:: REVISTA MEDICOS | Medicina Global | La Revista de Salud y Calidad de Vida
 
Sumario
Institucional
Números Anteriores
Congresos
Actualidad
Opinión
Farma
Investigación
Suscríbase a la Revista
Contáctenos

 

 

 

 

 

 
 

 

:: Infórmese con REVISTA MEDICOS - Suscríbase llamando a los teléfonos (5411) 4362-2024 /  (5411) 4300-6119 ::
  

Opinión


LA SALUD... el lado oscuro de las conveniencias

Por el Licenciado
Víctor Norberto Cerasale

...“de su interior correrán ríos de agua viva.” Evangelio según San Juan,
7:37-39. (Décima parte)
 

La globalización, el marketing y la tan mentada “economía de mercado” han transformado a los seres humanos en simples números que componen estadísticas. Son estadísticas, cuadros porcentuales, las personas, los devenidos en pacientes, los géneros, los incluidos, los excluidos, las razas, las etnias, los niños, los adultos, también las especialidades médicas y desde luego todo lo que compone la estructura sanitaria y asistencial. Todos somos números que aparecemos en algún cuadro y justificando algún motivo. Algunos de nosotros figuramos en cuadros cartesianos ascendentes, así como otros lo hacen en descendentes, o viceversa. Todos, sin excepción, formamos parte de algún eje X/Y (aún no siendo conscientes de ello) que alguien, algunos, en algún lugar observan cuidadosamente, dando forma a intereses o a intenciones que conllevan o resguardan una finalidad económica y estratégica.
Por estas horas en el mundo civilizado se habla de genómica, proteómica, nanomedicina, para mencionar sólo algunos de los nuevos términos que están popularizados allá porque forman parte de estrategias del mercado americano para monopolizar las ciencias y las tecnologías que han ido perdiendo tanto alemanes como japoneses. Estados Unidos de Norteamérica, sus empresas, controlan hoy cerca del 90% de las patentes de biotecnología, aspecto que asegura que nada ni nadie podrá copiar dichas investigaciones y desarrollos que cuestan miles de millones de dólares (y euros, yens, etc.).
El mundo que camina a contrapaso (nosotros) aún no se ha dado cuenta que toda esta biotecnología reemplazará en el corto plazo a todas las terapias conocidas desde la insulina/penicilina para aquí. Esto significa que la vigencia plena de las consecuencias planteadas por el PROYECTO GENOMA HUMANO desde su implantación entre los años 1990 a 1992 no sólo han modificado las bases de la medicina, sino que además (valor agregado) han reconvertido todos los contenidos científicos alterando el método de manera medular. La medicina, nos guste o no, lo aceptemos o no, ya no es la históricamente conocida.
Médico y Paciente son las variables de ajuste (económico). La/s ciencia/s justifica/n la finalidad. El marco regulatorio depende hoy de las estrategias empresarias, pero curiosamente la administración de los conocimientos, también. Países como el nuestro donde hace más de 50 años que caminamos a contramano de la historia estamos casi aislados, nos hemos perdido la mayor parte de la película. Apenas el 3% de la población argentina habla correctamente un segundo idioma. Apenas el 8% de la población tiene acceso pleno a internet (para fines consultivos serios). Eso habla de las consecuencias trágicas de nivelar para “abajo”.
Hace algunos días, preparando una conferencia me crucé con la diapositiva que sigue a continuación. Me agarró un ataque de espanto. Tomé conciencia de cuán graves son los tiempos que estamos transitando y hasta qué punto se está manipulando nuestro futuro. Antes de entrar en detalles, que serán muchos, quiero expresar que coincido con el método científico fundado en las bases del PROYECTO GENOMA HUMANO, aunque discrepo con los fundamentos éticos que lo sustentan y por ende con las consecuencias económicas que tanto el método como sus fundamentos producirán en la SALUD PÚBLICA y en los sistemas solidarios del seguro social. Si los intereses privados internacionales o políticos estratégicos de unos pocos son las bases de nuestro “mañana”, estamos como se dice “mal rumbeados”.
La diapositiva pertenece a una presentación interna de la Food and Drug Administration y refleja tal se indica en inglés el FOCO estratégico y que forma parte de la política de Estado. El autor indudablemente refleja las circunstancias que impone el entorno y no hace otra cosa que focalizar el destino, el “hacia dónde vamos”. Así se puede apreciar, que la base de la pirámide está conformada por los intereses empresarios que como bien se sabe, en Estados Unidos de Norteamérica en particular, y en el singular mundo del Grupo de 8 naciones en especial, no es otra cosa que un tembladeral donde los accionistas tienen más poder de decisión que los funcionarios técnicos y donde los conflictos de intereses ocupan mayor volumen que la ética.
