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La elección de una residencia médica o especialización es un
paso crucial en la carrera de cualquier médico. Esta elección
puede definir la trayectoria profesional del médico y puede
influir en su vida personal y financiera. La elección de una
especialidad médica es un proceso complejo que implica la
combinación de factores de la formación, personales,
profesionales y financieros. (1-2)
A su vez estas decisiones, consideradas colectivamente, tiene
influencia en la composición del capital humano del sistema de
salud. Las políticas tendientes a formar la fuerza de trabajo
que el país necesita deberían basarse en el conocimiento de
estas tendencias.
Dentro los aspectos que hacen a la formación los principales
factores son el tipo de experiencia clínica previa y los modelos
de rol. La experiencia clínica previa puede ser una herramienta
importante y se vincula a los modelos curriculares que tienen
las universidades, a la composición del cuerpo docente y al tipo
de contacto con el sistema de salud, si éste es temprano.
Estas experiencias permiten a los estudiantes comprender las
habilidades, la carga de trabajo y los desafíos de una
especialidad médica determinada. Se ha visto que modelos
orientados a la comunidad, con contacto temprano con la práctica
promueven una mayor elección de especialidades vinculadas a la
atención primaria.
Por otro lado, la satisfacción personal se refiere a las
expectativas que tiene un estudiante de su carrera profesional,
lo que puede ser influenciado por diversos factores como la
preferencia por el trabajo en equipo, por la variedad en la
práctica clínica y la empatía con los pacientes.
Otro factor importante en la elección de una especialidad médica
es el prestigio. Cada especialidad tiene un imaginario social
asociado, esto varía según los países, pero es también un factor
para tener en cuenta.
La estabilidad financiera, luego de la formación, también es un
factor importante en la elección de una especialidad,
especialmente en países donde el salario de los médicos en
promedio es bajo, como en la Argentina, y está directamente
relacionado con la especialidad médica.
Las especialidades quirúrgicas o con prácticas tecnológicas
tienen mayor ingreso, al igual que la anestesiología. Es por eso
que estas son las especialidades con más demanda, las cuales
tienen tasas mayores de aspirantes (respecto de las vacantes) en
los concursos de residencias. Fenómeno mundial al que no escapa
nuestro país.
En el último tiempo varios estudios han dado cuenta que la carga
horaria semanal es también un factor, aumentando lentamente la
preferencia de aquellas que aseguran un buen ingreso con
horarios determinados, sin urgencias o guardias. Los graduados
más jóvenes buscan preservar sus tiempos de ocio, y estas
demandas deben ser entendidas. (3)
En síntesis, los médicos eligen cada vez más especialidades
basadas en la tecnología y las prácticas, en lugar de elegir
especialidades centradas en el paciente o en la atención
primaria. La pandemia ha agudizado también el rechazo por
especialidades vinculadas a los cuidados críticos, con alta
carga laboral y emocional.
En la Argentina además de los factores generales mencionados
debemos tener en cuenta algunos aspectos particulares vinculados
a la organización de nuestro sistema de especialidades, y del
concurso de residencias.
Por un lado, las plazas de residencia se ofrecen por
especialidad y por región, lo que genera una demanda que supera
la oferta en algunas especialidades mientras que otras quedan
con vacantes, ya que el cambio de especialidad en el proceso de
readjudicación es limitado.
Los graduados prefieren esperar conseguir lo que buscan dado que
al tener un título habilitante pueden hacer ciertos trabajos
mientras esperan por su formación. El acceso a residencias de
subespecialidades sin haber completado una residencia en
especialidades básicas resta el interés en éstas.
Asimismo, resulta interesante que las especialidades menos
elegidas, y con remuneraciones potencialmente más bajas como
vinculadas a la atención primaria tienen una mayor proporción de
mujeres estableciéndose un sesgo de género que debería ser
atendido.
Finalmente, la fuerte presencia de extranjeros en nuestros
concursos de residencias no se distribuye uniformemente en todas
las especialidades. Raramente eligen especialidades vinculadas a
la atención primaria, prefiriendo las quirúrgicas y las que
suponen un mayor ingreso.
No contamos con estudios publicados sobres cuantos de ellos
permanecen en el país luego de su formación, y como ello impacta
en la distribución y composición del capital humano en salud.
En resumen, el debate sobre el título habilitante, la necesidad
de completar una residencia en especialidades básicas en forma
inicial, y avanzar a un modelo de selección similar al del MIR
español podría mejorar la elección de especialidades
desatendidas en la Argentina.
Asimismo, es crítico establecer una política de género en las
especialidades prioritarias con fuerte feminización para
promover la retención, y debatir la política de formación de
extranjeros.
REFERENCIAS
1) Puertas EB, Arósquipa C, Gutiérrez D. Factors that influence
a career choice in primary care among medical students from high-,
middle-, and low-income countries: a systematic review. Rev
Panam Salud Publica. 2013 Nov;34(5):351-8.
2) Querido SJ, Vergouw D, Wigersma L, Batenburg RS, De Rond ME,
Ten Cate OT.
Dynamics of career choice among students in undergraduate
medical courses. A BEME systematic review: BEME Guide No. 33.
Med Teach. 2016;38(1):18-29. doi: 10.3109 0142159X.2015.10
74990.
3) Harris JE, González López-Valcárcel B, Ortún V, Barber P.
Specialty choice in times of economic crisis: a cross-sectional
survey of Spanish medical students. BMJ Open. 2013 Feb 12;3(2):
e002051. doi: 10.1136/bmjopen-2012-002051
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