Las ECV son la primera causa de
muerte en mujeres, según lo informan
los últimas Estadísticas
Vitales-Argentina año 2022:
Mujeres: 42.296 muertes. 23%
Mortalidad proporcional (MP). Tasa
de muertes: 179.8
Hombres: 40.307 muertes. 21.7% MP.
Tasa de muertes 177.5.
A
nivel mundial, una de cada tres
mujeres muere de ECV y el 45% de las
mujeres mayores de 20 años padecen
alguna forma de ECV.
El pronóstico de un infarto de
miocardio es peor en mujeres que en
hombres. La situación posterior al
infarto puede presentarse con más
dificultades para el sexo fe-
menino: un porcentaje mayor fallece
antes de llegar a un hospital (52%
frente al 42% en los hombres) y el
pronóstico suele ser peor tras la
hospitalización.
Las mujeres tienden a presentar
enfermedad coronaria aproximadamente
10 años más tarde que los hombres,
por lo que suelen tener
comorbilidades y sumado a esto,
consultan con mayor retraso y tardan
más en ser diagnosticadas si
presentan síntomas atípicos.
La ECV han sido históricamente
asociadas a los hombres, recién en
los últimos años las
particularidades propias de las
mujeres han interesado a los
autores, y las conclusiones de los
trabajos científicos muestran entre
otros, el rol de factores de riesgo
relacionados con el sexo,
hipertensión, diabetes,
hiperlipidemia, anticoagulación para
la FA, uso de aspirina, terapia
hormonal perimenopáusica e incluso
problemas psicosociales.
Factores de riesgo de ECV exclusivos
de las mujeres
Algunos factores de riesgo propios
de la mujer se suman a los generales
que involucran también a los hombres
y han sido investigados por los
especialistas, no sin generar
algunas controversias.
a- Afecciones asociadas al embarazo:
los resultados adversos ocurren en
el 10% al 20% de todos los embarazos
y están asociados con un riesgo
futuro de ECV. Hipertensión,
preeclamsia, diabetes gestacional,
nacimiento prematuro, pérdida de
embarazo, restricción de crecimiento
intrauterino, son condiciones que
requerirían una evaluación
cardiovascular adicional dentro de
los 3 meses posteriores al parto. La
investigación de estos cuadros
previos puede ser más útil en
mujeres más jóvenes, antes del
desarrollo de factores de riesgo
convencionales.
b- Menopausia prematura: (en mujeres
menores de 40 años). Los cambios que
ocurren en la menopausia, como
alteraciones en la distribución de
la grasa corporal, tolerancia
reducida a la glucosa, modificación
en los lípidos, presión arterial más
elevada, inflamación vascular entre
otros, contribuyen como factores de
riesgo.
c- Síndrome de ovario poliquístico
(SOP): las mujeres con SOP tienen un
mayor riesgo de desarrollar
características del síndrome
metabólico de obesidad abdominal,
diabetes, dislipidemia e
hipertensión, que contribuyen a la
disfunción endotelial, que es un
marcador de riesgo de ECV.
d- Enfermedad autoinmune: mujeres
con afecciones como el Lupus
Eritematoso Sistémico (entre 35 y 44
años) o con Artritis Reumatoide
tienen un riesgo mayor de padecer
ECV.
e- Los anticonceptivos hormonales
combinados también podrían provocar
un aumento de la presión arterial,
en particular entre las mujeres con
un diagnóstico preexistente de
hipertensión.
La
sintomatología femenina en las ECV
Mucho se ha dicho al respecto, lo
cierto es que resulta importante
tener en cuenta las distintas
maneras de presentarse los síntomas
en las mujeres que le son propias,
no solo para la óptica del médico
sino para las mismas mujeres, siendo
la prevención la mejor herramienta
para su control.
Los síntomas clásicos observados en
ambos casos presentan modalidades
propias que pueden diferir en las
mujeres, hacerse menos intensos o
definidos y/o pueden acompañarse de
otros síntomas diferentes con más
frecuencia, como en el caso del
infarto que puede presentarse con
náuseas, vómitos, acidez estomacal,
dolor en la espalda y/o en la
mandíbula, ansiedad o una disnea
súbita en las posmenopáusicas. El
dolor torácico típico en mujeres es
menos específico y en un porcentaje
mayor se objetiva enfermedad
coronaria no obstructiva.
Empoderar a las mujeres con el
conocimiento de síntomas y factores
es tarea del médico a sus pacientes
y de quienes tienen la
responsabilidad de capacitar e
informar sobre temas médicos.
Lucha
contra las ECV en las mujeres
La información otra vez es la llave
para la mejor alternativa en la
lucha contra las ECV, la prevención.
El conocimiento de los factores de
riesgo propios de las mujeres, de la
sintomatología particular e incluso
de los posibles tratamientos es
fundamental para lograr la
disminución del riesgo
cardiovascular. Especial mención
tiene la promoción de hábitos
saludables, donde la alimentación,
el ejercicio físico, el sueño y el
control del stress, cumplen un rol
principal.
Es importante que las mujeres sepan
que son vulnerables, que no escapan
de las estadísticas y que pueden
prevenir las enfermedades
cardiovasculares o actuar rápido en
caso de que sufran un infarto
solicitando ayuda médica
precozmente.
Asimismo, cambios en las políticas,
educación y capacitación,
innovaciones en la prestación de
atención médica y diversificación de
la cardiología permitirán avanzar en
la superación de los temas que
afectan la salud cardiovascular
femenina.
Crear conciencia en la población
general a través de campañas de
lucha contra la ECV, que se centren
en dar a conocer la enfermedad, los
factores de riesgo, destacando las
particularidades sintomatológicas
que tienen las mujeres, y
promoviendo hábitos saludables, es
una manera segura de contribuir a la
prevención.
Así lo han entendido algunos agentes
de salud, tal es el caso de la Obra
Social de Personal OSIM, pionera en
promover la prevención, que hace ya
varios años viene desarrollando su
“Campaña de Promoción y Difusión:
CARDIOMUJER”, con positivas
repercusiones entre sus
beneficiarios y empresas afiliadas
(www.osim.com.ar/cardiomujer).
Referencias:
https://www.sac.org.ar/corazon-y-mujer/infarto-miocardio-mujeres/
https://www.revespcardiol.org/es-epidemiologia-enfermedades-cardiovasculares-mujer-articulo-13086084
https://www.fundacionfavaloro.org/tabaquismo-mala-alimentacion-y-sedentarismo-3/
https://www.jacc.org/doi/10.1016/j.jacc.2020.03.060
(*)
Esp. Medicina Legal e
Higiene y Seguridad en el
Trabajo. Actualmente
Adscripta a la Dirección de
Prestaciones Médicas y
Reintegros de OSIM.
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