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Los representantes de las
empresas de medicina prepaga se dieron cita en la
quinta edición de Quo Vadis Salud para proponer
visiones y perspectivas de los nuevos escenarios
para su sector. Patricio Pasman, Tomás Kelly y Julio
Diez expusieron reflexiones acerca de los desafíos
que la posible crisis y el marco regulatorio traerán
consigo.
Una de las mesas más esperadas de la jordana fue la
de los representantes de las empresas de medicina
prepaga. Dada la media sanción que la ley para la
regulación de este subsector obtuvo en diputados en
agosto, muchas eran las expectativas de escuchar lo
que tenían que decir al respecto los disertantes de
las prepagas. Fueron Patricio Pasman, Asesor
Comercial de MEDIFE, Tomás Kelly, Director Comercial
de Galeno, y Julio Diez, Director Comercial de Swiss
Medical Group, los que, coordinados por el muy
entusiasta Dr. Carlos Abad, Presidente de Medical
Brokers, los que brindaron su visión acerca de un
presente que consideraron apremiante.
Tomás Kelly planteó el escenario del sector para
2009, tanto a nivel nacional como internacional. Más
tarde fue el turno de Patricio Pasman, quien se
retrotrajo a ediciones anteriores de la Conferencia
para establecer si los pronósticos realizados en
aquellas oportunidades se habían cumplido. Fue a
Julio Diez a quien le tocó cerrar la mesa, y lo hizo
mediante una exposición meticulosa y crítica de los
principales aspectos de la ley de regulación de las
empresas de medicina prepaga, que espera su paso por
la Cámara Alta.
El
Dr. Carlos Abad, de Medical Brokers, tuvo a cargo la
coordinación de la mesa y decidió introducir a los
expositores con la exposición de un marco conceptual
que aportó algunas cuestiones de orden fundamental a
la hora de pensar el sistema de salud argentino y el
lugar que en él tiene el subsistema de la medicina
prepaga. En este sentido, Abad comenzó su
introducción con una aclaración: “No voy a hablar de
las virtudes de la medicina prepaga”. En cambio,
postuló algunas preguntas claves: “¿Qué esperamos de
la medicina prepaga? ¿Por qué existe la medicina
prepaga? ¿Por qué tanto peso ideológico contra un
sistema que funciona, como es el de las prepagas?”
La primera de las preguntas, formuló, se hace
relevante en un momento en que, desde su visión,
“quizá la medicina prepaga no exista más en un par
de años; se ha malignizado a un sector que puede
colapsar”. En referencia a las causas de la
existencia de la medicina prepaga, Abad aseveró que
“ésta es un efecto de la carencia, de una
subestructura pavorosa: no hay ecógrafos, no hay
insumos ni servicios”.
Agregó más tarde que en nuestro país “la aptitud y
la idoneidad de las empresas han dado respuestas y
el sistema hoy tiene una calidad aceptable, aunque
ha disminuido porque se le incorporan
permanentemente más servicios”. En definitiva,
volvió a cuestionar: “¿Por qué tanta obsesión
ideológica contra un sistema que funciona, que paga
IVA e impuesto al cheque?” “El gran desafío, agregó,
no es destruir la medicina prepaga sino construir un
seguro nacional de salud digno”. Destacó, para abrir
paso a los disertantes, que hay que trabajar para
resolver el tema de cómo dar respuesta a la
población: “Debemos tener un sistema de salud
absolutamente democrático, que genere medicina para
todos, para los muchos”.
ESCENARIOS PARA EL 2009
A la hora de pensar en un escenario para el año
entrante, Tomás Kelly, Director Comercial de Galeno,
planteó que, dadas las circunstancias por las que
está atravesando el sector de la medicina prepaga,
los pronósticos resultan complicados de formular:
“Hay diferentes variables que pueden afectar al
sector”, postuló. De todas formas, emprendió la
descripción de dos escenarios: uno a nivel
internacional y otro a nivel nacional.
En el campo global, Kelly enumeró algunas de las
problemáticas a esperar: una caída de los mercados,
una baja de los precios de las materias primas, una
desaceleración mundial, una baja en el consumo y en
las tasas internacionales, y una retracción del
crédito. En el ámbito nacional, se constataría una
caída de los mercados y un menor crecimiento, como
así también una baja de la inversión tanto interna
como externa. Un alza de las tasas, junto a un
incremento de las políticas proteccionistas y al
desajuste fiscal, terminarían de definir el
escenario nacional. Por último, la tendencia
marcaría una búsqueda hacia fuentes alternativas de
financiamiento: “Esto lo venimos viviendo con la
estatización de las jubilaciones privadas”, remarcó.
