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Primera Plana


Encuentro clave de cara a las elecciones:
diagnóstico técnico y mirada política
 

Ante la grave crisis que enfrenta el Sistema de Salud, el Instituto de Investigación Sanitaria de la Seguridad Social convocó a una jornada a la que asistieron dirigentes de la CGT y los principales referentes del sector con el objetivo de consensuar las bases de un proyecto para presentar al próximo Gobierno

El encuentro al que accedió Revista Médicos en forma exclusiva tuvo lugar el 29 de agosto pasado en la sede del Instituto (IISSS). El mensaje de todos los participantes fue contundente: el sistema de salud argentino atraviesa una grave crisis, así como también cada uno de sus subsectores.
El llamado a la acción fue clave y, una vez más, los participantes estuvieron de acuerdo con la necesidad imperiosa de aunar esfuerzos y, dejando de lado las diferencias, trabajar en conjunto para lograr salvaguardar el sector y garantizar las prestaciones de salud para todos los beneficiarios.
El encuentro se desarrolló bajo la moderación del presidente del Instituto y gerente médico de OSECAC, Gabriel Lebersztein. La jornada se dividió en dos segmentos: en primer lugar, disertaron José Luis Lingeri, secretario general de Acción Social y Salud de la CGT; Carlos West Ocampo, secretario general de FATSA; Daniel Gollán, ex ministro de Salud de la Nación; Rubén Torres, ex superintendente de Servicios de Salud y actual rector de la Universidad ISALUD; Claudio Belocopitt, presidente de Swiss Medical Group; Luis Scervino, vicepresidente del IISSS y ex superintendente; y Héctor Daer, secretario general de la CGT y de la Asociación de Trabajadores de Sanidad (ATSA).
A continuación, se invitó a los demás asistentes, referentes de los distintos subsectores, a sintetizar sus ideas y propuestas.
Gabriel Lebersztein, dejó en claro la finalidad del encuentro: “Como ya lo hemos hecho hace cuatro años, queremos hoy generar algún grado de consenso en las políticas básicas que creemos debe adoptar el próximo Gobierno y, así, poder cambiar algunos de los ejes que nos han hecho sufrir últimamente”.

“LA FALTA DE POLÍTICAS DE ESTADO EN SALUD GOLPEA A TODOS LOS SUBSECTORES”

José Luis Lingeri no dejó lugar a dudas: “La situación que estamos viviendo es de total incertidumbre y la falta de políticas de Estado en materia de salud golpea a todos los subsectores”. En el caso del subsector de las obras sociales, prosiguió, “estamos llenos de preocupación, hoy hay alrededor de 15 o 20 obras sociales que están en situación terminal, estamos tratando de solucionar los problemas, pero las medidas que se toman desde la Superintendencia apuntan solamente a dilatar los temas por falta de financiamiento. Hoy se adeudan a las obras sociales más de 10.000 millones de pesos en materia de alta complejidad”. Ante esta situación, “hemos tomado la determinación que la CGT, hoy no esté concurriendo prácticamente a la Secretaría de Salud”.
Otro de los temas que más aqueja a la Seguridad Social es el monotributo. “Hay que modificar la Ley; el monto de aportes es irrisorio, no se trata de fondos genuinos y, con los valores de mercado aumentando día a día, cubrir a los monotributistas se hace insostenible”, señaló Lingeri, y agregó que: “Tenemos mucho trabajo por delante, pero no hay gestión desde el Estado que canalice estos temas”.
Ante este escenario tan complicado y en función de las nuevas autoridades que surjan a partir de octubre, agregó Lingeri, “queremos lograr un sistema que nos permita mantener la independencia y, a la vez, buscar los caminos que hagan viable la política de salud: mejorar costos y circuitos administrativos, llegar a acuerdos con los laboratorios, pero no para que se beneficie el ministro de turno, sino para que sirvan para el conjunto de los trabajadores”.

