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Columna


Empoderamiento del paciente
“El autocuidado del paciente crónico es un activo infrautilizado en el sistema sanitario”

Por  el Dr. Manuel Álvarez - Consultor - ProSanitas BSC malvarez@prosanitas.com.ar

 
Existe consenso en que el comportamiento individual es un determinante clave del desarrollo de una enfermedad crónica, y que la autogestión es un factor primordial en la determinación de los resultados y la capacidad para funcionar una vez que el paciente desarrolla la enfermedad crónica (Schroeder, 2007).
El desarrollo de los conocimientos, habilidades y confianza de los sujetos para gestionar su salud y sus requerimientos asistenciales es una variable predictiva de la mayoría de las prácticas sanitarias y relativas a la enfermedad, así como de muchos resultados de efectividad terapéutica (Hibbard et al., 2004).
A este proceso se lo conoce como activación del paciente.
Se define a un paciente activo como “aquel que se preocupa por su salud y se hace responsable de obtener la mejor asistencia sanitaria posible y de controlar la evolución de su enfermedad”. Este rol en algunas oportunidades lo asume un familiar del paciente.
Estudios empíricos indican que los pacientes con mayor grado de activación tienen significativamente más probabilidades de adoptar prácticas preventivas, como chequeos regulares y vacunaciones, que los pacientes que obtuvieron una puntuación más baja en la escala de activación.
Además, quienes están más activados tienen significativamente más probabilidades de desarrollar hábitos saludables, como llevar una dieta sana o realizar ejercicio regularmente.

Variable Paciente
más Activo
Paciente
menos Activo
  Reingreso hospitalario dentro de los 30 días desde el alta 12,8% 29,0%
  Han sufrido error médico 19.2% 35,8%
  Menor coordinación entre los profesionales sanitarios 12,8% 41,8%
  Menor comunicación con los profesionales sanitarios 13,2% 48,6%
  Pérdida de confianza en el sistema de salud 15,1% 59.8%

Las fases del proceso de participación e involucración de los pacientes con su propia salud son las siguientes:

1) ACTIVACIÓN
Se llama Activación a la disposición de conocimiento y habilidades por parte de los pacientes para manejar su propia salud.
Uno de los elementos clave de los programas de autogestión, es aumentar el grado de responsabilidad que las personas tienen sobre su enfermedad. El objetivo es que movilicen sus recursos personales para aumentar las acciones encaminadas a los cambios de estilo de vida, a la búsqueda de información válida y a la corresponsabilidad junto con los agentes del sistema de salud, para controlar su enfermedad crónica y para prevenir la aparición de secuelas y complicaciones.

Para medir el grado de activación de un paciente existe una escala validada, la Patient Activation Measure o (PAM). Un cuadro elaborado por la empresa Insignia Health en 2014, nos muestra una estimación de distribución porcentual de población americana, según el grado de “activación” en salud, medido con esta escala (Ver página 2).

2) EMPODERAMIENTO
El concepto de paciente activo está vinculado al de empoderamiento de los pacientes,
Este último término define a los pacientes que tienen el conocimiento y las habilidades necesarias para hacerse responsables de su salud, establecer un modelo deliberativo de relación con los profesionales que los atienden y, donde se definen objetivos terapéuticos y se toman las decisiones que les permiten asumir esos objetivos en forma compartida con sus médicos.
La OMS define al empoderamiento de pacientes como el proceso a través del cual los éstos alcanzan un mayor control sobre las decisiones y acciones que afectan su salud (WHO, 1998).
Un paciente empoderado es un paciente con capacidad para decidir, satisfacer necesidades y resolver problemas, con pensamiento crítico y control sobre su vida.
A diferencia con lo que ocurría en el medioevo con la imposición del título de caballero, el empoderamiento de los pacientes no se otorga, sino que lo desarrolla el propio paciente a través de su capacidad y motivación para involucrarse y participar en la toma de decisiones relativas a su salud.

Para desarrollar el empoderamiento es preciso que el paciente alcance el nivel de motivación necesario para adquirir una mayor responsabilidad en el cuidado de su condición de salud y asumir un rol más activo en su relación con el médico.
El paciente empoderado es aquel que cumple en alguna medida razonable estos requisitos:

  • Entiende su estado de salud y el efecto de la enfermedad en su cuerpo.

  • Se siente capaz de participar en la toma de decisiones de forma conjunta con los profesionales de la salud.

