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¿Qué visión de las Obras Sociales tienen los
líderes sindicales? Gerardo Martínez, Secretario General
de UOCRA y Secretario de Relaciones Internacionales de
la CGT, reflexionó sobre el pasado, el presente y los
desafíos de la Seguridad Social en nuestro país.
Encontrar herramientas para mejorar la imagen de las
Obras Sociales, enfatizar el principio solidario y
trabajar para la integración del sector fueron algunas
de las premisas clave que aportó el dirigente de UOCRA.
La Seguridad
Social va tomando más y más peso en las discusiones y
reflexiones de los especialistas: el peso de su
historia, las aristas problemáticas que enfrenta hoy por
hoy y los cambios y horizontes que encarará en un futuro
cercano son algunas de las temáticas que más reflexiones
y análisis generan entre los representantes del sector.
Es el caso de Gerardo Martínez, Secretario General de
UOCRA (Unión Obrera de la Construcción de la República
Argentina) y Secretario de Relaciones Internacionales de
la CGT (Confederación General del Trabajo de la
República Argentina), quien, en diálogo con el doctor
Rubén Torres, Rector de la Universidad Isalud, pudo
acercar sus pareceres y reflexiones. “Tenemos que
consolidar y garantizar un sistema que, como el de la
Seguridad Social, es único en el mundo”, destacó.
Martínez pasó revista a la historia del sector,
recordando que el sindicalismo por el que aboga “es un
sindicalismo con protagonismo de los trabajadores; no se
trata de un sindicalismo de Estado.” En otros países,
señaló Martínez, iniciativas como la de la Seguridad
Social argentina “terminaron mal” y es por eso que “en
el sindicalismo internacional, cada vez que hablamos de
obras sociales nos miran con duda y distancia”. Es este
punto el que, remarcó Martínez, hay que modificar.
IDEAS PARA MOSTRAR
LO BUENO
“Desde nuestro punto de vista, en las leyes falta algo
que otorgue un nivel de transparencia al sector”, de
modo tal que la Seguridad Social pueda al fin
desprenderse del halo de duda que tiene a los ojos de la
ciudadanía general.
“Hoy es lo mismo, para una
organización, ser una buena obra social, bien
administrada, que ser una mala obra social: el sistema
es endeble si no hay una rigurosidad desde el control de
los recursos”, señaló Martínez.
Según
el representante de UOCRA, las Obras Sociales deben
dejar ver su buen accionar: “Si somos buenos,
mostrémoslo”, señaló. Para eso, el sector debe encontrar
la forma de no dejar dudas acerca de su funcionamiento.
“El control es necesario porque nosotros tenemos la
responsabilidad de velar por los aportes de los
trabajadores.”
EVIDENCIAR LA
TRANSPARENCIA
Es desde el movimiento sindical mismo, estimó Martínez,
que tiene que surgir una herramienta para producir este
cambio: “Tendríamos que generar desde el movimiento
sindical una reformulación para mostrar que este sistema
está debidamente organizado, planificado y dirigido, y
que, a la vez, el dinero está controlado, sin que haya
oportunidades de que ocurran situaciones raras.”
Este paso, agregó Martínez, es necesario para que la
Seguridad Social quede habilitada como herramienta
idónea para ser aplicada en otros países. Sobre este
particular, Martínez comentó también que, para marzo del
año que viene, está previsto realizar una misión de alto
nivel a China para mostrar el modelo de Seguridad Social
argentino, que había tentado a ese país durante una
visita realizada durante 2013.
EL FANTASMA DEL
DESCREME
Una de las problemáticas que viene afectando al sistema
es la de la desregulación. Según Martínez, “el descreme
afecta el principio solidario que es la base de las
obras sociales, en las que el que gana más ayuda al que
gana menos y que, así, posibilita que todos tengan
acceso a la salud”. Para evitar que se quiebre el eje
solidario, añadió Martínez, “el factor político se
vuelve esencial.”
LOS FONDOS DEL
FONDO
En relación a la falta de distribución de fondos por
parte del Fondo Solidario, Martínez destacó que la
situación es muy compleja. “El hecho de que no se
distribuyan los fondos acumulados implica que no se está
respetando la soberanía institucional que le corresponde
al sistema para poder funcionar correctamente.” Por
alguna razón desconocida, comentó Martínez, el dinero no
reingresa en las Obras Sociales: “Lo único que se sabe
es que hay una cuenta en el Banco Nación donde hay 25
mil millones de pesos que le corresponden a la Seguridad
Social; uno se pregunta qué va a pasar con ese dinero.”
Por otra parte, el representante de UOCRA admitió que
toca a los líderes sindicales realizar un mea culpa:
“Hubo un momento en el que el poder político le dio el
manejo de los fondos a un grupo de dirigentes
sindicales. Qué hicimos en ese momento: ésa es la
pregunta”, reflexionó: “es muy difícil volver a
recuperar esos espacios una vez que se han perdido.” “A
veces los principales conspiradores somos nosotros
mismos; hicimos un desastre, hay que decirlo.”
En el caso de UOCRA, explicó Martínez, el sindicato está
financiando a su Obra Social, Construir Salud: “Si no
hubiéramos puesto dinero del sindicato en la Obra
Social, Construir Salud no hubiera funcionado.” Es que,
remarcó Martínez, “las Obras Sociales grandes tenemos
problemas que son muy difíciles de resolver, causados
por la falta de recursos.”
TRANSPARENCIA,
INTEGRACIÓN Y SOLIDARIDAD
Para concluir sus reflexiones, Martínez acercó los que,
según él, constituyen los desafíos que la Seguridad
Social debe encarar sin demora. Para lograr que el
sistema logre transmitir la transparencia de sus
protocolos, “hay que lograr formular reglas claras que
tipifiquen todos nuestros procedimientos.”
Además, Martínez señaló que resulta fundamental trabajar
para lograr la integración del sistema de la Seguridad
Social, sin que ello signifique que las obras sociales
pierdan su identidad y su autonomía: “Tenemos que tener
un sistema integrado que resulte en beneficio para todos
los trabajadores, con un clearing integrado para turnos
en salud.” La integración, destacó, debe extenderse
también a los campings y lugares de turismo de las obras
sociales.
El de la integración, según Martínez, es un tema que se
viene demorando en la agenda de las discusiones. “Esto
tardó en discutirse porque no todas las obras sociales
estaban informatizadas, y para integrar servicios todas
las entidades que adhieran tienen que cumplir con
ciertas características.” Además, los intercambios sobre
el tema se tornan complejos porque, comentó Martínez, se
cruzan aristas sanitarias con problemáticas sociales y
sindicales. De todas formas, señaló, “creo que ya están
dadas las condiciones como para que podamos avanzar en
este sentido, al menos un grupo de Obras Sociales, y
mostrar este nuevo sendero que tenemos que empezar a
transitar.”
“Los dirigentes sindicales, que tanto nos jactamos de
ser voceros de la solidaridad, no hemos puesto todavía
en práctica un sentido profundo de solidaridad”, admitió
Martínez. “Tenemos que generar cambios, nuevas y
estructuras más eficientes”, sintetizó.
Fuente:
Jornada - La Protección Social del Mañana. “Los
desafíos, los deseos y las Posibilidades”-Universidad Isalud.
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