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TENDENCIAS SALUD 2022
UN SECTOR PROTAGONISTA EN PLENA TRANSFORMACIÓN

Este informe recoge las 12 claves, identificadas por el equipo de Healthcare de LLYC a escala global, que darán forma al futuro de la salud.

INTRODUCCIÓN

¿Hacia dónde se dirige el sector salud tras dos años de pandemia? El ámbito sanitario ha sido uno de los principales protagonistas de una pandemia sin precedentes en el siglo XXI, que ha cambiado radicalmente el contexto social, económico e, incluso, cultural en el que nos moveremos a partir de ahora.
Los diferentes stakeholders sanitarios, industria farmacéutica, profesionales, instituciones, pacientes, investigadores, científicos y todas las empresas del sector, tendrán que adaptarse y adoptar medidas, cada uno desde su ámbito de responsabilidad y actuación, para preservar la salud pública, respuesta a las nuevas necesidades de los pacientes, hacer que los sistemas sean cada vez más eficientes y sostenibles, y garantizar el acceso a una salud digna desde cualquier rincón del mundo.


01
TRANSFORMACIÓN DIGITAL A MARCHAS FORZADAS
La pandemia, y el cambio estructural y social que ha generado han hecho inevitable el impulso de la digitalización en el sector sanitario. Es momento de que este proceso de transformación digital se termine de consolidar en aquellos países donde ya se ha iniciado, como ocurre en Europa, y que termine de arrancar en otras regiones como América Latina, donde la digitalización sigue siendo deficiente y avanza lentamente.
En muchos mercados, no existían procesos tecnológicos previos a la pandemia que hubieran permitido una gestión mucho más eficiente de un problema de salud pública mundial como el que ha habido que afrontar. Esta realidad ha hecho que la transformación digital y el uso de tecnologías por parte de los sistemas de salud se haya ido implementando en algunos países a golpe de imprevistos provocados por la pandemia. Todo ello ha demostrado que es el momento de invertir en procesos estructurales basados en las nuevas tecnologías, de planificar y de adoptar medidas para impulsar una verdadera transformación digital del sector sanitario, creando sistemas de salud modernos e interconectados.
Tecnologías como la inteligencia artificial, la robótica, el big data, la monitorización remota del paciente (RMP), la telemedicina, las aplicaciones y dispositivos móviles, o el diseño de hospitales líquidos van a revolucionar el futuro de nuestra salud. Este tipo de tecnologías mejorarán el acceso a las prestaciones sanitarias y aportarán a la sociedad un sistema de salud capaz de mejorar la experiencia del paciente, su calidad de vida y, en definitiva, su salud. Y tienen un potencial enorme en la mejora de la calidad y la disminución de la variabilidad de la práctica clínica y en la mejora de la eficiencia de las organizaciones sanitarias.
Un ejemplo muy claro de los beneficios que aporta el uso de la tecnología para el cuidado de la salud es el uso de la teleconsulta, que en muchos países ha sido la mejor manera para mitigar el colapso de los servicios de Atención Primaria durante la crisis del Covid-19. Las aplicaciones móviles para seguimiento remoto de pacientes y adherencia a tratamientos son otro claro ejemplo de las eficiencias y mejoras que puede aportar. Por último, el uso del big data en hospitales, investigación clínica o para extraer información relacionada con enfermedades, favorecen una medicina personalizada y una mejor toma de decisiones para parte de médicos y gestores sanitarios.

“El uso de la teleconsulta en muchos países ha sido la mejor manera para mitigar el colapso de los servicios de Atención Primaria durante la crisis del Covid-19"

