|
El 20 de mayo pasado, la Asociación
de Médicos Municipales de la Ciudad
de Buenos Aires cumplió 75 años de
vida. La Institución nació a partir
del acto solidario de un grupo de
médicos que se reunió para ayudar
económicamente a la familia de un
colega quien, luego de haber
prestado18 años de servicios
gratuitos en el Hospital Rawson,
había muerto en la pobreza. La
exigencia de que el sistema público
de salud remunerara el trabajo
médico, constituyó la primera acción
organizada y el hecho fundacional a
partir del cual la institución
comenzó a consolidarse como una de
las entidades señeras en la lucha
por la salud pública y la defensa de
los médicos municipales.
En 1941, la AMM encabezó la
iniciativa mediante la cual diversos
actores sociales se opusieron al
proyecto de arancelamiento en los
hospitales públicos, crearon así un
precedente de singular importancia
en la lucha por asegurar la
gratuidad del sistema de atención.
En esa época ya manifestábamos el
profundo malestar por la demora en
los nombramientos a cargos estables,
con importantes movimientos de
protesta en defensa y reivindicación
de los derechos laborales de los
profesionales médicos.
Así fue como la AMM pasó a liderar
el campo del gremialismo médico, por
lo que no resultó ajena al clima de
turbulencia e inestabilidad
político-institucional que signó a
la sociedad argentina.
En 1983, con la democracia
iluminando nuevamente el país, se
recuperó a aquellos médicos
proscriptos políticamente, y la
continuidad y la firmeza conceptual
de la AMM hicieron que la
institución desarrollara, de allí en
más, múltiples hechos destacables en
distintas aristas.
Fue en 1982 cuando obtuvimos en
concesión el Polideportivo; y en
2003 adquirimos el predio, que hoy
cuenta con maravillosas
instalaciones donde se despliega
todo tipo de actividades deportivas
y sociales.
Un logro notable fue la elaboración,
en 1996, de la Carrera Municipal de
Profesionales de la Salud, hito de
relevancia nacional sin precedentes
en la historia del gremialismo
médico. Al día de hoy, la AMM
permanece como la única institución
primaria en el ámbito de la salud
que la ha obtenido.
Cuando nuestros maestros pensaron
que desde la asociación debíamos
capacitar a nuestra gente en
administración hospitalaria,
empezamos hace ya más de 30 años a
hacer realidad el proyecto en la
sede central. Actualmente, el
Instituto para el Desarrollo Humano
y la Salud cuenta con casa propia y
está vinculado estrechamente con las
más importantes universidades del
país.
En 1986 cuando observamos la
aparición de los primeros juicios
por presunta mala praxis médica,
marcamos rumbo a través de la
creación de un fondo para los
profesionales de la salud que
defendiera y cubriera a nuestros
afiliados. A raíz de esto, que
constituyó un punto de partida, en
2004 creamos nuestra propia compañía
de seguros monorrámica, Seguros
Médicos, sin duda alguna, la más
importante de la Argentina en
prestación y asistencia del riesgo
legal de la praxis médica.
En 2006 realizamos el primer curso
de delegados de prevención en
condiciones y medio ambiente de
trabajo (CyMAT). Lo concebimos como
algo trascendental para la labor
diaria en los hospitales y
continuamos aún capacitando en el
tema a nuestros profesionales. Como
parte de la misma cuestión, hace
tres años creamos nuestra comisión
de CyMAT con el objetivo de exigir
las mejoras más urgentes de las
condiciones laborales.
Hoy, esta inquietud visionaria que
tuvimos hace tiempo ocupa un
capítulo entero en el Convenio
Colectivo de Trabajo.
El año 2007 nos enfrentó a uno de
los problemas, que actualmente
afecta a todo el sector: la
violencia contra los profesionales
de la salud. Fue entonces necesaria
la toma de medidas gremiales de
distinto orden, que culminaron en el
último paro que realizamos; un tema
tan sensible que nos sigue afectando
y por cuya solución seguimos
reclamando.
En 2009, luego de años de lucha en
los ámbitos gremial, judicial,
legislativo y administrativo,
logramos con la aprobación de la ley
2.637 que los médicos municipales
pudieran elegir libremente su obra
social, se concretó de esa manera un
anhelado objetivo gremial.
Otro hecho que podemos catalogar de
histórico fue la firma, a fines de
2010, del primer Convenio Colectivo
de Trabajo de la AMM, que convirtió
en ley una cantidad muy importante
de logros gremiales y sumó nuevos
derechos para sus afiliados. El
convenio quedó incorporado a la
Carrera de Profesionales, que
mantiene su plena vigencia. Así
conseguimos crear instancias para
proteger la salud de los
trabajadores y las condiciones y
medio ambiente de trabajo, que
dignifican la profesión.
También hay que destacar nuestra
lucha inclaudicable por una
jubilación digna para nuestros
mayores, maestros de la medicina y
forjadores de los hospitales
públicos. Con respecto a éstos se
podrían escribir páginas enteras
sobre otros temas como, por ejemplo,
las históricas marchas blancas en
defensa de la integridad del
sistema; la lucha por la continuidad
y en contra de cualquier intento de
cierre de los hospitales públicos;
el logro de contar con paritarias
propias, que antes no existían y
que, a través de los años,
permitieron que los médicos
obtuvieran actualizaciones en sus
salarios, discutiéndolos nosotros y
no otros.
Por eso podemos decir con firmeza y
orgullo que jamás, mientras exista
un solo médico municipal, se cerrará
un hospital público, ni se afectarán
la gratuidad hospitalaria, la
oportunidad de acceso y la equidad.
Esta institución es profundamente
democrática, horizontal y
participativa, y la única bandera
que porta y defiende es la que lleva
los colores del gremialismo médico.
Nosotros defendemos a los médicos y
a la salud pública.
La democracia es para nosotros un
valor innegociable que se refleja en
la política gremial que hacemos a
través de nuestro Consejo Central,
de las filiales y de cada uno de los
afiliados. Esta asociación siempre
tuvo evaluación plena y consenso
mayoritario para la ejecución de
acciones gremiales, lo que ha hecho
desde siempre que cada una de ellas,
movilizaciones, solicitadas, paros o
cualquier otra, tuvieran una
finalidad: el aval de los colegas y
por lo tanto, buenos resultados. A
la hora de mirar el futuro, sólo nos
queda afirmar que seguiremos
creciendo y siendo una referencia en
el tablero nacional en la defensa de
los médicos y de la salud pública.
|