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Con una inversión de
más de 265 millones de pesos, la obra social ASE (Acción
Social de Empresarios), inauguró una institución médica
de alta complejidad que conjuga tecnología de vanguardia
aplicada a la salud, infraestructura eco-sustentable y
un staff de profesionales de reconocida trayectoria
asistencial y académica. En este informe especial, sus
principales directivos nos detallan las innovaciones
tecnológicas y de gestión a la vez que dan cuenta de las
bases filosóficas del proyecto: seguridad, bienestar y
cuidado del paciente.
La Obra Social de Dirección, ASE (Acción Social de
Empresarios), presentó el nuevo Sanatorio Finochietto, un
novedoso centro asistencial cuyo nombre se inspira en el
prestigioso Doctor Enrique Finochietto y rescata su legado
de innovación al servicio de la salud.
Con una inversión de más de 265 millones de pesos, la obra
social logró plasmar su filosofía en un sanatorio construido
en torno a pilares ideológicos centrales para ASE: seguridad
del paciente, cuidado y respeto, y aprendizaje. Así, ASE se
convierte en la primera obra social de dirección en tener un
sanatorio propio.
Conjugando alta tecnología de salud con una infraestructura
sustentable y un equipo de profesionales de amplia
experiencia tanto asistencial como académica, el Sanatorio
Finochietto se posiciona a la vanguardia en materia de
seguridad y atención a la vez que incorpora un modelo de
gestión pensado para optimizar los recursos y, así, seguir
apostando a mejorar la salud.
Ubicado en Avenida Córdoba 2678, y con dos entradas
laterales, por las calles Boulogne Sur Mer y Ecuador, el
nuevo sanatorio de ASE cuenta con 17 mil metros cuadrados
organizados en once plantas. Además, con su capacidad para
185 camas, el Sanatorio Finochietto viene a cubrir el
faltante de camas que, en la CABA, se constata para los
beneficiarios de las obras sociales. Del total de su
capacidad, 118 camas estarán destinadas a internación
general, veinticuatro a cuidados intensivos y veintidós a
cuidados intensivos neonatales. Ocho serán para hospital de
día, once para observación de guardia y dos para preparto.
Equipada con tecnología de última generación, la institución
cuenta también con diez quirófanos inteligentes: seis
generales, dos para prácticas ambulatorias y dos para el
área de obstetricia. El Sanatorio, que atenderá tanto a
obras sociales de dirección como a prepagas, apunta a la
atención integral del paciente y está proyectado para
prestar servicios de cuidado, diagnóstico y tratamiento
tanto en maternidad como en patologías clínico quirúrgicas
prevalentes. Además, creará más de mil nuevos puestos de
trabajo, que incluirán a médicos, enfermeros y personal
administrativo, entre otros profesionales.
En una entrevista concedida especialmente a medios
especializados del sector, los directivos del Sanatorio, el
Licenciado Manuel Álvarez, Director General, el Doctor Jorge
G. Kritzer, Director Médico, el Doctor Norberto Furfaro,
Director Médico Asociado, y la Licenciada María Rosa López,
Directora de Enfermería, presentaron el nuevo centro médico
e hicieron hincapié en los rasgos que lo destacan: su
sustentabilidad ecológica, el foco en la atención integral y
la tecnología puesta al servicio de la seguridad del
paciente.
SUSTENTABILIDAD, DESDE LOS
CIMIENTOS
La historia del nuevo Sanatorio se remonta al año 1998,
cuando ASE compró el terreno que, por ese entonces,
pertenecía a Swiss Medical. Aunque desde el principio la
obra social intentó construir un centro médico asistencial,
comentó Álvarez que, debido a la complejidad de los años
noventa y luego a la crisis de 2001, durante muchos años el
proyecto se fue postergando. “En 2008, cuando el sector
salud comenzó a reactivarse, comenzamos a notar que hacían
faltas camas y empezamos a reflotar el proyecto.”
