:: REVISTA MEDICOS | Medicina Global | La Revista de Salud y Calidad de Vida
 
Sumario
Institucional
Números Anteriores
Congresos
Actualidad
Opinión
Farma
Investigación
Suscríbase a la Revista
Contáctenos

 

 

 

 

 

 
 

 

:: Infórmese con REVISTA MEDICOS - Suscríbase llamando a los teléfonos (5411) 4362-2024 /  (5411) 4300-6119 ::
  

Prestadores


Actualidad y asignaturas pendientes

Por el Dr. Francisco Díaz - Presidente de ADECRA.
 

Luego de más de seis meses de negociaciones, en noviembre finalmente se acordó la nueva escala salarial para los trabajadores de la sanidad. Allí se estableció un incremento del 20% de los salarios básicos de convenio a partir del mes de diciembre, un adicional para las licenciadas en enfermería y una contribución patronal del 1% de la nómina para todas las empresas de la actividad.
Previo a ello y con la finalidad de hacer viable la negociación, la Superintendencia de Servicios de Salud dictó la resolución 737 que fija un incremento de los aranceles médico-asistenciales del 20% a partir de la fecha de publicación de la misma. También pudo acordarse con el Pami un incremento en el valor de la cápita del 27% desde diciembre pasado mediante la disposición 40/08.
Estos incrementos alcanzan a la población cubierta por obras sociales nacionales y Pami, que no comprenden el 100% de las entidades financiadoras del sistema de salud pero que involucra a 14 millones de beneficiarios. No menos importante es que marca una señal concreta para los financiadores privados (empresas de medicina prepaga, ART, etc.).
El factor que genera preocupación es que las obras sociales provinciales no han ajustado sus aranceles. Siendo a nivel local las entidades financiadoras más importantes de cada lugar, esto ha generado serias dificultades a las clínicas, sanatorios y centros de diagnóstico para hacer frente a los incrementos salariales.
No hay que olvidar que, aunque los salarios constituyen el 60% del costo prestacional, hay un 30% restante de insumos médicos y no médicos que durante el 2007 se han encarecido. Se trata de insumos biomédicos, alimentos, energía eléctrica, servicios generales, etc. Tomando en consideración la evolución de los salarios más el encarecimiento de estos insumos surge que desde el 2001 a la fecha los costos de producir atención médica se han incrementado en un 170%, mientras que los aranceles del sector sólo lo hicieron en promedio en un 113%. En otras palabras, el sector prestador tiene un retraso de precios del 27% a diciembre de 2007.
Las consecuencias del sostenido desfase entre los precios que percibe el sector por las prestaciones médico-asistenciales que brinda y los aranceles que cobra afectó y continuará afectando la calidad de los servicios médicos; puso y pone en riesgo de cierre a muchas instituciones, situación que se evidenció con la falta de camas y de recursos humanos calificados tanto en el sector público como privado durante el 2007.
Por ello es fundamental que los mayores recursos que ingresan en las entidades financiadoras se traduzcan en una mejora en los aranceles médico-asistenciales.
Las clínicas, sanatorios y centros de diagnóstico no reciben ningún tipo de incentivo fiscal ni subsidio del gobierno, siendo que brindan una actividad complementaria del Estado en la gestión de la salud pública. Incluso el Estado genera deuda contra las instituciones. Cualquier inversión edilicia o de equipamiento le cuesta a las empresas prestadoras un 21% más debido a que no pueden utilizar los créditos fiscales de IVA, por estar las prestaciones médicas que se destinan a la seguridad social exentas de IVA.
Es decir, las instituciones privadas de salud, cuando invierten y cuando producen atención médica generan créditos fiscales a su favor que están legalmente reconocidos pero que el Estado en la práctica no los reintegra, ni permite compensarlos contra otros impuestos. Dado que los prestadores médicos privados son una de las fuentes generadoras de empleo registrado más importantes del sector servicios correspondería, al menos, que el Estado permitiera compensar estos créditos fiscales de IVA contra el pago de las contribuciones patronales.

NUESTROS OBJETIVOS PARA ESTE AÑO

  • Continuar trabajando con las entidades financiadoras (obras sociales, empresas de medicina prepaga y Pami) para actualizar los aranceles prestacionales y que desaparezca el retraso de precios existente.

  • Integrar a los financiadores provinciales, porque es allí donde vemos serias dificultades en el reconocimiento de los mayores costos prestacionales.

  • Focalizarnos en nuestros recursos humanos, revalorizar a quienes realizan diariamente su tarea con un valioso nivel de compromiso, buscar atraer a un mayor número de personas y jerarquizar la calidad prestacional en todos sus ángulos.

  • Trabajar para que nuestras autoridades comprendan las distorsiones impositivas que pesan sobre el sector y la necesidad de las empresas de contar con créditos que les permitan actualizar sus instalaciones y su tecnología.

 
 

SUMARIO

 

Copyright 2000-2016 - Todos los derechos reservados, Revista Médicos