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A propósito del
“Cambio” y las Políticas Públicas en Salud, sin
olvidarnos de Carrillo, Oñativia y Sonis
Es central reflexionar sobre cuáles son los objetivos y
acciones de los gobiernos para intervenir en los
procesos de salud-enfermedad de la población actual y
así prever el mañana, para que el pueblo viva plena y
dignamente. Tal como afirma Carrillo se debe estudiar
porque “La salud no constituye un fin en sí mismo, para
el individuo ni para la sociedad, sino una condición de
vida plena” (Carrillo; 1951:30). Comparando el accionar
político desde el ámbito de la salud pública, a partir
de la creación y expansión institucional del Sistema de
Salud durante la gestión del Dr. Ramón Carrillo, su
estancamiento y retroceso. La intención es establecer
una serie de interrogantes -muchos de ellos sin
respuesta- que permitan debatir sobre qué objetivos,
decisiones y acciones de políticas de salud son
necesarias para mejorar la salud colectiva actual; es
esencial “la participación de todos los que están
interesados en el trabajo con la salud, no condicionada
a lo que el modelo quiere y permite, sino una
participación activa, una participación colectiva. Por
ende, se pretende lograr un análisis que permita
reinterpretar, para recuperar lo pasado y reflexionar
sobre las limitaciones y potencialidades en esta nueva
gestión, desde un gobierno que postula recuperar las
bases de la medicina social. Es imprescindible realizar
comparaciones históricas porque “cuando se atiende a la
historia se revelan las rupturas, las invenciones y las
crisis, y por ello se pueden comparar los órdenes
políticos: no la organización de los órdenes políticos,
sino sus procesos de construcción” (Sartori, 1999:33).
Para que dicha construcción suceda, es necesario
recuperar una visión integral de la historia y la
sociología como indisociables, donde la comparación sea
el método trascendental, ya que “la sociología
comparativa no es una rama de la sociología, es la
sociología”. El conocimiento inducido, pero por lo menos
esta línea recuerda los dos pilares de la Seguridad
Social: Coste/Utilidad (Valcarcel 2015 – IISSS) y la
Solidaridad buscando como objetivo eliminar las posibles
o probables perversidades del Sistema. Los incentivos
pueden ayudar a realizar bien el trabajo (o a realizar
lo que se incentiva, que no es lo mismo). En este texto
se revisan los incentivos en conjunto, y en especial en
lo que respecta a que cumplan sus objetivos en atención
primaria.
Para el médico general lo importante no es hacer bien lo
particular y concreto sino lo global e integral. Se
busca la mejora de la salud del paciente y de la
población. Una implementación por etapas pudiera o
pudiese implementarse a saber:
Entre financiador y efector se deben generar sinergias y
ventajas competitivas para lograr mejor calidad de
atención y reducir costos. Elaboración de metas del
financiador en relación al efector y a sus afiliados
como parte de la relación contractual: Definir
indicadores y procesos para aplicar el desempeño.
Modificar el modelo de atención a médico de referencia o
cabecera.
El principio de solidaridad en la Seguridad Social tiene
doble alcance: social, es la integración de grupos
etarios; y económico, orientado al financiamiento por el
trabajador y el empleador de acuerdo a sus
posibilidades. Es de carácter intergeneracional. Es
decir: los hijos de los trabajadores no aportan, pero
requieren de la sociedad. El grupo etario de personas
adultas, los trabajadores, sostienen el sistema de
Seguridad Social. Y también: económico; cuyo alcance
está orientado al financiamiento del sistema, bajo el
principio trabajador y empleador aportan de acuerdo a
sus posibilidades. La tendencia actual está orientada
hacia la aplicación absoluta del principio. Este
principio es de mayor alcance y efectividad, cuanto
mayor sea la población atendida. En Latinoamérica, se
tiene un promedio del 20 al 25% de población atendida.
El principio de solidaridad tiene una conexión con el
principio de universalidad. La solidaridad significa:
toda persona debe contribuir a establecer y sostener el
fondo patrimonial, de tal manera que para unos y otros
no represente una exacción y merma absoluta de sus
recursos, ni tampoco que la cuota sea tan mínima que no
grave en modo alguno a la renta personal. No se puede
privar a unos de su reducido salario, ni dejar a otras
intocadas cuantiosas rentas. Ambos deben sentirse
igualmente gravados. El sistema porcentual, o cotización
porcentual sobre las utilidades es el más adecuado,
porque se grava igualmente a unos y otros. Por este
principio de solidaridad se trata de llegar al fin de la
Seguridad Social: lograr la redistribución de la renta
nacional. La solidaridad en el tiempo y en el espacio.
La solidaridad en el tiempo significa que las
generaciones anteriores financian la Seguridad Social
para sus posteriores (Principio de Solidaridad Social).
La solidaridad en el espacio bajo el principio de
solidaridad trata de que aquella sobrepase las fronteras
territoriales de los Estados para proteger a la persona,
sin relación alguna a su nacionalidad. Este enunciado
aún tiene escasas concreciones.
Referencias:
Florencia Cendalí (2009). Políticas de salud pública en
tres peronismos. XXVII Congreso de la Asociación
Latinoamericana de Sociología. VIII Jornadas de
Sociología de la Universidad de Buenos Aires. Asociación
Latinoamericana de Sociología, Buenos Aires.
Escudero, J. C. (2008): “Proceso de integración del
Sistema de Salud”. Jornadas de Plan Fénix. Buenos Aires.
María Silvia Poduje; Tutor: Esteban Lifschitz.
Evaluación de la factibilidad de aplicación del método
de pago por desempeño como herramienta de gestión en una
Obra Social. Tesis de Maestría en Administración de
Sistemas y Servicios de Salud. Fundación Sanatorio
Güemes. Facultad de Medicina - Universidad de Buenos
Aires. Diciembre 2014.
REVILLA, J., “Principio de Integridad de la Seguridad
Social “, Consulta: Madrid 2016.
(*) Médico. Magíster en Administración de Sistemas y
Servicios de Salud. UBA – FSG (en trámite). Autor del
Libro La integración entre financiadores y prestadores
en el sistema de la seguridad social Argentina.
Fundación Sanatorio Güemes; 1ra edición (abril 21,
2015). |