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León Walras fue un economista suizo del siglo XIX (1834-1910),
reconocido por sus significativas contribuciones a la teoría
económica, especialmente en el campo de la teoría del equilibrio
general. Considerado uno de los fundadores de la economía
neoclásica, es conocido por su influyente trabajo en la teoría
del valor, la teoría del equilibrio general y la teoría del
intercambio.
Su obra más destacada, “Elements of Pure Economics” (Elementos
de Economía Pura), ha dejado un legado perdurable en el ámbito
económico y su teoría del equilibrio general continúa siendo un
marco conceptual relevante en la economía moderna.
La teoría del equilibrio general de Walras ofrece una
perspectiva integral para comprender la interacción dinámica de
múltiples mercados y cómo esto determina los precios y las
cantidades de equilibrio de todos los bienes y servicios en una
economía.
Este enfoque teórico puede resultar sumamente pertinente al
contexto del sistema de salud argentino y la seguridad social,
donde la fijación de precios de los servicios de salud, la
demanda de servicios médicos y la asignación de recursos dentro
del sistema de salud adquieren una importancia crucial para
garantizar una atención médica óptima y equitativa.
En esta línea, la aplicación de la teoría del equilibrio general
de Walras al sistema de salud argentino puede ser la base para
estrategias destinadas a mejorar la asignación de recursos
escasos y optimizar la eficiencia del sistema. Una de estas
estrategias es la priorización de necesidades, que implica
identificar y enfocarse en las necesidades de salud más urgentes
y críticas de la población.
Esto incluye áreas con alta prevalencia de enfermedades crónicas
o prevenibles, así como la consideración de grupos de población
vulnerables, con el fin de asegurar una distribución equitativa
de los recursos en función de las necesidades reales.
Por otro lado, la optimización de procesos administrativos y
médicos dentro del sistema de salud es fundamental para hacer un
uso más eficiente de los recursos disponibles. La reducción de
tiempos de espera, la eliminación de duplicaciones de servicios
y la mejora en la gestión de inventarios y suministros médicos
son aspectos clave en la búsqueda de una mayor eficiencia en la
prestación de servicios de salud.
Además, la inversión en prevención y promoción de la salud
constituye una estrategia crucial para mitigar la carga de
enfermedades y reducir la necesidad de tratamientos complejos.
Destinar recursos a programas que fomenten estilos de vida
saludables, campañas de vacunación y detección temprana de
enfermedades puede tener un impacto significativo en la salud
pública, al tiempo que contribuye a una distribución más
equitativa de los recursos en el sistema de salud.
Asimismo, el fortalecimiento de la atención primaria de salud es
esencial para mejorar el acceso a servicios médicos de calidad,
lo que puede prevenir enfermedades, reducir la necesidad de
hospitalización y promover una atención integral y continua para
los pacientes.
Una atención primaria sólida y efectiva puede servir como primer
punto de contacto para las personas que requieren atención
médica, contribuyendo a una distribución más equitativa de los
recursos y a una mejor gestión de la demanda de servicios de
salud.
La implementación de tecnologías innovadoras, como la
telemedicina y sistemas de registro electrónico de salud,
también desempeña un papel fundamental en la mejora de la
eficiencia y la accesibilidad de la atención médica,
especialmente en áreas remotas o con recursos limitados.
Estas tecnologías pueden facilitar el acceso a datos clínicos,
mejorar la coordinación de la atención y optimizar los procesos
de atención médica, lo que a su vez puede contribuir a una
asignación más eficiente de los recursos en el sistema de salud.
En resumen, la aplicación de la teoría del valor equilibra y
eficientiza el desarrollo del área específica de la atención de
la salud humana. Esto subraya la importancia de trazar un plan
de mejora continua de calidad centrado en el paciente, lo que
fortalecerá el sistema de salud argentino en su conjunto.
¿Y si llamamos a Walras?
León Walras fue el primer economista en reconocer que los
expertos en economía nacional debían atender principalmente dos
problemas, primero plantearse si es posible un empate entre la
demanda y la oferta en líneas generales. Y, en segundo lugar,
probar si de esa forma se logra un equilibrio estable.
Aparte para desarrollar estos problemas Walras había comenzado a
resolver sus ecuaciones con la ayuda de precios de equilibrio
para probar cómo se llegaba semejantes equilibrios.
Encontró una metáfora realmente genial: la del subastador con la
ayuda de este subastador Walras expuso cómo había que ir
tanteando el límite donde la demanda está del todo satisfecha.
Suponiendo una competencia perfecta en su sistema de equilibrio
se trata de calcular los valores de equilibrio de cada una de
las variables económicas que son compradas y vendidas por las
economías domésticas y las empresas (René Luchinger, “Los 12
Economistas más importantes de la Historia”. Grupo Norma,
Colombia, 2011).
Para responder nuestra pregunta, es importante considerar que el
superávit fiscal en la Argentina se refiere a la situación en la
que los ingresos del gobierno superan a sus gastos. Cuando
existe un superávit fiscal, el gobierno tiene más fondos
disponibles para invertir en diferentes áreas, como el sistema
sanitario nacional (existe la inversión social desde el Estado)
también obviamente en educación -pilares del desarrollo de los
pueblos.
Si se aplicara la ley del equilibrio dinámico de Walras en este
contexto, se esperaría que el sistema sanitario nacional
experimentara mejoras en términos de financiamiento y recursos.
La ley del equilibrio dinámico de Walras sostiene que, en un
equilibrio general de la economía, la oferta y la demanda se
igualan a través de ajustes en los precios.
En el caso del sistema sanitario, un mayor superávit fiscal
podría traducirse en:
1. Aumento de la inversión en infraestructura sanitaria:
se podrían construir y mejorar hospitales, centros de salud y
otros recursos sanitarios para satisfacer la demanda de
servicios de salud.
2. Mejora en el equipamiento médico: se podrían
adquirir equipos médicos modernos y tecnología avanzada para
mejorar la calidad de la atención médica.
3. Aumento de la contratación de personal sanitario:
se podría contratar más personal médico, enfermeras y otros
profesionales de la salud para atender a una mayor cantidad de
pacientes.
En resumen, si la Argentina logra alcanzar un superávit fiscal y
se aplica la ley del equilibrio dinámico de Walras, se esperaría
que el sistema sanitario nacional experimente mejoras
significativas en términos de financiamiento, infraestructura,
equipamiento y personal, lo que podría resultar en una mejor
atención médica para la población. ¿Lo llamamos?
Setenta y tres años después de su muerte, en 1983 Gérard Debreu
ganó el premio Nobel de Economía por haber logrado precisar el
Modelo de Equilibrio de Walras.
“Ah, usted se refiere al viejo profesor que anda siempre leyendo
sus propios libros buscando errores”, se cuenta que respondió un
hombre nativo de Clarens cuando una delegación llegó en busca de
la casa del economista a principios del siglo XX para hacerle
una entrevista (René Luchinger - De Adam Smith a Josef Stiglitz,
Los 12 economistas más grandes de la historia- Editorial Grupo
Norma, Medellín 2011).
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