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Los sistemas de salud y su innovación tecnológica no contribuyen
naturalmente a la equidad, porque se incrementa más el gasto,
que la igualdad. El sistema de salud argentino esta fragmentado
y segmentado, tiene acceso universal, pero no asegura cobertura
equivalente ni calidad en sus prestaciones, no es formador de
precios, se financia con un presupuesto histórico en el sector
público, aportes, contribución y gasto de bolsillo creciente, en
las obras sociales y prepagos.
Bajos salarios sectoriales que induce multiempleo y altos
niveles de desgaste profesional. Desbalance de recursos humanos
en la proporción de médicos y enfermeros que es 1:1. El modelo
federal de organización nacional brinda gran autonomía a las
provincias (y en algunos casos, incluso a los municipios), para
establecer la estrategia de cuidados de la salud de sus
habitantes.
Ello implica que “las profundas diferencias en la
distribución del ingreso se trasladan directamente al cuidado de
la salud, a través de la atención de los grupos de por
sí más expuestos, que son aquellos que recurren a la cobertura
pública como fuente principal de cuidado (Maceira, 2018)”. (I)
En ese entorno de desigualdad histórica sistémica los cambios
tecnológicos se deben discutir e inteligir desde cuatro grandes
divisiones: la diagnóstica (imagen, biomolecular y genómica),
los tratamientos, dispositivos de monitoreo portátiles y las
innovaciones de digitalización en la nueva gestión (Sistemas de
Salud y Hospitales Smart).
La tecnología sanitaria es impulsora de ganancias en
salud, pero también del incremento del gasto sanitario a nivel
mundial. El avance de las tecnologías médicas explica entre el
33 y el 50% del incremento del gasto sanitario. En una
serie de artículos, Michael Chernew y sus colegas estimaron que
pronto todos los aumentos de productividad en la economía
estadounidense se dedicarán a la atención de la salud. (II)
Este ciclo tecnológico es en gran parte externo a los gobiernos
y los países, especialmente en países con poco peso global,
imponiendo sus precios de intercambio a innovaciones efectivas
pero costosas, generando costos de corto plazo que deben ser
financiados por fondos estatales. Los nuevos medicamentos son
más caros que los tradicionales a los cuales sustituyen,
específicamente los oncológicos y los medicamentos de base
biotecnológica, sin que pueda asegurarse un valor razonable por
año de vida ganados. (III)
Estas tecnologías han modificado la matriz de financiamiento
tanto por el incremento en la participación absoluta y relativa,
apropiándose de otros fondos que estaban destinados por ejemplo
a mejorar la alimentación de grupos sociales de excluidos y
pobres, que está afectando los primeros años de la vida de la
mayoría de los niños. Preocupan las desigualdades injustas al
acceso a esas tecnologías, y consecuentemente a la atención de
la salud, que podría generar una medicina basada en la
sentencia, más que en la evidencia. (IV)
En la Argentina, por ejemplo, el PMO (Plan Médico Obligatorio)
establece claramente cuáles son los medicamentos, dispositivos y
procedimientos cuyo acceso debe estar garantizado para la
población beneficiaria de la seguridad social nacional y de los
sistemas privados (que brindan cobertura aproximadamente a 22
millones de habitantes, cerca de la mitad de la población).
Sin embargo, la falta de mecanismos claros para su actualización
ha hecho que este paquete explícito se convierta en apenas una
definición del mínimo piso de cobertura, dejando en una
situación indefinida a las nuevas tecnologías que aún no han
sido evaluadas. Ante la falta de mecanismos explícitos de
actualización, negar la cobertura de una tecnología por no estar
evaluada ni incluida en el PMO es visto como ilegítimo por la
sociedad y por la justicia. Los financiadores de la salud se
encuentran entonces en la peor situación posible, con la
obligación de proveer todo lo incluido en el PMO y expuestos a
demandas de cobertura de tecnologías no definidas, que suelen
ser las más nuevas, controversiales y costosas. (V)
El valor que se debe otorgar a una tecnología siguiendo a
Lakdawalla et al 2018 son años de vida ganados con calidad, que
sus costos netos estén por debajo de un umbral costo efectividad
acordado, aumentar la productividad, disminuir la incertidumbre
con el resultado, severidad de la enfermedad, adherencia de los
pacientes, valores de estar asegurado, de estar protegido frente
a un posible contagio, de la esperanza y como opción real de un
tratamiento, de una mayor equidad y desarrollo científico que
puede generar externalidades positivas. (VI)
La equidad es un concepto complejo (VII), no es
simplemente la distribución equitativa de la atención médica. Es
un concepto multidimensional relacionado con la justicia,
igualdad, la necesidad y la libertad, el nivel socio económico,
a su vez tiene relación con la configuración del estado, la
sociedad, y la ciudadanía, instrumentadas por diferentes
políticas sociales, redes de apoyo social, la innovación
aplicada en la salud por sus altos costos iniciales puede
empeorar la equidad en salud, porque su efectividad no superé
umbrales de costo efectividad.