“SOMOS EL REFLEJO EXACTO DE LA CRISIS DEL PAÍS”

También Carlos West Ocampo fue contundente: “La gestión de los últimos tiempos fue lamentable en el sector, todos los temas se han agravado”. “Es imposible continuar con algunas cuestiones, como la cobertura de monotributistas en las obras sociales; usan al sistema para abaratar costos laborales”, señaló. Todo esto resulta “en una sobrecarga a los trabajadores formales, que son los que aportan y los que sostienen el sistema”.
“El mayor problema del mismo, hoy, es el financiamiento”, aclaró West Ocampo. “Es difícil hablar de un sistema si algo tan fundamental como el financiamiento está tan vapuleado”. “Somos el reflejo exacto de la crisis del país”.
Otro de los temas que más preocupa a West Ocampo es el de los altos costos “por medicamentos que van dirigidos a determinados segmentos de la población”.
“Surgen situaciones inmanejables; si no asumimos todos estos cambios es muy difícil seguir sosteniendo el sistema”.
Aunque sea difícil dar con una solución integral, West Ocampo alertó sobre la necesidad de “trabajar rápidamente y mostrarle al nuevo Gobierno las necesidades del sistema de salud, y ver qué se puede modificar normativamente para prepararnos para un cambio total en la sociedad”.
“Las obras sociales están en serio peligro; ojalá que podamos encontrar definiciones que nos sirvan para trabajar en el próximo tiempo y hacer viable el sistema de obras sociales, que debe ser una prioridad de los gobernantes”, finalizó.

“HAY TEMAS URGENTES, PERO NO NOS OLVIDEMOS DE LO ESTRUCTURAL”

“No hay cadena de pagos y estamos sin insumos”, advirtió Daniel Gollán para arrancar su presentación. Se trata de una situación de urgencia para la que hay que encontrar soluciones: “Los prestadores privados están cerca de la quiebra, las obras sociales están desfinanciadas, el salario promedio bajó y los productos médicos aumentaron: aquí la ecuación del desastre que vive el sector”.
Con relación a los medicamentos de alto costo, Gollán señaló que “se trata de un problema a escala mundial”. Con estos medicamentos superando el 55% del gasto total de medicamentos en la Argentina, Gollán afirmó que “tenemos que retomar las negociaciones a nivel regional”.
Explicó también que hay formulado un proyecto de Ley en el que se proponen políticas de medicamentos “para ganar poder de negociación y rebajas sustanciales”.
“Si estamos pagando demasiada rentabilidad sobre algunos productos, quiere decir que hay una anomalía que corregir”.
La ausencia del rol de Estado es otro de los puntos que agrava la crisis: “Tiene que haber un Estado más fuerte que tenga en cuenta este tema y analice si los medicamentos son costo-efectivos”.
“Necesitamos una Superintendencia acorde ya que esto se logra con la tutela del Estado”.
Pero además de discutir los temas de urgencia, según Gollán es también central “contar con un equipo que atienda el mediano y largo plazo: tenemos que pensar en una reestructuración del sistema”.

“EN LA ARGENTINA, LAS PERSONAS SE MUEREN POR LO QUE DICE SU CÓDIGO POSTAL”