Con la idea de atender a todas las obras sociales de
personal de dirección, el proyecto se formuló, comentó
Álvarez durante la presentación, sobre la base de la
responsabilidad social. “El primer deber del médico,
pensamos, es no hacerle daño al paciente; y el de la
atención de salud tiene que ser no dañar a la sociedad.” Es
por eso que el Sanatorio Finochietto tomó como política la
sustentabilidad, de modo tal que el nuevo Sanatorio de ASE
es, hoy, un edificio inteligente, que optimiza el uso de los
recursos energéticos y ecológicos.
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Mano a mano
con Manuel Álvarez
En un reportaje con Jorge Sabatini, Director de
Revista Médicos, el Director General del nuevo
Sanatorio Finochietto, Licenciado Manuel Álvarez,
contestó sobre la actualidad de la seguridad social
y se refirió a los proyectos del Grupo.
¿Por qué la seguridad
social invierte en un sanatorio?
La seguridad social invierte en un sanatorio porque
hacen falta camas en el sector de obras sociales de
dirección. Esa necesidad hay que cubrirla. Ya hace
muchos años que teníamos esta intención. Llevó tres
realizar este proyecto, que resulta muy innovador,
sobre todo en el tema de responsabilidad social, que
corresponde a la filosofía de las obras sociales. La
idea es que éste es sólo el primer eslabón. Queremos
hacer más cosas, participar en la prestación de los
servicios de salud; el objetivo es brindar atención
de primera línea.
¿Tienen pensado abrir
más centros propios?
Hoy por hoy, la salud está planteada para trabajar
en red, lo que implica contar con centros
ambulatorios y centros de internaciones, y
desarrollar distintas especialidades. Deseamos
seguir trabajando en esa línea. ASE es una obra
social nacional y nuestra intención es ser nacional.
Queremos formar una red de sanatorios, aunque
tampoco es tan fácil invertir. Este proyecto llevó
una inversión total de 265 millones de pesos e
implicó muchos años de ahorro, quiero destacar que
nos otorgaron un crédito del Bicentenario de 50
millones de pesos y que también tuvimos apoyo del
Banco Ciudad de Buenos Aires. Con 1.500 millones de
pesos anuales de ingreso por los aportes de
contribuyentes, llevó muchos años lograr los fondos
para este proyecto. Somos la primera obra social de
dirección que tiene un sanatorio propio.
¿Cómo ve la situación
actual de la seguridad social?
La seguridad social se vio fortalecida por el
incremento del empleo en los últimos años, a partir
de 2003. Esto permitió solucionar muchos problemas.
El crecimiento del empleo y el agiornamiento de los
topes en los aportes fueron importantes para sanear
las finanzas. Sin embargo, quedan temas pendientes:
el problema de la APE, los fondos que no se
distribuyen en la seguridad social.
Por nuestra parte, tenemos la intención de seguir
mejorando la calidad de atención que damos a
nuestros afiliados. Por eso invertimos mucho en la
seguridad del paciente: no se trata de lujos, aunque
todo lo que tenemos es de primera calidad. Esto se
trata de salud. Hemos invertido en salud y en
seguridad y, en este punto, estamos a la vanguardia.
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Palabras oficiales
La inauguración oficial del nuevo Sanatorio Finochietto
estuvo a cargo de la Superintendenta de Servicios de Salud,
Liliana Korenfeld, y de José Carlos Piva, Presidente de ASE.
Juntos, fueron los encargados de desatar las cintas como
símbolo inaugural. Durante el acto, la Superintendenta
destacó la iniciativa de ASE: ”Se ha materializado en este
edificio la iniciativa privada, la pasión por hacer,
avanzar, crecer con el acompañamiento de un Estado presente,
promotor, que ha generado herramientas para acompañar estos
procesos”.