Los que deciden en nuestro país no incorporan a su esquema de
autorizaciones la evaluación económica, por lo tanto, una vez
incluida la tecnología por la Administración Nacional de
Medicamentos Alimentos y Tecnología, ANMAT, ese gasto traduce un
costo de oportunidad contra otras prestaciones previamente
utilizadas, que serán postergadas, esta asignación afecta el
presupuesto de las obras sociales, los prepagos y del sistema
único de reintegro de la Superintendencia de Servicios de Salud
consumiendo el presupuesto de esas tecnologías tuteladas.
Además, muchas de estas indicaciones están impulsadas por
amparos judiciales, que obligan a prestar, sin ir a la causa de
las causas, y solo es capaz de agravar la situación, porque
muchos de esos pacientes no recibirían esa tecnología si no
fuera por la decisión judicial. Por lo tanto, es imperioso, una
agencia vinculante de evaluación para el respaldo de estas
tecnologías, además de desplegar todas las otras herramientas:
negociación, evaluación económica, de impacto, estado-productor,
contratos de riesgo compartido, entrega en el sector público del
bien tutelado, disminuir el canal de la judicialización mediante
la implementación de la agencia, explicar a jueces, legisladores
y organizaciones, que ese camino afecta la justicia social,
orientar su aplicación o uso a prestadores acreditados.
El escenario de los nuevos conocimientos y tecnologías es
esperanzador, al mismo tiempo es vista como un factor de aumento
de los costos. Esto genera preocupaciones crecientes donde la
equidad es central. Consecuentemente, no se pueden subordinar
los principios distributivos al del mercado, porque debemos
impulsar una igualdad más allá de lo formal, por otras de
oportunidades y de resultados de acuerdo con las necesidades
heterogéneas y diferenciales.
Se deben encontrar los mecanismos para que las tecnologías
efectivas sirvan como incentivo para reducir la desigualdad
injusta y evitable. Desarrollando las intervenciones tendientes
a crear nuevas soluciones para reducir la inequidad.
Soluciones:
1. El primer paso es hacer que la equidad sea una
prioridad. (VIII)
Se deben tomar medidas, en función de esa prelación estratégica
dirigido a las próximas décadas. Esto exige reunir alianzas
entre autoridades gubernamentales, alianzas políticas, los
financiadores, proveedores públicos, privados y sociales,
profesionales, y ciudadanos. (IX)
Tendrán que comprender instalando debates, acuerdos y planes
para resolver problemas de patentes de medicamentos, inversiones
en producción, redes, digitalización, de reasignaciones
presupuestarias, difusión del conocimiento independiente, de
capacidad instalada de producción, de negociación para conseguir
provisión y precios, revisión del modelo de financiamiento y
prestador de la atención médica y generar conciencia social. Un
proceso que logre involucrar auténticamente las voces de la
comunidad. (X)
Especialmente en todas aquellas tecnologías para tratar
enfermedades crónicas no transmisibles y en las que tengan
efectividad demostrada. Recorrer un camino del
universalismo progresivo, ampliando la cobertura principalmente
por efectividad comparada. (XI)
La implementación requiere que se llame la atención sobre los
determinantes sociales y actuar en dos áreas, las de igualdad en
acceso y tratamiento, por un lado, mejoramiento de las
condiciones sociales. (XII)
2. Gestionar se realiza mediante un ciclo recursivo
continuo donde planifica, se proyecta, se ejecuta, se
ven los resultados, se corrige, se comunica, se controla, se
evalúa, y se rinden cuentas. (XIII)
La profesionalización de la gestión en el ámbito macro político,
en la mesogestión de redes y establecimientos, como así también
en la microgestión clínica, para modificar el modelo de
atención, eliminando el desperdicio, las variaciones en la
atención y las ineficiencias que conducen a peores resultados de
salud es una parte clave de este esfuerzo, al igual que las
estrategias para garantizar que la atención sea segura,
eficiente, eficaz, oportuna, centrada en el paciente y
equitativa, las características distintivas de calidad. (XIV)
Estas disparidades en la atención, que vulneran directamente el
principio de equidad en la calidad, son de naturaleza
multifactorial, contribuyen a peores resultados de salud,
conducen a costos más altos y ejemplifican una atención médica
de bajo valor. (XV)
Existe evidencia para identificar los sistemas de atención de la
salud como un factor central que rompe el vínculo
ingreso-mortalidad. Es sustancialmente importante mejorar la
gestión. Debiendo convertir a nuestro sistema de salud en uno de
los más redistributivos del mundo, bajando drásticamente el
gasto de bolsillo. (XVI)
3. La evaluación de la tecnología sanitaria es
un proceso multidisciplinario sistemático que tiene como
objetivo examinar los beneficios y riesgos asociados con su uso,
incluidos los impactos médicos, sociales, económicos,
eficacia comparada, presupuestarios y éticos. Se
debería utilizar para informar los planes de salud poblacional,
en las decisiones políticas y optimizar la toma de decisiones.