02
SOSTENIBILIDAD Y SALUD: CONECTADOS POR UN FUTURO JUNTOS
La sostenibilidad y la salud deben de ir de la mano para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2030. Uno de los principales retos es abordar el cambio climático y su impacto en la salud. Tanto desde el punto de vista de la prevención de enfermedades, como desde el papel activo que deben tomar las empresas del sector y los sistemas sanitarios para trabajar en la reducción de las emisiones de CO2 y la huella ambiental de sus actividades.
Esta conexión de salud y medio ambiente para la búsqueda de soluciones es una prioridad a nivel institucional, desde la OMS, a los diferentes gobiernos nacionales, como el de España, que ha presentado recientemente el Plan Estratégico de Salud y Medio Ambiente 2022–2026. Pero también es un compromiso que cada vez van adquiriendo más actores y empresas, desde los profesionales sanitarios y científicos, hasta la industria farmacéutica.
Se calcula que un 23% de las muertes en todo el mundo están relacionadas con el medio ambiente (1); prácticamente la totalidad de los casos de diarrea (94%) son debidos a factores ambientales, y aproximadamente el 20% de las infecciones respiratorias son atribuibles a causas ambientales (2). Estos datos demuestran la urgencia de buscar soluciones y medidas, no solo a nivel regulatorio, sino también en términos de concienciación e incremento de información de cara a la población general para que también, desde el compromiso individual, se pueda seguir reduciendo el impacto ambiental.
Por parte de las compañías farmacéuticas y empresas del sector sanitario, tendrán que trabajar su posicionamiento y comunicar su compromiso en el ámbito de la sostenibilidad.

03
ENFOQUE ONE HEALTH: UNA SOLA SALUD PARA GARANTIZAR EL BIENESTAR
En línea con el apartado anterior, surge el enfoque One Health como propuesta de solución a los retos que enfrentan el futuro de la salud y del planeta. Este concepto de una única salud nace en el año 2000 para reflejar la relación existente entre la salud humana y la salud animal y explicar cómo estas dependen, a su vez, del ecosistema en el que conviven.
A nivel de búsqueda de soluciones, el enfoque One Health pretende unificar los esfuerzos y fomentar la colaboración entre diferentes disciplinas (veterinaria, médica, ambiental, investigadora, salud pública, instituciones) para trabajar local, nacional y globalmente con el objetivo de lograr una salud óptima para humanos, animales y el planeta.
La globalización, las migraciones, la resistencia antimicrobiana y el cambio climático han favorecido la transmisión de enfermedades de animales a humanos, lo que conocemos como zoonosis. Un ejemplo claro y reciente sería el Covid-19, enfermedad que, según los expertos, probablemente surgió de una transmisión de murciélagos a humanos, posiblemente a través de otro animal.
Y no solo será importante la búsqueda e implementación de políticas, medidas y leyes concretas que integren este enfoque para seguir avanzando hacia el futuro de la salud, sino que habrá que explicar a la población los riesgos derivados de las interacciones entre humanos, animales y medioambiente, para que entiendan los beneficios de la prevención de problemas de salud pública, como el que acabamos de afrontar.
En países como España, por ejemplo, la inminente creación del futuro Centro Estatal de Salud Pública, que puede terminar teniendo forma de Agencia, abre una oportunidad para favorecer la incorporación de líneas de acción, nuevas estrategias de trabajo y la aportación de empresas y organizaciones profesionales a las estrategias a desarrollar cuando comience a desarrollar sus funciones.

“El enfoque One Health pretende unificar los esfuerzos y fomentar la colaboración entre diferentes disciplinas”

04
LA EQUIDAD EN SALUD: UN DESAFÍO COMPLEJO A LARGO PLAZO
La pandemia ha evidenciado la importancia de asegurar la equidad en salud, no solo de los sistemas de salud nacionales, sino de los globales. Un hecho que ha acercado este complejo concepto de equidad en salud a la población general es la vacunación contra el Covid-19. Es fácil de entender, según está evolucionando la pandemia, que, hasta que la vacunación no llegue a todos los rincones del planeta, es probable que no veamos un control definitivo de este virus. Ante un mundo cada vez más global, la equidad en salud será uno de los grandes retos a abordar desde las instituciones.
Nos referimos a la equidad entendida como igualdad de atención sanitaria y acceso a los medicamentos en todos los rincones del planeta. Múltiples datos evidencian que estamos muy lejos de conseguirlo y que hay mucho trabajo por hacer. Un dato revelador es que existe una diferencia de 18 años de esperanza de vida entre los países de ingresos altos y los de bajo ingresos (3), según la OMS.
La salud es un derecho humano fundamental y la OMS entiende la equidad en salud como un componente fundamental de la justicia social, considerando que las diferencias que puedan existir no son resultado de aspectos biológicos, sino que derivan de procesos sociales y económicos.
La inequidad es, por tanto, evitable. Sin embargo, las soluciones para abordarla son muy complejas. Será necesaria la toma de decisiones políticas y regulatorias que permitan modificar las estructuras sociales que existen en todos los niveles de la sociedad. A una escala global, conseguir la equidad en salud es un desafío aún más complejo de abordar, que necesitará un compromiso a largo plazo y una colaboración estratégica entre los gobiernos, la sociedad y el sector privado.

