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Los “Métodos Colaborativos de Prevención y
Gestión de conflictos”, y en particular la mediación, son
reconocidos como instrumentos clave en el tratamiento de la
conflictiva que se produce en el ámbito sanitario, contribuyendo
a morigerar aspectos negativos en la dinámica relacional entre
los distintos actores involucrados en la actividad prestacional.
Sin embargo, su alcance es aún más extenso, comprendiendo un
sinnúmero de controversias que exceden lo estrictamente
prestacional y que requieren un abordaje transversal e
integrador.
Del mismo modo que la intervención de un tercero neutral experto
facilita la comunicación y mejora las probabilidades de alcanzar
acuerdos, entendemos que resulta imprescindible propiciar la
incorporación de una mirada de contexto que contemple aspectos
ambientales, sociales y económicos, resulte sistémica e
integradora, favorezca conversaciones más profundas, permita
construir acuerdos más duraderos y un desarrollo más
sustentable.
ORGANIZACIONES SALUDABLES
Diversas disciplinas confluyen en la necesidad de crear y
desarrollar organizaciones más saludables en términos de
fomentar un liderazgo positivo, alejado del miedo y el control y
centrado en la motivación, en el desarrollo y bienestar de las
personas; generando un ambiente de trabajo saludable, tanto en
la dimensión del bienestar físico, como mental, emocional y
vincular.
Las malas condiciones de trabajo y el entorno de la organización
perjudican en última instancia el rendimiento de sus integrantes
y por ende pueden erosionar la misión de esta: pérdida de
clientes, servicios prestados de manera deficiente, ausentismo,
alta rotación, fuga de talentos, y la lista podría seguir.
En contraste, las organizaciones que fomentan entornos
saludables promueven el éxito de los empleados y de la
organización en su conjunto, abordando la salud de los empleados
de modo “integral”, estableciendo estrategias individuales,
grupales y organizacionales destinadas a lograr ese gran
objetivo.
Los dramáticos cambios que caracterizan la nueva economía, los
avances tecnológicos en particular, la inteligencia artificial,
están remodelando el ambiente laboral y generando al mismo
tiempo nuevos mercados laborales.
Se requieren empresas innovadoras, diversas y flexibles, incluso
desde el punto de vista legal. El sector inversionista hace
presión para que las empresas generen ambientes de trabajo
justos, productivos y potenciadores, trayendo aspectos de la
responsabilidad social empresaria o empresas “B”, entre otras.
Los trabajadores son una pieza clave de las organizaciones
cualquiera sea ella, y allí vemos que empieza a hablarse del
“desacople del empleo”: cambia el paradigma del trabajo “para
siempre”, trabajadores con más de un trabajo, empleos parciales
o más flexibles, trabajos en plataformas, trabajos in-
dependientes, etc.
Algunas preguntas significativas que orientan nuestro enfoque…
¿Cómo debieran abordar los conflictos que se suscitan entre los
trabajadores?
¿Cómo estructurar mecanismos de gestión de conflictos planteados
por pacientes o sus familiares?
¿Qué nivel de satisfacción tienen los pacientes, trabajadores,
profesionales respecto de resolución de conflictos o tensiones
que existen en la empresa/institución?
¿El ausentismo o alta rotación podría considerarse como
indicador de conflictos en algunas áreas específicas?
¿Las áreas legales o de recursos humanos cuentan con formación
en Métodos Colaborativos de Gestión de Conflictos?
Daniel Goleman, autor de “La inteligencia Emocional” sostiene
que los distintos modelos de inteligencia emocional que se han
propuesto encajan en cuatro dominios genéricos: la
autoconciencia, la autogestión, la conciencia social y la
gestión de las relaciones. Dentro de este último destaca la
gestión de los conflictos, entendiéndola como el arte de saber
escuchar a todas las partes, comprender sus puntos de vista y
ayudar a encontrar buenos puntos de encuentro o síntesis, que
permitan que todos puedan ganar.
Veamos la línea que creó el CEO de nada más y nada menos que una
de las empresas de tecnología de más impacto en el mundo Natya
Sadella, quien en su libro resalta especialmente la práctica de
la escucha y las conversaciones como elementos centrales de su
liderazgo para gestionar inicialmente la compañía, e irradiar en
otros líderes de esta.
Nadella se encargó de crear espacios de atención para que todos
los empleados pudieran compartir opiniones y miradas: “Escuchar
era lo más importante que hacía cada día porque constituía el
fundamento de mi liderazgo para los próximos años. Para mi
primera pregunta: ¿Por qué existe Microsoft?, el mensaje era
alto y claro. Existimos para empoderar a otras personas con
nuestros productos” (Nadella, 2017, p. 80).
Este es precisamente el escenario propicio para el desarrollo de
los denominados métodos auto - compositivos de gestión de
conflictos. A esta altura todas las organizaciones y en especial
las de salud debieran sentirse interpeladas por las nuevas
demandas, ya que urgen respuestas y mecanismos adecuados para
ser eficaces en la cruzada de poner en el centro al SER HUMANO.
Experiencias como las de España, con la Dra. Gloria Novel Martí
como principal referente de la instalación de la Mediación
Sanitaria en el Consorci Sanitari de Terrassa, son un faro que
ilumina el camino.
Y a nivel local, iniciativas por demás plausibles, como la
puesta en marcha del espacio “El Hospital te Escucha”, a cargo
de la Lic. Soledad Tizón, en el Hospital Municipal Manuel
Cabrera de Cnel. Pringles; la capacitación en “Gestión de
Conflictos en el ámbito de la Salud” en la Asociación de
Trabajadores de la Salud Argentina, provincia de Río Negro, y la
reciente incorporación de dicha formación en la Federación de
Trabajadores de la Sanidad Argentina, entre otras, son alguna de
las muestras de que ya estamos transitando ese camino.
Camino que ya cuenta con adeptos y colaboradores comprometidos.
Referencias:
1.- https://www.linkedin.com/pulse/20-grandes-ideas-para-2020-estas-son-las-tendencias-que-fabeni/
2.- Goleman, 2013, pág. 18.
(*) Abogadas – Mediadoras - Consultoras en Mediación Sanitaria
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