(XVII)
El avance está generando unos desafíos significativos para los
reguladores y gestores de atención médica que se esfuerzan por
equilibrar el financiamiento, la cadena de pagos, la
sostenibilidad, la seguridad del paciente con el fomento de la
innovación que agrega valor. Para mejorar la cobertura y
priorización se requiere específicamente adicionar a la relación
de costo efectividad incremental como regla de
decisión que es aceptable para cada jurisdicción.
La iniciativa de la Organización mundial de la salud (OMS) sobre
costo efectividad considera como válida cuya Relación Costo
Efectividad Incremental fuese inferior a un PIB per cápita por
DALY. Pero no se cuenta en América Latina con un umbral
explícito de costo efectividad. Por ello sería interesante
incorporar esta cita: “Aunque no hay consenso sobre el mejor
abordaje para estimar el costo de oportunidad, varios estudios
en distintos países estimaron valores consistentemente menores a
los umbrales de toma de decisión utilizados actualmente. En el
Reino Unido la estimación fue de aproximadamente 13.000 libras (Claxton
et al., 2015). En España se estimó en 22.000-25.000 euros por
QALY (Vallejo-Torres et al., 2018). (XVIII) En Suecia,
utilizando información de los distintos municipios, se estimó un
valor de 39.000 euros por año de vida ganado (Siverskog et al.,
2019). En Australia fue estimado en 28.000 AUD (Edney et al.,
2018). Finalmente, un estudio reciente en Inglaterra (Lomas et
al., 2019) estimó un valor de productividad marginal del Sistema
Nacional de Salud de entre 5.000 y 15.000 libras para el período
2003-2012, sustancialmente menor al umbral utilizado por el NICE
en el mismo período”. (XIX) (XX)
En Inglaterra además se emplea una puntuación integral de
beneficio y valor, que incluye la gravedad de la enfermedad y la
necesidad insatisfecha que adoptó el NICE que es un instituto
para la salud y la excelencia en la atención. Al tomar
decisiones sobre el valor de las tecnologías de atención médica,
los decisores deben empoderarse propositivamente entre mejorar
la salud total de la población y reducir la desigualdad injusta.
La evaluación es importante para la mejora del bienestar para la
sociedad. (XXI)
Los análisis evaluativos del costo y efectividad comparada deben
avanzar dos pasos, uno por la eficiencia y otro por la equidad.
Esta última con indicadores sobre los años de vida
potencialmente perdidos, pero fundamentalmente desde una
perspectiva social de igualdad. (XXII)
4. Definir las tecnologías efectivas y claramente
costo-efectivas, ahorrativas, son las tecnologías que
mejoran la equidad deberían ser incorporadas sin dilación, ya
que su cobertura o inclusión en el paquete de beneficios
representará una ganancia neta de salud: desde el punto de vista
de la maximización de los beneficios sanitarios incorporarlas es
la decisión correcta. Pueden resultar ejemplo de ello en la
actualidad la vacuna del VPH, los medicamentos para la hepatitis
C, además corresponde evaluar el impacto presupuestario y como
se solventará el mismo. Fijar un parámetro evaluativo para su
incorporación: son aquellas que llegan a colocar un dintel
objetivo para considerar a una innovación que cueste el 0,75 de
un costo de oportunidad, pero sería un objetivo utópico e
irrealizable, se tendría que buscar avances que demuestren
progreso en el descenso de los precios y en la provisión basada
en la utilidad corroborada.