En referencia al marco situacional del subsector de
la medicina prepaga, Kelly apuntó a una mayor
concentración del mercado: “Esto no es bueno, pero
es producto de la situación actual: las empresas
pequeñas cada vez tienen más problemas y pueden
ofrecer menos servicios a la gente”. También se
seguiría constatando una mayor concentración de las
camas ABC1 y una creciente judicialización de la
medicina. En referencia al marco regulatorio en
marcha, Kelly celebró la frase con la que Capaccioli
había abierto la jornada: “Me gustó lo que dijo el
Superintendente: que él quiere una mejor ley, una
ley que abarque a todos; esto da la esperanza de que
esta ley sea revisada y de que todos los actores
tengan la posibilidad de opinar”. Enfatizó luego
que, tal como se encuentra en este momento, la ley
regulatoria implicaría, para el sector de la
medicina prepaga, “barajar y dar de nuevo”. Criticó,
específicamente, los artículos de la ley referidos a
la nivelación de la prima, a la admisión abierta de
beneficiarios, y a la inmovilización de los fondos.
En referencia a la nivelación de la prima, destacó
que “si hay que bajar el precio de los mayores, hay
que subir el precio de los jóvenes; lo que significa
que quizá los jóvenes no compren más el servicio”.
Se refirió luego a dos efectos encontrados de este
escenario: uno de retracción, debido a despidos y a
un menor poder adquisitivo, y otro de expansión, que
se daría en un pequeño segmento. En el marco del
efecto de retracción, Kelly describió sus puntos
problemáticos: la suba de los costos de la empresa
por la liberación de los topes, la menor ocupación
de las instalaciones, y la definición de un mercado
medio: “Los planes más bajos tienen que terminar de
definirse: si suben y se integran a los planes altos
de las empresas o si pasan a ser un servicio que
quede un poco por debajo”. “En esta futura
retracción creo que las empresas tienen que
encontrar la manera de fortalecer sus pooles de
aportes”, definió.
En referencia al segmento que entraría en expansión,
Kelly manifestó que todas las empresas están viendo
la posibilidad de generar planes superiores: “Parece
contradictorio pero hay que atender las necesidades
de todos; si no estamos preparados para dar opciones
a ese pequeño grupo de personas, probablemente
busquen opciones por otro lado”. Por otra parte,
aclaró que estas empresas deberían definir sus
segmentos; para estas empresas, explicó, “también va
a ser más fácil explicar su financiamiento hacia
adentro porque explican el diferencial y no el
total”.
En sus conclusiones, Kelly señaló que “el sector va
a entrar en una mayor racionalidad en el uso de sus
recursos”. Sintetizó que será importante analizar la
solvencia de los que financian y prepararse para un
mayor crecimiento y para una menor presión salarial
de los prestadores.
UNA REVISION DE LOS PRONOSTICOS
Más tarde, fue Patricio Pasman, Asesor Comercial de
Medife, quien tomó la palabra. En principio, se
preguntó acerca de la posibilidad certera de
pronosticar y, a raíz de esa pregunta, optó por
realizar una revisión de lo reflexionado en
ediciones anteriores de Quo Vadis Salud para así ver
si los pronósticos fueron acertados. Para iniciar su
disertación con una nota de humor, Pasman recorrió
algunas predicciones acerca de personalidades
reconocidas que resultaron erróneas: por ejemplo, la
conocida afirmación que hizo El Loco Gatti sobre
Maradona: “Es un gordito”.
Ya entrando en tema, Pasman recordó que ya se había
anunciado que seguiría la concentración en grupos
nacionales, lo que, constató, continúa
produciéndose: “Creemos que esto va a seguir
pasando. Hoy la Argentina no es tierra fértil para
invertir, y menos en este sector”, explicó. También
se había pronosticado que las Obras Sociales
Sindicales se organizarían mejor para poder
competir: los casos de Unión Personal, OSECAC y
Andar son, manifestó Pasman, claro ejemplo de esto y
agregó: “Ojalá que se siga desarrollándo; son nuevos
jugadores. Es bienvenido que las obras sociales se
integren en el proyecto de brindar una mejor salud”.
