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Michael S. Woods en su libro “El poder de la comunicación”
resalta que en cada intervención médica existe un resultado
esperado. Pero también existe la posibilidad de consecuencias no
deseadas. Si bien es reconfortante creer que la ciencia médica
puede realizar milagros en la actualidad, la realidad es que los
cuerpos humanos reaccionan en forma inesperada - incluso cuando
el tratamiento está estandarizado y basado en las evidencias.
Por ello en el ejercicio diario de la profesión médica, se
abordan situaciones tan gratificantes como desafiantes. Una de
ellas, sin duda, es la comunicación con el paciente,
especialmente al momento de transmitir noticias difíciles.
Esta tarea, que va más allá de lo técnico, requiere de una
sensibilidad especial y de herramientas que les permitan
construir un puente de confianza y empatía con quien acude a los
médicos en busca de ayuda.
Al analizar por ejemplo las causas de los juicios de la llamada
“mala praxis médica” se advierte que son derivadas de estas
causas:
- Indiferencia.
- Falta de
información.
- Falta de
empatía.
- Explicación
confusa.
- Ausencia del
responsable principal.
- No abordar lo
humano.
- Comentarios
negativos acerca de superiores o responsables de áreas.
- Negativa a
entregar la historia clínica; entrega tardía o con alteraciones.
- Intentos
coercitivos de conciliación.
- Apariencia
física y estado de agotamiento.
Lo que evidencia la centralidad que tiene en este aspecto una
adecuada y efectiva comunicación.
La actitud escéptica que mantiene la medicina en relación con
las ciencias más “blandas” -la psicología, la psicología, la
antropología cultural etc.; es parte y consecuencia de un modelo
mental que construye barreras entre los médicos y las personas a
las que atienden: los pacientes.
Es razonable que los datos medibles sean para los médicos un
altar, pero la ciencia “dura” no habla sobre los aspectos
humanísticos-interpersonales de la medicina, a pesar del hecho
de que la mayoría de los médicos practicantes reconoce que la
relación médico-paciente es un factor importante con relación al
resultado.
Es en este contexto que tomar contacto con las herramientas de
la mediación, disciplina enfocada en la comunicación y la
resolución pacífica de conflictos, se erige como un aliado
invaluable en el ámbito de la salud. Sus principios y técnicas
nos brindan herramientas poderosas para mejorar la relación
médico-paciente, optimizar la comunicación y, en definitiva,
ofrecer una atención más humana e integral.
Aportes de la mediación en la
comunicación con el paciente
- Escucha
activa: la mediación nos enseña a escuchar al paciente
desde una perspectiva diferente, prestando atención no solo a
sus palabras, sino también a sus emociones, sus miedos y sus
expectativas. Esto nos permite comprender mejor su situación y
adaptar nuestro mensaje a sus necesidades.
-
Empatía: de que se trata la verdadera empatía. De
ponerse en el lugar del otro o de saber cómo el otro quiere ser
tratado. En ambos casos es fundamental para construir una
relación de confianza. La mediación nos invita a desarrollar la
empatía, a reconocer y validar las emociones del paciente, lo
que facilita la aceptación de noticias difíciles y el proceso de
toma de decisiones.
-
Comunicación clara y honesta: la mediación nos impulsa
a comunicar las noticias difíciles de manera clara, directa y
honesta, pero siempre con un lenguaje sensible y adaptado al
paciente. Es importante brindar la información necesaria, pero
también dejar espacio para las preguntas, las dudas y el
diálogo.
- Manejo
de emociones: tanto el paciente como el médico pueden
experimentar emociones intensas ante una noticia difícil. La
mediación nos ofrece herramientas para gestionar estas emociones
de manera adecuada, facilitando la expresión y el acompañamiento
emocional.
- Toma de
decisiones compartida: la mediación promueve la
participación del paciente en la toma de decisiones sobre su
salud. Esto le otorga un mayor control sobre su situación y
fortalece su compromiso con el tratamiento.
¿Cómo aplicar la mediación al dar
noticias difíciles?
-
Preparación: antes de la conversación, es necesario
tener toda la información sobre el paciente, su historia clínica
y sus características personales. Planifique el encuentro en un
ambiente tranquilo y privado.
- Inicio:
se sugiere crear un clima de confianza, presentándose y
explicando el propósito de la reunión.
-
Transmisión de la noticia: sea claro, directo y honesto
al comunicar la noticia, pero se trata de hacerlo con
sensibilidad y empatía. Utilizar un lenguaje sencillo y evitar
tecnicismos innecesarios.
- Escucha activa: prestar atención a las reacciones del
paciente, tanto verbales como no verbales. Permitir expresar sus
emociones y responda a sus preguntas con paciencia y honestidad.
- Apoyo
emocional: ofrecer apoyo y comprensión, valide sus
emociones y transmita esperanza dentro de lo posible.
- Toma de
decisiones: invite al paciente a participar activamente
en la toma de decisiones sobre su salud. Brindar información
clara y objetiva sobre las opciones disponibles y acompáñelo en
el proceso.
- Cierre:
resuma lo conversado, responda a las últimas preguntas y ofrezca
recursos de apoyo adicionales, como asociaciones de pacientes o
grupos de terapia.
La mediación como herramienta
para construir un sistema de salud más humano
Al incorporar los principios y técnicas de la mediación en la
práctica médica, no solo mejorará la comunicación con el
paciente, sino que también contribuirá a construir un sistema de
salud más humano, empático y centrado en las personas.
Los invitamos a explorar esta disciplina y a descubrir el poder
transformador que tiene en la relación médico-paciente.
La medicina del futuro nos exige una comunicación más humana,
efectiva y centrada en el paciente. No podemos con- formarnos
con construir barreras, sino que debemos derribarlas y construir
puentes sólidos que nos permitan conectar de manera profunda y
significativa.
Esto implica un cambio de paradigma en la formación de los
profesionales de la salud, incorporando habilidades de
comunicación como parte fundamental de su desarrollo. También es
necesario crear espacios y herramientas que faciliten la
comunicación entre médicos y pacientes, fomentando un diálogo
abierto y honesto.
El desafío es grande, pero la recompensa es aún mayor:
una medicina más humana, efectiva y capaz de transformar vidas.
Apostemos por construir puentes de comunicación que nos permitan
alcanzar este futuro.
(*) Abogadas – Mediadoras - Consultoras en Mediación Sanitaria
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