Rubén Torres, por su parte, apuntó directamente al problema de la ausencia de rectoría desde la autoridad sanitaria nacional: “Tenemos que recuperar una situación de liderazgo en el sistema de salud, algo que está desparecido desde hace mucho tiempo”.
“Este Gobierno durante dos años no tuvo ministro, y en los dos años siguientes el ministro no atacó los problemas centrales del sistema”.
“Es también el Ministerio el que, debe nivelar las desigualdades. Estamos en una República federal y la recaudación de las provincias es muy desigual; sin embargo, se les exige que tengan los mismos resultados en salud, creo que el Ministerio tiene que equilibrar estas diferencias, pero esto no se puede hacer con un Ministerio que tiene el 0,65 del PBI como presupuesto”, enfatizó Torres.
“El otro aspecto que tiene que ver con la rectoría es la hipocresía del Gobierno Nacional”, adelantó Torres.
“Le exige al seguro privado y a la Seguridad Social que cumpla cosas que el propio Estado no cumple con los más pobres de los argentinos (PMO). El problema es de inequidad no de cobertura”, argumentó Torres.
Con relación a la Seguridad Social, señaló que “es otro tema estructural que nadie ha encarado”. “El sistema de Seguridad Social está pervertido, el caso típico es el sistema de monotributo, donde el que más gana menos aporta y el que subsidia a ése que más gana es el más pobre. El sistema va a quebrar si esto no se soluciona”, remarcó.
“Por último”, agregó Torres, “creo que deberíamos discutir el PAMI, ningún país del mundo tiene un sistema específico para la tercera edad; discutamos seriamente si el PAMI debe existir en las condiciones de sustentabilidad que tiene”. Para finalizar, apuntó a la “hipocresía de la sociedad argentina, que discute el costo de la cuota de la prepaga pero no las diferencias de mortalidad materna o infantil entre Formosa y Tierra del Fuego. En los países civilizados, las personas se mueren por lo que dice su código genético; en la Argentina, se mueren por lo que dice su código postal”.


“LLEGAMOS A ESTE PUNTO PORQUE NO HEMOS TOMADO CONCIENCIA DE LA FUERZA DE ESTE SECTOR”


“Tecnología, farmacología, alta expectativa de vida, legisladores de turno, podríamos enumerar las causas de la crisis de financiamiento, pero no vale la pena porque todos las conocemos”, comenzó aclarando Claudio Belocopitt.
“Sí vale la pena preguntarnos qué hemos hecho nosotros como actores del sistema para estar donde estamos: nosotros somos corresponsables porque no hemos sabido transmitir, no hemos sabido ponernos de acuerdo”, acentuó.
“Hemos dejado que el Estado avance de manera permanente: todos los gobiernos, esto viene de mucho tiempo y la salud nunca ha sido una prioridad”.
Desde el sector de los privados, comentó que este año se ha conformado la UAS (Unión Argentina de Entidades de Salud): “Por primera vez, nos juntamos todos a ver cómo podemos trabajar en conjunto para poner límites. El paso siguiente es unirnos con las obras sociales porque los problemas son los mismos”.
Belocopitt fue más que claro con respecto a la gravedad de la crisis del sector: “Nos vamos a fundir todos; y el problema más serio es que los argentinos se quedan sin sistema de salud”. La solución, definió, necesitará de acciones: “Con nosotros hacen política. ¿Qué pasa si un día le decimos al Gobierno: no damos más? Debemos tener la capacidad de que el gobierno de turno lo entienda”. “Llegamos a este punto porque no hemos tomado conciencia de la fuerza de este sector; debemos ponerle límites a este Gobierno y al futuro”, añadió Belocopitt.
El trabajo conjunto será también clave: “Si no empezamos a mirar los problemas de los otros subsectores, al sistema se lo llevan puesto. Tenemos que marcar la agenda y hablar con los gobiernos, este problema tiene que ser una prioridad del Presidente”. “Tenemos la obligación de pelear fuertemente”, finalizó Belocopitt.


“ES FUNDAMENTAL REFORMAR EL MARCO JURÍDICO QUE TENEMOS”