Por otra parte, la Superintendenta recordó que, durante una
recorrida por el Sanatorio cuando todavía estaba en plena
construcción, ”había materiales, había trabajadores, pero lo
que más había era pasión.” Por último, felicitó a ASE y
concluyó: ”Esta institución potencia y jerarquiza a todo el
sistema de salud del país.”
Por su parte, Piva agradeció la presencia de la
Superintendenta y destacó: ”Comienza una nueva etapa: una
etapa decisiva junto a médicos, alta tecnología y
profesionales muy prestigiosos.” Además, enfatizó la
importancia que el recurso humano cobra en el marco del
nuevo Sanatorio Finochietto: ”Estamos inaugurando un
sanatorio muy esperado y lo más importante es que procuramos
elegir entre buenas personas a nuestros médicos, enfermeras
y asistentes.”
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Así, por ejemplo, tal como describió Álvarez, en el
Sanatorio se recupera el agua de lluvia y la que proviene de
los aires acondicionados; que luego de un filtrado se
reutiliza. Las fachadas del edificio, por otra parte, son
dobles y poseen ventilación térmica para lograr aislar el
medio de la temperatura exterior; así, los equipos de
refrigeración trabajan menos. “Además, añadió Álvarez,
contamos con un sistema de geotermia de volúmenes variables
que economiza energía porque trabaja con un sistema de
intercambio de agua caliente y fría.” Por otra parte, todas
las terrazas del Sanatorio son verdes, es decir que tienen
una superficie de tierra con plantas para evitar el efecto
invernadero.

La sustentabilidad, en el Sanatorio Finochietto, también
llegó a los modos de consumo. Por eso, se incorporó la
modalidad de Historia Clínica Electrónica, que minimiza el
uso del papel; se evita la utilización de descartables y se
reduce al mínimo el trabajo con pilas. “Tenemos una política
de consideración hacia el medio ambiente, para respetar así
a la comunidad,” sintetizó Álvarez. “El mundo del mañana se
hace hoy. Los sistemas de salud son grandes usadores de
energía. Por eso, ahorrarla en un sanatorio es muy
importante; ésta es una obra bisagra en lo que hace a
arquitectura e ingeniería hospitalaria, tanto por el uso
responsable de los recursos como por la disminución del
impacto ambiental,” añadió.
SEGURIDAD DEL PACIENTE
La Historia Clínica Electrónica no sólo ahorra papel sino
que también permite que el Sanatorio Finochietto lleve
adelante verdaderas innovaciones en materia de seguridad del
paciente, que resultan inéditas a nivel local y
latinoamericano. Así, el Sanatorio logró convertirse en el
primero en la Argentina en implementar la trazabilidad de
medicamentos al pie de la cama. La
institución también cuenta con un Sistema de Identificación
Unívoca de Pacientes con Pulsera de Código QR, para poder
realizar un seguimiento permanente de los pacientes.
Basado
en el uso de pulseras con códigos de barra, el sistema se
utiliza tanto para la toma de muestras como para la
aplicación de medicamentos o traslados, de modo tal que la
seguridad sea máxima. Según destacó el Director General, las
prescripciones de medicamentos se realizan electrónicamente.
El pedido va a la farmacia, donde se valida en tres
aspectos: correspondencia con la enfermedad, interacción con
otras drogas y contraindicaciones. La preparación del pedido
la realiza un robot. “Al momento de la aplicación de la
medicación, se lee el código QR del paciente con una lectora
y, vía wi-fi, se controla que el medicamento sea el
indicado.”
Fue el doctor Jorge Kritzer quien, a lo largo de la
presentación del Sanatorio, se detuvo en la importancia de
invertir en seguridad. “Logramos desarrollar la trazabilidad
para evitar el error médico”, señaló. La comunicación
electrónica es otra de las herramientas que suman a la
seguridad: “La identificación del paciente permite la
verificación permanente de los procesos y datos”, subrayó.