  • Se siente capaz de tomar decisiones informadas sobre su tratamiento.

  • Entiende la necesidad de hacer los cambios necesarios en su estilo de vida para gestionar eficazmente su enfermedad.

  • Es capaz de desafiar y hacer preguntas a los profesionales de la salud que le prestan cuidados.

  • Toma la responsabilidad de su salud y busca activamente la atención sólo cuando sea necesario.

  • Busca activamente, evalúa y hace uso de la información que obtiene de diferentes fuentes (por ejemplo, internet).

3) LIDERAZGO COMPARTIDO

Se llama liderazgo compartido al grado en que el paciente y la comunidad en general toman parte en el proceso de toma de decisiones en salud.
Supone un nuevo rol para los profesionales de la salud, pasando de una relación paternalista en la que ellos deciden lo que creen que es mejor para sus pacientes, a otra donde ambos comparten información e incertidumbre y en forma conjunta deciden el plan de tratamiento y cuidados a seguir.
La decisión unilateral por parte del paciente no es el objetivo de su activación.
Para conseguir esto, es necesario formar a los profesionales para que sean capaces de cumplir exitosamente este nuevo rol.
En este aspecto, resulta clave gestionar la situación emocional del cambio de rol en los médicos, que deben abandonar su posición de decisores responsables casi absolutos, para pasar a otra más equilibrada donde desempeñan un papel de asesoramiento.
Los modelos de toma de decisiones utilizados en la actualidad se pueden clasificar de la siguiente forma:

Modelo paternalista: El médico decide por el paciente y lo deja fuera del proceso de la toma de decisión.
Decisión informada: el médico le informa al paciente sobre todas las opciones posibles, pero no aconseja, sino que deja a criterio del paciente la responsabilidad de decidir. El médico es un mero transmisor de información.
Toma de decisiones compartida: las decisiones se adoptan de manera conjunta entre el médico y el paciente.
Los diferentes modelos pueden variar según las circunstancias. El paciente puede necesitar pasar de un modelo a otro en función del momento.
La decisión compartida incluye tres elementos esenciales:

Intercambio de información (personal y médica) entre el paciente y el médico.
Deliberación sobre las distintas opciones.
Llegar a una decisión consensuada.

En este proceso interactivo, el médico aporta sus conocimientos y la información acerca de los riesgos y beneficios de una intervención diagnóstica o terapéutica, mientras que el paciente lo hace sobre sus valores, preferencias, preocupaciones y su experiencia con el problema de salud.

CONCLUSIONES

  • La toma de decisiones compartida entre el médico y el paciente, es una metodología que corresponde promover y difundir porque contiene consideraciones éticas y morales de incuestionable valor y además porque redundan en mejores resultados en salud y porque los valores de la sociedad actual la hacen imprescindible.

  • Conocer las preferencias y necesidades del paciente y capacitarlo para que tome un papel activo en el cuidado de su salud en consonancia con las mismas requiere un intercambio de información (personal y médica) entre el paciente y el profesional, deliberación entre las distintas opciones y llegar a una decisión consensuada.

  • Para que en la práctica clínica diaria se incorpore la participación del paciente en la toma de decisiones, deberán ser capacitados y comprometidos tanto los profesionales de la salud como los pacientes, por lo que será necesario realizar cambios en los programas educativos y formativos de los profesionales de la salud incorporando estos temas.

IAXP Instituto Argentino Experiencia del Paciente
malvarez@iaxp.com


REFERENCIAS:
Ignacio Basagoiti @jbasago - Comunicación, alfabetización y empoderamiento en salud, Valencia 4 diciembre 2014
Deusto Business School - La activación del paciente: clave en la transformación sanitaria - 2015
INFAC La Participación del Paciente en la Toma de -decisiones eskualdeko farmakoterapi informazioa Volumen 22 • Nº 3 • 2014
HIMSS 14 – Annual conference & Exhibition - Craig Swanson Insignia Health - Where Do I Start? Culture and Behavioral Change February 23, 2014
Participación del Paciente: Nuevo rol del paciente en el sistema sanitario - Albert J Jovella, Maria Dolors Navarro Rubiob, Laura Fernández Maldonadoc, Sergi Blancafortd
a Foro Español de Pacientes. Universidad de los Pacientes. Universitat Autónoma de Barcelona. Fundación Biblioteca Josep Laporte. Barcelona. España.

 

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