio, distinto, interviene la
tecnología, pero como un
habilitador, lo más importante es
entender el problema desde lo
humano, focalizar en las personas,
resolver, cambiar la unión de los
conectores, los momentos de verdad,
los point of care de manera
diferente, lo importante es la
interacción. Los emergentes que
surjan de ese proceso creativo, en
aquellas cosas que no habíamos
descubierto, hasta el momento.
El design thinking es una
metodología para la resolución de
problemas complejos y toma de
decisiones, hasta aquí nada nuevo…
la gran diferencia y ventaja
competitiva se basa en la conexión
emocional con el cliente, que es el
centro de atención en todo el
proceso integrando soluciones
tecnológicas.
En general requiere que lo traten
con dignidad, que le informen, que
no tenga dolor, que le expliquen los
riesgos, su evolución y la
continuidad de cuidados, que su
familia esté enterada, que no tenga
demoras innecesarias. Que se le
provean de dispositivos wearables
para controlar sus parámetros, y
“regular” su vida.
En un postoperatorio de una cirugía
programada en general están no tener
dolor al despertar, no tener frío,
ni vómitos, que el cirujano le dé el
informe, que lo visite todos los
días, que las enfermeras sean
amables.
Es comprender el problema para que
las soluciones sean más eficaces y
adaptadas al paciente. Otro secreto
es que requiere un trabajo en equipo
transdisciplinar, inter y
Cross-disciplinar, sino no sirve,
porque hay que incorporar todas las
miradas, erradicando la
contemplación desde la oferta de
servicios. Se enriquece
precisamente, entre otras cosas, de
la multidisciplinariedad de los
miembros del equipo asistencial de
diseño e innovación ad hoc. La
diversidad en la formación y
experiencia de los miembros del
equipo enaltece el proceso. El
diseño del proceso debe ser una
parte sustancial de la elaboración
en la microgestión.
Lo primero es entender el
problema, pero para ello hay que
abrir la mente, desde la
visión de los protagonistas de los
procesos y los pacientes, el
objetivo principal consiste en
generar la mayor cantidad de ideas
posible a través de técnicas basadas
en la creatividad como brainstorming
(lluvia de ideas), blue slip, lista
de atributos y brainwriting
(escritura de ideas). El banco de
ideas inicial es reducido a un menor
grupo de propuestas priorizadas
permitiendo a los miembros del
equipo seleccionar aquellas que
quisieran ver materializadas en
forma de prototipo.
Quiero significar que el objetivo no
es vender la solución a los
problemas asistenciales crónicos de
los hospitales o de los sistemas de
salud, sino evolucionar desde los
insight de las ideas.
La clave para ello es el trabajo de
campo, observar, registrar,
visibilizar, el escritorio no es el
Gemba. Aplicando técnicas
etnográficas, para
identificar las necesidades reales
de nuestros pacientes, familiares,
sociedades y comunidades. Utiliza
para ello una fase de recopilación
de datos, y otra de análisis. La de
recopilación es entrevistas,
encuestas y observación contextual.
Primer paso: entender y
definir, lo que requiere el
usuario, lo que desearía, lo que
superaría sus expectativas, o
incrementaría su empowerment,
realizando entrevistas con los
usuarios, con los que ejecutan los
procesos, para ello debemos mapear
los problemas. Seguidamente definir
el problema, con diversas
metodologías, con no más de siete
palabras definir el objetivo, y
siempre emplear un verbo: cambiar,
mejorar, reducir.
Lo segundo es pasar a una
fase de ideación, generar
la mayor cantidad de ideas
disruptivas y diseñar una solución
brillante, el proceso de ideación
cambia, para generar quince ideas
por minutos en cada uno de los
participantes, investigar, e
inspirar como otras industrias u
otros sectores, pensar fuera
de la caja, pensar en
grande, pensar de forma radical, y
resolver problemas radicales, en la
generación de ideas no hay riesgos,
si grandes dificultades, para romper
los obstáculos naturales, y
encontrar una solución brillante,
combinando ese montón de ideas.
