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Los cambios en el mercado laboral
médico
Los diferentes cambios que se vienen produciendo, ya hace
tiempo, en el campo de los recursos humanos en salud están
impactando fuertemente en la gestión de los servicios
sanitarios. En un sistema talento intensivo como el de salud se
requiere analizar detenidamente estos cambios y tomar cartas en
el asunto si no queremos que la crisis inédita en que se
encuentra nuestro sistema sanitario se agudice.
Ya nos hemos referido recientemente en esta misma revista
(edición número 131 de noviembre de 2022) a los problemas que
viene acarreando el sector de los recursos humanos en salud y en
particular el sector médico.
Por un lado, tenemos un contexto de crisis económica con alta
inflación, aumento del costo de los materiales importados por
encima del IPC, la alta presión impositiva que afecta
directamente al sector, una situación social compleja, en donde
se observa una violencia importante en muchos hospitales
públicos e incluso en sanatorios privados. Este contexto impacta
directamente al sector y a los recursos humanos en salud.
La pandemia agudizó muchos de los problemas que ya estaban
presentes. En principio, se produjo una disminución de entre un
40 a un 60% en los ingresos por honorarios médicos del sector
privado, lo que hizo que se incremente el multiempleo.
Los médicos ya no confían en tener un solo empleo, ni siquiera
dos. Diversifican su cartera laboral por los malos honorarios,
los atrasos en los pagos, los enormes descuentos impositivos y
otros derivados de la profesión (pago de la matrícula, de la
caja, porcentajes a entidades intermedias, débitos de los
financiadores, etc.). Esta combinación de multiempleo, violencia
laboral, bajos ingresos, produce un aumento del síndrome de
Burnout y de otros problemas vinculados a la salud mental de los
médicos.
La escasez de varias especialidades críticas y la violencia
social producen un impacto directo en los servicios tanto de
hospitales públicos como de sanatorios y clínicas privadas, en
donde se observa cada más la existencia de guardias de urgencias
que no pueden ser cubiertas, lo que disminuye el acceso de la
población a estos servicios en forma dramática.
Paralelo a esto el avance de la agenda digital en salud es otro
factor que impacta en el sistema. La historia clínica
electrónica, la receta digital, las consultas online, la
automatización de procesos ya están instalándose fuertemente.
Pero también el impacto será mayor a medida que se desarrolle
aún más la inteligencia artificial.
Toda esta situación descripta está modificando profundamente el
mercado laboral sanitario e impactando directamente en la
gestión de servicios.
Un cambio profundo en la
formación médica
Otra situación que está impactando en el mercado laboral tiene
que ver con el subsistema de formación médica. Tanto la
formación de grado como la de posgrado han sufrido cambios
importantes que con el correr de los tiempos tienden a
empeorarla.
Las políticas de ingreso irrestricto en las facultades de
medicina tienden a aumentar notoriamente la cantidad de alumnos
en los primeros años haciéndose muy difícil en la actualidad la
enseñanza presencial y más personalizada. Este número de alumnos
disminuye ostensiblemente en los últimos años de la carrera y
finalmente el número de egresados por año se mantiene
relativamente estable en el tiempo e incluso un poco por debajo
del crecimiento vegetativo de la población.
La pregunta que surge entonces es ¿por qué se sigue haciendo
esto? Si es para aumentar el número de médicos, se ve que no
funciona. Si es como mecanismo de selección de estudiantes, es
la opción menos eficiente ya que es muy costosa en termino de
recursos y presupuesto, no selecciona por mérito, frustra a
muchos jóvenes y hace empeorar la calidad de la enseñanza a
quienes finalmente se reciben de médicos, pero prácticamente
“perdieron” los primeros años de aprendizaje. Urge reformar
esto.
En el posgrado tampoco nos va mejor. Las residencias y
concurrencias médicas han sufrido un verdadero cambio. Pasaron
de ser una escuela de formación de médicos generales y
especialistas a transformarse en un primer trabajo médico, a fin
de que los jóvenes recién ingresados a un hospital cubran las
deficiencias de los médicos de planta que ya no quieren hacer
guardias o trabajar la cantidad de horas correspondientes. Esta
deformación de las residencias también está disminuyendo la
calidad en la formación de los médicos.
El conflicto entre los residentes y concurrentes de los
hospitales de la ciudad de Buenos Aires con el Gobierno de la
Ciudad por reclamos de mejoras salariales, pago a los
concurrentes e incorporación de médicos a las plantas
hospitalarias que se vivió hacia fines de 2022 y la nueva
reglamentación de residentes que estableció la Provincia de
Buenos Aires para las residencias van en la dirección antes
descripta. O sea que lamentablemente profundizan el modelo
“laboral” de las residencias y concurrencias por sobre el modelo
“educativo” y de formación de calidad.
El nuevo reglamento para regular la actividad de médicos
residentes tiene exclusivamente el fin de mejorar sus
condiciones laborales. Este nuevo reglamento establece un nuevo
régimen de jornada laboral de lunes a viernes, que elimina los
sábados y reduce las horas de guardia de 24 a 12. Además, brinda
la posibilidad a residentes del último año de contar con un día
laboral por semana para realizar otras tareas remuneradas.
A nivel salarial, se incorpora un plus por guardia con un valor
del 13% del sueldo de un jefe de residentes y un adicional del
7% del ingreso de quien trabaje en una zona de baja cobertura,
con el objetivo de incentivar la radicación de profesionales en
ámbitos de mayor necesidad. Asimismo, se agrega una suma de
1.500 pesos por hijo, que se duplica en caso de que el menor
tuviera alguna discapacidad, y se incorporan los aportes al IPS.
Este nuevo reglamento ya está generando diferencias entre las
especialidades clínicas y quirúrgicas ya que estas últimas
pierden muchas oportunidades de operar con los médicos ya
formados. A los cirujanos no les viene bien el nuevo reglamento
de guardias más cortas y franco al otro día ya que se pierden de
operar y hacerse la mano.
Por otro lado, los médicos de planta que funcionan además como
docentes de los residentes, están mal remunerados y ahora, en
muchos casos, cobran menos que los residentes y no se les
reconoce su trabajo docente en forma adecuada. Por estas razones
ya no quieren en muchos casos responsabilizarse por la docencia
de los residentes y concurrentes.
La necesidad de una política
adecuada de recursos humanos en salud
Debe existir un gran consenso a fin de lograr una reforma en el
sector de los recursos humanos en salud. Se debe comenzar con
una reforma a la educación médica de grado y de postgrado
(residencias médicas).
Se deben colocar correctamente los incentivos según el modelo
que aspiremos. Si decimos que será un modelo basado en Atención
Primaria de Salud, debemos remunerar adecuadamente al equipo de
salud del primer nivel y organizar una red de servicios que de
soporte a este nivel.
Se deben cambiar formas y mecanismos de pago de los servicios y
especialmente a los profesionales. Cada vez es más frecuente
observar diferencias entre las especialidades clínicas y las
quirúrgicas y entre las que usan “aparatología” propia con las
que no. Se debe ser innovador tanto en hospitales públicos como
privados y financiadores.
Debe existir un alivio impositivo importante a los
profesionales. Los niveles de presión impositiva hoy día son
claramente confiscatorios.
Más allá de estas medidas u otras, lo importante es iniciar
poniendo este tema como prioridad de agenda en el sector público
en su conjunto. No sea cosa que, como siempre pasa, en breve sea
demasiado tarde.
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(*)
Médico -
Especialista en Salud Pública |
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