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Los
sistemas de salud en Latinoamérica y el rol del Seguro
Privado
La Fundación MAPFRE realizó un encuentro en el que Manuela
Villar, colombiana, especialista en evaluación y consultora
del Banco Mundial, presentó una investigación sobre los
sistemas de salud latinoamericanos y el rol que el seguro
privado tiene en ellos.
En
el marco de la novena edición del informe sobre mercado
asegurador latinoamericano que, año tras año, organiza la
Fundación Mapfre, tuvo lugar la disertación de la consultora
colombiana del Banco Mundial, Manuela Villar, invitada
especialmente para exponer sobre los sistemas de salud
latinoamericanos y el papel de los seguros privados. Su
presentación fue el resultado de un estudio realizado en
coautoría con Ursula Giedion, economista especializada en
salud y consultora del Banco Interamericano de Desarrollo
(BID) y el Banco Mundial y Adriana Ávila, economista y
actuaria, y especialista en el Sistema General de Seguridad
Social de Colombia. Dicho estudio forma parte de la
Colección Cuadernos de la Fundación.
Esta investigación, realizada entre julio de 2009 y
setiembre de 2010, ofrece un completo análisis de las
características principales de los sistemas de salud de 18
países y proporciona una visión global de la legislación
vigente, el papel de los distintos actores y de entidades
privadas.
En la jornada estuvo presente el Presidente de la Fundación
Mapfre y Presidente Ejecutivo de Mapfre Argentina, Diego
Sobrini, quien abrió el evento con sus reflexiones acerca de
la importancia que posee la investigación y el desarrollo de
actividades que, como las que realiza la Fundación que
preside, apuntan a incrementar la calidad del seguro
privado. “Con estas actividades aportamos nuestro grano de
arena a una institución que está creciendo con bases sólidas
y de forma dinámica, para contribuir a llevar mayor cultura
aseguradora, muy positiva para los países de la zona”,
destacó.
En relación al lugar del seguro privado, Sobrini aseguró que
queda todavía mucho por hacer para que la industria
aseguradora se desarrolle en todas sus posibilidades:
“Todavía nos queda un camino muy largo que recorrer para
poder lograr que la industria aseguradora adquiera la
importancia que tiene en países desarrollados; nuestro norte
tiene que ser una mayor calidad aseguradora, y es en este
sentido que este tipo de reuniones puede contribuir”,
manifestó.
Más tarde, el Presidente de la Fundación Mapfre explicó los
alcances y objetivos de la Fundación que, hoy por hoy,
invierte alrededor de 50 millones de euros al año en
actividades de profesionalización e investigación. “La
Fundación, corroboró Sobrini, es independiente del grupo
asegurador y las actividades que realiza las organiza
pensando en el bien público”. Un ejemplo de este tipo de
acciones es el estudio desarrollado que presenta hoy Manuela
Villar que, como señaló Sobrini, “es de gran valor por su
originalidad y por resultar inédito”.
LOS SISTEMAS DE
SALUD DE LATINOAMERICA Y EL SEGURO PRIVADO
La presentación que realizó Manuela Villar, Técnica en Salud
especializada en temas de evaluación, se basó en el libro
que desarrolló con el apoyo de Fundación Mapfre: Sistemas de
Salud en Latinoamérica y el Rol del Seguro Privado, para el
que se recogieron datos de dieciocho países de la región, a
cada uno de los cuales el libro dedica un capítulo especial.
En su exposición, Villar se refirió, en primer lugar, a los
motivos que llevaron a desarrollar su escrito, como así
también a la información y los datos que éste recaba. Más
tarde, la especialista repasó el contexto socioeconómico
general de Latinoamérica y los indicadores de salud de cada
uno de los países para poder postular los desafíos centrales
que los sistemas de salud de la zona tienen por delante. Por
último, Villar explicó las estructuras de los sistemas de
salud de cada país e indicó en qué medida dicha estructura
otorga un rol determinado al sector del aseguramiento.