5. Incorporar el impacto presupuestario máximo que puede
solventar el sistema: la utilidad del concepto de
análisis presupuestario radica en que hace foco en la
sustentabilidad financiera de los sistemas de salud
identificando posibles desequilibrios por la incorporación de
una tecnología y orienta la adopción de estrategias como
evaluaciones adicionales, negociaciones con los proveedores o
desarrollos regulatorios que mejoren las condiciones de su
introducción. Países como Inglaterra, Francia, Alemania e Italia
han establecido umbrales de impacto presupuestario. En Francia
el sistema de salud define como impacto presupuestario relevante
un valor de 20 millones de euros o superior en el segundo año de
disponibilidad de la tecnología, o un impacto equivalente en
términos de impacto organizacional. En el caso de Inglaterra, se
toman en cuenta los primeros tres años del uso de la tecnología:
si el impacto presupuestario supera los 20 millones de libras
esterlinas el NHS puede entablar conversaciones comerciales con
la empresa productora a fin de acordar un precio más
conveniente. (XXIII)
6. Transformar la gobernanza del sistema de salud de un
país federal requiere innovaciones que vayan por el
experimentalismo democrático, federalismo cooperativo y debates
regionales de salud federal. La constelación de cambios que
hacen que las economías contemporáneas sean más innovadoras
produce incertidumbre: a medida que las innovaciones caen en
cascada, los avances en un dominio se vuelven relevantes en
otros aspectos distantes. Los movimientos sociales y culturales
exigen un mayor reconocimiento y adaptación de la diversidad
cultural y física en el empleo y los servicios sociales. La
investigación tanto en medicina ha detectado una variación
significativa en poblaciones previamente tratadas como
homogéneas y ha buscado hacer que las intervenciones sean más
sensibles a dicha variación. Creando nuevas formas de
organización, ni mercados ni jerarquías, que compensan los
límites del conocimiento ex ante mediante el aprendizaje rápido
y deliberado de la exploración paralela y colaborativa de nuevos
riesgos y posibilidades. El experimentalismo democrático tiene
como objetivo comprender las características comunes en estas
respuestas y mostrar que buscan un tipo de responsabilidad que
asociamos con la ley y que las comprensiones dominantes de la
ley deben revisarse para aprovechar al máximo su potencial.
Exige la capacitación de legisladores y jueces para proponer un
marco institucional que asegure la equidad. En la ciencia, como
la vio Dewey, cualquiera es libre de desafiar creencias
aceptadas. Las personas responden a tales cambios, no tratando
de resolverlos abstractamente, sino acordando procedimientos
para probar los méritos relativos de las proposiciones en
competencia. El gobierno federal no puede exigir a los estados
que implementen programas federales de salud; pero, en un
compromiso conocido como “federalismo cooperativo”, puede
condicionar el dinero federal a los programas federales de
administración del estado. Por sus características
institucionales, Argentina, de ser estudiado, incluido en el
mapa de Lijphart (1999) más cercano al polo de la democracia
consensuada debido a su sistema federativo. Las dimensiones
institucionales de la Argentina, después de la Constitución de
1994, también definen el caso entre las formas de federalismo
cooperativo, al menos en términos de reglas institucionales. Sin
embargo, el carácter efectivamente cooperativo de nuestro
federalismo es algo a demostrar, dada una serie de eventos
conocidos como guerras tributarias, regulaciones de regalías,
sanciones para los estados que no pueden cobrar el impuesto de
servicios sobre circulación de mercancías (ICMS) sobre su
producción petrolera, crisis fiscal de los estados, entre
muchos. La salud debiera contar con esa herramienta más allá de
como influenciar en las obras sociales y prepagas.