05
SALUD MENTAL: LA PANDEMIA SILENCIOSA
Si hay algo importante de lo que, por fin, empieza a hablarse, es de los problemas de salud mental y son muchas las noticias al respecto en los medios de comunicación. Se comenta que hacen falta soluciones, se plantean programas desde las instituciones, y la población conoce el impacto que la pandemia ha tenido en la salud mental de muchos sectores.
De hecho, ha sido probablemente la pandemia la encargada de destapar algunos tabúes asociados a este tipo de patologías y la responsable de impulsar a la salud mental en las agendas a nivel institucional, político, social y mediático. Sin embargo, siguen siendo patologías silenciadas con alto estigma social y un alto impacto a nivel social, personal y económico. En el caso de España, van a tener su abordaje con una estrategia renovada por parte del Sistema Nacional de Salud (SNS) para el periodo 2022- 2026 y cuyo contenido fue aprobado en el Pleno del Consejo Interterritorial.
En el caso de América, la Organización Panamericana de la Salud tiene la salud mental como una de sus prioridades y ha confirmado que casi la totalidad de los países de América Latina y el Caribe reciben cooperación técnica por parte del organismo para atender esta problemática ante requerimientos concretos de los gobiernos.
El 12,5% de todos los problemas de salud se corresponde con los trastornos mentales, cifra que supera al cáncer y los problemas cardiovasculares. En este sentido, una de cada cuatro personas tendrá un trastorno mental a lo largo de su vida (4). Cifras de alto impacto que contrastan con el poco interés que han despertado este tipo de patologías por parte de los diferentes actores sanitarios, políticos y sociales. De hecho, la OMS acaba de ampliar su Plan de Salud Mental a 2030 porque la mayoría de los países no han alcanzado los objetivos previamente fijados para 2020.
Se necesitan nuevos abordajes desde diferentes ámbitos para encontrar soluciones en los próximos años. Desde el plano institucional, con la puesta en marcha de programas de prevención, promoción y aportación de fondos públicos para la salud mental. Desde la investigación farmacéutica, con nuevos tratamientos eficaces, capaces de cambiar el paradigma de estas enfermedades y mejorar la calidad de vida de los pacientes, considerando que entre el 35% y 50% de los afectados con problemas de salud mental no recibe ningún tratamiento o no recibe el adecuado (5). Desde un punto de vista asistencial, es prioritaria la integración de la salud mental en la atención primaria. Y desde la comunicación, es necesario dar voz a estos pacientes y visibilizar las patologías que merman la salud mental para acercarlas a la sociedad, normalizarlas, reducir estigmas asociados y liberar a muchos pacientes que aún silencian su condición.

“El 12,5% de todos los problemas de salud se corresponde con los trastornos mentales”