Luis Scervino comenzó rescatando lo señalado por el doctor Gollán: “Hay que pensar en la urgencia, pero a la vez tenemos que armar un equipo para el mediano y largo plazo porque si no el tiempo nos va a encontrar igual”.
“Creo que es fundamental reformar algunas cosas del marco jurídico que tenemos porque si no siempre estamos dando vueltas a través de lo coyuntural”.
“Con el Dr. Oscar Cochlar, sobre todo, en el momento que estuvimos en la función trabajamos en lo que llamamos Ley Complementaria de Salud que viene a traer soluciones a muchos de los temas que debatimos hoy”.
Uno de los temas a rediscutir, señaló Scervino, es el del PMO: “Habría que cambiarlo por una canasta de servicios para las prepagas y las obras sociales; y estipular que cumpliendo con esa canasta se extinga la responsabilidad”.
Otro tema clave es el financiero. En este sentido, Scervino aclaró que “nosotros prevemos que en esta ley se hable de la intangibilidad de los recursos de la Seguridad Social, incluyendo a todas las obras sociales y el PAMI, deben darle lo que realmente recaudan”.
Para Scervino, hay dos temas que son fundamentales, y están contenidos en el proyecto de ley: el modelo de atención médica y el de libertad de opción.
Con relación al modelo de atención, Scervino recalcó que “debemos tener un sistema basado en el médico de cabecera obligatorio”. En relación con la libre elección señaló que “ya es un derecho adquirido; es muy difícil revertir eso, pero sí podemos respetar la libertad sin romper el sistema solidario”.
El problema, añadió, es que “el complemento que se paga no tiene ningún tipo de aporte: queremos que ese complemento pague un 15% al Fondo, con lo cual el Fondo no se desfinanciaría”.
“Estos elementos que trabajamos en el proyecto de Ley Complementaria de Salud pueden generar un mantenimiento de los recursos”, concluyó Scervino.

“VOLVAMOS A TENER POLÍTICAS FEDERALES DE SALUD”

“Tenemos que volver a plantear el sistema de salud como un sistema total, y no como una suma de individualidades”, señaló Héctor Daer al inicio de su presentación. Ver al sistema como un todo implica, con relación al descreme, que “hay que generar equidad de financiamiento de esos beneficiarios desregulados”.
Con respecto a la coyuntura, Daer marcó que “en el caso de nuestra obra social, de 12 meses de gastos, 3 los pone el sindicato para financiar las prestaciones, pero el problema es que el sindicato tampoco da para más”.
En relación con el monotributo, aseveró que “es un tema para analizar a fondo: tenemos que entender que los trabajadores tienen que estar en relación de dependencia. Y, para aquellos que tiene profesiones liberales, habrá que buscar cuál es el mejor esquema de incorporación”.
Según Daer, otro de los temas a analizar es el de la discapacidad: “Que un chico sordo de un oído deba tener un transporte para ir al colegio es un ejemplo claro que distorsiona el principio de equidad. Hay que evaluar estas distorsiones”.
Otro de los asuntos a seguir pensando, concordó, es el del gasto en medicamentos. “Los remedios de farmacia no son los que terminan distorsionando el sistema, sí los monopólicos que vienen de afuera”.
“Volvamos a tener políticas federales de salud”, ponderó Daer hacia el final. “Tenemos que volver a tener un programa integral para todos los argentinos, y generar una mirada desde lo universal y no desde lo individual”.

 



“TENEMOS QUE ACOSTUMBRARNOS QUE LA INFLACIÓN SANITARIA EN LA ARGENTINA ES SUPERIOR A LA MUNDIAL”

Gabriel Lebersztein agregó: “Nosotros estamos proponiendo una Agencia de Medicamentos que pueda negociar los precios antes de su autorización en la Argentina, y que pueda negociar confidencialmente, como lo hacen otras agencias del mundo”.
Además, sumó: “tenemos que acostumbrarnos a que la inflación sanitaria en la Argentina es superior en un 7% a la inflación mundial. El salario real en dólares cayó, a noviembre de 2018, un 45%. Y el costo de los medicamentos de alta tecnología aumentó en dólares un 20%. Es decir: no va a alcanzar nunca”.
Por eso, finalizó, “hay que empezar a decir que no, o al menos revisar qué va a estar primero y qué va a estar después y creo que la Agencia del Medicamento y la Agencia de Evaluación lo van a poder hacer”.


