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EL OBJETIVO DE AVANZAR EN SALUD
Desde este espacio la profesión farmacéutica viene
sosteniendo que “avanzar en salud”, implica no solo
garantizar el acceso a los medicamentos, sino también
transparentar su mercado, el control de la prescripción y
dispensación, con vista a un uso racional del mismo
desarrollando acciones orientadas a la prevención y
educación sanitaria.
Para esto los medicamentos deben ser considerados
instrumentos de salud y no meros productos de consumo como
lo son en algunos países, que cuentan con una legislación
liberal en la materia, donde los modelos sanitarios no se
caracterizan por su solidaridad y equidad social.
En definitiva se trata de priorizar los objetivos sanitarios
sobre los de cualquier otra naturaleza económica y
asegurarse que la legislación en torno a los medicamentos
siga estos criterios.
En materia farmacéutica y a modo de sugerencia de líneas de
trabajo que deberían ser objeto de consideración y
desarrollo por parte del Ministerio de Salud de la Nación,
proponemos las siguientes:
1. Medicamentos es sinónimo de
instrumentos de salud
-
Las
reglas del mercado no deben imperar en el ámbito del
medicamento, ya que su empleo sólo está justificado
cuando la patología del individuo lo precisa y en el
período de tiempo lo más corto posible.
-
Las
estrategias industriales de los fabricantes de
medicamentos deben adecuarse a las políticas sanitarias
de nuestro país, lo cual no tiene motivos para impedir
su progreso competitivo.
2. Publicidad e información
Debe existir una clara diferencia entre publicidad e
información sobre medicamentos. Para lo cual es esencial
tener presente:
-
Es un
derecho de los pacientes y ciudadanos en general, la
absoluta garantía de una información independiente sobre
los medicamentos prescriptos y de venta libre.
-
Los
farmacéuticos, en su condición de especialistas
universitarios en el medicamento, disponen de la
formación y la experiencia necesarias para facilitar la
información y asesoramiento independiente sobre las
cuestiones relacionadas con el uso racional de los
medicamentos.
-
La red
de establecimientos sanitarios, como lo son las oficinas
de farmacias, constituyen el lugar idóneo para facilitar
información complementaria sobre problemas de salud de
diversa índole.
-
Los
farmacéuticos son agentes sanitarios activos que deben
formar parte de los equipos multidisciplinarios de
salud.
-
Al
existir INTERNET como herramienta de difusión de
información y publicidad, sobre medicamentos, las
oficinas de farmacias son más relevantes ya que se
precisa la garantía de una información más objetiva,
ante la falta de seguridad e incluso por la probabilidad
de falsificaciones, representando un daño potencial para
la salud.
3. Mejora en la calidad de la prestación farmacéutica
Las oficinas de farmacias y
los farmacéuticos asumimos el compromiso de consolidar y
mejorar la calidad de la prestación farmacéutica, orientando
nuestra actividad hacia funciones relacionadas con el uso
racional de los medicamentos y labores de carácter
asistencial, como prevención de la salud y/o educación
sanitaria, repercutiendo todo ello, en el control del gasto
sanitario.
Lo expresado implica potenciar las funciones de los
farmacéuticos, ya que aportamos valor agregado a la
dispensa, desde nuestras oficinas de farmacias, único
establecimiento sanitario, proporcionamos una amplia gama de
servicios de salud, entre los que se puede mencionar: la
farmacovigilancia, la trazabilidad del medicamento, la
detección de enfermos crónicos, el seguimiento del paciente,
campañas de educación sanitaria, vacunación, la
automedicación, etc.
Un estudio reciente en los países de la Unión Europea ha
demostrado que entre un 15% a un 20% de los ingresos
hospitalarios se deben a problemas derivados del mal uso de
los medicamentos, a interacciones, efectos secundarios y
otras causas. Los farmacéuticos ejercemos un papel
indispensable en la detección de problemas relacionados con
los medicamentos.
4. Expansión en el ámbito
sanitario de las tecnologías de la información y las
comunicaciones
Hace más de diez años que iniciamos el camino de la
informatización de las transacciones en nuestras oficinas de
farmacias, convencidos de la ventaja que ésta implica para
hacer efectivo el derecho del acceso a los medicamentos,
para garantizar la calidad de los mismos; proveer de
información epidemiológica y económica para optimizar el
gasto sanitario y contribuir al uso racional de los
medicamentos.
Pero quizás el mayor aporte de la informática sea la de
transparentar este mercado, donde lo económico y lo
sanitario confluyen en intereses que no siempre son
compatibles.
Es desde estos principios que los farmacéuticos reiteramos
nuestro ofrecimiento de colaboración con las autoridades
sanitarias para trabajar en la construcción de la política
sanitaria, desde el respeto y la garantía de la protección y
promoción de la salud de nuestros conciudadanos. |