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Es que acaso fue afectada por una guerra o una devastación que
nos terminó dando este resultado en términos de pobreza,
educación y salud. O quizás una sumatoria de gobiernos mediocres
puede causar estragos sobre la situación social de un país. Esta
tendencia de los gobiernos argentinos de creerse fundacionales
hace que todo comience nuevamente desde el momento que asumen.
Lo fundacional es caro porque el relato necesita aparato de
prensa y acciones para demostrar que el gobierno es diferente al
que se fue. Nadie desmonta nada por temor al costo político y
mientras hay recursos todo sigue adelante.
Es bueno cuando se inicia una etapa realizar un breve inventario
para poder tener una idea de la situación real que debemos
afrontar los próximos años. Estamos en recesión desde 2011 y la
inflación ha ido en ascenso desde la salida de la
convertibilidad aquel lejano año 2002 hasta volver a
encontrarnos con un escenario de hiperinflación como creímos
haber dejado atrás.
El plan Marshall fueron 13.000 millones de dólares puestos en
Europa en el año 1948 para promover las economías durante 4
años. En la Argentina gracias a los precios extraordinarios de
los alimentos a partir del año 2002 se gastaron varios planes
Marshall sin poder haber hecho salir al país de la situación de
emergencia.
Una gran diferencia es poner los recursos sin plan o con plan.
El Plan Marshall requirió de una disminución de las barreras
interestatales, una menor regulación de los negocios y alentó un
aumento de la productividad, la afiliación sindical y nuevo
modelo de negocios modernos. Si no sabemos la dirección todo da
igual, pero un día estamos en el desierto.
La Argentina permaneció cerrada al mundo, proteccionista, con
baja productividad, con bajo o nulo nivel de competencia interno
y con exportaciones basadas en productos primarios sin haber
podido dar un salto cualitativo en materia de industria y
servicios.
El país tiene una ausencia notoria de un patrón de desarrollo
que permita organizar la economía de forma más productiva. Pero
de lo que podemos estar seguros es que este modelo de
concentración entorno al Estado sin promover el capitalismo
productivo nos conduce a decadencia y un destino de mediocridad.
Simplemente observemos el abismo donde hemos caído:
1. POBREZA
La pobreza por ingresos alcanzó al 44,7% y la indigencia al 9,6
por ciento de la población urbana en el tercer trimestre de
2023. Por primera vez, ambos indicadores empeoraron alrededor de
un punto y medio con respecto al mismo período que el año pasado
(Banco Mundial).
2. EDUCACION
Más de la mitad de los estudiantes argentinos de 15 años
quedaron por debajo del nivel básico en Matemática, Lectura y
Ciencias, las tres materias evaluadas en la prueba PISA 2022. En
Matemática, 7 de cada 10 (72,9%) alumnos no alcanzan niveles
básicos, según los resultados difundidos por hoy por la OCDE.
Con un puntaje promedio de 378 puntos en esta materia, la
Argentina quedó en el puesto 66 de los 81 países o regiones
evaluados.
3. SALUD
En el año 2022, el 14,7% de la población reportó un estado de
salud deficitario, es decir, mencionaron tener bastantes
problemas de salud y/o padecer enfermedades crónicas o graves.
Este número varía ampliamente en función del nivel
socioeconómico, ya que solo el 6,2% de las personas de nivel
medio alto indican tener problemas de salud en contraste con el
23,5% de las personas de NSE muy bajo. Desde una mirada
comparada por sexo, las mujeres (17,8%) indicaron mayores
deterioros en su salud que los varones (11,2%) (Observatorio de
la Deuda Social Argentina).
Cuatro de cada diez adultos urbanos de la Argentina cuentan
únicamente con una cobertura pública en salud (38,9%). El 37,5%
se encuentra afiliado a una obra social o mutual, el 13,1% al
Programa de Atención Médica Integral (PAMI) y el 10,6% a una
prepaga o plan privado.
En el año 2022, casi la mitad (47,4%) de las personas que solo
tiene cobertura pública y el 38,3% de los beneficiarios de una
obra social o mutual, señalaron no haber consultado con un
médico en los últimos 12 meses. Se trata de los dos sistemas de
salud con mayor incidencia de déficit en este indicador.
Cobertura de Salud
|
Provincias y Regiones |
COBERTURA DE SALUD |
| Ciudad
Autónoma de Buenos Aires |
80% |
| Santa
Cruz, Tierra del Fuego y Chubut |
Por encima del 70% |
| Santa
Fe – Córdoba |
65-66% |
| Buenos
Aires |
63% |
|
Rio Negro, La Pampa y Neuquén
Mendoza |
|
|
PROMEDIO PAÍS |
|
| La
Rioja, San Juan |
|
|
Corrientes, Misiones, Santiago del Estero |
Menos del 50%
con |
| Chaco,
Formosa y Salta |
un piso de 39,68% |
Fuente: Daniel Maceira (2018)
La Argentina está considerado un país exótico en el mundo. Un
país que tiene muchas riquezas naturales que sin embargo no ha
podido organizarse y estabilizarse. La inflación insólita con la
que convive cuando todos los países han podido superar esta
lección, pero también por la capacidad intelectual y deportiva
de sus recursos humanos. La población eligió un presidente que
se autodefine como liberal libertario para poder hacer una
reforma del Estado que desde hace muchos años esta postergada. Y
esto llama mucho la atención en el exterior.
