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Las quejas y reclamos de pacientes y familiares son inevitables
en cualquier organización de atención médica. Su manejo rápido y
oportuno tiene considerables beneficios al contribuir a la
mejora de la calidad, a la reducción de los litigios, a la
seguridad del paciente y a los ahorros derivados de reducir los
eventos adversos.
El desafío está en ver cómo capturar y utilizar la información
ya sea formal o verbal lo que representa una expresión de
insatisfacción del paciente o de los familiares, con el
propósito de detectar puntos de mejoras e intervención.
Una adecuada gestión de quejas y reclamos es una responsabilidad
de las organizaciones de atención médica en cualquier sistema de
salud. Sin embargo, suelen existir tendencia a ocultar y evadir
los reclamos, en vez de dar en lo posible, una rápida respuesta
por medio de un área específica de atención al usuario, que
actúa como enlace entre el paciente, la familia y la
organización.
A pesar de su importancia su utilización no está generalizada,
en particular en los sistemas públicos sin diversidad de
elección toda vez que el éxito en su implementación es de
difícil alcance.
Es recomendable facilitar la formulación de las quejas y
reclamos por parte del usuario ya que es frecuente que ellas no
se presenten, porque no saben cómo hacerlo o por temor a
represalias o porque supone que no las van a considerar. Este
acceso a la presentación constituye una demostración del interés
de la organización en conocerla, lo que se puede llevar a cabo
por medio de avisos o por el mismo personal.
Toda organización de salud debe llevar a cabo un proceso de
gestión de las quejas y reclamos con los siguientes objetivos:
1) Brindar un mecanismo eficiente y accesible para el manejo de
las quejas; 2) Reconocer y proteger los derechos de los
usuarios; 3) Recolectar datos con el propósito de mejorar la
calidad.
El sistema de gestión de quejas es una función de la Dirección,
si bien la operación es descentralizada, ordenada en tres
grandes niveles: 1) Recepción; 2) Respuesta; 3) Análisis y
seguimiento.
Las funciones del servicio de atención al usuario son:
1) Dirigir los reclamos al personal implicado; 2) Ayudar a la
derivación de los pacientes a las áreas que pueden responder a
su queja; 3) Buscar la información que contribuya a resolver el
reclamo; 4) Valorar el grado de insatisfacción producida; 5)
Hacer recomendaciones o cambios en los procedimientos que hayan
producido insatisfacción en los pacientes o familiares; 6)
Promocionar la comprensión de los derechos del paciente; 7)
Participar en la evaluación de las respuestas a quejas y
reclamos que puedan implicar problemas legales; 8) Explicar a
los pacientes y acompañantes las normas y procedimientos de la
institución.
El sistema de gestión de quejas y reclamos es similar al de
reporte de incidentes y efectos adversos, toda vez que ambos,
proveen información crítica que contribuye a introducir cambios
positivos en la organización.
Todas las instituciones de atención médica deben tener como
política reconocer y decir la verdad en relación con los eventos
adversos y a las quejas sin perjuicio de su tratamiento
confidencial, en tanto que la información obtenida debe ser
usada para dar una respuesta adecuada.
Algunos elementos organizativos son esenciales para que un
sistema de gestión de quejas funcione de manera efectiva: 1)
Normas y procedimientos sobre el manejo de las quejas y
reclamos; 2) Demostración por el interés en conocer la opinión
de pacientes y familiares; 3) Entrenamiento del personal de las
áreas de administración y asistencial a los efectos de
contribuir a la efectividad del programa.
Todas las quejas y reclamos deben ser registradas de manera
simple y sencilla, para facilitar su lectura, entendimiento y
comprensión de esta base de datos que constituye la información
esencial para: 1) El que presentó la queja; 2) Los responsables
de la calidad y autoridades para introducir cambios e
identificar puntos de información; 3) Al personal que pueda
verse afectado por las modificaciones en las normas y
procedimientos.
En términos generales las personas suelen quejarse por razones
que la organización debe prever, entre ellas: 1) La información
recibida por el paciente no fue suficiente u oportuna; 2) La
atención recibida no fue la esperada; 3) La atención se produjo
con demora; 4) El tratamiento recibido resultó inadecuado; 5)
Los profesionales hablan poco y no responden a las preguntas.
Para facilitar su análisis conviene agruparlas en tres grandes
categorías: 1) Las producidas en el punto de atención. Son
aquellas directas que deben ser resueltas de manera inmediata y
a satisfacción del paciente y familiares; 2) Las que requieran
investigación del área de gestión para evaluar el caso,
recopilar datos y proceder a la revisión de las normas; 3) Las
presentadas a organismos externos como mejoras de la calidad de
atención.
En el manejo de las quejas es importante y necesario la escucha
activa. El sólo hecho de escuchar es la parte más trascendente
en el manejo de una queja. Se continúa con preguntas abiertas lo
que permite obtener detalles de la situación y luego pasar a las
preguntas cerradas que suponen una respuesta específica.
En ocasiones se producen situaciones difíciles como consecuencia
de la vehemencia del reclamo. En estos casos lo recomendable es
escuchar y no perder la calma, esperar a que se serene el
reclamante para luego hablar con un tono parejo, pero no
condescendiente para disculparse o expresar empatía por la
situación y abordar las posibles soluciones.
Siempre es conveniente contar con una forma de clasificación con
la finalidad de distribuir el tipo de reclamo según las unidades
de organización. Un ejemplo sería la siguiente:
1) Según ámbito hospitalario:
1.1 Por áreas: urgencias, consultorios, servicios de
diagnóstico, entre otros.
1.2 Por motivos: espera, trato, accesibilidad, cambio de
médicos, ambiente, privacidad.
2) Según el proceso de atención: actitud del personal ,
enfermería, habitación, sala de espera, comida, entre otros.
3) Falla asistencia: entorno y privacidad, accesibilidad a
tratamientos farmacológicos.
Bibliografía:
- Dr. F. Vítolo. Noble S.A.
- Saturno P.J. Manual de Gestión de Calidad, Segunda edición.
Universidad de Murcia. 2008.ISBN 978-84-8371-757-8.
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