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El nuevo entorno donde nos toca vivir y trabajar requiere en
primer lugar ser entendido para luego poder actuar en
consecuencia y no como simples autómatas. En los años setenta un
personaje que podríamos definir como una mezcla de fotógrafo,
editor y hippie en California llamado Steward Brand decía esto:
“muchas personas prueban a cambiar la naturaleza de los humanos,
pero es una verdadera pérdida de tiempo. No se puede cambiar la
naturaleza de los humanos, lo que se puede hacer es cambiar los
instrumentos que usan, cambiar las técnicas. Entonces cambiaras
de civilización”.
Impresionante declaración y sobre todo a luz de los que vino
después. El mismo autor en 1968 para el prólogo de su primer
catálogo iba a señalar “somos como dioses es mejor que nos
acostumbremos”.
Estamos asistiendo desde hace ya un tiempo a una mutación y no
nos damos cuenta como bien señala Alessandro Baricco. No se
trata de una invasión de los nuevos bárbaros (los nacidos y
criados digitales) que están echando por la borda nuestra
preciada y refinada civilización, sino que esta mutación nos
implica a todos.
En poco tiempo ya estamos asistiendo al parto de una generación
nueva que de cualquier manera será mejor que aquella donde nos
tocó crecer.
No hay nada de coercitivo en este cambio, es una astuta mutación
que trae nuevas técnicas de supervivencia para el entorno donde
nos toca vivir, trabajar e intentar disfrutar.
Siguiendo a Baricco en The Game, el ADN de este juego que
estamos ejercitando se podría resumir con las siguientes
características:
Diseño
agradable capaz de generar satisfacción sensorial.
Estructura
atribuible al esquema elemental problema solución repetido
varias veces.
Tiempos breves
entre cualquier problema y su solución.
Aumento
progresivo de la dificultad del juego.
Inexistencia e
inutilidad de la inmovilidad.
Aprendizaje del
juego y no del estudio de abstractas instrucciones para su uso.
Usabilidad
inmediata sin preámbulos.
Visualización
tranquilizadora de una puntuación cada pocos pasos.
Esta podría ser en definitiva una buena guía para ensayar una
reforma sanitaria moderna apta al entorno y las tecnologías con
las cuales convivimos respetando el ADN de cómo se juegan hoy
los espacios de poder.
La pandemia demostró que teníamos a sectores de la población
preparados para este juego y de ello quedó demostrado en la
velocidad con la cual surgió la vacuna, pero también los métodos
seguimiento de los casos o identificación diagnóstica que
permitieron que algunos países tuvieran menos encierro que fue
una típica respuesta del pasado a las pandemias.
Si estas interesado en hacer una visita rápida a esta nueva
cartografía de la mutación te invito a visitar en la red estos
momentos claves que permiten comprender que cambió y cómo:
1. Spacewar, uno de los primeros videojuegos de la historia
(1972).
2. Tim Berners Lee explicando que era un sitio web (1991).
3. El algoritmo original de Google (1998).
4. La presentación del iPhone hecha por Steve Jobs en 2007.
5. La audición de Mark Zuckerberg en la comisión de justicia y
comercio del Senado de los Estados Unidos.
Y ahora podríamos preguntarnos como se conecta esta introducción
con lo que se quiere expresar en este artículo sobre los
sistemas de salud. Recordemos siempre que las organizaciones
cambian cuando lo hacen el entorno y las tecnologías.
Se vienen cambios fundamentales en el mundo del trabajo. Los
humanos tenemos capacidades físicas y cognitivas. En el pasado
las maquinas competían con las capacidades físicas, mientras que
el hombre tenía una ventaja sobre las cognitivas.
La revolución de la IA de la que tanto escuchamos hablar no
tiene solo que ver con tener computadoras más rápidas e
inteligentes. Esta impulsada según señala en el libro “21
lecciones para el siglo XXI” - Yuval Noah Harari (2018) por el
descubrimiento en las ciencias de la vida y las ciencias
sociales (cuanto mejor comprendan los mecanismos bioquímicos que
subyacen a las emociones, los deseos y las elecciones humanas,
mejor serán los ordenadores a la hora de analizar el
comportamiento humano, de predecir las decisiones y de sustituir
a los conductores, banqueros y abogados).
