Un modelo de gestión y solidaridad
Surgida a partir de la desregulación de las Obras
Sociales, la Obra Social de los trabajadores de la
actividad hípica opera con un modelo que combina la
esencia de las obras sociales sindicales con una gestión
innovadora. Su Presidente, el Dr. Carlos Felice,
sintetiza la filosofía de OSPAT: “Brindar al trabajador
accesibilidad, cobertura y calidad en salud a partir de
la gestión
El increíble
crecimiento que OSPAT, la Obra social del Personal de la
Actividad del Turf, ha vivido en el último lustro,
muestra de manera cabal el éxito de su modelo de
trabajo. Convencida de la importancia de las bases
ideológicas de las obras sociales sindicales nacionales,
OSPAT suma a éstas la capacidad de ofrecer opciones,
variedad y calidad en servicios de salud a beneficiarios
distribuidos por todo el país. El Dr. Carlos Felice, su
Presidente, cuenta que es justamente esta práctica,
ejercida día tras día, la que la distingue de otras
obras sociales, ya que marca su auténtico compromiso con
la salud de los trabajadores que conforman su padrón.
“OSPAT tiene un estilo sumamente particular que la
posiciona como práctica exitosa en la tarea de
administrar y ofrecer salud a los trabajadores, sin
abandonar su naturaleza solidaria”, destaca. Gestionar,
administrar y garantizar el acceso de sus afiliados a la
salud, sin por ello dejar de lado las bases equitativas
de las obras sociales sindicales, es la misión que guía
las acciones de OSPAT, y esto lo demuestra con hechos y
con datos.
EL CAMBIO
Nacida bajo el marco de la ley 23.660, hoy en día OSPAT
cuenta con más de doscientos cincuenta mil beneficiarios
en todo el país. Fue a partir del proceso de opción de
cambio de obra social, decretado entre 1998 y 2000, que
OSPAT experimentó un proceso de crecimiento exponencial,
ampliando su cobertura a nivel nacional, lo que le
posibilitó brindar sus servicios de salud a una
población mucho más extendida. Según su Presidente, la
importancia del proceso de desregulación es innegable:
“La desregulación significó la libertad individual de
poder optar por un seguro de salud; aunque no hubo una
política sanitaria global, el mero hecho de permitir la
desregulación permitió que los sectores sociales
convergieran en un cambio de políticas”.
LAS RAZONES DEL CRECIMIENTO
Durante los últimos cuatro años, fueron más de ciento
ocho mil trabajadores los que optaron por los servicios
de salud de OSPAT. Sin tercerizar prestaciones hacia
prepagas ni requerir montos adicionales en las cuotas,
la Obra Social del Personal de la Actividad del Turf se
ha venido posicionando casi ininterrumpidamente entre
las cinco primeras obras sociales del país en lo que a
adhesiones voluntarias se refiere. “Recibimos a familias
de trabajadores con salarios casi siempre inferiores a
los promedios nacionales y provinciales, que provienen
del sistema de obras sociales sindicales; se trata de
una población con necesidades básicas contenidas que
encontró en OSPAT su dignificación a través del acceso a
la salud”, explica Felice.
Los motivos del crecimiento de OSPAT se encuentran en un
binomio de atención equitativa y variedad y flexibilidad
en los servicios que conforma la clave del desarrollo de
OSPAT. Tal como expone su Presidente, “las claves del
crecimiento de OSPAT son la contención personalizada que
damos a nuestros afiliados y sus familias, la asistencia
prestacional en un ambiente con deficiencias sanitarias
crónicas, y la variedad que ofrecemos en un contexto de
obras sociales sindicales con opciones prestacionales
muy limitadas”. Más aún: “Tenemos gente que ha optado
hace 12 años por OSPAT, con el inicio del sistema de
desregulación, y se ha quedado con nosotros, por eso es
que entonces hicimos un trabajo de campo sobre la
satisfacción de este beneficiario y acerca de por qué se
quedaba con nosotros, y la respuesta mayoritaria fue
“porque OSPAT cumple”. La gente puede perdonar muchas
cosas al dirigente sindical; lo que no puede perdonarle
es tener un pariente enfermo y que no tenga cobertura de
salud”, reflexiona Felice.
Para garantizar la mejor atención la Obra Social del
Personal de la Actividad del Turf desarrolló redes con
los mejores prestadores de las distintas jurisdicciones
del país que la entidad abarca. “OSPAT les cumple a esos
prestadores en tiempo y forma. Honramos la palabra. Lo
que sin duda es fundamental para los prestadores”. Ello
dio como resultado el surgimiento de una operatoria
conjunta con el subsector privado que, sin embargo, no
relega nunca la impronta de Obra Social sindical ni la
responsabilidad que tiene como agente de salud.
COINCIDIR EN LA DIVERSIDAD
Carlos Felice explica por qué el modo de trabajo de
OSPAT es distintivo de la entidad que dirige: “Nosotros
tenemos un sistema de gestión que articula lo público y
lo privado; hemos articulado muy bien estos dos polos y
por eso ofrecemos un modelo distinto. Apostamos a
brindar toda la salud necesaria gestionando de una
manera diferente. Somos un modelo de gestión”.
