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Las
siguientes son algunas de las
características a grandes rasgos
del sector medicamentos en la
Argentina:
-
Tiene
laboratorios de capital
nacional -grupos que salen
de la Argentina- y fuerte
poder de lobby en el mercado
interno.
-
Presencia de
laboratorios multinacionales
– aliados o vinculados con
los nacionales.
-
Desde la
salida de la convertibilidad
se ha reemplazado mercado
interno por exportaciones
(precios).
-
Laboratorios
muy dependientes del mercado
de marcas.
-
Dificultades
para obtener una masa
crítica de recursos para
invertir en innovación.
-
La carrera
internacional por las
investigaciones y la
innovación se hace cada vez
más importante y los
laboratorios multinacionales
tienen dimensiones y
financiamiento para ganarla.
-
No existen
laboratorios que jueguen al
genérico (propiamente dicho)
sin promoción ni publicidad
de marca y con precios 30 a
60% más bajos que los de
mercado.
-
Todavía no
aparecieron, pero están
dando vueltas, laboratorios
de genéricos (India y China)
que amenazan posicionarse en
el mercado interno.
Obviamente hay
una presencia importante de
laboratorios de capital
nacional, y el grupo de
laboratorios de capitales
nacionales es el que tiene mayor
poder de lobby dentro de la
política de medicamentos en la
Argentina. Tiene una fuerza que
hace que tengan una influencia
clave sobre algunos de los
actores fundamentales como
veremos después.
También históricamente hay en
nuestro país una presencia
importante de laboratorios
multinacionales, y de alguna
manera ya no se puede hablar de
una sola industria, porque se ha
dado un proceso en el cual cada
uno de los laboratorios, sean
nacionales o multinacionales,
tienen una estrategia de
supervivencia única. Y en el
caso de los multinacionales, a
veces aliados con algunos
laboratorios nacionales, están
trabajando en conjunto en
algunos aspectos que tienen que
ver con la distribución y con el
armado de la cadena.
Muchos de estos laboratorios
nacionales tenían un porcentaje
de mercado más importante antes
de la salida de la
convertibilidad, y han
reemplazado en algunos casos el
tema del ajuste de precios vía
un incremento de exportaciones.
Esto significa un mercado nuevo
en el cual tienen que salir a
competir. De todas maneras por
falta de regulación, todavía
seguimos soportando algunos
laboratorios que son sellos de
goma, que simplemente tienen un
listado de productos que no se
sabe muy bien dónde se venden,
pero que se siguen manteniendo
como una especie de fachada para
mantener valor, y pretenden
estar en algunos vademécums
líderes como el de Pami,
simplemente porque su precio de
venta en el caso de que tengan
que desmantelarse, sería mucho
mayor por tener sus productos
dentro de estos vademécums. Yo
no creo que estos laboratorios
fantasmas le puedan agregar
valor al sector y acá vale la
pena pensar en un proceso de
reconversión schumpeteriana
(destrucción creativa) y
fortalecimiento de un grupo
menor de laboratorios vinculados
con el sector público vías
consorcios en la investigación y
desarrollo de nuevos
medicamentos.
Nuestro mercado es muy
dependiente de las marcas, y el
mercado de marcas está instalado
en la mente del consumidor, del
prescriptor, y del farmacéutico,
entonces el salto no es fácil, y
requiere mucho trabajo e
incentivos adecuados.
Es cierto que un país como la
Argentina, tiene muchas
dificultades para conseguir masa
crítica para invertir en
innovación, estamos hablando de
que una molécula nueva puede
costar de acuerdo con los
cálculos entre 400 y 800
millones de dólares, aunque
también en India están queriendo
hacerla por mucho menos. Lo que
es de todos modos cierto es que
nosotros no tenemos respecto a
eso una estrategia clara, no
contamos con una dirección
respecto de cómo vincular una
cosa con la otra. El gobierno de
la India está apuntando
justamente a incorporar a sus
recursos humanos, que los tiene
y muchos, y bueno es una
oportunidad si quisieramos
convertimos en un polo en donde
en esta área se genere un modelo
distinto, el caso que yo siempre
menciono es el de BIOSIDUS,
porque me parece que es una
construcción muy interesante y
está basada fundamentalmente en
algunos recursos que existen en
el país. La Argentina tiene
Premios Nobel de medicina que
muestran que hay un desarrollo
muy importante en esta área,
sobre la cual en algunos casos
se podría trabajar en conjunto
si se amplíara la cooperación
con Brasil y con otros países.
