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Esa frase, grabada en el preámbulo de nuestra Constitución,
manifiesta una vocación política profunda: la de construir una
nación inclusiva, con instituciones que reconozcan la diversidad
y se fortalezcan con ella. No es solo un verso fundacional, es
una invitación.
En forma creciente a lo largo del siglo XX, la Argentina fue un
polo de atracción migratoria regional de profesionales de la
salud de distintas latitudes llegaron al país buscando una
formación profesional de calidad. Hoy, ese fenómeno persiste,
aunque se ha complejizado. Por un lado, por el momento de la
formación profesional en la que emigran y por otro dado el
volumen por el impacto en el sistema de salud y,
particularmente, en el sistema de residencias médicas.
En este contexto, urge volver a pensar la relación entre
políticas migratorias, formación de profesionales de la salud y
planificación de recursos humanos. No se trata de poner barreras
ni de abrir puertas sin medida. Se trata de pensar
estratégicamente cómo formar, integrar, retener o acompañar
trayectorias migratorias que inciden cada vez más en nuestro
sistema sanitario.
Residencias médicas: columna
vertebral de la formación especializada
Las residencias de profesionales de la salud constituyen el
modelo predominante en la formación de posgrado en salud en la
Argentina. Pensadas originalmente como una herramienta de
aprendizaje práctico supervisado, en la actualidad cumplen
múltiples funciones constituyéndose en el soporte del sistema de
salud que reclama urgentes reformas.
La creación del Examen Único Nacional permitió que postulantes
de diferentes provincias y países compitieran por igual en un
sistema articulado, estandarizado y transparente que incluye a
la mayoría de las provincias. Esto sumado a que para la medicina
la oferta de un número de vacantes que igualó el número de
egresados consolidó el sistema como una política pública que con
pocas variantes fue sostenida a lo largo de varios cambios de
gobierno.
La Argentina es hoy uno de los pocos países de América Latina
que ofrece formación especializada bajo un esquema remunerado.
Esta combinación ha vuelto al país un destino atractivo para
cientos de profesionales extranjeros. Los datos recientes de la
Encuesta Nacional de Postulantes a Residencias 2024 permiten
trazar una radiografía del fenómeno de los profesionales
inmigrantes. (1)
De los más de 14.000 inscriptos, aproximadamente el 23% nació
fuera de la Argentina. Es decir, casi uno de cada cuatro
postulantes al examen nacional proviene del extranjero, lo que
se ha incrementado para 2025 (sin datos oficiales aun). Algunos
llegaron al país para cursar la carrera completa (el caso de
brasileños y paraguayos) y luego postularse a la residencia;
otros arribaron directamente luego de obtener su título de grado
en su país de origen (los países andinos con los que tenemos
convenios de reconocimiento de títulos).
Un tercer grupo está compuesto por profesionales que, ya
formados y con experiencia laboral, buscan insertarse en el
sistema de salud argentino mediante una residencia o su
equivalente, lo que ocurrió masivamente entre 2015 y 2019 con
los procedentes de Venezuela. Las motivaciones para venir son
múltiples.
En las entrevistas realizadas en el marco de un estudio
cualitativo de la provincia de Buenos Aires, los residentes
migrantes mencionan repetidamente cuatro factores: las
condiciones de ingreso (más accesibles que en sus países), la
calidad de la formación, la posibilidad de sostenerse
económicamente con el salario de residente y la cercanía
cultural e idiomática. A esto se suma la existencia de redes
comunitarias -familiares, universitarias o laborales- que
facilitan la adaptación inicial. (2)
Con estos datos surgen preguntas tales como: ¿son una solución a
la escasez de postulantes en ciertas especialidades?, o ¿solo
vienen al país para formarse y regresar a sus países de origen?
La evidencia indica que muchos de los residentes extranjeros se
insertan en especialidades críticas como clínica médica,
pediatría o tocoginecología. Son justamente aquellas que, junto
con medicina general y familiar, registran, desde hace años, un
descenso sostenido en el interés de los egresados argentinos y
con cupos sin cubrir.