Finalmente, los debates regionales de salud, como un componente
adicional técnico y de aportes a la institución del Consejo
Federal de Salud (CoFeSa) al cual deben crearse en función de
realidades epidemiológicas y demográficas distintas poner en
discusión con objetivos y metas problemas que contribuyan a la
equidad en salud, no solo pensando en la red pública de
atención, sino en toda la capacidad instalada. Las Agencias
regionales de Salud en Francia tienen autonomía para
desarrollar, instrumentar e implementar políticas y acciones de
salud en línea con el gobierno central. (XXIV)
7. Las innovaciones tecnológicas que contribuyen a la
equidad son: la historia clínica electrónica para toda
una población (XXV), aplicaciones de salud móvil para mejorar
controles de diabéticos, insuficientes cardíacos y pacientes con
dificultades motrices (XXVI), entre otros, registros de salud
electrónicos de parámetros y telemetría, dispositivos portátiles
que permiten almacenar registros, telesalud, teleconsulta,
medicina personalizada y participativa, la investigación en
servicios de salud.
La mejora en el seguimiento de pacientes con la
colocación de dispositivos móviles portátiles. (XXVII)
Los smartphones son los dispositivos móviles más utilizados en
nuestra vida diaria. Son las plataformas más destacadas para
aplicaciones de mHealth. Las aplicaciones de mHealth pueden
realizar una variedad de funciones relacionadas con el
autocontrol, como el control de peso, los niveles de actividad y
el abandono del hábito de fumar mediante el seguimiento de datos
personales, incluida la ingesta diaria de calorías, la
frecuencia cardíaca, el nivel de glucosa e incluso la actividad
cerebral. Por lo tanto, la importancia de esta tecnología es que
los proveedores de atención médica pueden mantener a los
pacientes bajo observación continua y detectar los síntomas en
una etapa temprana para tratarlos de manera más efectiva.
Consiguientemente, muchos estudios han evaluado el efecto de las
aplicaciones móviles de salud en la experiencia de pacientes y
médicos, el mHealth ya se está aplicando y probando en diversos
contextos de salud, como la enfermedad de Parkinson y la salud
materno-infantil, y la diabetes que es la condición más
investigada, esto es tan fuerte que el laboratorio Abbott
abandona su división Pharma para orientar su estrategia en los
dispositivos móviles. (XXVIII)
8. La transformación de hospitales Smart (XIX),
como centros de coordinación de cuidados, con unidades de
atención de pacientes con polipatología y multimorbilidad,
transformando point of care con trazabilidad y equipos
circulares, la salud pública, nominalizar y georreferenciar a la
poblacion y seguir planes de vacunación, las ciencias sociales y
del comportamiento y la biología computacional. Los anillos
digitales para analizar, interpretar, transmitir información, e
imágenes diagnósticas, la telemedicina, para seguir pacientes y
que permanezcan en contacto con el sistema de salud. Innovación
para fortalecer la vida asistida de personas de edad avanzada o
discapacitados. “Smart hospital es un hospital basado en
procesos optimizados y automatizados construidos en un entorno
de activos y personas interconectadas, particularmente basados
en el internet de las cosas (IoT) y en el análisis de los datos
capturados (por ejemplo, mediante la aplicación de algoritmos de
inteligencia artificial – IA), para mejorar los procedimientos
existentes de atención al paciente e introducir nuevas
capacidades”. (XXX)
9. La nueva tecnología de diseño de medicamentos, la
modificación del origen génico de algunas enfermedades, la
CRISPR Cas9 y la potenciación de las células T, para
que ataquen células tumorales. La posibilidad de seguir
respuesta tumoral con biopsias líquidas. La equidad pasaría por
lograr precios diferenciales o el desarrollo de capacidades de
producción de estas nuevas tecnologías en países de bajos
ingresos. Mejorar la base de evidencia genómica permitirá
pruebas genéticas que sean más aplicables a poblaciones
diversas. Generar mayor conocimiento de los proveedores sobre
genómica y reducir la escasez de asesores genéticos para mejorar
el acceso a los servicios genómicos. Los formuladores de
políticas tienen un papel único para garantizar el acceso a las
pruebas genómicas, de manera basada en evidencia, y monitorear
la distribución equitativa de los recursos. La genómica se
convierte en una parte cada vez más integral de la práctica
clínica.