Que sucederá con el empleo médico teniendo en cuenta que
asistimos también a un cambio generacional y comportamental
relevante. Las nuevas generaciones (Z e Y) niños nacidos entre
1995-2012 y entre 1977-1994) respectivamente. La Prof. Zulma
Ortiz nos describe las características más relevantes de las
generaciones considerando tres líneas relevantes:
1) Sociales y adaptativas
a) Adopción de tecnología con mayor rapidez.
b) Expertos en comprensión de la tecnología.
c) Habilidades para la multitarea.
d) Abiertos a la exposición social a través de las tecnologías
y;
e) esto los hace interactivos, pero también impacientes.
Sandra Di Lucca, brinda algunas respuestas: Los Z necesitan
hacer varias actividades a la vez para sentirse parte, con
comunicación on line constante y a otros estímulos en
simultáneo. Necesitan un programa de formación que incluya el on
line y offline, lo actual y lo histórico como parte de la
comprensión de los conceptos donde los “para que” son más
funcionales que los “por qué”.
2) La economía del lenguaje
a) Se refiere al uso abreviado del código (palabras acortadas,
frases incompletas, eliminación de algún elemento lingüístico,
etc.).
b) La exposición de los Z a la tecnología desde tan temprana
edad generó un cambio de paradigma en su proceso de aprendizaje.
c) Ese cambio se manifiesta en la metodología que utilizan y
consideran adecuada para adquirir e incorporar conocimientos
(“no hace falta leer el libro completo para comprender el todo,
y es mejor internet... Lo que está en internet no requiere de
procesos de comprobación, ni validez ni fuente”).
3) Nuevas tecnologías de información y comunicación
a) No es necesario memorizar conceptos y temas que están
disponibles en la web con un solo clic.
b) La incorporación de las tics interpela la cultura del libro.
c) Investigación cualitativa Flacso (Bogotá) la lectura es
aburrida y el libro es un objeto con el cual tienen una relación
difícil y desagradable.
d) El libro se constituye en símbolo del pasado y del mundo, e
internet emerge como el espacio del presente eterno, de los
jóvenes.
Qué sucederá con el empleo en el futuro. Siguiendo a Harari “La
pérdida de muchos puestos de trabajo en todos los ámbitos desde
el arte a la atención sanitaria, se verá compensada en parte por
la creación de nuevos empleos humanos”.
Si vamos a considerar el caso del médico, es muy probable que
los médicos de cabecera que se ocupan de diagnosticar
enfermedades conocidas y de administrar tratamientos comunes
serán sustituidos probablemente por IA médicas. Eso tenderá a
liberar recursos y ayudantes de laboratorios a fin de que
realicen investigaciones punteras y desarrollen nuevos
medicamentos o procedimientos quirúrgicos.
El desafío ya lo estamos viendo es que los nuevos empleos
exigirán un gran nivel de pericia y por tanto no resolverán los
problemas de los trabajadores no cualificados sin empleo.
La creación de nuevos trabajos humanos podría resultar más fácil
que volver adiestrar a humanos para que se ocuparan realmente
dichos puestos. Y como se señala hoy en los medios
especializados ningún empleo humano que quede estará jamás a
salvo de la amenaza de la automatización futura, porque el
aprendizaje automático y la robótica continuarán mejorando.
BIBLIOGRAFÍA:
The Game. Alessandro Baricco. Einaudi Stile Libero. (2018)
21 lecciones para el siglo XXI. Yuval Noah Harari. Editorial
Debate. (2018)
Big data. Breve manual para conocer la ciencia de datos que ya
invadió nuestras vidas. Serie Mayor. Ciencia que ladra…. Siglo
XXI. Walter Sosa Escudero. VII edición (2021)
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