:: REVISTA MEDICOS | Medicina Global | La Revista de Salud y Calidad de Vida
 
Sumario
Institucional
Números Anteriores
Congresos
Opinión
Suscríbase a la Revista
Contáctenos

 

 

 

 

 

 

Federación Farmacéutica

 

 
 

 
 

:: Infórmese con REVISTA MEDICOS - Suscríbase llamando a los teléfonos (5411) 4362-2024 /  (5411) 4300-6119 ::
   
 Opinion

    
LA ATENCIÓN AMBULATORIA
    
“LNo busques clientes para tus productos, busca productos para tus clientes”
Seth Godin
 Por el Prof. Armando Mariano Reale (*)


El encuentro entre un paciente y un médico es el acto más antiguo para resolver problemas de salud a través de la consulta. Ella representa un proceso complejo, centrado en la relación médico-paciente y es el elemento clave en la atención ambulatoria. En ella el médico explora a nivel objetivo y subjetivo un malestar, un síntoma, haciendo uso de sus conocimientos.
En este proceso pueden distinguirse tres comportamientos. Uno centrado en el profesional como eje en el que prevalecen las decisiones. Otro es el centrado en los recursos, los que se convierten en los determinantes de la práctica asistencial y del gasto y un tercero es el centrado en el paciente en el que el médico para decidir los medios diagnósticos a prescribir debe agudizar su espíritu clínico, realizar un examen semiológico minucioso y una anamnesis prolija en un diálogo de estrecha relación en el que debe tomarse un tiempo suficiente para escuchar.
La consulta con el apoyo suficiente y oportuno de los estudios complementarios de diagnóstico es el eje por el que transcurre el proceso de la atención ambulatoria. Su fracaso suele saturar los servicios de emergencia al que acuden los pacientes en busca de una rápida resolución a su malestar.
La tradicional organización de los hospitales centrado en las especialidades y en la internación, no cuenta con una departamentalización que favorezca el desarrollo de la atención ambulatoria integrando sus componentes.
Tampoco contempla cargos o puestos de trabajo asignados específicamente a la atención ambulatoria, sino que ellos están en la internación. A su vez la modalidad de retribución no pres- ta suficiente incentivo para su desarrollo, toda vez que privilegia, la cantidad de horas, pero no la productividad.
Los servicios de atención ambulatoria periféricos y externos al hospital pueden ser una alternativa que favorezca la atención ambulatoria siempre que cuente con servicios de diagnóstico suficientes y oportunos y los profesionales cuenten con incentivos según resultados, al lograr una clientela asidua y constante en vez de una ocasional.
En el proceso de atención ambulatoria el paciente es el sujeto de atención con ejes centrados en la calidad y en una atención segura. A tal efecto deben cumplirse los siguientes objetivos de atención:

Establecer circuitos claros y precisos que permitan el acceso y el seguimiento de los pacientes.
 Establecer indicadores de procesos y de resultados en función de metas predefinidas.
 Contar con información para la identificación de problemas que sirvan a la mejora continua.

Gerenciar la atención ambulatoria significa conseguir objetivos y metas de salud por intermedio de la simple y fundamental práctica de la consulta, para desarrollar mecanismos que señalen el camino hacia la calidad en términos de accesibilidad y oportunidad de la atención.
En la práctica se observan defectos en la organización de los consultorios públicos y a veces en los privados. Desde el punto de vista de la estructura necesitan comodidades para vestidores.
Que no necesariamente deben integrar la planta. Algunas especialidades deben contar con sanitarios como en el caso de urología y ginecología. La distribución por especialidades afines mejora la utilización de las instalaciones. No obstante, debido a la demanda o las características de los pacientes pueden tener desarrollos por separado de las baterías centralizadas, como en el caso de pediatría y salud mental.
Se debe contar con área de enfermería en condiciones de dar apoyo a los consultorios a la vez que desempeñar actividades propias ya que pueden tener un rol relevante en los programas preventivos y en la consulta pos médica necesaria en cierto tipo de población.
El área de recepción e inscripción debe contar con personal entrenado y suficientemente informado para dar respuesta y orientar los eventuales requerimientos de los usuarios. Los pro- gramas de turnos para la consulta suelen ser muy apreciados por los pacientes especialmente aquéllos que puedan reservar citaciones para los estudios diagnósticos, en cuyo caso deberá contar con los instructivos para una eventual preparación previa.
El turno de consulta debe estar facilitado por los medios de comunicación, en un plazo no mayor a 7 días con el propósito de dar continuidad a la atención con el profesional tratante, salvo que el paciente o la emergencia obliguen al cambio. Es conveniente evitar las citas múltiples, a lo sumo conceder dos especialidades evitando las cercanías horarias por ser esta una causa de ausentismo. Un aspecto que hace a la calidad es la administración de la agenda de citaciones por parte del médico ya que favorece la personalización de la atención médico paciente.
La opinión de los pacientes por el servicio recibido es fundamental en la evaluación de la calidad de la consulta según distintas dimensiones:

El conocimiento médico vinculado a las posibilidades que se asignan en materia de curación.
El entorno: limpieza, señalización, acceso fácil, entre otras.
Sistema de turnos, esperas y citaciones.
Interés del médico y personal no médico en resolver el problema del paciente, tiempo dedicado, satisfacción de necesidades emocionales, amabilidad y cortesía de los recepcionistas, capacidad de asesoramiento.

Los problemas que con mayor frecuencia se observan en la organización de los consultorios son dos. Uno de ellos es el porcentaje de utilización y el otro es el cumplimiento horario de los profesionales. Una manera de resolverlo sin que se ocasionen rispideces y que obliguen al médico a cumplirlos, es que él elija un horario dentro de la oferta de locales, con una concurrencia de tres o dos veces por semana según fuera la especialidad. A tal efecto los locales deben contar con una distribución según bandas horarias.
En la planificación de la organización de un sistema de consultas hay que tener en cuenta los siguientes aspectos. En primer término, conocer la demanda para dar una respuesta oportuna y suficiente y con apoyo de pruebas diagnósticas ya que en su defecto el paciente se orientará a los servicios de emergencia. El otro aspecto a considerar es el de la construcción de un sistema de turnos eficiente y flexible tanto para el profesional cómo para el paciente a cuyo efecto debe estimarse el tiempo que insume la consulta.
El tiempo de la consulta es un determinante de la calidad de la misma en orden a los siguientes criterios:

El técnico o sea el uso adecuado del conocimiento.
El interpersonal que reduce el estrés del paciente.
El económico determinado por el uso racional de los recursos.

Los estudios realizados sobre el tiempo de la consulta señalan una gran variedad. En EE. UU. se recopiló información sobre más de 46.000 consultas con un tiempo promedio de 16 a 20 minutos, para el médico general. En España existe una amplia variedad, por ejemplo 10 minutos en Madrid y 20 minutos en Zaragoza. En Rusia está reglamentada en 10 minutos detallando su composición en saludo, examen y registro. En Canadá, según fuera la modalidad de retribución la duración varía, de 10 a 15 minutos en el pago por consulta y entre 20 y 40 minutos en el caso del salario, lo que se explica porque el profesional tiende a maximizar la unidad de pago.
En las unidades desagregadas como en el pago por consulta tiende a aumentase la frecuencia; en el salario aumentan las horas con baja productividad y en la cápita evitar la selección adversa, o sea tener una población sana. En definitiva y en consonancia con la bibliografía consultada se estima considerar un tiempo de 15 minutos por consulta o de 20 minutos en aquellas que incluyen alguna práctica instrumental o manual como adecuados, en la programación de los servicios de consultorio.

Bibliografía:

- La consulta médica y su duración. Rodríguez Torres, Jarillo Soto, Casas Patiño. 2018.
https://www.medwave.cl/enfoques/ensayo/7264.html
- La atención centrada en el paciente. Armando M Reale. Revista Médicos. Año XXIV N.º 134.
https://revistamedicos.ar/numero134/reale.htm
- Estimación del tiempo de consulta. Delia Outomuro, Andrea Mariel Actis. Revista Médica de Chile 2013- http://dx.doi.org/10.4067/S0034-98872013000300012
- Modelo de pago en servicio de salud. Rosenfeld, Tobar, Reale. ISSN 0326 3525.
https://web.amr.org.ar/wp-content/uploads/sites/17/2023/03/n74a 341.pdf.

 

(*)  Especialista en Salud Pública y Sistemas de Salud – Profesor Emérito de la Universidad ISALUD – Miembro del Grupo PAIS

SUMARIO 
 
 

Copyright 2000-2024 - Todos los derechos reservados, Revista Médicos