La potenciación de células T propias de los pacientes
tiene evidencia clínica para el tratamiento de Leucemias,
Linfomas o Mielomas. Representa la culminación de más
de cinco décadas de investigación sobre cómo aprovechar el
propio sistema inmunitario del cuerpo para destruir las células
tumorales. El enfoque combina la capacidad de orientación
precisa de los anticuerpos monoclonales con la citotoxicidad y
la persistencia a largo plazo asociadas con las respuestas de
los linfocitos T mediadas por células. Las propias células T (autólogas)
de un paciente se extraen, se envían a un sitio de fabricación
central y se modifican genéticamente para expresar una proteína
de superficie sintética: el receptor de antígeno quimérico. Los
dos productos de células T CAR específicas para CD19 actualmente
aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos de EE.
UU., axi-cel y tisagenlecleucel (XXXI) (Kymriah, Novartis)
tienen un precio entre las terapias contra el cáncer más caras
hasta la fecha, u$s 373.000 y u$s 475.000, respectivamente.
(XXXII) (XXXIII)
Si los costos de adquisición de medicamentos tan altos están
justificados es un área de debate activo, en particular dada la
gran inversión de los contribuyentes en el desarrollo temprano
de estas tecnologías antes de la comercialización por parte de
los fabricantes. El modelo industrial actual es de fabricación
de células T con CAR altamente centralizada, con un número
mínimo de instalaciones de fabricación a nivel mundial. Por lo
tanto, el producto de aféresis del paciente debe transportarse,
a menudo internacionalmente, a las instalaciones de fabricación
y, posteriormente, el producto CAR T resultante debe devolverse
al paciente para su infusión. El proceso es logísticamente
complejo, costoso y, lo que es más importante, agrega demoras
para los pacientes cuya enfermedad puede progresar durante esta
ventana. Dos enfoques en exploración pueden mejorar el tiempo de
disponibilidad y quizás el costo. (XXXIV)
Se ha informado que la fabricación en el punto de atención con
sistemas cerrados completamente automatizados reduce los costos
y el tiempo de producción, un modelo que puede ser susceptible
de una adopción más amplia. Se necesita una perspectiva social
para optimizar este avance científico, organizar regionalmente
la logística y transparentar los costos, para hacer costo
efectivo esta terapia, por la esperanza de que estos
medicamentos vivos se traduzcan en un tratamiento que salve la
vida de un mayor número de personas con cáncer. (XXXV)
La CRISPR tiene un enorme potencial en el campo de la medicina.
Entre sus muchas aplicaciones futuras potenciales, se puede
manipular para tratar enfermedades previamente intratables como
el VIH y las enfermedades genéticas que son permanentes y actúan
como un conjunto de herramientas diversas en el tratamiento de
diversas formas de cáncer. Después de varias conversaciones con
la OMS y algunos años más de investigación, CRISPR seguramente
hará su gran entrada en el mundo clínico y revolucionará la
medicina.
Conclusiones:
En la medida que se intensifica la cualicuantificación de la
salud en la sociedad del siglo XXI, las tecnologías sanitarias
se convierten en la piedra angular de la transición de la
información a la era del conocimiento.
El uso de las tecnologías es cada vez más intensivo en la
prestación de salud (XXXVI) a través de su aplicación en el
diagnóstico preciso, genómico, el tratamiento personalizado,
manejo de un gran volumen de datos (big data), dispositivos
electrónicos para el control y monitoreo de la patología
crónica, pero no conducen a mejorar la equidad, sino que están
principalmente orientadas a los mercados que pueden solventar
sus altos costos, reproducir día a día la desigualdad y la
inequidad, esta exposición tiene el sentido de un conjunto de
técnicas e inversiones que puede realizar este país para mejorar
el acceso al sistema de salud con calidad, hacer diagnóstico
precoz de cáncer y tener mayores chances de curarlo, seguimiento
más acabado de las enfermedades crónicas, incrementar la
precisión en el seguimiento y tratamiento. (XXXVII)
Los sistemas de salud por si solos, no tienden naturalmente a la
igualdad, menos las tecnologías innovadoras, requiere de
políticas activas del estado, modernizar la gobernanza del
estado federal y sus instituciones sociales, la organización de
la oferta, nominalización de la población, consolidar un sistema
de información, propuestas que impulsen la igualdad, sino las
innovaciones primero llegarán a quienes la puedan pagar.
La inequidad en salud es inaceptable moralmente trágica por sus
implicancias y repercusiones y le genera más gastos a la
sociedad. Es económicamente ineficiente y nos interpela como
sociedad. En otras palabras, la inequidad no solo es injusta,
sino que también contribuye a la ineficiencia en nuestros
sistemas de salud.
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