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Introducción
En el ámbito de la atención médica, el tema del alto costo de
los tratamientos y medicamentos es una preocupación global. A
nivel internacional, diferentes países han implementado
políticas y estrategias para abordar este desafío y garantizar
el acceso equitativo a la atención sanitaria.
En este sentido, la experiencia de Colombia en la lucha contra
el alto costo en salud puede resultar de gran relevancia para la
Argentina, que enfrenta desafíos similares en su sistema de
salud.
Desarrollo. Contextualización del problema en la Argentina
En primer lugar, es importante analizar la situación actual en
la Argentina en relación con el alto costo en salud. Describir
el impacto que esto tiene en la población, las limitaciones que
enfrentan los pacientes y el sistema de salud para acceder a los
tratamientos necesarios.
En mi caso, tuve el placer de poder compartir la exposición de
la Dra. Lizbeth Alexandra Acuña Merchán en “CAS2023- Conectando
Acceso y Salud en junio 2023” en la ciudad de Bariloche.
Su exposición sobre de qué manera el sistema de salud colombiano
afronta un tema que es sumamente acuciante en el sistema de
salud argentino, como las patologías de alto costo, se extendió
sobre las siguientes cuestiones.
Exposición de la experiencia
colombiana
a) Presentación breve del sistema de salud colombiano y su
enfoque en la garantía de acceso a la atención médica. Un
régimen de varias dimensiones. Subsidiado; contributivo; planes
voluntarios y con un régimen especial y de excepción.
b) Destacó las políticas y medidas implementadas en Colombia
para afrontar el alto costo en medicina, como la regulación de
precios, la promoción de genéricos y la negociación de precios
con la industria farmacéutica. En este sentido, la Cuenta de
Alto Costo (CAC) implementada en Colombia es una institución
técnica del sistema de salud que gestiona datos y suministra
información comparable para acelerar mejoras en la atención de
personas con enfermedades de alto costo, evaluar el desempeño de
las entidades y compensar las desviaciones de concentración en
el aseguramiento.
c) Detalló los resultados obtenidos en Colombia, enfatizando el
impacto positivo de estas medidas en el acceso a la atención
médica y la reducción de los costos para los pacientes.
d) Planteó maneras de adaptación de la experiencia colombiana a
la Argentina.
e) Analizó las similitudes y diferencias entre los sistemas de
salud de Colombia y la Argentina.
f) Exploró las posibilidades de implementar políticas y
estrategias similares en la Argentina, considerando las
particularidades de su contexto socioeconómico y sanitario.
g) Planteó recomendaciones específicas para adaptar y aplicar la
experiencia colombiana en la Argentina, resaltando los
beneficios potenciales para la población y el sistema de salud.
Por ejemplo, puntualizó sobre el financiamiento: el porcentaje
de administración para la operación de la CAC corresponde al 4%
del monto establecido para los mecanismos de redistribución de
recursos que aplica la CAC. Estos recursos son administrados por
un encargo fiduciario con destinación específica para su
funcionamiento operacional, auditoría y sistema de información.
Sin embargo, para las actividades de apoyo a su gestión:
educativas, capacitación, entrenamiento, análisis y difusión de
la información para el fortalecimiento de la gestión del riesgo,
puede recibir recursos del sector privado, según el Decreto 1370
de 2016 y administrados también por el encargo fiduciario. De
esta forma la CAC se financia, opera, integra y facilita el
trabajo entre los actores del sistema.
Conclusión
La experiencia de Colombia al afrontar el alto costo en salud
ofrece una valiosa lección para la Argentina. A través de
políticas y estrategias concretas, Colombia ha logrado mejorar
el acceso a la atención médica y reducir los costos para los
pacientes. Tal como lo expresó Acuña Merchán en el marco de
CAS2023, la implementación de la CAC “facilita la gestión de las
entidades mediante la generación de información objetiva y
confiable; identifica, reconoce e incentiva las buenas prácticas
de las entidades en la gestión tecnológica y en la gestión de
las personas con enfermedades de alto costo; trabaja para
mejorar la salud de las personas con estas condiciones de salud;
gestiona el conocimiento y desarrolla herramientas tecnológicas
con altos estándares de calidad metodológica y con total
seguridad de la información”.
La piedra angular del logro que generó Colombia en materia de
alto costo y que acumula ya muchos años es el consenso político
para gestar el cambio. El pacto socio-sanitario y la confluencia
de objetivos comunes entre los principales actores para abordar
el desafío del alto costo en salud para toda la población han
sido decisivos.
Adaptar estas lecciones a la realidad argentina puede ser
fundamental para enfrentar el desafío del alto costo en salud y
garantizar el derecho a la salud de todos los ciudadanos. Es
imperativo que los responsables políticos y las autoridades
sanitarias consideren esta experiencia como una política viable
y efectiva en la Argentina.
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