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Medicina Prepaga


Se viene la nueva temporada de
“La salud privada en estado terminal”

Por el Lic. Julio Diez, Director Comercial Corporativo
Swiss Medical Group


No quiero repetirme, pero no hay caso. Uno puede ser creativo en las alegorías que va incorporando o en las metáforas que va utilizando, pero la historia siempre es la misma.
No quiero ni imaginarme a los guionistas de cine o televisión.
Es como la decimonovena temporada de… (acá poner la serie de Netflix que Uds. consideren). Ya sabemos lo que va a pasar. Podemos spoilearla tranquilos.
Ya conocemos que el actor/actriz/acter - ¿se dice así? - siempre triunfa al final. Tiene que pasar por no sé cuántas penurias y situaciones límites que logra sortear. Se queda siempre con la pareja más bonita/bonito/bonite quien lo observa con grandes gestos de admiración. Y todos felices.
Igualmente, el final siempre queda abierto para una nueva temporada más.
A pesar de todo esto, estamos felices de que aparezca una nueva temporada y corremos a ver el primer nuevo capítulo.
Así está el sistema de salud privada y la medicina prepaga en particular.
La única diferencia en esta temporada es que por primera vez: FINANCIADORES y PRESTADORES, los dos grandes actores de la trama (volviendo al rubro de contenido cinematográfico) están en una situación de crisis absoluta.
Hoy TODOS tenemos el peor de los panoramas y TODOS pensamos que no pasamos el 2022.
En el 2020 los financiadores tuvimos un año relativamente bueno para los escenarios con los que arrancamos. Entre las “ayudas” del Gobierno a las empresas por Covid-19 y crisis, y la baja del consumo normal y habitual que se dio muy fuertemente, los resultados fueron buenos y sorprendieron a quienes pensábamos en CRISIS ABSOLUTA.
Resultados buenos, pero con “AYUDIN”. Y la realidad es que no estamos acostumbrados a trabajar con AYUDIN. Como que a uno le sienta incómodo.
Este 2021 por otra parte, y yo estoy hace 28 años en el sector, nunca hemos tenido resultados económicos tan malos. Pésimos. Inimaginables. Pero lo absolutamente NUEVO en la industria son los “DEFICITS GEMELOS” (perdemos prestadores y financiadores). Un año que nunca podremos olvidar.
El cóctel es fácil de describir:

  • Aumento del consumo muy fuerte que había bajado en la pandemia (demanda contenida). De manual.

  • Falta de precio con atrasos de más del 30% producto de la regulación del sector. También de manual.

  • Seguimos con el Covid-19 como “trending topic” a lo largo de todo el año.

  • Los infaltables “clásicos de siempre” del sector: discapacidad, medicamentos importados ACB1, judicialidad y amparos. Otra vez mismo manual.

Y el 2022, realmente proyecta PEOR. ¡No nos animamos a presupuestarlo! No hay ni siquiera una luz al fondo del camino.
Por primera vez en la historia, a través de la UAS se ha consolidado el sector en su conjunto donde están participando todos los subsectores: Prestadores y Financiadores. Privados y de la Seguridad Social.
Estamos todos con el mismo MANTRA. Al final del 2022 no vamos a llegar todos. ¿Quién llegará? Nos miramos entre todos y susurramos por lo bajo si no sabiendo quien no va a estar en la próxima reunión.
La realidad es que, si los financiadores del sistema no cuentan en sus precios con este 30% mínimo de retraso, es imposible que pueda llegar a los prestadores. Y si estas actualizaciones no llegan a los prestadores, éstos no pueden sobrevivir.
Y ni hablar de la utopía de que con la estatización se va a resolver este problema. Nunca llegué a entender cómo se iba a hacer para que parte del sistema que nunca se adhirió a las leyes 23.660 y 23.661 quiera incorporarse ahora. ¿Las obras sociales iban a estar incluidas? Como diría Darío Barassi de 100 ARGENTINOS DICEN: ¿RARO NO?
No quiero imaginarme al nuevo sistema público (llámese PAMI, por ejemplo) pagándole los aranceles que le pida cualquiera de los principales sanatorios privados del país. Y pago a 30 días. No puede durar un mes sin que el servicio se deteriore un 100%.
No vemos muchas salidas diferentes de las que venimos trabajando conjuntamente:

  • Traspaso de gastos “sociales” dentro de DISCAPACIDAD y que salgan de la prestación médica (PMO).

  • Actualización de precios.

  • Beneficios impositivos al sector para acompañar el NO traslado del total del atraso a precios

  • Agencia de Tecnología que frene la judicialidad.

  • Medicamentos importados IMPOSIBLES de costear a cargo del Estado.

  • Reaseguro de la SSSALUD para los socios DIRECTOS al igual que a la Seguridad Social.

Si me preguntan cómo va a ser la “NUEVA TEMPORADA”, creo que como siempre, vamos a terminar con el aumento de precios, pero tarde. O sea, llevando al sector hasta lo último de lo último. Casi ahorcándolo. Sin sentido, y más cuando ha quedado comprobado su trascendental importancia durante la pandemia.
Seguiremos viendo una temporada más de la misma serie.

No demos de baja el abono de Netflix.
 

 

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