06
ENFERMEDADES NO TRANSMISIBLES (ENT): EL RETO DE SUPERAR LA BRECHA TRAS LA PANDEMIA
Estos dos últimos años se ha puesto el foco en la preocupación que provocan las enfermedades transmisibles, provocadas por un virus como el SARS-CoV-2, capaces de poner en jaque a la población mundial en unos pocos meses. Pero ¿qué pasa con las enfermedades no transmisibles (ENT)? Estas enfermedades crónicas, que incluyen, entre otras, los cánceres, accidentes cardiovasculares, diabetes, obesidad, siguen siendo la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo. Según la OMS, las ENT matan a 41 millones de personas al año, lo que equivale al 71% de los fallecimientos que se producen en el mundo (6).
La mayoría se pueden prevenir si se abordan los factores de riesgo que las provocan. La OMS ya cuenta con una estrategia mundial para su prevención y control, al igual que el Sistema Nacional de Salud (SNS) en España y en otros países, pero la pandemia las ha dejado en un segundo lugar, generando brechas de atención para estos pacientes.
Tradicionalmente, se ha trabajado mucho en la prevención y el abordaje de estas patologías. Son además enfermedades bien conocidas por todos. Hemos querido incorporarlas entre las claves del futuro de la salud porque las circunstancias de la pandemia han producido retrasos en los programas de cribado y diagnóstico, la cancelación de consultas, el incremento de las listas de espera quirúrgicas, etc., que han impactado a estos pacientes.
Por tanto, las ENT necesitarán el foco de atención de los diferentes actores sanitarios para retomar el ritmo de diagnósticos precoces necesario; para continuar avanzando en nuevos abordajes clínicos y en la investigación de nuevas terapias innovadoras.
Además, la coordinación con el sector sociosanitario para dar mejor respuesta a las personas con necesidades de apoyo a su situación de dependencia, estén en instituciones residenciales o en su domicilio familiar, es un reto en cuya superación se van a incorporar estrategias y recursos específicos. En algunos países de Latinoamérica, por ejemplo, se están desarrollando iniciativas de servicio a estos pacientes desde la industria farmacéutica, con el objetivo de acercarles la medicación, evitando desplazamientos, mejorando su adherencia y cuidado.

07
SALUD SILVER: UNA RESPUESTA AL ENVEJECIMIENTO DE LA POBLACIÓN
La población mundial está envejeciendo. La mayoría de los países del mundo está experimentando un aumento en el número de personas mayores, a lo que se une un aumento en la esperanza de vida y un descenso de la natalidad. El crecimiento de la población mayor de 65 años es más rápido que el del resto de los grupos de edad y, según Naciones Unidas, para 2050 una de cada seis personas en el mundo tendrá más de 65 años, frente a una de cada once en 2019 (7). En España, y son datos de Oxford Economics para el Centro Internacional sobre el Envejecimiento (CENIE), en 2050, el 50% de la población tendrá más de 50 años. La longevidad es una tendencia que terminará transformando la sociedad, el mercado laboral, las estructuras familiares y la demanda de productos y servicios.
La conocida en inglés como silver economy (economía plateada) es la respuesta a los retos que supone la longevidad. Más mayores puede suponer un crecimiento de la actividad económica enfocada no solo por los productos y servicios destinados a este segmento de población sénior (mayores de 50 años) sino también por las oportunidades de aprovechar el talento senior (mayores de 55 años) en el mercado laboral.
La economía plateada, también conocida como sénior, aglutina a diferentes sectores, entre los que se encuentra la salud. Los mayores se convertirán en el motor económico en sectores como el turismo, el ocio, la vivienda y la educación ya que muchos son consumidores con un alto poder adquisitivo.
En concreto, en el ámbito de la salud, esta tendencia de envejecimiento activo y aumento de la esperanza de vida llevará a un mayor número de pacientes crónicos que necesitarán asistencia, seguimiento y tratamiento para mantener su calidad de vida. Las compañías del sector (como farmacéuticas, aseguradoras o al servicio del cuidado de personas mayores), necesitarán orientar sus procesos, terapias y servicios para responder a las necesidades concretas de este target senior.
De cara a la asistencia sanitaria, por ejemplo, tendencias como la teleasistencia, la telemedicina o la teleconsulta, aportan soluciones para facilitar el seguimiento y cuidado de estos pacientes con capacidad de acceso a las nuevas tecnologías que, en muchos casos, cuentan con patologías crónicas como la insuficiencia cardíaca, la diabetes, la hipertensión o la EPOC. Por otro lado, la investigación de terapias que mejoren el manejo de las enfermedades derivadas del envejecimiento será clave para preservar la salud y calidad de vida de esta población.
Además, la comunicación de todos los agentes – administración, profesionales, medios, pacientes- será importante para promover una vida activa y saludable para estos perfiles, fomentar la adherencia a los tratamientos y el diagnóstico precoz; mientras que, mediante políticas de salud, se tendrán que adoptar estrategias específicas para garantizar el bienestar social.