Luego prototipar y testear,
esa solución y ver sus fallas en
caliente, se debe aceptar el feed
back negativo, finalmente
implementar. En general la
solución resulta de una combinación
de las ideas pensadas y las que
surgen del proceso de realizar
pequeñas experiencias que
contribuirán al enriquecimiento de
la idea original. Por último,
ponemos en marcha el proceso con los
usuarios reales, pero observando
desde muy cerca, para ver si tenemos
que realizar pequeñas
modificaciones.
1.- Observar- Entender y definir.
2.- Ideación.
3.- Prototipar y testear.
4.- Implementar.
Detectar fallas que
se puedan producir, o que no se
genere el resultado que los gestores
asistenciales desean. Los
prototipos ideados por este
esquema de pensamiento, y planteo de
cambios, una vez testeados se
mejoran y se ponen en práctica.
Es un kaizen permanente,
pensado en que siempre los procesos
están abiertos a nuevas iniciativas
y oportunidades.
Debemos aplicar el design
thinking por ejemplo en los cambios
de turnos de enfermería, de los
médicos, en la transición de
cuidados dentro y fuera de los
hospitales, en los programas de
gestión de la enfermedad crónica, en
la implementación de decisiones
compartidas, en evitar la
fragmentación de la atención en la
provisión de medicamentos luego de
una consulta.
El Whittington Hospital tenía un
objetivo muy claro: reducir
los tiempos de espera y
aumentar la satisfacción de
los pacientes. Aplicando el
Design Thinking crearon unos puntos
de entrega de recetas, con una sala
de espera específica,
evitando las colas y las
largas esperas. Por otra parte,
mejoraron la comunicación
farmacéutico-paciente y el
seguimiento de la medicación con
áreas reservadas para consultas más
confidenciales y privadas. Todo ello
se tradujo en una mayor
satisfacción de los pacientes y
familiares con el nuevo
servicio. Un aumento en las
ventas y un
incremento de la motivación del
personal del hospital.
Otro ejemplo de aplicación
exitosa fue en la Mayo Clinic
a través de una App: Se trata de un
entorno sencillo a través de
aplicación móvil para pacientes y
visitantes de la Clínica Mayo. Esta
App ayuda a las personas a encontrar
información, itinerarios y tiempo de
permanencia de las actividades
dentro y fuera de la Clínica, así
como recibir información
centrada en el paciente, relacionada
con mensajería, educación y citas.
La aplicación se lanzó en la Apple
Store y en MayoClinic.org el 15 de
mayo de 2012. En el primer día, se
descargó más de 1.000 veces. Los
usos actuales de esta App son citas
de visión, documentos clínicos,
resultados de laboratorio, el equipo
de atención, medicamentos y vacunas,
así como la comunicación con los
proveedores.
Invito a los gestores sanitarios,
que para implementar mejoras
valoremos más y más la experiencia
de los pacientes, y observemos las
soluciones, que beneficien al
sistema, los compradores, los
financiadores, los pacientes y su
familia, coproducción orientada a la
mejora de los procesos.
Pensando a través de la
escucha y la empatía, la simplicidad
y agilidad, son los
conceptos de las nuevas formas de
hacer y entender en el sector salud,
basadas en actitudes, en la forma en
la cual reaccionamos ante los
cambios y los problemas.
Requiere de una inversión en equipos
de personas, en desarrollar las
competencias, capacidades y
habilidades que les permita proponer
soluciones a problemas de una forma
simple y ágil con la capacidad de
adaptarse rápidamente a los cambios.
La capacidad que tengan las personas
para gestionar los cambios y
adaptarse a ellos de forma natural y
de la forma adecuada será donde más
se deberá invertir en el futuro.
CONCLUSIÓN:
Es una metodología que es útil para
incorporar la experiencia del
usuario, en la percepción de los
momentos de verdad asistenciales,
para efectuar un diseño de los
procesos, que empaticen con los
requerimientos de los usuarios,
mejoren la efectividad, la
satisfacción, la eficiencia y los
resultados, para consolidar la
adherencia y la aceptación de los
usuarios.
(*) Médico Especialista en
Terapia Intensiva. Nefrología y
Medio interno. Salud Pública.
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