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El concepto de alfabetización en salud (health literacy),
apareció por primera vez en 1974 en un informe sobre
educación en salud en los EE. UU.; desde entonces este
término ha sido definido en infinidad de ocasiones. Se
lo podría definir como “la capacidad para obtener,
interpretar y comprender información básica sobre la
salud y los servicios sanitarios junto a la competencia
para usar dicha información y servicios para el
mejoramiento de las condiciones de salud” (US Healthy
People 2010 Objetives).
En una revisión sistemática publicada recientemente
Sorensen y colaboradores identificaron 17 definiciones
de health literacy, sin embargo, no hay una definición
consensuada acerca de lo que significa la alfabetización
en salud.
Para la Organización Mundial de la Salud, “la
alfabetización en salud hace referencia a las
habilidades sociales y cognitivas que determinan el
nivel de motivación y la capacidad de una persona para
acceder, entender y utilizar la información de forma que
le permita promover y mantener una buena salud”.
Por otra parte, Sorensen y colaboradores nos advierten
que de estas definiciones se desprenden dos
perspectivas: la clínica y la de salud pública.
La perspectiva clínica incluye elementos que reflejan
principalmente las competencias de las personas para
moverse en el entorno sanitario, y la de salud pública
incluye dimensiones más allá del ámbito sanitario, como
el entorno familiar, laboral y comunitario.
Debemos tener claro que no se trata exactamente de un
término equivalente al de educación para la salud, sino
que se puede entender como uno de los resultados que se
obtienen al recibir educación sanitaria.
Poseer una adecuada alfabetización para la salud implica
saber interpretar el significado de la información
proporcionada por los profesionales sanitarios, los
prospectos, los materiales informativos; tener
habilidades de búsqueda de información sanitaria fiable
y de calidad a través incluso de las nuevas tecnologías;
identificar cuando es necesario buscar ayuda sanitaria;
usar adecuadamente los servicios y recursos existentes,
etc.
La alfabetización sanitaria es una necesidad para el
empoderamiento de los pacientes, con el propósito de
mejorar su toma de decisiones.
Cuando los niveles de alfabetización en salud son bajos
la comunicación está comprometida, la seguridad del
paciente está en riesgo y no es posible brindar cuidados
de calidad.
La baja alfabetización sanitaria obstaculiza la
comprensión del paciente sobre los riesgos y beneficios
de las opciones de tratamiento, lo cual influye
negativamente en aspectos tan importantes como el
consentimiento informado.
Aquellas personas que presentan bajo nivel de
competencias en salud tienen en general mayor dificultad
en el acceso a servicios de salud, en la gestión del
autocuidado, en entender la información disponible, y en
tomar decisiones relacionadas con su propio bienestar
Cuando la enfermedad es compleja y grave, las
dificultades de las personas con alfabetización
sanitaria pobre son aún más importantes.
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Dificultades presentes en las personas con bajas
competencias en salud |
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Cumplir con las pautas de la medicación. |
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Gestionar las visitas
médicas. |
|
Entender una hoja de
consentimiento informado. |
|
Comprender las
instrucciones del alta hospitalaria. |
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Completar
formularios. |
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Seguir indicaciones
preventivas y participar en programas de cribado.
|
|
Comprender
porcentajes e índices de riesgo. |
Existe una amplia
evidencia sobre los beneficios de la alfabetización para
la salud lo que hace que haya una estrecha conexión
entre la educación y la salud individual y colectiva,
considerándose actualmente como un determinante en los
resultados de las mismas.
En nuestro país no poseemos información sobre los
niveles de alfabetización en salud de nuestra población,
pero una reciente publicación de The European Health
Literacy Project que ha realizado una encuesta en
personas adultas en 8 países (Alemania, Austria,
Bulgaria, España, Grecia, Irlanda, Países Bajos y
Polonia) mediante un cuestionario estandarizado de 47
ítems agrupados en las áreas de asistencia sanitaria,
prevención y promoción de la salud, ha hallado que el
47% de los 8.000 encuestados tenía limitados
conocimientos de salud.
En dicho estudio también se han encontrado importantes
variaciones entre los países, las principales variables
asociadas a mejores resultados en alfabetización en
salud fueron: sexo femenino, menor edad, mayor nivel
económico y educativo y mayor estatus social percibido.

Diversos estudios han
mostrado que la alfabetización en salud tiene un impacto
en la salud de las personas, especialmente en los
colectivos más vulnerables y que está interrelacionada
con el nivel educativo o de alfabetización global de las
personas.
Un bajo nivel de alfabetización en salud está
relacionado con un menor uso de los programas
preventivos, un aumento de costos en salud y de las
tasas de mortalidad.
Según datos del Proyecto HLS-EU, un 12,4% de europeos
presentan niveles inadecuados y un 35,2% niveles
problemáticos de alfabetización en salud.
Haciendo una rápida transferencia de estas mediciones a
nuestra realidad podemos concluir que en nuestro país
los datos deben ser bastante peores, por lo que es
necesario que realicemos un gran esfuerzo para lograr
incrementar los niveles de alfabetización en salud de
nuestra población utilizando un enfoque multisectorial y
que incorpore la perspectiva de equidad.
La alfabetización para la salud es un concepto
relacional que no sólo contempla el desarrollo de las
habilidades personales, sino también la interacción de
las personas y su medio ambiente, y el aumento del
empoderamiento individual y colectivo.
Los elementos presentes en las intervenciones son los
siguientes:
En relación con los
entornos, uno de los ámbitos más trabajados han sido las
organizaciones sanitarias, Branch y colaboradores han
elaborado la siguiente tabla donde definieron las diez
condiciones que deberían cumplir los centros sanitarios
alfabetizados.
