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Introducción: un mercado global en
tensión
El sector salud en todo el mundo
enfrenta desafíos estructurales sin
precedentes. Con costos en ascenso,
regulaciones cada vez más complejas
y una demanda creciente impulsada
por el envejecimiento poblacional,
el sistema se encuentra al borde de
la insostenibilidad. No es solo un
problema argentino; en países con
sistemas más ro- bustos, como
Estados Unidos y Europa, los costos
de la salud han superado el
crecimiento del PBI durante décadas.
La pandemia de Covid-19 aceleró esta
crisis, exponiendo vulnerabilidades
en infraestructura, financiamiento y
acceso. La digitalización y la
inteligencia artificial aparecen
como soluciones prometedoras, pero
también generan tensiones con los
modelos de negocio tradicionales. En
este contexto, la Argentina enfrenta
un desafío doble: resolver sus
problemas internos mientras se
adapta a las nuevas dinámicas del
mercado global.
El
estado de situación en la Argentina:
un sistema al límite
Si hay algo que caracteriza al
sistema de salud argentino es su
complejidad. Con una fragmentación
histórica entre los sectores
público, privado y de seguridad
social, y una regulación errática
que ha oscilado entre congelamientos
tarifarios y liberaciones abruptas,
la salud en la Argentina se ha
convertido en un campo de batalla
económico y político.
Los prestadores privados, actores
clave del sistema, han sido
particularmente golpeados. Luego de
sobrevivir a una pandemia que los
dejó financieramente exhaustos,
enfrentan ahora una nueva crisis
derivada de la inflación, la
litigiosidad laboral y los costos
impositivos asfixiantes. ¿El
resultado? Un sector con ingresos
insuficientes para cubrir sus costos
y una brecha cada vez mayor entre lo
que pagan los financiadores y lo que
realmente cuesta brindar atención
médica de calidad.
Según datos de ADECRA+CEDIM, los
costos de los insumos médicos y
laborales han crecido incluso por
encima del Índice de Precios al
Consumidor (IPC). A esto se suman
deudas impositivas arrastradas por
décadas y una litigiosidad laboral
que genera fallos impredecibles y
financieramente inviables.
El
círculo vicioso del financiamiento
en salud
El sistema argentino de salud
privada opera en un esquema de
financiación que se ha vuelto
insostenible. La cadena de presión
es clara:
1. El prestador (clínicas,
hospitales privados, centros
médicos) no puede trasladar el
aumento de costos directamente a sus
ingresos.
2. El financiador (obras sociales y
prepagas) no logra aumentar sus
cuotas al ritmo de la inflación.
3. El usuario final (particular o
empresas que contratan planes de
salud) resiste cualquier incremento
tarifario.
El resultado es un círculo vicioso
donde todos los actores trasladan la
presión al siguiente eslabón, pero
nadie encuentra una solución real.
Mientras tanto, la calidad de la
atención se resiente, los
profesionales de la salud ven
deterioradas sus condiciones
salariales y la inversión en
innovación queda relegada a un
segundo plano.
Regulación y políticas: ¿Se avecina
un cambio?
Los recientes movimientos
regulatorios en la Argentina
reflejan una intención de ordenar
las finanzas del sector, pero aún
persisten dudas sobre su
efectividad. Se han planteado
medidas como la eliminación de
distorsiones impositivas, el
saneamiento de deudas y la revisión
de los convenios laborales, pero su
implementación sigue siendo
incierta.
Algunos puntos clave que deben
abordarse en la agenda de reformas
incluyen:
- Sinceramiento de costos:
se necesita un esquema de
financiamiento más transparente,
donde los costos reales sean
reflejados en los ingresos del
sistema sin transferencias
encubiertas ni subsidios que
distorsionan el mercado.
- Modernización de la
legislación laboral: la
salud sigue regulada por convenios
colectivos de hace más de 50 años.
Es urgente una revisión que
contemple la realidad actual,
permitiendo negociaciones más
flexibles y modelos de contratación
adaptados a la nueva economía.
- Reducción de la
litigiosidad: la
judicialización excesiva de las
relaciones laborales y comerciales
en salud genera costos exorbitantes
y pone en jaque la sostenibilidad de
las instituciones.
- Política impositiva
racional: no se puede
sostener un sistema donde más del
50% del costo de un empleado se lo
lleva el Estado en impuestos y
cargas sociales.
La
batalla contra los costos: ¿cuál es
el camino?
Más allá de la regulación, la clave
para la sostenibilidad del sistema
está en la eficiencia. La
digitalización, la automatización de
procesos y la integración de
herramientas de inteligencia
artificial pueden marcar la
diferencia en la reducción de costos
sin sacrificar calidad.
Los prestadores que logren adaptarse
a este nuevo paradigma, optimizando
la ocupación de sus instalaciones,
digitalizando la gestión y
estableciendo modelos de
contratación más eficientes, serán
los que logren sobrevivir y crecer
en el nuevo contexto.
No menos importante, el diálogo
entre los actores del sector es
esencial. La negociación individual
puede ofrecer soluciones parciales,
pero sin un acuerdo sectorial que
contemple la realidad de todos los
jugadores, cualquier cambio será
simplemente un parche temporal.
Conclusión: entre la crisis y la
oportunidad
El sector salud argentino enfrenta
el que probablemente sea su mayor
desafío en décadas. Pero, como bien
dice el dicho, en toda crisis hay
una oportunidad.
Si se logran implementar reformas
estructurales en el financiamiento,
la regulación laboral y la carga
impositiva, sumadas a la adopción de
tecnología para mejorar la
eficiencia operativa, el sector
tiene la oportunidad de reinventarse
y fortalecerse.
De lo contrario, seguiremos viendo
clínicas que cierran, profesionales
que migran y pacientes que pagan
cada vez más por un servicio cada
vez peor.
La pregunta no es si el sistema
puede seguir como está, sino hasta
cuándo puede sostenerse sin cambios
profundos. ¿Estamos listos para
enfrentar el desafío o seguiremos
apostando a la improvisación?
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(*)
Médico. Especialista en
Economía y Gestión en Salud.
Ex Viceministro de Salud de
la Nación. Ex Presidente del
Grupo Unión Personal. Ex
Gerente General de la
Superintendencia de
Servicios de Salud de la
Nación.
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