Lo que no saben los periodistas y políticos del exterior es que
la política argentina se negó sistemáticamente a hacer esta
reforma por los costos políticos que la misma implica y por el
eterno problema del financiamiento de los partidos políticos o
porque no decirlo del acostumbramiento de la casta a ganar una
elección y cambiar de estilo de vida. Esto es lo más parecido a
un mani pulite, en el sentido que los representantes de los
partidos hasta ayer mayoritarios están sentados en el Congreso y
el poder ejecutivo está en manos de un grupo nuevo. La
diferencia con el proceso italiano es que los dirigentes
socialistas y democristianos fueron a la cárcel o se retiraron
de la política.
El resultado de las elecciones le permitió a Javier Milei
consagrarse presidente con los votos del 57% de los argentinos.
Que decidieron en una combinación de hartazgo y decepción
apostar por un cambio de rumbo de 180 grados.
Me considero un crítico de lo que ha hecho la política durante
estos 40 años de democracia e intente en los momentos que me
toco actuar cambiar este esquema tan arraigado desde adentro.
Pero nunca hubiera pensado que la sociedad había llegado a este
nivel de hartazgo como para acompañar tan rotundamente a alguien
que afirmaba que su programa era: sangre, sudor y lágrimas.
Cada sociedad es muy particular y la sociedad argentina, tomo el
toro por las astas para forzar este cambio que la política no
estaba dispuesta a abordar por todos los intereses que se
esconden detrás de las relaciones políticas dentro del Estado.
Siempre me viene a la mente lo que sucede en Italia donde
después de ciertas décadas de arreglos y contubernios nadie
quiere afrontar el costo político de llevar adelante los
ajustes.
Ante una situación de crisis, los partidos representados en el
Congreso Italiano convocan algún profesional independiente de
alta calidad técnica para hacer el trabajo que ninguno de los
partidos está dispuesto hacer por el costo político que esto
involucra. Lo apoyan parlamentariamente durante uno o dos años
para que produzca estas transformaciones necesarias para luego
descartarlo e ingresar ellos nuevamente a la conducción del
Estado.
Estamos ante una ventana de oportunidad para hacer una verdadera
reforma y no solo una licuación de salarios públicos para bajar
el déficit y emparejar las cuentas. Como bien plantea el
documento de Idesa existe una diferencia entre ajustar y ordenar
el Estado. El ajuste apunta a corregir en el corto plazo los
desequilibrios, pero agrava los déficits de gestión y no tiene
una perspectiva sostenible en el tiempo. El ordenamiento implica
un replanteo organizacional para recomponer las finanzas, a la
vez que se mejora la gestión de una forma sostenible en el
tiempo. Asistiremos en los próximos meses hacia donde nos
llevará el gobierno elegido una reforma superficial para poner
en orden los grandes números o rediseño de las estructuras.
Los problemas de la economía argentina son estructurales. La
corrupción instalada desde hace décadas y legitimada no es fácil
de soslayar. Cuando se apagan las luces de las elecciones las
penumbras son una forma de seguir manteniendo el status quo.
Para llegar con el bisturí al cáncer de la corrupción es
necesario conocer y extirpar los comportamientos que se suceden
como bien escribe Hugo Alconada Mon en su artículo del diario La
Nación. “Las Cajas incluyen un larga lista de organismos
descentralizados, empresas públicas y privadas y fondos
fiduciarios, entre otras variantes que se utilizan para los
fines teóricos que fueron creados, pero también sirven para
sostener a miles de militantes en todo el país, financiar
campañas electorales, solventar gastos personales de
funcionarios y desviar fondos a terceros afines, según surge de
múltiples investigaciones judiciales y auditorías desarrolladas
por organismos de control durante los últimos años”.
| ANSES |
13 billones |
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| ENARSA |
925.000 millones |
|
| PAMI |
330.000 millones |
|
| AFI |
9258 + 4400 (millones) |
Partidas confidenciales |
| SSSALUD |
46.900 millones |
|
Salud no está afuera de esta
discrecionalidad. En este breve cuadro de algunas de las cajas
más importantes. Dos pertenecen a Salud, el PAMI y la
Superintendencia, aunque el Ministro de Salud no suele tener
responsabilidad sobre la administración de estas. El sistema
funciona por vías paralelas y muy pocas veces se unen para
aumentar la velocidad del tren sanitario del acceso universal y
de calidad.
Acordando que no es posible la construcción de un esquema de
cobertura universal sin un proceso que homogenice las reglas,
que tienda a facilitar la asignación de los recursos,
potenciando los niveles de calidad de los servicios y la equidad
en el acceso. Desafortunadamente la persistencia de un modelo
fragmentado con diferentes proyectos y personas en las
conducciones de la seguridad social nacional (PAMI y
Superintendencia) y por supuesto el Ministerio de Salud conspira
fuertemente con este objetivo de garantizar acceso efectivo a la
salud de la población para todo habitante del suelo argentino.
Considero que es un error del gobierno que conspira contra la
gobernanza de un sistema sanitario diversificado, fragmentado y
segmentado ubicar en los lugares de conducción (PAMI, Ministerio
y SSSalud) tres personas que tienen cada uno proyectos políticos
diferentes y que solo comparten la responsabilidad de
administrar la porción sectorial que se les ha entregado. Ya
escribí respecto a lo que conduce esta fórmula cada uno atiende
a su juego y nos quedamos mirando como la inequidad sigue siendo
el resultado de un sistema sanitario que destina ingentes
recursos para darle cobertura a todos los habitantes.
El tema central está en cómo se organizan y se distribuyen estos
recursos, con qué criterios se asignan y como son priorizados.
Como bien menciona Daniel Maceira la gestión de la salud y de la
enfermedad implica una estrategia de financiamiento, gestión y
prestación de recursos basadas en un esquema de aseguramiento
social, con un marco regulatorio que la respalde y un marco de
gobernabilidad que posibilite el seguimiento y el consenso
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