|
LAS
LEYES
Recientemente la Legislatura de la
Ciudad de Buenos Aires modificó el
artículo 3º, inciso d, de la Ley N°
3.328.
De ahora en adelante en el
interrogatorio previo a la donación
“no se requerirá información de los
/ las donantes respecto a su
identidad de género, orientación
sexual o “cualquier información que
resulte discriminatoria” que incluye
la prohibición de preguntar si
aspiró cocaína, tenido sexo por
dinero, relaciones con varones
homosexuales y otras similares.
La Cámara de Diputados dio media
sanción a la modificación de la Ley
Nº 22.990, prohibiendo interrogar a
los donantes sobre el número o al
género de las personas con las que
éste ha mantenido o mantiene
relaciones sexuales.
Los fundamentos en ambos casos, son
adecuarlas a la corriente
legislativa que reprime la
discriminación especialmente la
homosexual que es expresión de la
actual corriente progresista en
materia de sexualidad y género.
Ninguna menciona hallazgos
científicos que descarten a los
actuales grupos de riesgo como
tales.
Y en esto reside el problema: la
ideología (siempre correcta)
primando sobre la ciencia (abierta a
cambios).
PROFESIÓN DE FE
No padezco de homofobia, a lo largo
de mi vida vi la profunda hipocresía
con que la sociedad trataba la
homosexualidad que era “tolerada”
siempre que no se manifestara
públicamente.
Siempre hubo ministros, jueces y
funcionarios del Servicio Exterior
de la Nación “solteros y sin hijos”
eufemismo que encubría “homosexual
pero no escandaloso” y por lo tanto
socialmente aceptables (a los
modistos y peluqueros se les
permitían más libertades).
Las lesbianas eran “solteronas que
vivían con una amiga” si hacían más
o menos evidente su sexualidad sólo
se decía que “tenían malas
costumbres”.
Malo para todos.
Por eso celebro el reconocimiento e
institucionalización legal de lo que
es una característica.
LOS
ALÉRGICOS ¿DISCRIMINADOS?
Durante muchos años los alérgicos no
pudieron donar sangre, los
protocolos los excluían salvo
situación de grave emergencia.
Sentían la frustración de no poder
ayudar a amigos y familiares, pero
consideraban que si sus factores
auto inmunes podían perjudicarlos,
era correcta la exclusión.
Nunca existió un movimiento
antidiscriminación del alérgico
porque su exclusión era en beneficio
del paciente.
Soy alérgico. Hace poco tiempo supe
que la condición alérgica dejó de
ser factor de exclusión porque la
experiencia científica demostró que
no incidían o que las ventajas eran
mayores a los perjuicios, esto nos
lleva a la siguiente comprobación.
LA
CIENCIA
Avanza permanentemente, mucho de lo
que antes era tenido por cierto fue
reemplazado por nuevas certezas
derivadas de los descubrimientos,
por lo que es sabido que varias, de
sus “verdades” serán sustituidos por
nuevas.
Hay cuestiones que no cambian desde
hace siglos pero la relatividad
comprende buena parte del
conocimiento.
Esto es aplicable a la medicina y a
la biología, ciencias empírico
deductivas en las que la experiencia
práctica, investigación y hallazgos
casuales, suelen modificar “lo
cierto”.
Por eso el buen científico es
naturalmente humilde.
LA
IDEOLOGÍA
Siempre se consideró a sí misma como
absoluta, infalible e inmutable.
Ocurrió con el derecho divino de los
reyes, la superioridad racial, la
rotación del sol respecto de la
tierra, el creacionismo, la
inevitabilidad del socialismo que
generaría un hombre nuevo despojado
de todo egoísmo …hay muchos
ejemplos.
Todos resultaron falsos.
LOS
EJEMPLOS DE GALILEO Y VAVÍLOV
El primero es el más conocido y
menos grave: sostuvo que la tierra
rotaba alrededor del sol, que era
considerado herético por contradecir
la interpretación literal de las
escrituras.
Los jesuitas le dijeron que habían
comprobado que sus datos eran
ciertos pero que no los difundiera
hasta que ellos pudieran acomodar la
teología católica (la ideología
predominante de la época) porque iba
a tener serios problemas con la
inquisición.
