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La dinámica electoral que vive
nuestro país por estos días ya ha
definido a las nuevas autoridades
porteñas y además ha instalado a
quienes en octubre próximo
competirán en las elecciones
presidenciales.
La democracia y la participación son
elementos claves en toda sociedad
moderna y así también ocurre en la
Asociación de Médicos Municipales;
este concepto, que desde hace 75
años llevamos adelante, está
validado por nuestras acciones
desempeñadas dentro del marco de la
política gremial y no de la política
partidaria.
En este sentido, hay que destacar
que siempre nos hemos manejado de
esta forma y así continuaremos, a
pesar de que resulte a menudo una
cuestión de difícil comprensión para
pequeños sectores que se empeñan en
mezclar confusamente acciones
gremiales con intereses partidarios,
afectando, en definitiva, a los
pacientes, rehenes de acciones que
la inmensa mayoría de nuestros
afiliados jamás acompañan.
Definido el nuevo mapa en la Ciudad,
cabe señalar que tanto las
autoridades como los que pasen a
ocupar la legislatura saben cuáles
son nuestras propuestas e
inquietudes, que están enfocadas en
la necesidad de un proyecto a largo
plazo que esté más allá de los
tiempos de un gobierno determinado.
Con todo, esto es importante porque
el planteo está basado en nuestros
requerimientos laborales diarios.
Todos saben muy bien que nosotros
tenemos sobrada experiencia y que
estamos dispuestos a aportar tales
conocimientos para mejorar el
sistema público de salud.
Dentro de ese desarrollo de las
políticas que incumben al sector de
la salud, la Asociación de Médicos
Municipales debe ser partícipe, ya
que contamos con la capacidad y la
experiencia necesarias para hacerlo,
no abandonamos nuestros reclamos
para mejorar las condiciones
laborales de nuestros afiliados, y
porque somos una de las columnas más
fuertes que sostienen el sistema.
Creemos que en lo inmediato se deben
satisfacer las necesidades diarias y
solucionar los problemas vinculados
con la tecnología hospitalaria -hoy
desatendida como nunca-, la
provisión de insumos, la
continuación de las políticas
orientadas al mejoramiento de las
condiciones y medio ambiente de
trabajo, el recurso humano y las
estructuras edilicias. Todo esto sin
desatender las políticas a largo
plazo con las cuales se debe
actualizar y dinamizar el sistema
público de salud.
En este plan progresivo habrá que
reforzar el concepto de región
sanitaria, los niveles de atención,
los mecanismos de referencia y
contra referencia, afirmar la noción
de atención primaria de la salud y
fortalecer los programas de
prevención y promoción. No obstante,
urge la necesidad de instalar, de
una buena vez, un plan estratégico
de salud que interrelacione a la
Ciudad con la Provincia: el Area
Metropolitana de Buenos Aires, dado
que no es concebible que dos de los
distritos más importantes del país
estén divididos por un límite de
cemento en lo que a salud se
refiere. Este es uno de los mayores
desafíos para los gobernantes, ya
que deberán dejar de lado los
egoísmos políticos y apuntar
puramente a mejorar la calidad de
atención en los hospitales, que
cuentan con un recurso humano de los
más capacitados del mundo.
En síntesis: llegó el momento de que
esas ideas se hagan realidad, por lo
que iremos a reclamarles su
ejecución y cumplimiento al Poder
Ejecutivo y a las demás fuerzas
políticas desde su accionar en la
Legislatura, porque sostenemos que
una verdadera política pública de
Salud de Estado es una necesidad
insoslayable y debe aplicarse lo
antes posible. Ya no alcanza, y en
estas circunstancias resulta una
obviedad, meramente decir que se
defiende la salud pública. Lo
importante, en cambio, es determinar
de qué manera se llevará a cabo esa
defensa y proceder.
Sólo resta, entonces, ver si los que
toman las decisiones pueden llevar
adelante estos planteos y
engrandecer nuestros hospitales, que
tienen en su fachada, en los
quirófanos, en las salas, en las
aulas y hasta en los pasillos el
compromiso indelegable de los
médicos municipales para que la
salud pública sea equitativa,
igualitaria, gratuita y con una
calidad de atención de excelencia
para todos los argentinos.
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