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En mi anterior columna (“El futuro tiene muchos
nombres”) hacía referencia a la masiva y activa
participación de los jóvenes en nuestras 15as Jornadas
llevadas a cabo en Termas de Rio Hondo.
Volviendo hoy sobre este tema que para nuestra
Federación resulta de vital importancia, quiero dejarles
una síntesis del trabajo realizado, lo cual ellos han
plasmado en un documento que a continuación transcribo.
CONCLUSIONES Y
RECOMENDACIONES
En el marco de las 15as Jornadas Federales y 14as
Internacionales de Política, Economía y Gestión de
Medicamentos, organizadas por la Federación Farmacéutica
FEFARA, se llevó a cabo la 4ta. Reunión de Jóvenes
FEFARA, con la participación de estudiantes y egresados
de las Facultades de Farmacia de las provincias de Santa
Fe, Córdoba, San Luis, Tucumán, Misiones y Buenos Aires.
Teniendo como tema central “Los planes de estudio de la
carrera de Farmacia”, se desarrolló el encuentro con el
objetivo de compartir información sobre las diferentes
realidades de cada Facultad, recabando opiniones y
sugerencias de los participantes, en procura de elaborar
propuestas que permitan construir en forma participativa
el Plan de Estudio Deseado desde la óptica de los
jóvenes.
Con la participación de un número superior a los
trescientos jóvenes, se decidió como opción metodológica
distribuirlos en diez grupos conformados por
representantes de las diferentes delegaciones, a los
cuales se le asignaron consignas, siendo la primera de
ellas identificarse como equipo a partir de la adopción
de un nombre específico relacionado con la profesión.
Luego del trabajo realizado en forma simultánea en el
seno de cada equipo se pasó a una instancia de plenario,
en la cual se pusieron en común las siguientes
conclusiones y propuestas:
•
Desde la visión de alumnos, alertamos sobre la necesidad
de lograr un cabal conocimiento de las incumbencias
profesionales, desde el mismo inicio de la carrera.
•
Consideramos además que en los primeros años de estudio
existe una carga excesiva de materias duras del ciclo
básico (Física, Matemática, etc.), las cuales a su vez
se dictan en escasa o nula sintonía con los
conocimientos necesarios para nuestra formación como
farmacéuticos.
•
Proponemos incorporar materias o talleres introductorios
a nuestra vida profesional, donde podamos conocer de qué
se trata la carrera que elegimos, cuáles son las
diferencias entre las incumbencias y dónde podríamos
entrar en contacto con posibles escenarios de trabajo y
sus respectivos profesionales.
•
También señalamos que, a nuestro juicio, los planes de
estudios actuales están enfocados en la formación del
farmacéutico con un perfil químico, dejando de lado el
rol social que tiene el mismo al interaccionar con los
pacientes, equipo de trabajo y otros profesionales de la
salud. Por ello, proponemos sumar instancias de
capacitación que permitan sumar habilidades en materia
de comunicación, liderazgo y administración de recursos
humanos.
•
Por otra parte, consideramos que el farmacéutico debiera
poseer mayores conocimientos clínicos y que la formación
farmacológica tendría que ser abordada en mayor
profundidad y de manera integral. En tal sentido, se
propone que las materias encargadas de esta tarea
implementen el análisis de casos clínicos prácticos.
•
También surgió en el trabajo de los diferentes grupos,
la necesidad de adquirir mayores conocimientos respecto
a los medicamentos biológicos. Los jóvenes somos
conscientes que estas especialidades medicinales están
impactando de manera sostenida en el mercado, con un
peso cada vez más significativo para los diferentes
sistemas de salud, a pesar de lo cual el tema aun no
forma parte de los planes de estudio. En la misma línea
pueden ubicarse los conocimientos relacionados a la
esterilización, la cual, aun siendo una incumbencia
específica del farmacéutico, no se ve reflejada en los
planes de estudio.
•
Los jóvenes reconocemos a la farmacia comunitaria como
la principal inserción laboral del farmacéutico y
consideramos que la propiedad de la farmacia debe estar
en manos de los farmacéuticos.
•
Relacionado con la gestión empresarial de la farmacia,
coincidimos en señalar que la misma hace necesaria la
incorporación de conocimientos relacionados con análisis
de rentabilidad y financiero, gestión de stocks,
técnicas de comercialización, etc., temáticas que no son
abordas en la mayoría de las facultades de farmacias.
Esta deficiencia es una preocupación de los jóvenes, que
expresan la necesidad de contar con materias específicas
para adquirir capacitación en la materia.
•
Finalmente, coincidimos en que las prácticas
profesionales son un punto estratégico para nuestra
formación. Actualmente las mismas, en general, se dictan
en forma tardía y acotada. En vista de ello, proponemos
un cambio metodológico en la malla curricular para poder
cursar en 4to año las prácticas asociadas a farmacia
comunitaria, dejando disponible 5to año para realizar al
menos dos incumbencias del resto. (investigación,
hospitalaria, industria)
•
A manera de cierre, queremos manifestar que el espíritu
general de todos los cambios propuestos es procurar
acotar la distancia entre la formación como estudiantes
y la inserción laboral posterior, como así también
formar profesionales con un perfil más acorde a las
necesidades del medio y con compromiso social.
Termas de Río Hondo, junio de 2017
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