:: REVISTA MEDICOS | Medicina Global | La Revista de Salud y Calidad de Vida
 
Sumario
Institucional
Números Anteriores
Congresos
Actualidad
Opinión
Suscríbase a la Revista
Contáctenos

 

 

 

 

 

 

 
 

 

:: Infórmese con REVISTA MEDICOS - Suscríbase llamando a los teléfonos (5411) 4362-2024 /  (5411) 4300-6119 ::
  

Opinión


 

La Argentina: Un país previsible en un mundo que evoluciona

Por el Dr. Héctor Barrios,
director de Watson Wyatt Argentina.

 

Y sí, amigo lector. Ya se terminó el año. Pero por suerte estamos en un país previsible.
En noviembre los temas comunes de conversación fueron los mismos de siempre: lo cansados que estábamos a esa altura del año, lo difícil que ha sido el 2009 y naturalmente… lo rápido que pasó.
En cambio en diciembre, último mes del año, las preguntas recurrentes son: ¿Cuándo te tomás vacaciones?, ¿Dónde te vas? y ¿Con quién pasas las fiestas?
En fin, preguntas y situaciones previsibles.
Diciembre y los primeros meses de cada año, también han sido momentos en que, en distintos años pasados, hemos vivido circunstancias complejas -o el preludio de ellas-.
La máxima: naturalmente diciembre de 2001.
Como comentamos, tampoco fue una originalidad. De hecho en los 80 y en los 90 era común que la gente previera circunstancias difíciles para esos meses. Devaluaciones, aumentos en los servicios públicos, nuevos planes económicos del gobierno de turno, promesas de estabilidad, en fin, nada sorprendía. Parece un tema de estacionalidad.
Ni hablar del caos económico del señalado diciembre de 2001: “corralito”, cheques rechazados, la cadena de pagos destrozada, violencia…en fin, tantas cosas que nos marcaron…
Mirando hacia atrás usted pensará: lo que no mata, fortalece... es verdad, tiene razón amigo lector.
Pero mirando hacia delante ¿Qué nos espera? Bueno, si uno mira “lo macro”, podemos decir que el mundo, o sea las sociedades, siempre mejoran.
Hace 2000 años, miles de personas se congregaban en el Coliseo de Roma para ver como tigres y leones se comían a la gente. Hace 600 años si usted no creía que la tierra era de determinada forma lo quemaban en la hoguera. Hace tan solo 70 años, los hombres transformamos localidades como Dachau y Sachsenhausen, en Alemania y Auschwitz, en Polonia -entre otras- como sinónimos del horror y referencia ineludible de aquel pensamiento de Heinrich Heine: “Donde se comienza quemando libros, se termina quemando hombres”.
En la semana pasada, en ésta y en las que vienen seguirán matando gente en nuestro querido país como símbolo de que somos “garantistas”. Pero no seguirá siendo así para siempre. Como vimos y sabemos, las sociedades siempre evolucionan. Sobre todo, con la fuerza que, en el marco de la democracia,…votan.
De hecho hasta la más dormida de las mentes termina despertando. Vaya como ejemplo -y como nota de color para distendernos un poco de estos temas fuertes- el mensaje de una señora en un programa radial de la mañana en que estaba escribiendo estas líneas: “Tenemos que hacer algo porque los asesinos y asaltantes son muy peligrosos (sic)”. Sin palabras.
Y en materia de nuestro mercado de la salud también debemos esperar cambios favorables. Sí, sí, créame, debemos esperar cambios favorables. Paso a explicarle.
Una vez leí que en un Municipio de Brasil los Consejales, para resolver el problema de una fuente de agua que había sido mal construida y sufría pérdidas, habían votado una norma que eliminaba la Ley de Gravedad. ¿Le parece increíble? Nada si lo comparamos con las políticas de congelamiento de precios que inventamos y reinventamos los argentinos.
Para los que no tienen memoria –o los que no habían nacido- les cuento que en los 40, 50, 60 y 70s ya habíamos tenido la genial originalidad de congelar precios. Usted iba a comprar azúcar y solo se la vendían si compraba un mínimo determinado de otras cosas. Naturalmente era sólo para los clientes y además era azúcar negra, porque no se refinaba (fuimos sin saberlo unos avanzados de los alimentos naturales!).
El papel higiénico sólo se lo encontraba en las denominadas Unidades Básicas del partido. Se hacían largas colas y se entregaban mínimas cantidades por persona. Aceite, lo mismo. Y así podría aburrirlo con historias sobre los resultados de los controles de precios.
En la última parte de este año tocó el turno en materia de salud.
El resultado de estas políticas siempre es una puja intersectorial donde todos y cada uno de los actores, comienzan a mirar mal a cada uno del resto.
Pero quédese tranquilo amigo lector, esto no es sostenible. Y entonces, crisis mediante o no –esto dependerá de la inteligencia o no de las autoridades- el sistema evolucionará.
Piense positivamente un poco más allá del presente. Igual como hicimos a fines del 2001, cuando todo parecía derrumbarse. Va a encontrar que a pesar de todo, vamos a evolucionar favorablemente.
En fin, como dijimos al comienzo, somos un país previsible…pero por suerte formamos parte de un mundo que evoluciona casi me atrevería a decir -con el temor de inquietar a algunos políticos-…inexorablemente.
Felices Fiestas y lo mejor para el ¡2010!.
 

 

SUMARIO

 

Copyright 2000-2016 - Todos los derechos reservados, Revista Médicos