Buscando trazar algunos
paralelos, sé que es muy difícil
pensar en poder sumar al país
inversiones de base de los
laboratorios multinacionales, si
bien hay durante todo este
período y desde hace ya varios
años una creciente inversión en
todo lo que tiene que ver con
estudios clínicos o con análisis
clínicos, ya que esto está
superando los 200 millones de
dólares. Ahora el desafío allí
es lograr que no sólo vengan
Fases III y IV de la
investigación, sino apuntar a
fases más tempranas. Pero se
necesita una estructura
trabajando detrás de eso, una
estructura científica o
tecnológica que nosotros no
hemos logrado todavía avizorar y
una política de promoción.
La carrera internacional por las
innovaciones y por la
investigación se va a hacer cada
vez más fuerte, y en este
sentido aquellos laboratorios
que tienen una economía de
escala y una economía de
investigación muy importantes,
van a tener en ese sentido una
gran posibilidad de avanzar y de
estar incorporando nuevos
productos, para los cuales
nosotros deberíamos tener
algunos espacios de decisión
para decir cuáles de estos
productos son realmente
innovadores, cuáles nos aumentan
de alguna manera el valor
agregado, cuáles hay que
incorporar porque nos mejoran
los años de vida ajustados por
calidad, y cuáles en realidad
son seudo innovaciones que
deberíamos dejar en un segundo
plano, sobre todo porque vamos a
un escenario donde no hay
recursos para darle medicamentos
a todos en cualquier lugar y
momento.
Cada vez más los medicamentos
más complejos, de alto costo y
baja incidencia, empiezan a
ocupar espacios muy importantes
dentro de los presupuestos, e
incluso empiezan a desplazar al
financiamiento básico que se
necesita para dar atención
primaria, o para dar algunos
medicamentos que impactan
fuertemente sobre la salud de la
población. No hay tampoco en la
Argentina a pesar de que ha sido
un esfuerzo loable el tema de la
prescripción por nombre
genérico, una vocación por
desarrollar un mercado de
genéricos en serio. Y en
consecuencia no hay nadie,
ningún laboratorio, que juegue
realmente genéricos en esta
línea, es decir genéricos
propiamente dichos, sin
promoción ni publicidad de marca
y precios entre 30 a 60% más
bajos que los del mercado. Y
esto generaría importantes
ahorros que permitirían
financiar cosas más innovadoras
y efectivas. Ahí están dando
vueltas algunos laboratorios
tanto de China como de India que
siempre están amenazando con
ingresar al mercado, pero no
está muy claro si lo van a
hacer.
REFLEXIONES FINALES
Para lograr que el uso racional
del medicamento sea la médula de
la política sanitaria de
medicamentos es necesario
cambiar la forma de trabajo de
los prescriptores y
dispensadores.
-
FARMACIAS:
concebirlas como extensión
del sistema de salud
preocupándose de la calidad
de sus servicios y de los
productos que venden,
dirigiendo esfuerzos a la
atención prioritaria de las
necesidades de los
pacientes.
-
Modificar la
modalidad de contratación y
de pago del trabajo médico
para que sea un incentivo
destinar tiempo para atender
al paciente y que no se
utilice el medicamento como
una forma de sacárselo de
encima rápidamente por que
la consulta se paga a
valores irrisorios.
-
Incentivar la
adopción de protocolos
terapéuticos consistentes
con las realidades locales a
partir del incentivo a la
creación o fortalecimiento
de Comités Terapéuticos.
-
Adopción de
las Buenas Prácticas de
Farmacia, basadas en la
concepción de las farmacias
como extensión de los
servicios de salud
Tenemos que
cerrar la brecha informativa
entre los agentes que participan
en las distintas fases por las
que atraviesa el medicamento y
para ello la inversión de los
poderes públicos en información
es una de las claves de este
proceso. |