El seguimiento del paciente llega también al área de
neonatología, donde el Sistema Hugs de Protección del Recién
Nacido identifica, mediante radiofrecuencia, a cada recién
nacido con su madre y con el equipo médico que está a su
cargo. El Sistema Handsecure, por su parte, controla
mediante protocolos el correcto lavado de manos para evitar
infecciones intrahospitalarias.
Por otra parte, el cuidado integral, humano, del paciente,
se refleja en la política de terapia abierta: “Es
beneficioso que el paciente esté acompañado por un familiar
mientras está en terapia intensiva,” advirtió el doctor
Kritzer. La clave en el Sanatorio Finochietto, entonces, es
la suma de tecnología y atención humana. Según concluyó
Kritzer, “nuestro gran desafío es lograr que la tecnología,
que hasta hoy alejó al médico del paciente, funcione de
manera tal que le dé más tiempo a los profesionales médicos
para estar y escuchar a los pacientes.”

EL FOCO PUESTO EN LA SALUD
Tanto el doctor Kritzer como el doctor Norberto Furfaro
destacaron, durante la presentación, una de las
características más notables del nuevo Sanatorio: la
dedicación prioritaria a la salud. Tal como señaló Furfaro,
“la idea no es tener cosas lujosas sino confortables y
seguras, de primera línea, tanto para los pacientes y sus
familias como para el personal.” En ese sentido, el
equipamiento del Sanatorio cubre todas las áreas: desde
resonador y tomógrafo hasta equipos para ecografía, eco
dopler y laboratorio para todas las pruebas.
Los diez quirófanos, distribuidos entre el segundo y el
quinto piso, son todos de complejidad: “Respetando la
tradición del Doctor Finochietto, el Sanatorio pretende
tener un alto perfil quirúrgico; en cualquiera de nuestros
quirófanos se puede realizar una cirugía de alta
complejidad”, señaló Furfaro.
Por el momento, el Sanatorio no va a realizar trasplantes:
el foco se ha mantenido en las prácticas prevalentes. “Fue
una decisión política”, acotó por su parte, el doctor
Kritzer. “Por el momento no vamos a desarrollar esas
prácticas y vamos a abocarnos a la prevalencia, aunque hay
muchos proyectos posibles en el futuro”, añadió.
Si algo distingue al Sanatorio Finochietto es, el modelo de
gestión y la organización. “Cuidar a las personas es nuestro
objetivo principal; por eso, le damos a la Dirección de
Enfermería el nivel que requiere.” Así es que el
Departamento de Seguridad del Paciente, en el Sanatorio,
está bajo la égida de la Dirección de Enfermería. “Cómo se
gestionó el recurso: esa es la gran diferencia”, sintetizó
el doctor. Así, en relación al recurso humano, Kritzer
destacó que “buscamos expertos, docentes y profesionales con
mucha experiencia.” “Seguridad del paciente, bienestar,
respeto y aprendizaje: esos son los tres pilares de nuestro
sanatorio”, resaltó el doctor.

REFORZAR EL VÍNCULO TERAPÉUTICO
La licenciada María Rosa López no dudó en señalar: “Lo que
podemos ofrecer al sector salud es esta sociedad que hemos
formado en pos de la seguridad del paciente.” “Tenemos mucha
innovación tecnológica pero no perdemos de vista la
seguridad del enfermo, su bienestar y el vínculo con el
otro, tanto con el paciente como con su familia”, advirtió.
Para eso, el Sanatorio viene formando ya hace tiempo un
completo equipo de trabajo que, luego de pasar por un
período de inducción, se incorpora activa y,
participativamente, a la atención. “La tecnología nos da el
tiempo para generar una escucha atenta del paciente”,
destacó López.
“Este es nuestro modelo y tenemos un gran equipo para
llevarlo adelante.” Ahora, sintetizó López, es el momento de
la acción: “Hemos desarrollado y soñado este proyecto:
debemos hacerlo y todos tenemos la aptitud y la actitud para
lograrlo.”
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