Galileo no les hizo caso, publicó
sus ideas, fue juzgado, se salvó de
la hoguera porque abjuró y fue
condenado a prisión domiciliaria de
por vida.
Durante el stalinismo se debatió si
los cambios en las especies se
debían a la herencia o a
modificaciones del entorno, que se
juzgaban contradictorias.
La “verdad” tenía consecuencias
políticas.
Si la herencia es el factor
determinante, las mutaciones debidas
a un cambio revolucionario del
entorno no son posibles, para colmo
las leyes básicas de la herencia
fueron descubiertas por un monje
católico: Gregor Mendel lo que
agregaba “incorrección política”.
Pero si el medio ambiente es el
único factor, un cambio radical del
medio puede modificar al trigo, al
hombre y a la sociedad y hacerlo
rápidamente.
Nikolái Vavílov (1887-1943) fue
designado por Lenin director del
Instituto de botánica aplicada en
1921. No negaba al medio ambiente
pero recalcaba el papel de la
herencia en el cultivo de las
plantas, de acuerdo con la genética
de Mendel-Morgan.
Trofim Denisovich Lysenko
(1898-1976) que no tenía formación
científica, fue el abanderado de la
teoría del “entorno” hablaba de la
“unidad del organismo con su
entorno” negaba la existencia de los
genes y gozó del total apoyo de
Stalin.
Como Lisenko era “políticamente
correcto” desplazó a Vavílov, fue
ensalzado como ejemplo del
científico soviético, llegó a la
vicepresidencia del Soviet Supremo y
fue condecorado con la orden de
Lenin. Sus “enseñanzas” fueron la
ciencia oficial de la U.R.S.S. hasta
entrados los 60. Murió viejo y
gozando de una buena jubilación
aunque ya nadie creía en él.
El pobre Vavílov fue juzgado en 1940
por la NKVD (antecesora de la KGB)
por ser un radical de derechas,
espía británico, saboteador, enemigo
del pueblo soviético y traidor a la
patria. Condenado a muerte, la
sentencia fue conmutada a diez años
de prisión, aunque mejor la hubiera
pasado siendo ejecutado: murió de
hambre en la cárcel en 1943.
Las consecuencias de negar la
genética fue que la agricultura
soviética se atrasó 30 años. Se
perdió la “revolución verde” y en
los 70 seguía siendo importador neto
de cereales, curiosamente de EE.UU.
primero y de la Argentina después
(que no negaron al burgués ADN).
LOS
PROYECTOS
La exposición de motivos, los
debates y el texto legal se fundan
exclusivamente en la imperatividad
de “no discriminar” que es un
postulado ideológico de esta época.
Me alarma la carencia de análisis
científico del tema.
Algo se menciona en la exposición de
motivos de Diputados pero bien que
se la lea es presentada en forma
tendenciosa y para demostrar la
relatividad de la certeza
científica.
No aborda lo que debió ser lo
principal: descartar que la conducta
sexual del donante aumente el riesgo
de transmitir enfermedades por vía
sanguínea y por razones ideológicas
y sólo por ellas, excluye la
sexualidad del interrogatorio.
EL
PROBLEMA
Es malo “en sí” dictar leyes que
establezcan lo que es
científicamente “correcto” aunque
sea cierto (La ley y la ciencia: una
relación potencialmente conflictiva.
Revista Médicos Nº 75 - Julio 2013)
porque las leyes que incorporan
ciencia la fijan hasta que la ley no
sea modificada, impidiendo
legalmente el avance científico.
Peores son las leyes dictadas por la
ideología porque pueden contradecir
el estado de la ciencia y ordenar
que lo malo sea “bueno”.
En materia de salud, el eje es el
beneficio del paciente y no la
satisfacción de las frustraciones de
los grupos (mayoritarios o
minoritarios) sean gays, étnicos,
patológicos (como los alérgicos) o
de cualquier tipo: lo único que
importa es el paciente.
No sea que tengamos algunos cientos
de Vavílo vs, muertos, pero por
razones “políticamente correctas”.
|