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LA
PANDEMIA FUE EL DESAFÍO MÁS
MOVILIZADOR DE LO QUE VA DEL SIGLO
XXI
Desde su inicio y viendo lo que
había ocurrido en Bérgamo y en otras
ciudades desde donde llegaban las
imágenes que mostraban el colapso de
los sistemas sanitarios, motivaron
urgentes reuniones de representantes
de las Obras Sociales Nacionales con
las autoridades de la
Superintendencia de Servicios de
Salud y del Ministerio de Salud de
Nación.
De allí surgieron medidas rápidas
para evitar ese colapso. Se amplio
la cobertura en todo el país, con
tráileres para atención de pacientes
febriles anexos a hospitales y
clínicas, carpas sanitarias para
hisopados de pacientes. La Seguridad
Social, por medio de las
organizaciones sindicales ofreció
sus hoteles de turismo en una
primera etapa para efectuar
cuarentena y controles a quienes
regresaban al país. Después algunos
de esos hoteles se acondicionaron
para internaciones de baja
complejidad.
Las Obras Sociales participaron
también en llegar a los afiliados
para tener activos canales de
comunicación, orientación y
capacitación con la situación que se
vivía.
Cuando arribaron las vacunas también
se comprometieron las instituciones
de la Seguridad Social en las
campañas de vacunación Covid-19,
tanto del personal de salud en los
servicios propios, como también
facilitando la información a las
jurisdicciones, de los grupos
etarios con factores de riesgo.
Los sanatorios propios de la
Seguridad Social dentro de las
posibilidades aumentaron el número
de camas con aislamiento y con la
ayuda del gobierno ampliaron el
número de respiradores y de camas en
la terapia intensiva.
En algunos casos hasta se cambiaron
los tanques de oxígeno por otros de
mayor volumen para evitar otro
factor de colapso. La posible causa
hubiera sido no de producción sino
de la red de abastecimiento al
incrementarse sustantivamente las
recargas.
El otro desarrollo que llegó con la
pandemia fue el proveniente de la
inteligencia artificial: se
multiplico por 1.000 y llego para
quedarse en la gestión sanitaria:
Telemedicina, teleconsultas,
digitalización de recetas,
autorizaciones de prescripciones de
estudios, turnos para consultas
presenciales y no presenciales.
Seguimientos de enfermos primero
Covid-19 y ahora también no Covid.
Esto también fortaleció el
empoderamiento de los pacientes.
Otro avance en la digitalización son
los protocolos de seguimiento de
enfermedades crónicas no
trasmisibles, iniciado con pacientes
diabéticos. El formulario digital
registra complicaciones, informes de
laboratorio, y medicación con
actualizaciones periódicas. Todo
esto genera adherencia del paciente
crónico a controles de calidad en
enfermedades con alto impacto en la
salud.
PROMEDIANDO EL AÑO SE COMENZÓ A
HABLAR DE UNA REFORMA DE SALUD
Desde algunos sectores políticos se
habla de la necesidad de una reforma
de salud en la Argentina, señalando
la fragmentación como la responsable
de las falencias.
Creemos que cualquier reforma
debería estar basada en la cobertura
universal. El subsistema de salud de
la Seguridad Social puede y debe ser
tomado como modelo a transitar hacia
la cobertura universal. Tiene la
población empadronada en el ANSES,
los ingresos de la recaudación en la
AFIP, un organismo de control y
fiscalización en la Superintendencia
de Servicios de Salud.
Las Obras Sociales Nacionales,
sumados a los beneficiarios del PAMI
y a las Obras Sociales Provinciales
suman 26 millones de ciudadanos con
cobertura explicita de salud. Es
decir que los 16 millones de
personas que hoy no tienen
coberturas nominadas, ni una empresa
de Medicina Prepaga deberían ser
registradas e incorporadas a Redes
Públicas (Nacionales, Provinciales
y/o Municipales) financiarles y
brindarles las mismas prestaciones
que hoy reciben los beneficiarios de
la Seguridad Social.
Los planes de salud y programas
priorizados, con las variantes
regionales en función a los factores
epidemiológicos deberían ser los
mismos para todos los ciudadanos.
En los últimos días de noviembre
2021 se reunieron representantes de
la CGT con la ministra de Salud “En
ese sentido, según informaron desde
la cartera sanitaria los
representantes gremiales expresaron
su apoyo para fortalecer un esquema
de salud articulado. Y ambos
sectores coincidieron en la
necesidad de establecer una mesa de
trabajo coordinada entre el
Ministerio de Salud, la CGT y la
Superintendencia de Servicios de
Salud. La misma tendrá como
prioridad tres ejes:
1. Una mayor integración y
articulación de los tres subsectores
del sistema de salud.
2. Potenciar las líneas de cuidado
priorizadas en salud mental,
abordaje integral de las
enfermedades crónicas no
transmisibles, tratamiento del
cáncer, y mayor alcance de
vacunación de calendario en todas
las etapas de la vida.
3. El abordaje de la política de
medicamentos de alto precio.
Desde los medicamentos monoclonales
de comienzo del siglo XXI, a la
terapia génica de la década que ya
comenzó, y los dispositivos para
reestablecer funciones vitales en
todos los aparatos del cuerpo humano
requieren evaluaciones exhaustivas y
acuerdos de precios imprescindibles
que necesariamente deberían pasar
por la autoridad gubernamental y
posiblemente en acuerdos para la
región.
(*) Obra Social de la Unión de
Trabajadores Hoteleros y
Gastronómicos de la República
Argentina.
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