DATOS ORIENTADOS A
LA COMPRENSION
En la primera parte de su presentación, Villar detalló los
motivos que llevaron a la elaboración de su trabajo sobre
los sistemas de salud latinoamericanos: “Lo que nos llevó a
pensar en este proyecto es la pregunta de cómo se puede
llegar a la cobertura universal de salud en América latina”,
enfatizó. Para esto, resultó vital comprender el papel del
sector privado: “Era importante entender el rol de éste ya
que la mayoría de los países latinoamericanos tienen un
gasto de bolsillo muy alto y mucha participación del sector
privado, a diferencia de otros países del mundo”. Es por eso
que, según sugirió la especialista en salud, para llegar a
una cobertura universal “se tiene que acudir al sector
privado, por razones de eficiencia y por razones de política
de salud”.
Para lograr un conocimiento profundo de cada uno de los
sistemas de salud es que Villar se embarcó en la
investigación, que viene a cubrir un vacío de datos y de
cifras concretas: “La motivación principal fue la ausencia
de un documento que incluyera cifras actualizadas de todos
los países; no existía un estudio que proveyera una
estructuración gráfica de los distintos sistemas de salud de
cada país”. En este sentido, el libro que Villar presentó
está estructurado de forma tal que pueda brindar todos estos
datos, pues incluye no sólo una sección por cada país, con
un contexto socioeconómico detallado, sino también mapas de
cada sistema de salud, la estructura organizativa de cada
uno de ellos, y también la descripción de los sistemas
privados en cada caso. Además, señaló Villar, el documento
“incluye datos para poder explicar hacia dónde van a
evolucionar cada uno los países en materia de sistemas de
salud”.

LOS
SISTEMAS DE SALUD, PAÍS POR PAÍS
Según el estudio que llevó adelante Villar, se reveló la
influencia de los bajos ingresos en la baja penetración de
los seguros privados de salud, para el caso particular de
América latina. “En Latinoamérica el ingreso per cápita es
en general bajo: está por debajo de los 7.000 dólares”. Este
índice, sin embargo, no es el mismo en todos los países, en
materia de pobreza la región presenta desigualdades. A este
problema se suma el de la falta de equidad, y ambos se
reflejan en los roles limitados de los aseguramientos en
salud: “América latina es el continente con más desigualdad,
lo que es muy importante porque varios relevamientos han
demostrado que la penetración baja de los seguros privados
se debe a la pobreza y a la inequidad”, aseguró Villar.
Según la especialista, mientras que el gasto gubernamental
en salud varía mucho de país en país, no ocurre lo mismo con
el gasto de bolsillo: “El gasto de bolsillo, que no está
asegurado ni previsto y que es un gasto que lleva a la
pobreza, tiende a ser alto”. Pero es justamente este gasto
el que, señaló Villar, “habilita a pensar que se puede hacer
lugar para una inversión en seguros privados”. Por ejemplo,
comentó, esto se evidencia en el caso de la Argentina, cuya
distribución es algo mejor que en otros países, y donde la
incidencia de los seguros privados es mayor y el gasto de
bolsillo más bajo. La importancia de reducir el
gasto
de bolsillo, señaló Villar, es central: “Todos estos datos
son muy importantes porque se ha demostrado que hay altos
niveles de gastos catastróficos: casi el 6% de los hogares
en América latina sufre este tipo de gastos, que conllevan
la posibilidad de empobrecimiento”.
Más tarde, Villar también se detuvo en la demografía de la
cobertura de salud, que también presenta grandes variaciones
en los diferentes países de la región. “En todos los países
hay disparidades muy grandes entre el aseguramiento de la
población rica y el de la población más empobrecida: entre
los ricos, es mayor el porcentaje de asegurados y mayor la
posibilidad de recibir atención médica”, alertó. Lo mismo
ocurre con el gasto público en salud que, paradójicamente,
tal como indicó Villar, termina en el sector de mayores
ingresos. Es a estos datos, señaló, que hay que prestar
atención si se quiere saber dónde hay que invertir en
seguros de salud para fomentar la equidad de los sistemas.
