|
El estudio de las modalidades de pago ocupa un lugar destacado
en los sistemas de atención médica (SAM) pues contribuye a la
distribución de los riesgos financieros y económicos en
consideración a sus ventajas y desventajas.
Los modelos de pago son poderosas herramientas de gestión ya que
permiten operar sobre el gasto y sobre las conductas de las
personas involucradas. Por tal razón, su estudio y diseño se ha
transformado en una suerte de alquimia con relación a los
desafíos en la gestión de los SAM.
La problemática de los modelos de pago puede ser planteada como
la cuestión de cuál es la forma adecuada para distribuir los
riesgos en la cobertura médica a las personas.
Los modelos puros de remuneración a los médicos son el salario,
la capitación y el pago por prestación o acto médico.
De las ventajas y desventajas que se señalan en la Unidad 4 del
libro de Administración de Servicios de Salud (editor J. C.
O’Donnell) deben diferenciarse aquéllas inherentes a la
modalidad de las que le son agregadas.
Así por ejemplo, en el pago por acto se profundizan sus
desventajas con nomencladores defectuosos o con el libre acceso
de la oferta. En la cápita cuando hay selección adversa por
defecto en la distribución del trabajo y en el salario cuando la
unidad hora es excesiva respecto a la demanda en beneficio de la
remuneración.
El comportamiento médico siempre tiende a maximizar la unidad de
pago. En el salario se trata de maximizar el tiempo no
asistencial y minimizar la carga de trabajo con excepción en la
atención médica no programada (áreas intensivas y de
emergencias) donde resultan de elección. En nuestro medio su
valor suele estar determinado a través de los distintos y
desiguales escalafones sin que estén basados en un cálculo
previo.
Shiao (Harvard) calculó el valor hora médica producción
(honorarios/tiempo) de las distintas especialidades, valor que
homogeneizó por medio de un polinomio en el que consideró otros
factores como la frecuencia de la actividad, el entrenamiento,
la aptitud física, la edad, entre otras.
La aplicación de una metodología para asignar horas
profesionales según producción mejora la eficiencia de los
servicios, ajusta el recurso humano a las oscilaciones de la
demanda, estimula la competencia profesional y ajusta los
horarios a la disponibilidad de los locales de atención o
intervención.
La conducta teórica en la cápita es maximizar la cantidad de
personas y minimizar los actos propios a expensas de la
derivación. Su utilidad está en las especialidades del Primer
Nivel de Atención, debiéndose determinar los cupos de población.
Es muy utilizado en el Reino Unido, Holanda y algunos HMO. Su
valor se calcula en base al valor de la actividad por la tasa
mensual esperada.
El pago por acto médico necesita un nomenclador que fija los
honorarios y los gastos por cada actividad médica, así como por
extensión a otras profesiones, expresados en puntos o unidades.
El comportamiento teórico es maximizar la utilización en función
del precio y de los costos marginales de cada proceso. Estas
unidades pueden estar valorizadas o no. Cuando no lo son se
comportan como un mecanismo para distribuir el presupuesto
disponible o asignado.
La valorización puede estar regulada o estar desregulada, en tal
caso los valores varían según la capacidad de fijar precios de
los proveedores.
La gran desagregación que muestra esta forma de pago llevó a
simplificarlas en beneficio del proceso administrativo, sumando
las unidades correspondientes a una práctica o intervención
(honorarios y gastos) sin que ello afecte las características
sobresalientes de la modalidad de pago.
Esta agregación puede ser por producto (transfusión), por día,
por consulta integrada. También por la llamada consulta vestida
que suma a la consulta los gastos que genera con el que puede
construirse un indicador para calcular el presupuesto
ambulatorio.
Características particulares de las formas agregadas y
desagregadas:
| Característica |
Desagregada |
Agregada |
| Riesgo |
Concentrado |
Distribuido |
| Eficiencia |
Productividad |
Efectividad |
| Previsibilidad del gasto |
Menor |
Mayor |
| Calidad |
Sobre prestación |
Subprestación |
| Definición de Salud |
Fragmentada |
Integrales |
Las modalidades mixtas usan dos o más bases de pago con el
propósito de anular los efectos negativos y al mismo tiempo
potenciar los positivos.
El pago a los proveedores constituye en realidad el presupuesto
financiero el que a su vez se distribuye con diferentes
modalidades de retribución o generando una cadena de
subcontratos que es conveniente conocer.
Hay combinaciones felices y otras no. En la combinación de
salario y acto se determina la previsibilidad del gasto con los
incentivos en la producción y en la motivación del recurso
humano. La combinación de un presupuesto calculado en base a una
cápita estimada por utilización y distribuida por prestación
reúne previsibilidad y satisfacción. Requiere un esfuerzo del
proveedor en el control de la calidad de utilización.
Hay dos antecedentes exitosos: 1) Convenio PAMI – FE ME Mendoza
que aprovechó la existencia previa del Primer Nivel de Atención
y adecuó los nomencladores eliminando las prácticas innecesarias
y las desactualizadas. 2) FEMEBA que distribuyó los pagos de
acuerdo con un cuadro estadístico basado en la utilización
histórica en los Círculos y de los profesionales.
La variación más importante de las modalidades de pago es la
agrupación de actos médicos en conjuntos de causas diagnósticas
conformando los Grupos Relacionados de Diagnósticos (GRD), que
constituyen el sistema de medición del case-mix.
El uso principal de los GRD es el pago prospectivo a los
hospitales, pero también tiene otras aplicaciones: 1) Revisiones
de utilización; 2) Establecimiento del proceso diagnóstico; 3)
Medición de la gravedad, 4) Control del gasto; 5) Evaluar la
calidad.
Las variables utilizadas para la construcción de los GRD fueron:
1) Diagnóstico principal; 2) Diagnóstico secundario 3) Edad; 4)
Cirugía principal; 5) Cirugía secundaria; 6) Atención
psiquiátrica; 7) Sexo; 8) Procedimientos médicos y quirúrgicos;
9) Situación al momento del alta.
Dentro de las ventajas de esta modalidad es que transfiere el
riesgo al prestador, facilita la auditoría médica, incentiva el
control de costos y elimina las prácticas innecesarias. Dentro
de las desventajas, como señala Medicare. Si bien permite
aumentar el ángulo de la visión del médico sobre los problemas
de la salud, no incentiva la preocupación por la prevención de
las enfermedades.
Bibliografía:
1) A.M. Reale, J.C. O’Donnell, J. Laspiur. Metodología para
asignar horas profesionales. Revista Auditoría. Año 1 N.º 1.
Octubre 1983.
2) A.M. Reale. Administración de Servicios de Salud- Unidad 4.
Editor J.C. O ‘Donnell. 1995.
3) N Rosenfeld, Tobar, A.M. Reale – Modelos de Pago en Servicios
de Salud. Cuadernos Médicos Sociales N.º 74, Nov. 1998.
|