08
NANOMEDICINA Y GENÓMICA: LA MEDICINA PERSONALIZADA DEL FUTURO
La componente más puramente científica de este informe nos lleva a analizar hacia dónde avanzarán los nuevos tratamientos y terapias que la ciencia será capaz de brindar a una sociedad donde aún hay graves enfermedades que no tienen cura, donde las dolencias crónicas son la principal causa de muerte y, como hemos comprobado en estos dos años de pandemia, surgen nuevas patologías y virus que nos ponen contra las cuerdas como sociedad.
El futuro de la ciencia, según identifica el Observatorio de Tendencias en la Medicina del Futuro, impulsado por la Fundación Instituto Roche, avanza hacia la farmacogenómica, la nanomedicina y la epigenómica (8).
La farmacogenómica, que está dando ahora sus primeros y experimentales pasos, estudia de qué manera afectan los genes de un paciente en su respuesta a un medicamento. Permite saber de antemano cual podría ser el mejor medicamento o dosis para una persona en concreto y es capaz de garantizar la eficacia de un tratamiento en base a su perfil genético.
La epigenómica estudia los cambios epigenéticos que se producen en una célula, que se refieren a la manera en que los genes se activan o desactivan sin cambiar la secuencia del ADN. El potencial de esta ciencia permitirá avanzar hacia la identificación de biomarcadores, en la investigación genética y en el desarrollo de epifármacos.
La nanomedicina, por su parte, es la aplicación de la nanotecnología en el ámbito de la medicina. Contempla el nanodiagnóstico, que permitirá avances en el tratamiento precoz de enfermedades; la nanoterapia, que ya se está utilizando para la investigación, principalmente en enfermedades como el cáncer o las enfermedades degenerativas, pero podría aplicarse en muchas más; y las aplicaciones para medicina regenerativa, como el desarrollo de órganos y tejidos artificiales.
Todas estas tendencias en investigación supondrán grandes avances para la medicina personalizada o de precisión. En España, la Ponencia de Estudio sobre Genómica creada por el Senado en la legislatura 2015-2019 y sus conclusiones, aprobadas por unanimidad y apostando por una Estrategia de Genómica y Medicina de Precisión en el SNS, es un punto de partida de enorme interés en el desarrollo ya en marcha de dicha Estrategia.

“Todas estas tendencias en investigación supondrán grandes avances para la medicina personalizada o de precisión”

09
EL RETO DE LAS FARMACÉUTICAS: UN MODELO ASOCIADO A VALOR
La tendencia de las compañías farmacéuticas será garantizar modelos innovadores de acceso en donde las terapias sean reconocidas por el valor que aportan a la sociedad y no por el precio que suponen a los sistemas de salud. Además, será importante que, en este modelo de acceso, los sistemas de salud se beneficien de la transparencia en asignación de precios y sobre todo del beneficio real para los pacientes.
Para entender los tratamientos como un valor o una inversión a largo plazo, y no como un coste, es clave que se entienda el beneficio y ahorro que aportan los tratamientos desde un punto de vista clínico, médico y social. Esto se mide por el número de pacientes que un tratamiento es capaz de curar, en la capacidad de ampliar la supervivencia o mejorar la progresión de una enfermedad o en su capacidad para mejorar su calidad de vida. Estos beneficios en el paciente implican, a su vez, un ahorro de costos y un menor impacto en los sistemas de salud, reduciendo, por ejemplo, el importe de hospitalización, consulta o bajas laborales provocadas.
Pero el valor que aporta la industria farmacéutica va más allá del medicamento. El sector es uno de los principales dinamizadores de la economía de los países que cuentan con compañías farmacéuticas asentadas (9), según indica el informe “El valor del medicamento desde una perspectiva social”, elaborado por el centro de investigación en salud Weber y Farmaindustria.
La diferente perspectiva que sobre este asunto tienen las administraciones sanitarias estatal y autonómicas requiere un trabajo sistemático y profundo para aunar los puntos de vista y solventar los desafíos presupuestarios y (a veces) organizativos que la innovación supone para los sistemas sanitarios. El papel de Europa como mercado común y como espacio regulatorio común, ofrece oportunidades de mejora que deben ser exploradas.
Para trasladar esto a la población general, lo que permitirá seguir construyendo en una mejor reputación de las compañías farmacéuticas y en un mayor entendimiento por parte de la sociedad de su labor y contribución social, es importante explicar todos estos conceptos, así como comunicar el complejo y largo proceso que siguen las investigaciones farmacéuticas.

