Los Prestadores Privados del Servicio Público de Salud
necesitan
Soluciones Urgentes |
Representamos a establecimientos de salud, clínicas y
sanatorios, centros de diagnóstico médico, laboratorios
de análisis clínicos, instituciones psiquiátricas y de
geriatría, que brindan servicios en sus distintas
especialidades a las Obras Sociales Nacionales,
Provinciales, Pami y Empresas de Medicina Prepaga (EMP).
(*)
Somos miembros signatarios de los convenios colectivos
de trabajo N° 108/75 y 122/75. Nuestras empresas generan
puestos de trabajo genuino, directa o indirectamente, a
más de 700.000 trabajadores.
Prestan servicios a la comunidad las 24 horas del día,
durante todo el año, y para ello sostienen la presencia
de personal profesional, técnico y auxiliar, y sus
correspondientes costos.
Brindan
un servicio público esencial, bajo propiedad y
gerenciamiento privado, a través del 40% de los
establecimientos de salud del país, en los que se
atiende a más del 50% de los argentinos.
Somos un sector de la economía nacional que requiere
permanente inversión en tecnología y al mismo tiempo
depende críticamente del recurso humano: a diferencia de
otros sectores, en la salud se requiere incorporar cada
vez más personal y cada vez más calificado.
No somos formadores de precios ni intermediarios. Somos
empresas argentinas pequeñas y medianas que asumen el
riesgo de sus inversiones y cuyos ingresos dependen de
aranceles y condiciones financieras que les son
impuestas.
LA SITUACION QUE
ENFRENTAMOS:
1 - El régimen impositivo: Los impuestos que gravan el
sector no sólo son similares a los de cualquier otra
actividad que no se dedica a prestar un servicio público
esencial, y que, contrariamente a nosotros, sustituyen
trabajadores por tecnología, sino que existe un
sobrecosto adicional a aquéllos por el “IVA no
computable”.
Merece mencionarse que el impuesto a la ganancia mínima
presunta incide con gran repercusión teniendo en cuenta
que somos un sector con importantísimas e
imprescindibles inversiones. Aún sin utilidades debemos
pagar este impuesto sobre nuestros edificios,
equipamiento médico, etc.
2- Los salarios del personal, se fijan “de hecho”, año
tras año, por paritarias rígidas y asimétricas.
Representan el 60% del total de la estructura de costos
de las instituciones y constituyen su principal
prioridad.
3- Los aranceles de las prestaciones, por el contrario,
se actualizan muy por debajo de aquellos y también “de
hecho” (Estado, Pami, Os. Ss. EMP). Pero además estos
aranceles se cobran con 30, 60 y hasta 90 días de
retraso. Desde hace años, no se convoca a paritarias de
aranceles como lo marca la ley.
No funciona el Consejo de Concertación para la
determinación de aranceles mínimos y obligatorios con
una metodología consensuada, incumpliendo las leyes
26.682 y 23.661.
4. Por el contrario, los insumos (médicos y no médicos),
que han crecido sólo en los primeros tres meses del 2014
alrededor del 50%, se manejan en términos de mercado y
según la evolución del dólar real y las dificultades
conocidas de las importaciones.
5- El desfasaje entre los costos salariales y otros
insumos, y los aranceles ha ido creciendo a través de
los años, siendo hoy, y según el sector, de hasta un
50%.
La presión de los costos y la carga impositiva han
llevado a una grave desfinanciación del sector que hoy
se puede definir como límite.

Esta situación ocurre pese a los importantes incrementos
en la recaudación que han recibido los financiadores de
la salud (seguridad social y medicina prepaga) a través
de la suba de aportes y contribuciones, cuotas, y
derivación de fondos de la seguridad social a la
medicina prepaga, y que no se vuelcan a la retribución
de los prestadores del servicio de salud.
El incremento anual de la recaudación de las Obras
Sociales Nacionales (OSN) fue del 29% respecto del 2012,
pasando de $ 36.000 millones a más de $ 46.000 millones
en el último año. Desde 2002 el incremento fue superior
a 1.700%.
Si se observa el crecimiento del valor de la cápita en
las principales OSN, aumentó de 2 a 4 veces en 5 años,
llegando incluso a un aumento superior a 6 veces en el
caso de OSDE.
De acuerdo a un índice representativo de una canasta de
diferentes valores de planes de medicina prepaga, se
observa una variación equivalente al 931,7% de variación
desde la salida de la convertibilidad.
Desde la reglamentación de la Ley de Empresas de
Medicina Prepaga se autorizaron seis aumentos de
distinta magnitud, que significó, en ese período, un
incremento acumulado en las cuotas que abonan sus
beneficiarios en el orden del 57,5%.

Cerca de 4 millones de personas cambiaron de Obra Social
para recibir atención médica en una EMP. Se estima que
esto equivale a un 28 o 30% de la recaudación de las
OSN.
En casi una década, se aprecia un fuerte desequilibrio
entre el crecimiento de los recursos de los
financiadores (6,4 veces) y el menor incremento en ese
período de los aranceles que perciben los prestadores
privados (2,5 veces), que debieron afrontar fuertes
incrementos en los costos de las prestaciones (4 veces
aproximadamente).
¿COMO SOBREVIVEN LA
EMPRESAS DE SALUD?
En los últimos años han ido desapareciendo numerosas
Instituciones y otras se han debido redimensionar,
perdiéndose numerosos puestos de trabajo.
En esta década sólo han crecido las “mega empresas de
salud” fusionándose EMP con sanatorios. Así los
financiadores del sistema aumentaron sus recursos hasta
más de 6 veces, los prestadores efectivos de salud lo
hicieron sólo 2.5 veces.
EN DEFENSA DE:
-
Las fuentes de
trabajo.
-
La financiación del
sistema de salud.
-
La provisión
accesible de insumos y medicamentos.
-
La continuidad de las
prestaciones de las Obras Sociales y el Pami.
-
La calidad de los
servicios de salud.
-
La libertad de los
ciudadanos para acceder a los servicios de salud allí
donde lo prefieran.
-
La continuidad de las
Pymes de la salud, que fueron construidas con el capital
que surge del trabajo acumulado de argentinos.
Los firmantes, desde
tiempo atrás venimos advirtiendo y reclamando en conjunto e
individualmente sobre situaciones e incumplimientos que
afectan gravemente la financiación del sistema de salud, su
desarrollo económico y su capacidad de reinversión.
Se dificulta enormemente y cada vez más, el sostenimiento de
nuestras empresas, y ello pone en riesgo la mejor atención
sanitaria para los argentinos.
(*) Consejo Nacional de Entidades de Salud – Federación
(CONAES):
Asociación Argentina de
Establecimientos Geriátricos (AAEG).
Asociación Argentina de
Instituciones de Salud Mental (AISAME).
Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico (CA.DI.ME.).
Cámara de Entidades Prestadoras de Salud (CEPSAL).
Confederación Argentina de Clínicas, Sanatorios y Hospitales
(CONFECLISA).
federacionconaes@gmail.com
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