RONDA DE OPINIONES Y PROPUESTAS

Al iniciar la segunda parte de la jornada, se le dio la palabra al resto de los presentes que representaron a los diferentes subsectores. A continuación, una breve síntesis de las ideas, problemáticas y propuestas de los disertantes.
Comenzó Pablo Yedlin, diputado nacional por Tucumán quien señaló que “el sistema mixto es complejo, pero es el que tenemos y al que tenemos que apostar. Los sistemas públicos de salud no están igualmente colapsados en todas las regiones, el sistema tucumano es un ejemplo”.
Luego, Mario Lugones, presidente de la Fundación Sanatorio Güemes, afirmó “van a cerrar muchas clínicas, sobre todo en el área del conurbano porque son inviables, tiene que haber un organismo que realmente controle y gobierne el sistema de salud. También tenemos que discutir el tema del crédito del IVA. No estamos en la agenda política porque hay algo que hicimos mal nosotros”.
A continuación, Gabriel Barbagallo, gerente de OSDE y secretario de la UAS enfatizó que “dada la crisis, tenemos que concentrarnos en las coincidencias. Las diferencias las vamos a tener que resolver con el tiempo. Ya no se puede más financiar la salud sólo desde el salario. Tenemos que plantear que el Estado no se desentienda y que se haga cargo de aliviar el impacto que tenemos por discapacidad”.
Por su parte, Hugo Magonza, director general del CEMIC y miembro de la UAS afirmó que “tenemos que trabajar juntos para encontrar una solución superadora. Hay dos temas a atacar: la judicialización inadecuada y la medicina defensiva. Si trabajamos sobre eso podemos ahorrar entre el 20 y el 30 por ciento del gasto actual”.
Alfredo Stern, director médico de la Obra Social de Sanidad, subrayó que “estamos muy mal por el efecto pinza, por los recursos que no nos llegan, por la aparición de nuevos monotributistas. Además, el problema de la salud es que su crecimiento es impagable. Por lo menos hasta que se nivele su consumo, la alta tecnología tiene que ser asumida por el Estado”.
Jorge Cherro, presidente de ADECRA, advirtió: “La Seguridad Social y el PAMI serán inviables a corto plazo: el Estado nos llevó al borde del precipicio. La emergencia sanitaria debe ser prorrogada. Se debe modificar la estructura fiscal de las deudas y habilitar la utilización del crédito fiscal del IVA. También nivelar el impuesto a la transferencia financiera del impuesto al cheque. Son medidas que nos podrían traer alivio”, señaló también.
Isaías Drajer, presidente del Laboratorio Elea Phoenix y ex presidente de CILFA, fue el siguiente en tomar la palabra. “Coincido en lo que se ha dicho de los altos costos de medicamentos. En este sentido, hay otro tema fundamental además del costo: el de las políticas públicas que tenemos al respecto. Tenemos que saber qué pasa con el tema de propiedad intelectual. Hay que poner un límite a los derechos de las patentes”, destacó.
Marcelo Kaufman, presidente de CEDIM, añadió “en los últimos 35 años, en el sector sólo han aparecido parches y no una propuesta de cambio de modelo. Esta fragmentación nos lleva a que no pensemos cómo solucionar de raíz el problema. El problema no es la tecnología, sino su uso irracional. Tenemos que revisar la cultura prescriptiva”.
Más tarde, fue el turno de Sergio Oppel, secretario general de SUMAR que señaló “la calidad en salud que la gente todavía percibe se debe a la calidad de los médicos. Pero a la vez el 20 o 30 por ciento del gasto excesivo está dado por médicos mal formados que piden estudios innecesarios. Por eso, tenemos que prestar mucha atención a la capacitación médica continua y de excelencia”.
Por su parte, Andrés Pichón Riviere, director del IECS (Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria), advirtió que “en una crisis se desnudan las debilidades: el sistema no está pensado para hacer frente a una crisis como ésta. Hay que repensar la manera en que se atienden las personas. La responsabilidad está en el Estado y en cada agente”.