“El sector es uno de los principales dinamizadores de la economía”


10
EL PODER DE LA COLABORACIÓN EMPRESARIAL Y PÚBLICO–PRIVADA
La colaboración empresarial es una tendencia que ha venido para quedarse en muchos sectores, tanto a un nivel interno como externo de las organizaciones. En el caso del sector que nos ocupa, con la pandemia hemos visto como una industria altamente competitiva, como la farmacéutica y los poderes públicos, han colaborado sin precedentes para avanzar hacia una solución para el Covid-19.
También en el ámbito sanitario asistencial se ha producido una destacada colaboración público-privada, con los hospitales privados prestando apoyo a los sistemas públicos de salud para salir cuanto antes de esta crisis.
La pandemia ha evidenciado el poder de la colaboración entre empresas y los ámbitos públicos y privados por el bien común. Gracias a la cooperación de la compañía AstraZeneca con la Universidad de Oxford o de una empresa biotecnológica como BioNTech y una gran farmacéutica como Pfizer, se logró en varios meses una vacuna contra el Covid-19. Un hito que, sin la cooperación empresarial, o sin la colaboración público-privada, se habría dilatado entre 10 y 15 años.
A partir de aquí, es el momento de aprovechar las lecciones aprendidas durante la pandemia para seguir construyendo hacia una mayor apertura y colaboración en los procesos de investigación biomédica y atención a los pacientes, con criterios de transparencia y evaluación de resultados.

“Las farmacéuticas y los poderes públicos han colaborado sin precedentes para avanzar hacia una solución para el Covid-19"

11
DE LA ATENCIÓN A LA ENFERMEDAD A LA DEMOCRATIZACIÓN DEL CUIDADO DE LA SALUD: PREVENCIÓN Y AUTOCUIDADO
Si el abordaje histórico del sector sanitario ha sido poner el foco en la enfermedad, en curarla o tratarla, y acompañarla para mejorar la calidad de vida de los pacientes; la tendencia desde hace años es apostar por un enfoque orientado al autocuidado y a un mayor protagonismo de la prevención de la salud. En la aproximación que plantea el autocuidado, la población y el individuo pasan a ser un sujeto activo de su propio bienestar. Con el foco en prevención, podemos adelantarnos a la enfermedad para mejorar la salud pública de la sociedad.
El concepto de autocuidado no es nuevo. En 1983 se empleó por primera vez y, desde entonces, se ha avanzado mucho para democratizarlo. El autocuidado ha demostrado beneficios para la salud en términos de mejora de la calidad de vida, prevención de enfermedades graves y por su contribución a la sostenibilidad financiera de los sistemas de salud. El autocuidado está directamente vinculado a la teoría de la prevención.
Por su parte, el enfoque de prevención es más amplio e integra no solo la capacidad de evitar la aparición de enfermedades, enfocando en los factores de riesgo, sino también en detener su avance y atenuar sus consecuencias.
La tendencia en prevención y autocuidado es conseguir una democratización que permita alcanzar a todas las capas sociales y grupos de edad para que interioricen estos dos planteamientos y adopten un abordaje de su salud como individuos activos. Para conseguirlo, se necesita mucha educación, información y concienciación, que debe ir acompañada de estrategias de formación y empoderamiento como las desarrolladas por la Escuelas de Pacientes y estrategias de comunicación eficaces para llegar de la manera correcta al público clave, así como la implicación y responsabilidad, no solo del sector sanitario, sino de otras industrias que también tienen un impacto indirecto en nuestra salud y estilo de vida.

