Las transacciones del sector salud tienen
algunas características especiales, en particular el bien que se
intercambia asistencia sanitaria no puede ser clasificado como
un bien de búsqueda o inspección. (1)
La asistencia sanitaria debiera ser considerada en cambio como
un credence good, donde los proveedores son expertos que
determinan las necesidades del consumidor paciente y el nivel de
calidad. La calidad de los bienes de confianza (credence good)
nunca podrá establecerse con seguridad. Los consumidores no
pueden saber hasta qué punto es necesaria, así como tampoco
evaluar su prestación de manera fiable. Esta asimetría
informativa crea incentivos para la aparición de comportamientos
oportunistas por parte de los proveedores.
Ante ellos solo un comprador experto que actúa de manera
colectiva por cuenta de una población afiliada puede lograr
moderar los comportamientos oportunistas de los proveedores. La
compra de servicios se ha estudiado y analizado en la literatura
económica bajo lo que se conoce como juegos de persuasión.
En este sentido el papel de los colegios profesionales y otras
entidades del sector debería ser disminuir los comportamientos
oportunistas y controlar la calidad de los miembros. Sin
embargo, el corporativismo médico (prestador en general) actúa
como un cartel que sirve a unos intereses que son propios y que
administran un poder delegado por los gobiernos cuando los llama
a participar a del proceso de autorregulación.
La competencia entre aseguradoras bien reguladas parece ser
mejor que el esquema de competencia entre prestadores que puede
tender a degenerar hacia lo que el Prof. Pere Ibern de- nomina
“la carrera armamentista sanitaria por intentar avanzar en la
diferenciación de las prestaciones y capturar rentas manteniendo
mercados cautivos”. La asimetría informativa que surge de la
relación de agencia se puede controlar mejor en aquellas áreas
donde el paciente (usuario) del servicio mejora su capacidad de
elección que en el caso de la salud son la atención primaria y
la aseguración.
Los aseguradores (compradores de
servicios)
El hecho de que los agentes de compra tengan diferentes tipos de
propiedad (privadas lucrativas, privadas sin fines de lucro o
públicas) permitiría comparar la eficiencia relativa de unas
respectos a otras, puesto que todos deberían tender a cubrir las
mismas prestaciones buscando la máxima calidad. Es condición
sine quanon que las primas se ajusten por riesgo, ya que al
pagar la prima capitativa el financiador transfiere el riesgo a
los agentes de compra de servicios.
Los compradores asumen de esta manera el papel de vigilancia y
auditoria de los proveedores y considerando que disponen de una
población de referencia, la cual recibe servicios y fruto de su
relación continuada puede transformar lo que es un bien de
confianza para el consumidor en un bien de experiencia para el
comprador. Aunque siempre existirán atributos sobre los que no
se podrá determinar nada.
El caso holandés es bastante relevante dado que tiene una
población de16 millones de habitantes y cuenta con solo 7
agentes de compras. A nivel político cualquier propuesta de
participación de compañías de seguro privado o competencia entre
aseguradoras deberá tener en cuenta que sin resolver a priori
los ajustes necesarios en la fórmula de reembolso que evita la
selección de riesgos será preferible considerar nuevas
alternativas o el mantenimiento de la situación actual.
a) Articulación entre poblaciones y prestadores
Esta función incluye tres roles claves: administración del
riesgo, administración del acceso y la representación.
1. La administración del riesgo se lleva
adelante afiliando poblaciones en un número suficiente como para
diluir los riesgos mayores (esto pone en dudas la negación que
han tenido las autoridades en aceptar mecanismos de afiliación
corporativa y exigiendo que la misma sea individual, donde la
selección adversa y el riesgo moral se incrementa). Cuando los
riesgos se dispersan se reduce la incertidumbre financiera de
los consumidores en su interacción con los proveedores. Las
aseguradores reciben un pago a cambio de asumir los riesgos
asociados con la cobertura de eventos inciertos. A fin de fijar
un tope a los gastos y crear al mismo tiempo un incentivo
equitativo contra la competencia basada en la selección de
riesgos, tal pago debe ser una capitación ajustada por riesgo.
2. La administración del acceso incluye
aspectos cruciales de la interacción entre las poblaciones y los
proveedores, incluyendo los procedimientos para el ingreso y la
salida de los usuarios del sistema de salud, el conjunto de
contingencias que deben ser cubiertas, definido mediante un
paquete explícito de beneficios (PMO) o de intervenciones y el
acotamiento de las opciones disponibles para los consumidores
mediante la organización de redes integrales de proveedores.
3. Representación: actuar como agente informado
de los consumidores y representar sus intereses agregados (así
como aquellos de la agencia financiera) operando como un
comprador cauto de servicios de salud a su nombre.
Estas tres subfunciones permiten conciliar la heterogénea
demanda de los consumidores con las capacidades complejas y
especializadas de los prestadores, de tal forma que asegure un
uso costo efectivo de los recursos, una buena calidad técnica y
la satisfacción del usuario. Esta articulación explícita de
recursos, prestadores y consumidores constituye una verdadera
innovación.
b) Articulación entre agencias financieras y prestadores
de servicio
La articulación actúa como mediadora entre las agencias de
financiamiento y los prestadores de servicios mediante la
canalización selectiva de los recursos. Tres subfunciones a
saber: 1) Diseño de incentivos, 2) El diseño de beneficios y 3)
La gestión de calidad. Las aseguradoras reciben una prima pagada
por el financiador (cápita ajustada por riesgo) y pagan por los
servicios realizados de acuerdo con el sistema de pago
establecido contractualmente. Algunas de las funciones son:
revisión de utilización, análisis de la utilización adecuada,
case management y responsabilidad presupuestaria del médico
generalista, acreditación de proveedores, definición y
aplicación de sistemas de pago.
