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Dícese de la duda como la incertidumbre ante la verdad o
falsedad de un enunciado. La duda era la condición que
los escépticos consideraban suficiente para suspender el
juicio. En Descartes ad- quiere un carácter
metodológico, al conferirle sólo un valor provisional,
en tanto no se alcance alguna verdad de la que no se
pueda dudar.
La filosofía tiene una cierta degradación progresiva y
que el método está muy bien para ámbitos no físicos como
las matemáticas pero en cuanto nos encontremos en
ámbitos que tengan en cuenta el mundo sensible, esta
postura filosófica no será útil. Descartes fue un gran
filósofo ya que le debemos muchos conceptos matemáticos,
muchas conexiones neuronales y, sobre todo, el inicio
del racionalismo.
Filósofo es aquel que sabe lo que tiene que pensar. Con
Descartes, la libertad del espíritu opone la unidad
pensante a la generalidad de la opinión. No se trata de
una mera alternativa entre otras para “entrar en
materia”; dar lugar a lo que se abre paso cuando ha
llegado la hora: la instauración del pensamiento
filosófico. Su temporalidad nada tiene que ver con la
ordinaria, mundana. Tiene su propio tempo; es comienzo
absoluto, fundación.
La evidencia de esta simplicidad o generalidad
inteligible no se obtiene en absoluto por medio de una
reducción continua que descubre a cada paso la
resistencia de un núcleo de certeza sensible o
imaginativa. No se experimenta ninguna invulnerabilidad
de lo sensible a la duda.
Gabriel d’Empaire ha expresado que si la calidad es uno
de los derechos a la salud. Y dudamos de la misma,
investigamos: ¿Qué es calidad? Es hacer lo correcto, en
forma correcta. Una metodología que consiste en la
recolección sistemática para la toma de decisiones, la
aplicación de la ciencia y tecnología que maximice
beneficios para la salud sin aumentar en forma
proporcional sus riesgos.
Federico Tobar nos ha enseñado que tiene valor la
investigación sanitaria en la Macro gestión o
planificación estratégica de políticas de salud, por
ejemplo a los efectos de asignar adecuadamente los
presupuestos a servicios y sistemas de salud, con la
posibilidad de medir sus costos y producción. También de
reformular o aggiornar los indicadores de las Normas.
En mi Tesis de Maestría he expresado que es fundamental
considerar la transformación en la forma como el
profesional se percibe a sí mismo y la percepción por
las demás especialidades, reconociéndolo ahora como un
participante del equipo de salud. Este último aspecto es
quizá el más preocupante de los cambios observados en el
perfil profesional del médico en la actualidad. Esto
implica orientar la formación hacia la atención
primaria, desplazar al hospital como núcleo único de
educación médica y reconocer, en los nuevos currículos,
la importancia de las características demográficas y los
problemas de salud prevalentes en nuestra sociedad.
Un concepto clásico y que se torna en mí repetitivo
perteneciente a Ortún Rubio define a la eficiencia como
la marca del virtuosismo en medicina, pero que el camino
a la eficiencia pasa por la efectividad. Que la ética
médica exige la consideración del coste (presupuesto) de
oportunidad en las decisiones diagnósticas y
terapéuticas. Que las utilidades relevantes son las del
paciente.
La actuación médica supone que se practiquen las pruebas
y que se actúe tomando no sólo las precauciones normales
(en las que siempre se corre algún riesgo, pues no puede
garantizarse que siempre la salud y la vida triunfen en
el combate contra la enfermedad) sino más allá de las
normales, acentuando hasta el límite máximo las
precauciones con el fin de reducir al mínimo de lo
razonable los riesgos derivados del tratamiento médico.
La Real Academia Española define a la sensibilidad (Del
lat. sensibilitas, -atis) como la propensión natural del
hombre a dejarse llevar de los afectos de compasión,
humanidad y ternura. Trabajar por ello es luchar por los
dere¬chos de las per¬so¬nas que tene¬mos a nues¬tro
cuidado, por¬que pa¬ra cum¬plir efi¬cien¬te¬mente la
tarea, es indispensa¬ble estar compenetrado con la
realidad social del otro.
La frase de Mario, movió mi pensamiento a la duda, al
método y a la investigación como producción de
conocimiento
(*) Médico. Magíster en Administración de Sistemas y
Servicios de Salud. UBA – FSG (en trámite). Autor del
Libro La integración entre financiadores y prestadores
en el sistema de la seguridad social Argentina.
Fundación Sanatorio Güemes; 1ra edición (abril 21,
2015). |