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Libros


Política sanitaria en el país de los argentinos
La obra del Dr. Rubén Torres es un recorrido del estado del sistema sanitario de la Argentina y una interpelación a quienes quieren participar activamente en el debate de las políticas de salud en el país. Asimismo, incluye reflexiones acerca de distintos actores que conforman el sistema y su rol en él.

  
Este libro está dirigido a todos aquellos que crean que es posible lograr una mejor salud, en un país que no puede responderse por qué, teniéndolo todo, se encuentra en la situación en que está; todos los que quieran y crean que la información, el conocimiento y la discusión de las ideas (la política), son la mejor herramienta para construir una sociedad más solidaria”, afirma el Dr. Rubén Torres en su nuevo libro “Política Sanitaria en el país de los Argentinos. Reflexiones para el día después”.
El trabajo que fue presentado por el Dr. Ginés González García y el Dr. Aldo Neri, ex Ministros de Salud de la Nación, en la Universidad ISALUD, propone reflexiones sobre conceptos clave dentro del sistema sanitario, como ser la vinculación entre la inequidad, la educación y la pobreza con la salud y los principales problemas sanitarios; los mitos y realidades acerca de las obras sociales y medicina prepaga; argumenta la necesidad de un quiebre histórico en alusión al Pami. También define el rumbo de los hospitales; y presenta reflexiones a partir de resultados verificables de la dicotomía público-privada.

DATOS Y FRASES DESTACADOS DEL LIBRO

El fantasma que sobrevuela al sistema argentino es la inequidad, expresada en diferencias de tiempo en el acceso, calidad en atención y resultados dispares en términos de calidad de vida y mortalidad.

El compromiso de trabajar duramente para que seamos menos desiguales resulta un imperativo ético obligatorio. La utopía argentina supone explicar por qué algunos muy brillantes logros individuales no se trasladan a esa Argentina que parece condenada a la mediocridad, carente de proyecto de nación y de ubicación en el mundo global.

Las políticas de redistribución resultan difíciles y costosas de instrumentar, especialmente en términos de popularidad política, por ello requieren que las políticas públicas para reorientar los recursos privados y su distribución, guarden una coherencia técnica irreprochable para hacer más consistente y transparente el mecanismo de solidaridad.

Una extraña resignación se ha instalado entre los ciudadanos respecto de la calidad de los servicios públicos, como la educación y la salud. El ciudadano que puede se repliega cada vez más en el ámbito privado y se desentiende del público, que de todos modos financia con el pago de impuestos, y por otro, los funcionarios encargados de imponer, recaudar y administrar esos impuestos parecen admitir tácitamente que los sistemas que ellos diseñan y administran no son buenos, porque también ellos suelen elegir para sí y para sus familias los servicios privados.

Los pobres, tienden a desaparecer de la visión pública y aprenden a ser “pacientes del Estado”, sufriendo, y soportando en salas de espera y colas incómodas, demoras interminables, con ilusión primero y con impotencia después que otros tomen decisiones, que frecuentemente se traducen en una asistencia discrecional y magra.

No ha existido ningún proceso de extensión de cobertura tan amplio como el de la incorporación de monotributistas a la seguridad social, realizado enteramente a costo del financiamiento del sistema contributivo, con absoluta ausencia de financiamiento público.

En el tema hospitales, varias gestiones públicas se han “encantado” con el oxímoron de un fracaso atenuado, que no generará visibilidad ni reclamos por esperas prolongadas, falta de turnos, carencia en la provisión de insumos, y en definitiva quejas públicas que tuvieran impacto político, siendo más funcionales y útiles al marketing político, que a los usuarios, los pacientes y la comunidad toda.

Hay que atender con eficiencia las necesidades comunes, y abandonar la peregrina idea de pensar que se defiende las escuelas, o los hospitales amotinándose dentro de ellos, para que nada cambie, con lo cual sólo lograremos que se imponga el mercado, al cual se dice combatir y entonces se habrá extraviado para siempre la construcción de un proyecto de vida bueno para todos.

Sobre el Dr. Rubén Torres

El Dr. Rubén Torres es médico cirujano infantil universitario, especialista en Planificación y Gestión de Políticas Sociales, Magister en Sistemas de Salud y Seguridad Social, en Organización y Gestión de Instituciones de Seguridad Social y en Sociología. Ha sido Director de hospitales públicos y privados en la Provincia de Buenos Aires y en la CABA; Subsecretario de Salud de Santiago del Estero y Superintendente de Servicios de Salud de la Nación. Ha sido también representante de la Organización Mundial y Panamericana de la Salud en Chile, Consultor Regional en Seguridad Social y Gerente del área de Sistemas de Salud basados en la APS de la Organización Panamericana de la Salud. Actualmente se desempeña como Rector de la Universidad ISALUD.

 

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