Por otra parte, también es clave comprender que estas
problemáticas ocurren en un contexto de cambios biológicos y
demográficos que está sufriendo la región: “Cada vez hay más
enfermedades crónicas y cada vez se distingue más entre
enfermedades de países ricos y enfermedades de países
pobres; todas causan dificultades en materia de
financiamiento”, analizó Villar. En este sentido, sintetizó
la consultora del Banco Mundial, los dilemas y los desafíos
que enfrentan los sistemas de salud de la región son
múltiples: “¿Cómo proveer un aseguramiento universal para
toda la población, cómo lograr el acceso equitativo y el
cumplimiento del derecho universal a la salud, cómo llegar a
que los países que tienen bajos recursos para salud puedan
mejorar, y cómo brindar aseguramiento universal cuando las
circunstancias son adversas”? Dar respuesta a todos estos
dilemas es de suma importancia para “poder construir un
sistema fuerte de aseguramiento universal”.
UNA CUESTION DE
ESTRUCTURA
Por último, Villar expuso los diferentes modelos de
estructuración de los sistemas de salud que presentan los
distintos países de América latina. Distinguió entre dos
modelos: un sistema integrado, que se encuentra limitado a
unos pocos países, y un sistema fragmentado, más
preeminente. “En el sistema integrado, las poblaciones
acceden a la salud enteramente a través del sistema público;
en el sistema fragmentado, las poblaciones están segmentadas
y las funciones se encuentran acotadas entre los subsectores”,
explicó Villar. Ejemplos del primer tipo de sistema se
encuentran en el Caribe Inglés, en Cuba y en Costa Rica,
mientras que el sistema segmentado se extiende en el resto
de los países, por ejemplo en México, la Argentina,
Guatemala, etc.
En el modelo fragmentado, además, se percibe una palpable
segregación de la población por nivel económico: “La
población de trabajadores formales tiende a estar asegurada;
la población pobre tiende a no estarlo y se atiende en el
sector público; el sector de clase alta, por último, se
atiende en el sistema privado”, puntualizó Villar.
Es para equilibrar esta inequidad que, según mostró la
especialista, “algunos de estos sistemas han ido integrando
seguros privados, orientados a trabajadores formales o a la
población más pobre”. En este sentido, indicó, “la tendencia
de los sistemas es hacia la integración de las poblaciones y
de las funciones”, ya que esta integración podría garantizar
que todos tengan acceso a la salud. En este nuevo tipo de
modelo, al que los sistemas parecerían tender, señaló
Villar, “se apunta a que exista un financiamiento en el que
se cruce el riesgo entre los pobres y los ricos, y a que los
servicios se presten tanto a través del sector privado como
del público”.
EL ROL DEL
ASEGURAMIENTO PRIVADO
En este panorama, detalló Villar, existen tres tipos de
roles para el seguro privado en los diferentes sistemas.
“Estos pueden duplicar, complementar o suplementar los
sistemas preexistentes”. En el primer caso, se trata de
seguros que se limitan a ofrecer, por otras vías, los
servicios que ya existen. En el caso de los seguros
complementarios, ayudan con su financiamiento, por ejemplo,
a pagar los copagos del sistema. Los seguros suplementarios,
por su parte, son los que ofrecen servicios más allá de lo
que cubren otros sectores, explicó.
A la hora de las conclusiones, Villar sintetizó los
resultados de su análisis y de su investigación: “Con este
estudio hemos concluido que para la extensión de las
coberturas hay que incorporar al sector privado y entender
cómo funciona y qué roles puede jugar”. Esta transformación,
sin embargo, necesita de modificaciones a nivel global, que
se ajusten a los objetivos y a las agendas de cada país:
“Esto requiere cambios en las legislaciones de cada país,
cambios que se entiendan con las metas de cada uno de los
países”..
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