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Este
año, luego de los acuerdos de precios alcanzados con el
gobierno, las empresas de medicina prepaga enfrentan dos
grandes desafíos que son lograr que el sistema de coseguros
o deducibles instrumentado para contener los aumentos de los
precios de las cuotas funcione acertadamente y hacer posible
que la sociedad entienda que los actuales problemas de
financiamiento de los servicios no son un invento de los
dirigentes del sector sino que tienen que ver con la falta
de recursos, una problemática que afecta a todos los actores
del sistema y que se da en todo el mundo.
Así lo afirmó Claudio Belocopitt, titular de Swiss Medical
Group, quien recalcó que para poder lograr estos objetivos
también se necesita “una ley de regulación seria y
confeccionada por gente competente que entienda el sector”
que sirva para disipar las dudas que hay en relación a los
intereses privados en el sector salud y que ayude a “que
nuestros números y nuestras estructuras estén en claro y que
todo sea controlado por un ente regulador”.
“Esta es una posibilidad histórica para instrumentar estos
cambios, porque tanto en la Superintendencia de Servicios de
Salud como en la Secretaría de Comercio, han comprendido la
problemática del sector, y si se nos escapa este tren, el
sistema de salud privado va a llegar al colapso en poco
tiempo”, enfatizó el titular del SMG.
Belocopitt se refirió a la situación actual del sistema de
salud privado en el marco de un encuentro organizado por el
Instituto Research y Redinserv en el Colegio de Graduados en
Ciencias Económicas donde adelantó qué puede suceder en los
próximos años en ese sector, que desde su óptica “está
viviendo un momento muy particular porque ha estado en boca
de todo el mundo a raíz de los últimos aumentos en las
cuotas y de la política de precios aplicada a partir de este
año”.
Para el reconocido dirigente del sector prepago, está claro
que si todos los actores del sistema coinciden en afirmar
que la situación es mala, porque los prestadores no facturan
lo suficiente para cubrir sus costos, porque los
profesionales consideran que sus salarios no son justos,
porque los trabajadores de la sanidad reclaman mejoras
salariales y porque los beneficiarios consideran que es
costoso el ingreso a un sistema privado de salud, “es
necesario analizar con criterio cuánto de verdad hay en
estas quejas para establecer si no hay algún pícaro que se
está quedando con una porción grande del gasto”.
Según el titular de SMG, la mayoría de las quejas planteadas
por los actores del sistema son justas y “la única realidad
que está fuera de toda lógica quizás por desconocimiento,
quizás porque nosotros como actores de la salud no hemos
sabido explicar, es la percepción y la sensación de los
usuarios sobre la tarifa que pagan por los planes que
reciben”.
Para Belocopitt, el problema que existe en el sistema de
salud está basado en dos temas. “Uno tiene que ver con un
problema del sistema, y el otro con el financiamiento”,
afirmó el empresario.
“En
materia de salud privada, la Argentina tiene un profundo
problema de financiamiento, y hasta que el mismo no se pueda
solucionar, esta problemática permanente que existe en el
sector no se va a revertir”, enfatizó el directivo del SMG.
Para empezar a encontrar las soluciones a esta problemática
“es necesario que todos los actores del sistema logremos
realizar un diagnóstico conjunto sobre la situación”, porque
“esta es la única forma de poder presentar, de manera
concreta y homogénea a la sociedad alguna solución al
problema de la salud”, afirmó Belocopitt.
“Es necesario que todos los actores comprendamos cuál es la
realidad de la situación, y en Swiss Medical Group, donde
participamos en las prestaciones y en la financiación de las
mismas, hemos escuchado muchas veces que son los
financiadores quienes se están comiendo un pedazo grande de
la torta y que ése es el problema y no la falta de
recursos”, afirmó el reconocido empresario.
Según Belocopitt esta disyuntiva quedó en claro en los
últimos acuerdos de precios alcanzados con el gobierno,
donde hubo que instrumentar sistemas de copagos para
mantener los precios de los planes, lo que marca que no
existen excedentes financieros en el sector”, agregó.
“Esto, además, demostró que aquellos que tenían la esperanza
de que en el sector había excedentes financieros han
descubierto que la plata no estaba y que el problema no sólo
afecta a los financiadores sino a todo el sistema”, sostuvo
Belocopitt.
La principal causa del problema en el sistema privado de
salud, según el titular del SMG, es que “hasta diciembre
teníamos un sistema que en el mundo ya es antiguo y que se
ha dejado de aplicar y es el que marca el acceso directo,
sin coseguros, copagos o deducibles, a las prestaciones”.
“Este ha sido reemplazado por resultar imposible de
financiar”, aclaró.
El dirigente sostuvo que los acuerdos logrados entre el
gobierno y las prepagas “están falsamente interpretados por
los periodistas, por los usuarios y hasta por los mismos
actores del sistema” al considerar que sólo se trata de una
medida para contener los índices de inflación. “Estas
medidas apuntan a producir una renovación de fondo en el
sistema prepago de salud y creo que va a haber un antes y un
después a partir del sistema de copagos que entró en
vigencia a partir de 2007”, remarcó Belocopitt.
La instrumentación de este sistema ha tenido una baja
aceptación, “pero esto no quiere decir que haya fracasado o
sea malo”, manifestó el empresario.
“Creemos que éste es el sistema que tiene que funcionar y
estamos convencidos que dentro de 10 años vamos a tener una
cantidad mucho más amplia de usuarios en sistemas volcados a
coseguros que a los sistemas de acceso irrestricto”,
consideró.
Para Belocopitt, el sistema de coseguros es uno de los temas
en los cuales debe empezar a apoyarse el modelo prestacional
de las prepagas, porque el mismo “va a ayudar a solucionar
uno de los problemas del financiamiento, que es la
sobreutilización y la sobreprestación de servicios”. “Y esto
se da en un país que no tiene grandes excendentes para
volcar a la salud, y por eso es necesario que nosotros
mismos empecemos a cuidar el sistema logrando un gasto
equilibrado”, explicó el empresario.
El otro problema a resolver tiene que ver con el
financiamiento, “y para entender el mismo también es
necesario analizar lo que pasa en el mundo”, aseguró el
titular del SMG. “Y en ese sentido, hay que
tener
en cuenta que por ejemplo en Estados Unidos todos los planes
de salud aumentaron entre un 15 y un 25% este año con tasas
de inflación que no llegan al 3% y que en Europa las tasas
de actualización de las coberturas médicas oscilaron entre
el 7 y el 8%”, informó Belocopitt.
“Y no existen protestas, algo que sí se da en la Argentina,
donde no se llega a interpretar lo que sucede con los costos
médicos en todo el mundo a raíz de la prolongación de la
expectativa de vida y de la aparición de nuevas drogas y
nuevas tecnologías”, aseveró el dirigente de una de las
prepagas más grandes de la Argentina.
“Y si no logramos esta comprensión, los problemas van a
seguir, porque hay un retraso enorme en el financiamiento de
la salud en relación a otras actualizaciones de costos”,
añadió. Entender la problemática de la salud es aceptar que
cada vez se necesitan más recursos para financiar los gastos
en salud. “Y esto es bueno porque deriva en un crecimiento
de la ciencia y la tecnología aplicada al sector”, sostuvo
por último Belocopitt. |