1) Diseño de los incentivos: el tema clave es
el mecanismo de pago. Si se encuentra estructurado de manera
adecuada, la forma en que los proveedores reciban el pago puede
impulsar su eficiencia y su respuesta sensible frente a los
consumidores.
2) Diseño de beneficios: Otro aspecto crucial
en el diseño del sistema se refiere al paquete de beneficios o
intervenciones. A través de un diseño de beneficios adecuado, la
agencia financiera puede estar segura de que sus recursos serán
apli- cados de la forma más costo efectiva posible.
3) En el tema de la gestión de calidad pueden
también las aseguradoras desempeñar un rol clave como la
selección de proveedores, y el monitoreo de los procesos y
resultados de la atención, incluyendo tanto sus aspectos
técnicos como la satisfacción del consumidor.
Salir del rol de pagadores pasivos para convertirse en
compradores activos de servicios y de esta forma poder
garantizar el acceso a un paquete de intervenciones para una
población predefinida constituye un eje fundamental de la
estrategia de cambio. Para lograrlo se debería organizar los
diferentes tipos de proveedores con base en los incentivos
diseñados para mejorar la eficiencia y la capacidad de respuesta
frente a los usuarios. Al mismo tiempo actuar en beneficio de
los consumidores, de forma que estos puedan ejercer una mayor
libertad de elección en la búsqueda de continuidad y calidad de
atención. La concentración de los gastos de gestión es una de
las consecuencias de la concentración de los riesgos sanitarios
de los afiliados.
La inexistencia de la función de compra de servicios por parte
de los financiadores, desvinculada del papel de los pro-
veedores, que intente combinar adecuadamente las proporciones y
costos de servicios adecuados per cápita es una de las claves
para comprender porque existe tanta incapacidad en el control
del gasto sanitario.
Hace muchos años que las aseguradoras navegan en un mar seguro
sin tener que preocuparse por costos, riesgos, modalidades de
pago, etc. A medida que se comience a competir se comenzaran a
tomar decisiones que traten una mejor gestión de los usuarios de
alto costo, ya que decisiones que aumenten la eficiencia sobre
el 5% de los usuarios repercutirían en el 52% del gasto.
Mientras las aseguradoras no se constituyan en órganos de
gestión empresarial de las prestaciones y programas respecto a
sus afiliados, no cabe esperar innovaciones.
Selección de proveedores
El asegurador debe modular los servicios hacia aquellos pro-
veedores que ofrezcan un conjunto de actividades de diagnóstico
y tratamiento para las distintas enfermedades con el mayor nivel
de costo efectividad. Como el comprador es el que paga, procura
obtener un costo per cápita mínimo atendiendo a una combinación
adecuada de proveedores costo efectivos para el conjunto de
enfermedades que presenta su población.
La orientación hacia los proveedores eficientes por parte de las
aseguradoras parece ser una guía adecuada, considerando que han
comprobado que una selección adecuada de proveedores y la
configuración de relaciones a largo plazo permite complementar
mejor los términos contractuales. Para evitar comportamientos
oportunistas nada mejor que ofrecer estabilidad y continuidad en
la relación.
Los compradores establecerán relaciones con aquellos proveedores
que muestren niveles de eficiencia mayores. Considerando la
información con la que cuentan las empresas compradoras podrían
seleccionar los prestadores más adecuados para cada problema de
salud. La selección de proveedores es un tema fácil, en algunos
casos se hace por subastas o licitaciones. En los lugares donde
existe un prestador único no se puede, no hay selección posible.
La existencia de un proveedor único puede justificarse por
razones de tamaño óptimo de la inversión, que son consecuencias
de planificaciones donde no se desea la competencia entre
proveedores. El problema de la competencia en el sector salud,
se debe a que los usuarios que están asegurados (no eligen costo
efectividad por que el dinero no sale de sus bolsillos) y el
papel de los precios es diferente (no constituye la señal para
tener en cuenta para equilibrar oferta y demanda).
La demanda está mediatizada por la presencia del asegurador. En
este entorno los hospitales pueden hacer competencias en calidad
(diferenciación de productos), lo cual a menudo tiende a
incrementar los costos más que a reducirlos, por ejemplo, con
instalaciones tecnológicamente superiores que se duplican
innecesariamente. El diseño institucional y la formalización
contractual en entorno de competidor único requiere de un
análisis detallado del mecanismo de compensación, de incentivos
no económicos, así como de control de calidad asistencial, con
el objetivo de dar respuesta a la selección adversa y el riesgo
moral.
Se vienen tiempos de cambios para los aseguradores sociales y
privados, que exigirá comenzar a repasar cambios en la
naturaleza de las organizaciones. Es necesario una ingeniería
organizacional que las ponga a la altura de las exigencias y la
competencia. Ya no podrán seguir escondiendo sus ineficiencias y
su falta de innovación con arreglos financieros millonarios, con
la cautividad de los afiliados o los múltiples refugios que
ofrece un entorno inflacionario. Llegó el momento de cambio y de
las adaptaciones para ser en serio considerados
aseguradores/compradores de servicios para un colectivo de
población y dejar de ser simples intermediarios que no agregan
valor a las prestaciones salud.
REFERENCIA:
1) Son aquellos en los que el consumidor aprende sus
características mediante su uso repetido o su compra repetida.
(*) Profesor Salud Pública UNL. Director del Instituto de
Economía del Bienestar (IdEB). www.ideblatam.org
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