Curiosamente, ascendiendo en la pirámide, esto es sustentado en los intereses económicos que rige el marco regulatorio. Claramente, las bases jurídicas se sustentan sobre una base plagada de conflictos y con intereses divergentes. Esto define naturalmente un problema interno de los Estados Unidos de Norteamérica que nunca ha podido resolver, desde su fundación y del que poco se habla aunque más del 50% de la población norteamericana no coincida con nada de lo expuesto ya que los daña y condiciona como sociedad.
Sobre los intereses (base) y el marco regulatorio (armado para…) se sustenta el sistema de salud americano (medio), para nada equitativo, extremadamente caro, sin duda alguna muy eficiente para quienes disponen de los recursos así como ineficiente y/o insuficiente para quienes no les alcanzan los recursos. Un modelo altamente expulsivo así como limitante (ver números 47 y 48 de Revista Médicos).
Para la sorpresa del profano, superada la mitad de la pirámide y justo allí donde los vientos impactan con mayor fuerza se sitúan primero a los médicos, sometidos a intereses que fabrican un modelo regulatorio acorde a la finalidad los que a su vez condicionan las estrategias asistenciales (por ende las sanitarias). Esto nos indica que la población que se quemó las pestañas se encuentra dominada y limitada por la influencia de los intereses, los que a su vez determinarán quién sí, quiénes no, cuándo una cosa o la otra, pero esencialmente administrarán los tiempos. Esto es terriblemente peligroso porque donde hay intereses no hay ética y si hay una profesión sufrida al respecto, ésa es la medicina de los últimos veinte años (quizás un poco más).
En la punta de la pirámide se ubica Usted o yo en calidad de pacientes. El tercio superior de la pirámide muestra la fragilidad del modelo que se propone para el mundo que viene donde el ser humano (aunque esté encaramado en la cúspide) no es otra cosa que una variable de mínima que se desprecia (al igual que el médico) si ambos no responden a las bases, esto es a la estrategia de los intereses y sus oscilaciones.
Lo dicho refleja el por qué del fracaso intrínseco del modelo de salud americano y sus diferencias con el canadiense o el tradicional esquema sanitario europeo (con todas sus falencias operativas). En todo caso, la base debería estar conformada por la sociedad y sus necesidades. Sobre ella debería ubicarse un marco jurídico regulatorio que diera sustento a las necesidades. Las necesidades sanitario-asistenciales deberían ser el fundamento del desarrollo de los conocimientos científicos y éticos de las ciencias de la salud, por ende de la expansión y la estructuración de los servicios profesionales. Finalmente todo ese conjunto o sumatoria debería dirigir la canalización de los esfuerzos empresarios para alcanzar no sólo el resultado económico (contribución marginal) sino para satisfacer al universo de demandas ciertas de salud, sea por medio de subsidios, aportes u otros mecanismos patrimonio de los estados.
Sin embargo, el mundo que transitamos va en otra dirección. Indudablemente la errada. No es bueno estar en la cúspide de la pirámide cuando debajo las bases no responden a las necesidades de las gentes. El PROYECTO GENOMA HUMANO nos ha impuesto la medicina personalizada. Cabría preguntarse si el costo está al alcance de la sociedad humana en su conjunto o sólo busca que el modelo de salud americano, inequitativo y excluyente, se expanda acrecentando la expulsión y la marginación. El discurso plantea una cosa. La realidad nos está atropellando. Aunque no nos guste, este puede ser el certificado de defunción de la SALUD PUBLICA.
 

Licenciado Víctor Norberto Cerasale. 2007-11. Fuentes: Felix W. Frueh, PhD. Associate Director for Genomics. Office of Clinical Pharmacology. CDER/FDA, Creating a Network to Study the Effect of Genomics on Clinical Outcomes: The View from FDA Group Health Cooperative – CDC Meeting Seattle, WA December 14 – 15, 2005 and October 2007. Copyright by Cerasale, 2008. Derechos reservados. Exclusiva para Revista Médicos, Medicina Global.

 

SUMARIO

 

Copyright 2000-2016 - Todos los derechos reservados, Revista Médicos