Fernando Werlen, director general de Grupo Sancor Salud, aseguró que “llegó el momento de que la fragmentación del sector deje de ser una excusa. El sector necesita hacer un mea culpa. Todos tuvimos una mezquindad muy grande y ahora tenemos que estar unidos y hacer planteos, asumir responsabilidades e ir hacia la acción con propuestas”.
A continuación, tomó la palabra Miguel Galmés, presidente de la Asociación Médica Argentina. “Como médicos, nos sentimos bastante desprotegidos por el sistema. Es difícil resolver un tema en 10 minutos de consulta muy mal paga. En general, resolvemos pidiendo estudios o con medicamentos. Tenemos que trabajar con ustedes para fomentar una mejor formación del profesional”, afirmó.
Luego fue el turno de Liliana Conti, presidente de la Obra Social del Estado Fueguino, que dijo estar “totalmente de acuerdo en las coincidencias, pero si no estamos en la agenda no podemos hacer mucho, tenemos la responsabilidad de ser la fuerza del sector para estar en la agenda política”.
Continuó David Aruachan, presidente del Grupo Unión Personal, quien aseveró que “hay dos conceptos fundamentales: refundar un modelo de atención y redefinir el modelo de gestión. Tenemos que pensar en la Argentina como un país federal, con realidades muy distintas. Hay que trabajar también en el concepto de desinversión: no debemos tener miedo a discutir qué sirve y qué no”.
Le siguió Jorge Iapichino, secretario de COMRA (Confederación de Médicos de la República Argentina). “Desde el punto de vista médico, la calidad y la educación médica está divorciada del Ministerio. Y de a poco se va deteriorando por los bajos salarios y la industria del juicio, que hace que el médico trabaje a la defensiva”, comentó.
A continuación, Oscar Cochlar, abogado y miembro del IISSS, ponderó que “lo más relevante es que necesitamos un Ministerio de Salud con rectoría suficiente para dirigir el sistema y tomar decisiones que sean aceptadas por el Poder Judicial. Hoy, tenemos una coadministración de salud a través del Poder Judicial. Debemos impulsar una conducta de los jueces para que otorguen cautelares sólo cuando sea necesario y por un plazo”.
Por su parte, Daniel Alvarado, farmacéutico afirmó que “tenemos un problema grave: el 50 por ciento de los medicamentos se usan en forma inadecuada. Recomiendo leer la última posición de la OMS y de la OPS sobre las 10 claves de accesibilidad a vacunas y medicamentos: la Argentina está muy por encima de la media y esto es bueno. Pero sí tenemos un problema muy serio en la racionalidad: hay que concentrar todos los esfuerzos ahí, y eso sólo se puede hacer con un rol fuerte del Ministerio”.
José Bustos, abogado, destacó por su parte que “hay que optimizar el uso de los recursos. Debemos repensar el sistema de la Seguridad Social porque sobre una base contributiva ya no funciona más. Tenemos que ir hacia un sistema con más injerencia universal es decir de tributos, para dar cobertura a todos”.
Cerró la ronda Jorge Pellegrini, director de UOCRA. “El sistema tiene una cápita de alrededor de 1.600 pesos por afiliado. Y los monotributistas aportan 620, un tercio del aporte del sistema. Sin mencionar todas las anomalías que genera el monotributo, selección adversa, afiliación de personas enfermas y todas las que conocemos. El sistema de las grandes obras sociales no da para más. Lo mismo ocurre con PAMI. No son financiamientos genuinos del sistema”, analizó.
Después de agradecer a todos los presentes por dar su visión, Gabriel Lebersztein pasó en limpio los puntos claves del encuentro, que “representó a todo el sector”. “No va a alcanzar la plata”, enfatizó Lebersztein. “La única solución se va a dar estando todos juntos para proponer nuevas ideas y leyes que puedan modificar lo que hoy sucede”

 

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