Esta situación genera una paradoja: mientras las especialidades
troncales del sistema público se vacían de profesionales
locales, son sostenidas por médicos migrantes. Pero también por
aquellas que tiene pocos cupos por no ser priorizadas. En
algunos casos, como revelan estudios en la provincia de Buenos
Aires, los extranjeros representan más del 50% del total de
residentes en algunas especialidades como traumatología. (3)
Se trata, en definitiva, de una pirámide que se ensancha en la
base con fuerza migrante, pero cuya cúspide -los cargos de
planta, jefaturas, especializaciones avanzadas- sigue siendo
ocupada mayoritariamente por profesionales formados y nacidos en
la Argentina. La falta de datos longitudinales impide responder
con precisión cuántos de estos residentes migrantes se quedan
efectivamente en el país tras completar su formación.
Los estudios cualitativos sugieren escenarios diversos. Por otro
lado, desconocemos con certeza cuántos profesionales argentinos
se van del país al graduarse luego de formarse. Recientemente el
Ministerio de Salud de la Nación anunció un cambio en el sistema
de puntajes del examen de residencias, priorizando a quienes
hayan cursado la carrera de grado en universidades argentinas.
(4)
La medida fue celebrada por algunos sectores, que veían con
preocupación la adjudicación de cargos a migrantes recién
llegados. Pero también abre el debate ya que al basarse en un
solo criterio (la universidad de origen), sin tener en cuenta la
especialidad, tiempo de residencia o región en la que se
inscribe, no queda claro el impacto que tendrá en un sistema que
reclama profesionales especializados y que por factores
multicausales no cubre todas sus vacantes.
Conclusión: hospitalidad sí,
planificación también
Podemos honrar el preámbulo de la Constitución y a la vez
generar políticas que beneficien el sistema de salud. La
cuestión es cómo articular la presencia de extranjeros dando
cuenta de las necesidades profesionales en especialidades
priorizadas y su permanencia (o no) en el país luego de
formarse. Esto requiere políticas públicas basadas en datos, y
en diálogo.
La Argentina no puede permitirse perder médicos formados, sean
nacionales o extranjeros. Tampoco puede mantener una política de
brazos abiertos sin coordinación ni seguimiento. Necesitamos
saber con mayor precisión quiénes ingresan, quiénes egresan, qué
especialidades eligen, cuántos se quedan y dónde. Requerimos
mecanismos de adjudicación que prioricen especialidades críticas
y zonas desfavorecidas, no uno basado en selección previa de
especialidades y regiones.
Es necesario analizar la utilidad de compromisos de permanencia
territorial o el desarrollo de esquemas escalonados de ingreso
que aseguren un primer paso por especialidades priorizadas. En
definitiva, lo que hace falta es información, estrategia y
políticas de largo plazo basada en datos y en evidencias
políticas efectivas en otros lugares. La migración profesional
no es un fenómeno exclusivo de la región y es un fenómeno
largamente estudiado.
Referencias:
1) Dirección Nacional de Talento Humano y Conocimiento. Informe
de la 1° Encuesta Nacional de Postulantes a Residencias del
Equipo de Salud. Buenos Aires: Ministerio de Salud de la Nación;
2024. Disponible en:
https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/2023/01/informeencuestaingresoresidencias2024.pdf
2) Duré I, Gianfrini MF, Pereira A, et al. Migraciones y
formación en salud: un análisis de las trayectorias de
residentes médicos/as migrantes de la Provincia de Buenos Aires.
Congreso Latinoamericano de Educación de Residentes (LACRE);
2025.
3) Dirección Provincial Escuela de Gobierno en Salud “Floreal
Ferrara”. Informe sobre ingreso a residencias médicas básicas
2023. Salud Pública 2024; 2: Disponible en:
https://saludpublica.ms.gba.gov.ar/index.php/revista/article/view/98/99
4) Ministerio de Salud de la Nación. “Los médicos formados en
Argentina tendrán prioridad en las residencias”. Publicado el 17
de junio de 2025. Disponible en:
https://www.argentina.gob.ar/noticias/los-medicos-formados-en-argentina-tendran-prioridad-en-las-residencias.
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