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Un sorprendente y promisorio desarrollo re-ciente,
consistente en una red de nanopartículas que pueden
inyectarse y que liberan insulina cuando aumenta la
glucemia, abre nuevas expectativas para los pacientes
diabéticos. Esta nanored sería capaz de mantener los
niveles séricos normales de glucosa por más de una
semana, de acuerdo con los resultados de las pruebas de
laboratorio realizadas con animales. Este trabajo fue
llevado a cabo por investigadores de la North Carolina
State University, la Universidad de North Carolina en
Chapel Hill, el Massachusetts Institute of Technology, y
el Hospital de Niños de Boston.
De acuerdo con lo expresado por el Dr. Zhen Gu, autor
principal de la publicación, y profesor adjunto en el
programa integrado de ingeniería biomédica de la NC
State y la UNC Chapel Hill, se ha creado un sistema
“inteligente” que se inyecta en el cuerpo y que responde
a los cambios de la glucemia por medio de la liberación
de insulina, controlando de forma efectiva los niveles
plasmáticos de azúcar. El Dr. Gu añade: “Hemos probado
la tecnología en ratones, y hallamos que una única
inyección podía mantener los niveles séricos de glucosa
dentro de los rangos normales hasta durante 10 días.”
Esta nueva tecnología abre nuevas posibilidades para los
pacientes con diabetes tipo 1, en los que no se liberan
cantidades suficientes de insulina, y que –como se sabe–
deben efectuarse frecuentes pruebas de sangre para
monitorear los niveles séricos de glucosa y
consecuentemente inyectarse insulina de acuerdo con las
necesidades para asegurar que los niveles de glucemia se
encuentren dentro del nivel “normal”. Son conocidas las
dificultades para determinar las dosis justas de
insulina, con los riesgos implícitos de administrar
dosis demasiado altas o demasiado bajas.
La nueva nanored está compuesta por una mezcla que
contiene nanopartículas con un núcleo sólido de
insulina, y enzimas dextran y glucosa oxidasa
modificadas. Cuando las enzimas se enfrentan con niveles
elevados de glucosa convierten de forma efectiva la
glucosa en ácido glucónico, que rompe el dextrano
modificado y libera la insulina. Como consecuencia de
ello, la insulina reduce los niveles séricos de glucosa.
El ácido glucónico y el dextrano son totalmente
biocompatibles y se diluyen en el cuerpo.
Cada una de estas nanopartículas que conforman el núcleo
pueden estar recubiertas tanto positiva como
negativamente, con una cubierta biocompatible. La
cobertura cargada de forma positiva está hecha de
chitosan (un material normalmente hallado en el
caparazón de los camarones), en tanto que la cobertura
negativa se hace con alginato (habitualmente obtenido de
las algas).
Cuando se mezclan las soluciones de nanopartículas
recubiertas, las coberturas positivas y negativas se
atraen mutuamente, formando una “nanored”. Una vez
inyectada en la capa submucosa de la piel, esta nanored
retiene las nanopartículas juntas y dado que estas
coberturas son porosas, permiten que tanto la sangre
como la glucosa sérica lleguen a las nanopartículas que
conforman los núcleos.
Según asegura el Dr. Gu, esta tecnología da origen a un
ciclo de retroalimentación cerrado que se asemeja a la
actividad del páncreas en las personas sanas, liberando
insulina en respuesta a los cambios detectados de los
niveles de glucosa en plasma, hecho que tiene el
potencial para mejorar la salud y la calidad de vida de
los pacientes diabéticos. En este momento se está
discutiendo la aplicación de esta nueva tecnología en la
investigación clínica. q
Fuente: North Carolina State University.
Referencia: Injectable nanonetwork controls blood
sugar
in diabetics. Research & Development. mayo 3, 2013
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