En profesionales de la salud, los aspectos a considerar
para una correcta alfabetización para la salud se
centran en la comunicación oral, la comunicación
escrita, la autogestión y el empoderamiento del
paciente, y los sistemas de soporte a las personas.
El tercer elemento son las personas y las comunidades,
las personas en relación consigo y con las demás
(familia, amigos, trabajo), como principales ámbitos de
socialización y de toma de decisiones sobre la salud.
|
Nº |
CARACTERÍSTICAS CARACTERÍSTICA |
|
1 |
Muestran un liderazgo
que integra la alfabetización para la salud en su
misión, estructura y operaciones. |
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2 |
Integran la
alfabetización para la salud, en la planificación,
medidas de evaluación, seguridad del paciente y
mejoras en la calidad. |
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3 |
Preparan la
alfabetización del personal en temas de salud y
supervisan los avances. |
|
4 |
Incluyen poblaciones
que han servido para la elaboración, implementación
y evaluación de la información y servicios de salud. |
|
5 |
Satisfacen las
necesidades de la población con una serie de
aptitudes de alfabetización para la salud evitando
la estigmatización. |
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6 |
Utilizan las
estrategias de alfabetización para la salud en la
comunicación interpersonal y corroboran su
comprensión en cada punto de contacto. |
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7 |
Proporcionan un
acceso rápido a la información y los servicios
sanitarios y una asistencia elevada para su manejo. |
|
8 |
Diseñan y distribuyen
contenidos impresos, audiovisuales y de redes
sociales, fáciles de interpretar y utilizar. |
|
9 |
Abordan la
alfabetización para la salud en situaciones de alto
riesgo, incluyendo las transiciones asistenciales y
de comunicación sobre medicamentos. |
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10 |
Comunican claramente
qué cubre el seguro médico y qué tiene que abonar el
paciente por el servicio. |
En este caso, la
alfabetización debe ser útil para:
-
Comprender y seguir las
instrucciones para cuidarse a sí mismo, incluyendo la
aplicación de tratamientos médicos diarios.
-
Preparar y llevar a
término los ajustes necesarios en el estilo de vida para
mejorar la salud.
-
Tomar decisiones
adecuadas relacionadas con la salud.
-
Saber cuándo y dónde
acceder al sistema de atención sanitaria en caso de
necesidad.
-
Compartir actividades de
promoción de la salud con otros y abordar cuestiones de
salud en la comunidad y en la sociedad.
CONCLUSIÓN
|
Comunican claramente qué cubre el seguro médico y
qué tiene que abonar el paciente por el
servicio.
“La mala Alfabetización en Salud es un predictor
más fuerte de la salud de una persona, que la
edad, los ingresos, el nivel de estudios, o la
situación laboral o la raza”.
Report on the Council on Scientific Affairs Ad
Hoc Committee on Health Literacy for the Council
on Scientific Affairs, American Medical
Association – JAMA Feb 10, 1999 |
Las agendas mundiales han
ayudado a poner la salud como principal centro de
interés.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados en 2015
por la Asamblea General de las Naciones Unidas titulan
“Promoviendo salud, promoviendo desarrollo sostenible”.
La salud ha pasado a ser una nueva forma de gobernanza,
y la alfabetización para la salud se postula como una
prioridad.
Para garantizar que las personas tengan un mayor control
de su propia salud, deberán mejorar su nivel de
alfabetización en salud.
La alfabetización para la salud debe ser considerada
como una medida clave en la estrategia de salud.
Es necesario la implicación de toda la sociedad en este
tema, puesto que resulta cada vez más complejo y que la
población accede, sobre todo a través de Internet, cada
vez más a una mayor cantidad de información.
En una sociedad cada vez más enredada (en redes
virtuales especialmente), la digitalización y la e-salud
deben integrar las estrategias políticas y considerar
también propender al incremento del nivel de
alfabetización para la salud de la población y de los
profesionales de la salud para garantizar la calidad de
la información sobre salud en la red.
La evidencia de que el empoderamiento de los pacientes
repercute muy positivamente en el estado de salud y
bienestar de las personas y también en la comunidad,
junto con el hecho de que dicho empoderamiento requiere
una adecuada alfabetización en salud, debe hacernos
entender que la misma debe ser considerada como una
prioridad, junto a los grandes retos de salud y
desarrollo sostenible.
Referencias:
-
Alfabetización para la
salud, más que información Dolors Juvinyà-Canal a,b,*| ,
Carme Bertran-Noguer b y Rosa Suner-Soler ˜ b
-
Ignacio Basagoiti @jbasago
- Comunicación, alfabetización y empoderamiento en
salud, Valencia 4 diciembre 2014
-
Deusto Business School -
La activación del paciente: clave en la transformación
sanitaria - 2015
-
INFAC - La Participación
del Paciente en la Toma de -decisiones eskualdeko
farmakoterapi informazioa Volumen 22 • Nº 3 • 2014
-
HIMSS 14 – Annual
conference & Exhibition - Craig Swanson Insignia Health
- Where Do I Start? Culture and Behavioral Change
February 23, 2014
-
NAVARRO RUBIO, MD.; Rudd,
R.; Groene, O., (2013). On health literacy and health
outcomes: Background, impact, and future directions.,
(1134-282X) Revista de calidad asistencial, 28, 188-192
-
Rudd R, Keller D. (2009)
Health literacy: New developments and research. Journal
of Communication in Healthcare, 2: 240-257.
(*) CGS - Clínica de Gestión Sanitaria
-
alvarezmanuel3@yahoo.com.ar
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