“El enfoque de prevención integra no solo la capacidad de evitar la aparición de enfermedades, sino también en detener su avance y atenuar sus consecuencias”

12
DIVULGACIÓN CIENTÍFICA: NUEVOS CANALES Y FUENTES DE INFORMACIÓN
La divulgación científica tiene más peso que nunca para llegar a las diferentes audiencias con mensajes correctos sobre salud. Gracias a las redes sociales y su alcance, surgen nuevos perfiles de profesionales sanitarios que dedican un tiempo extra a informar sobre salud fuera de su consulta. Y lo hacen de una forma cercana, con un formato y lenguaje adaptado a sus audiencias y sin perder rigor, basando sus afirmaciones en la evidencia disponible.
El paciente y la población en general están cada vez más empoderados y tienen más capacidad de acceso a información sobre salud de forma autónoma. Sus fuentes ya no son solo los profesionales sanitarios en la consulta o los medios de comunicación, que utilizan fuentes autorizadas para dar voz a mensajes rigurosos; sino que Internet, las redes sociales, familiares y amigos, se convierten en canales prioritarios donde fuentes que, en muchos casos, no están autorizadas para informar de manera correcta sobre cuestiones de salud emiten sus mensajes y teorías.
Esta nueva forma de acceder a la información sanitaria también se ha visto impulsada durante la pandemia, cuando la necesidad de información para entender cómo debíamos enfrentarnos a un virus desconocido y la falta de presencialidad para la relación médico-paciente, han incrementado las búsquedas de información sanitaria en el entorno online.
Esto ha favorecido la proliferación sin control de las fake news, los bulos sobre salud o las informaciones que no cumplen con la regulación vigente en materia de publicidad de medicamentos. Por eso, es importante que la información rigurosa esté disponible en los canales donde se encuentra nuestra audiencia: el paciente y la sociedad. Pero también que las voces con criterio y autoridad para informar sobre salud (profesionales sanitarios, científicos, investigadores, sociedades científicas, asociaciones de pacientes, etc.), estén presentes de manera activa en estos canales. Y esto incluye tanto los digitales no tradicionales, como las nuevas redes sociales o nuevos formatos digitales que vayan surgiendo. El objetivo es que estos profesionales sigan siendo los prescriptores de la información sobre salud en cualquier canal, momento y lugar.

REFERENCIAS:
1) OMS (2012). Infografía del impacto del Medio Ambiente en la Salud. https://www.who.int/quantifying_ehimpacts/publications/PHE-prevention-diseases-infographic-ES.pdf?ua=1
2) Prüss-Üstün A and Corvalán C (2006). Ambientes saludables y prevención de enfermedades. Hacia una estimación de la carga de morbilidad atribuible al medio ambiente. Organización Mundial de la Salud. https://www.who.int/quantifying_ehimpacts/publications/prevdisexecsumsp.pdf
3) El acceso desigual a los servicios de salud genera diferencias en la esperanza de vida: OMS. Organización Mundial de la Salud. 4 de abril de 2019. https://www.who.int/es/news/item/04-04-2019-uneven-access-to-health-services-drives-life-expectancy-gaps-who
4 y 5) Confederación Salud Mental España. https://comunicalasaludmental.org/guiadeestilo/la-salud-mental-en-cifras/#mundo
6) Enfermedades No Transmisibles. Organización Mundial de la Salud. 12 de abril de 2021. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/noncommunicable-diseases
7) Desafíos Globales: Envejecimiento. Naciones Unidas. https://www.un.org/es/global-issues/ageing
8) Fundación Instituto Roche. Jornada Anticipando la Medicina del Futuro. 30 de noviembre de 2020. https://www.institutoroche.es/notasdeprensa/229 La_farmacogenomica_la_ nanomedicina_y_la_epigenomica_centran_la_IV_Jornada_ Anticipando_la_ Medicina_ del_Futuro/?any=2021
9) Informe “El Valor del Medicamento desde una perspectiva social”. Fundación Weber y Farmaindustria. 20/03/2018. https://www.farmaindustria.es/web/documento/informe-valor-del-medicamento-desde-una-perspectiva-social/

Fuente: IDEAS LLYC
Autores: Georgina Rosell, Javier Marín, y Adriana Ibargüen, en colaboración
con José Martínez Olmos, Emilio de Benito e Iñaki Ortega

 
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