La integración vertical de los financiadores con
prestadores propios es otro de los puntos que se ha
verificado, en los casos de Swiss Medical, Galeno y
Omint, por ejemplo: “Esto va a seguir pasando”,
aclaró Pasman.
El crecimiento en cantidad de asociados, aunque se
ha dado hasta ahora, “se estima que para 2009 puede
empezar a decrecer”, manifestó el representante de
Medife. El aumento de los costos médicos también
conforma una realidad que “se debe a la inflación
médica y no médica; creemos que esto va a seguir,
aunque parecería que no va a acelerarse porque los
sueldos se van a frenar un poco por la crisis”. Las
propuestas alternativas de ajuste de precios, como
los copagos y los planes gerenciales, junto con un
mayor intervencionismo en el sector, forman parte
del escenario que Pasman ilustró.
En referencia a la ley de regulación, subrayó que se
pasó de ser “una amenaza potencial a una amenaza
real” y que se trata de “la peor decisión en el peor
momento”. “Yo creo que tiene que haber un sistema
justo, en el que el usuario pueda elegir por uno u
otro y se quede en ese subsistema”, manifestó.
Añadió que el marco regulatorio, de ser aprobado sin
modificaciones, “complicaría mucho al sector” y que,
por eso mismo, “habría que realizar ajustes sobre
algunos puntos”.
En su síntesis final, Pasman depositó sus esperanzas
para afrontar la situación presente y futura: “El
único secreto es trabajar y eso es lo que tenemos
que hacer en este sector para poder pasar la
crisis”.
UN ANALISIS CRITICO DEL MARCO REGULATORIO
Por último, fue Julio Diez, Director Comercial de
Swiss Medical Group, quien dio el cierre a la mesa
de las empresas de medicina prepaga y lo hizo
aportando sus reflexiones críticas sobre la ley
regulatoria que obtuvo media sanción en la Cámara de
Diputados. Sus palabras iniciales marcaron el tono
de su disertación: “Es un asesinato directo a la
medicina prepaga”, expresó. A la vez, manifestó su
alegría por haber escuchado las palabras del
Superintendente referidas a la necesidad de una
mejor ley.
Acto seguido, pasó a realizar una exposición de los
puntos centrales de la ley, basándose en el análisis
que hizo de la sesión de Diputados, que definió
cómicamente como “una película tragicómica”. Destacó
luego los tres pilares del proyecto que ya tiene
media sanción. Por un lado, la no selección de
riesgos: “entra cualquiera en cualquier momento”,
explicó Diez. Por el otro, el control que el
gobierno ejerce sobre los costos y la actualización
que dicta de los mismos: “Se trata de un sistema
disparatado: es como si una compañía de seguros de
vida empezara a tomar seguros de vida para personas
de noventa años; y yo creo que los menores no van a
querer aportar por los mayores y se van a ir del
sistema”, añadió.
A la hora de puntualizar los principales artículos
de la ley, enfatizó sobre tres de ellos: el que
establece que las enfermedades preexistentes no
pueden ser criterio de admisión, el que establece
que la edad no puede ser criterio de rechazo, y el
que define una autoridad gubernamental para la
definición de los aumentos. En referencia al
primero, destacó que éste resulta en una
antiselección o en una selección adversa y que rige
la duda de si el gobierno pagará las prestaciones.
“Esto derivaría en un deterioro del servicio y en un
incremento del precio”, alertó. En lo que hace al
segundo artículo, Diez subrayó que derivaría en los
mismos resultados que el primero. Con respecto al
último de los artículos, Diez se cuestionó: “La
definición de los precios, ¿será para todos la
misma?” Que el gobierno fije los costos, especificó
Diez, deriva en un deterioro del servicio para el
actual socio.
Más tarde, Diez presentó un Top Five de la Sesión de
Diputados, en el que expuso, con un humor muy
realista y alarmante, algunas afirmaciones que los
diputados Juan Acuña Kunz, Agustín Portela, Hugo
Acuña, Ivana María Bianchi y Graciela Gutiérrez
realizaron en la sesión durante la cual se votó la
ley de regulación. En sus conclusiones, Diez realizó
una pregunta clave: “¿Cómo seguimos?” A modo de
respuesta, aseguró que sería indispensable realizar
reuniones con el Senado de la Nación para que
“entiendan que hay que darle una vuelta a la ley
porque así las empresas nos vamos a fundir”. Por
último, expresó sus esperanzas de que el tema en
cuestión llegue a buen puerto. |