De esta manera, OSPAT propone una visión acerca del
sistema de salud que incluya la articulación de la
seguridad social con lo público y con lo privado en una
relación de ida y vuelta: “Con el ámbito privado -además
de aportarnos herramientas de gestión propias de ese
ámbito- nos apoyamos en nuestra necesidad de acuerdos
con sus redes, que nos permiten llegar a puntos que nos
serían inaccesibles, sobre todo pensando en nuestra
aspiración de ofrecer una prestación de calidad para
todos los trabajadores. Con el sector público, está
visto que en casos de pandemia como la actual, la
complementariedad está dada porque es necesario
asistirnos mutuamente con infraestructura.”
El modelo de sistema de salud al que refiere Carlos
Felice contempla, desde su perspectiva, la integralidad:
“Yo creo que, comparativamente, en la Argentina tenemos
el mejor sistema de salud, porque tenemos los tres
subsectores en acción: la seguridad social, el subsector
privado y el subsector público. El desafío es que los
tenemos que articular y los tenemos que retroalimentar.
Yo tengo puestas muchas expectativas en el actual
Ministro de Salud, lo he visto trabajar en Tucumán y ha
hecho un gran trabajo. Instituciones como CONFECLISA
también tienen un gran valor agregado importantísimo. Es
muy interesante, en mi opinión, que el Ministro de Salud
provenga del ámbito privado, por ejemplo, para pensar en
un nuevo modelo articulador. Será importante también
para ello que nuestros legisladores conozcan
profundamente lo que estamos discutiendo”.
LAS LECCIONES DE LA CRISIS
La Obra Social demuestra que su mayor inversión está
puesta en el gasto prestacional: durante noviembre de
2008, el 94% del gasto de la entidad se conformó por
gasto prestacional. Así, a la hora de administrar los
aportes de sus afiliados, OSPAT tiene como objetivo
lograr la máxima eficiencia. Según su Presidente, es
justamente en épocas de crisis como la actual cuando el
manejo eficiente de los recursos y las estrategias de
gestión resultan más importantes: “La crisis que estamos
viviendo vuelve mucho más notoria la falta de gestión de
muchas organizaciones. Es por eso que se va a hacer
evidente quién es eficiente y quién no lo es”.
OSPAT fue una de las primeras obras sociales que obtuvo,
en 2006, la Certificación de Gestión de Calidad ISO
9001:2000, lo que conforma un reaseguro para sus
beneficiarios. Además, subraya Felice que, para su
institución, estas normas de certificación “funcionan
como un proceso de auditoría interna, que sirve para
darnos cuenta de cómo estamos haciendo las cosas”.
UN MODELO DE CALIDAD PARA TODOS
Sus más de doscientos cincuenta mil afiliados se
encuentran distribuidos a lo largo de todo el país: el
padrón de OSPAT, a diferencia del de otras obras
sociales, no se encuentra concentrado en los núcleos
poblacionales más demográficamente significativos del
país, sino que tiene su mayor concentración poblacional
en las zonas más necesitadas, como Jujuy, Salta,
Tucumán, Misiones, Santiago del Estero, Formosa, etc.
Este hecho evidencia que OSPAT, que cuenta con 67
delegaciones en todo el país, creció desde el interior,
donde las necesidades en materia de salud están más
marcadas.
“Tenemos una muy buena comunicación con las
Delegaciones, el sistema de 0800 y call center nacional
funciona muy eficientemente, guardándonos siempre el
sistema de contralor para que el prestador cumpla con
todos los servicios”.
La comunicación fluida es otro de los pilares de OSPAT,
pilar que también está presente en la relación que
mantiene con sus prestadores de salud. “Tenemos un
sistema de comunicación muy abierto con los prestadores,
sobre todo en las regionales, donde se está muy cerca de
la gente, es más, allí está el sector privado más cerca
que nosotros de la gente, expresa Felice.
LA VOCACION POR LA SALUD
EL presidente de OSPAT, Dr. Carlos Felice, señala que la
gente, la población beneficiaria, el trabajador y su
familia, son lo más importante. “Recuperar en el
discurso y en su máxima extensión los términos
“trabajador” y “justicia social” es como en otros
tiempos una decisión osada a la que estamos dispuestos,
desde nuestra organización, a defender más que nunca.
Entender, comunicar y consensuar esta ética solidaria es
tan innovador hoy como en los 70”.
En su caso, el entusiasmo por estos temas parece ser más
que particular: “Puedo decir que OSPAT no tiene
asignaturas pendientes, pero sí que observa desafíos:
demostrar que hay aquí un modelo de gestión que es
emergente del sistema de salud mismo, porque es posible
garantizar salud si se gestiona bien”.
Con valores muy cercanos al promedio nacional en lo
referente al número de integrantes por grupo familiar,
su composición poblacional muestra estadísticamente que
la Obra Social del Personal de la Actividad del Turf
contiene en sí a familias. La palabra “contiene” parece
ser para OSPAT la llave del éxito.
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OSPAT: Los valores de un modelo ejemplar
Garantía de acceso a la salud a
todos los trabajadores, sin “plus” económico en
ningún caso.
Sinceridad y responsabilidad con el compromiso
por brindar la mejor salud posible.
Interés genuino por la salud de los
trabajadores, que excede lo financiero y que
apuesta a que más ciudadanos tengan mayor
posibilidad de acceder a un muy buen sistema de
salud.
Interés real por prevenir, promocionar y
proteger la salud de las personas.
Honestidad de los acuerdos.
Accesibilidad.
Transparencia en la administración de los
recursos de la gente.
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