|
La vacunación es una de las
intervenciones más importantes de
salud pública para prevenir
enfermedades que antes causaban
grandes epidemias, muertes y
secuelas. Con esta práctica se
benefician tanto las personas que
recibieron las vacunas como las no
vacunadas y susceptibles que viven
en su entorno.
Según la Organización Mundial de la
Salud (OMS), la gripe provoca la
muerte de 250.000 a 500.000 personas
por año, en el mundo. Los que tienen
mayor riesgo de complicaciones son:
las niñas y los niños de poca edad,
los pacientes con enfermedades
crónicas y los mayores de 65 años.
Diversos estudios han demostrado que
la vacuna antigripal reduce en los
mayores de 65 años, el número de
hospitalizaciones por complicaciones
de la gripe, además de disminuir
drásticamente la mortalidad; ello
conlleva, asociados, ahorros
económicos en todos los escenarios
analizados. Todo lo cual apoya
fuertemente la recomendación de una
vacunación rutinaria a las personas
pertenecientes a este grupo etario.
Si bien las vacunas son medicamentos
muy eficaces, para que resulten
costo-efectivos se requiere de la
pericia operativa de los programas
de inmunización y del compromiso
político de administrarlas.
El farmacéutico, como especialista
en medicamentos, y la oficina de
farmacia, como centro de salud, son
instrumentos claves para garantizar
el suministro adecuado de las
vacunas. Entre sus competencias
están las de: asegurar las reservas
necesarias, recepcionar las vacunas
solicitadas en óptimas condiciones,
almacenarlas y manejarlas de forma
correcta y segura, llevar un control
preciso de los registros y mantener
una adecuada relación con los
centros de distribución, informar
sobre las necesidades, beneficios y
riesgos de la vacunación a la
población y a cada persona según su
edad y particularidad, asegurar la
aplicación de las vacunas de acuerdo
con las indicaciones y las técnicas
correctas cumpliendo las normas de
bioseguridad, registrar las
intervenciones según las pautas
recomendadas, llevar a cabo la tarea
de farmacovigilancia notificando
cualquier evento supuestamente
atribuido a la vacunación e
inmunización (ESAVI) a la autoridad
sanitaria.
FEFARA, como entidad nacional de los
farmacéuticos, viene trabajando
desde hace 5 años en la
consolidación de una verdadera red
de farmacias gestionadas,
ampliamente distribuida en el país,
para ofrecer un servicio eficiente y
de calidad a la población. A partir
de la experiencia recogida por las
entidades provinciales que la
conforman, las que han sido pioneras
en el país en la conformación de
este tipo de redes, ha desarrollado
un sistema informático que
interconecta a todas las oficinas de
farmacias de la red y FEFARA, sobre
la base del concepto que la
información actualizada es una de
las herramientas más valiosas para
la toma de decisiones en materia
sanitaria y de mercado.
La red de farmacias conformada por
FEFARA está, hoy, en condiciones de
ofrecer al Estado toda su
potencialidad, brindando ventajas en
economía y seguridad, tanto por los
servicios profesionales que puede
ofrecer cada una de sus oficinas de
farmacias como por la información
“online” que dispone, relativa a
medicamentos.
Las campañas hacia la población son
una oportunidad para integrar la
actividad de los dos subsistemas de
salud: público y privado, en pos de
una mayor eficiencia.
|